Rebel, Rebel [Kenneth]

Spoiler:

Preguntó si no debía ser él quien estuviera avergonzado. En realidad no sabía si se trataba de una pregunta retórica o no, pero de todas formas respondí:-No estoy avergonzado... Simplemente....-dejé una breve pausa para ordenar mis ideas.-Hace mucho tiempo que no ligo con nadie.-Me eché a a reír como idiota otra vez, una carcajada tonta y extensa que no podía detener. Luego quité un cabello de su rostro y lo coloqué detrás de su oreja.-No han faltado propuestas tampoco, pero aunque no parezca, soy muy selectivo con quiénes meto en mi cama.-Dejé otra pausa y me puse un poco más serio.-No sé por qué carajo te estoy diciendo esto...-Dediqué unos segundos a recordar mis últimos pasos y respondí mi propia pregunta con obviedad.-Puta droga. Eso. Puta droga.-Reí otra vez, pero con menor exageración.-¿Te molesta?-Dije ante su último comentario.-Porque puedo ser mucho más directo, en verdad.-Lo jalé del cabello y lo atraje aún más hacia mí, hasta que nuestros cuerpos quedaron pegados y mientras le besaba se generó ese roce secreto e ¿involuntario? de nuestras entrepiernas que seguro me había hecho ruborizar. De todos modos lo acerqué lo máximo que me fue posible y lo sostuve entre mis brazos, para que no pudiera alejarse siquiera un centímetro.-Dime que me detenga, y lo haré. Pero te advierto que si no lo haces...-Mis palabras quedaron colgadas en el aire, porque de pronto se nubló mi cabeza. Comencé a pasar muy despacio mi lengua por su mejilla izquierda a la vez que enredaba mis dedos en su cabellera y dejé que el gesto hablara por sí solo.

Tenia razon esa cosa que habiamos consumido estaba haciendo horribles ejectos en mi o en ambos, o mas en mi que en el o quiza por igual - ¿ligar? ¿estabas ligando conmigo? - solte una risa - No creo que seas "tan" selectivo - murmure - si lo fueras te hubieras traido a alguien verdaderamente atractivo aqui y no a mi - si era del tipo que recibia propuestas y esas cosas, tambien hacia alarde de un gran ego por mi fisico pero realemente yo no creia que fuese alguien que valiera tanto la pena.

Solte un ligero gemido cuando nuestros cuerpos se "encontraron" de esa forma, un ligero cosquilleo me recorrio el cuerpo, un tanto extraño, quiza por las reacciones de mi drogado cuerpo - Ya llegue hasta tu casa ... bueno tu me trajiste pero el punto es que estoy aqui di fuese a decirte que no ¿no crees que ya lo hubiera hecho desde hace rato? - segui sintiendo ese aturdimiento ante la forma que me tocaba, sus toques sobre mi piel hacian olas de ligeras cosquillas que me recorrian el cuerpo - Tal vez me arrepienta en unas horas, pero por ahora no - murmure pegandome mas a su cuepo, buscando mas de ese roce entre ambos

No respondí a su primer pregunta. No creí que fuera verdaderamente necesario.-Bueno, puedes dejar la modestia. De todos modos sabes que eres candente. Y si no lo sabes, pues, entérate. No invito a cualquiera a mi cama, ya lo dije.-Me soneí y me encogí de hombros.-Yo no lo sé...-Respondí a su siguiente parlamento.-Podría hacer algo que no te guste. Y siempre me he jactado de ser un caballero, así es que no abusaré de ti, aunque por momentos me den ganas...-Hice una mueca tonta y luego coloqué una de mis manos en su pecho.-Quiero que lo desees tanto como yo...-Susurré en su oído cuando mi mano comenzó a descender lento por su pecho hasta que la punta de mis dedos se introdujeron en su pantalón y apenas rozaron con su sexo. Cerré los ojos y contuve un gemido.

No conteste a nada de lo que dijo, no tenia ni quería tener palabras, pensar era lo ultimo que quería, tal vez esa era la única forma en que podía hacer que alguien me quisiera, aunque solo fuese por deseo, aunque solo fuese por una noche, por un instante, alguien me quería.

Mis piernas temblaron y mis manos se aferraron a la tela que cubria su hombros, mordí mis labios con fuerza ante el ligero pero agradable toque, solte un pequeño y timido gemido y volvi a presionar mis labios para no hacer ruidos vergonzoso - No pares por favor - murmure sobre sus labios, sujete con fuerza sus hombros y lo atraje a mi besando con fuerza sus labios - no pares, no voy a detenerte -

OFF: qué guapetona tu nueva foto de avatar :3 Me encanta.

Sus palabras fueron como una llave para mí. Una que utilizaría para poseerlo. Poseerlo y entregarme. Porque esa era la idea, a final de cuentas. O al menos así era como yo concebía hacer el amor. Hacer el amor. Sonaba extraño pensarlo así. En especial cuando invitas a tu cama a alguien que acabas de conocer. Pero él tenía algo especial. Yo lo sabía. Y aunque aún no pudiera descifrar qué era ese algo, había decidido dar rienda suelta a todo lo que sentía, a ese deseo. Porque era deseo, en su más pura forma. Separé mis labios de los suyos de pronto y le di un empujón que lo dejó tumbado en la cama, boca arriba. Me acerqué con decisión, me agaché sobre él, dejando mis piernas una a cada lado de su cuerpo, de la misma forma en que lo había hecho en el parque, sólo que esta vez nada me detendría. Bajé la cremallera de su abrigo y le ayudé a quitarse la remera. Lo contemplé allí un par de segundos y comencé a acariciar su pecho con ambas manos. Volví a verlo, y su expresión de pronto me transportó a otro tiempo. Recordé la primera vez que había estado en esa situación, con la persona que más amaba en el mundo. Y recordé que él llevaba la misma expresión. Me detuve por unos segundos, no sé cuántos exactamente, pero fueron varios. No podía evitarlo. La forma en que me recordaba a mi primer y hasta entonces único amor. No comprendía del todo el por qué, pues no llevaban parecido físico. O tal vez sí lo comprendía... Tal vez sólo mi consciencia se resistía a admitir lo irrefutable. Enfoqué mi vista en su rostro y comencé a besarlo en los labios apasionadamente. Pero luego sentí aquello que tanto conocía. Entonces, ante ese contacto, de repente lo odié. Y en un incontenible y fugaz reflejo, mordí con fuerza su labio inferior. Cuando por fin la consciencia habló, me alejé de su rostro y permanecí sólo allí, quieto, viéndolo con expresión de arrepentimiento. Viendo el delgado hilo de sangre que manaba de su latente herida.

occ: Gracias a mi tambien me gusta >w<

Senti un movimiento que acabo en la sensacion suave bajo mi espalda, movi mis manos y mis ojos, estaba en una cama, sonrei nervioso cuando regrese mi vista a el y lo encontre ocupando el lugar sobre de mi, sus manos se deslizaron sobre mi ropa, abriendo la ligera chaqueta que llevaba y luego safando mi playera, el frio aire golpeo mi desnuda piel erizandola, sus manos arrancaron un par de ligeros gemidos de mi boca que se apagaron con sus labios, en un beso que aumento su intensidad, quiza mas de lo que esperaba, un fuerte dolor me hizo empujarlo un poco.

El sabor fierroso de mi propia sangre corrio por mi garganta, pase el dorso de mi mano por mis labios y descubri un ligero sangrado, quiza debio de dolerme mas pero yo estaba mas que anesteciado por mi estado.

- Hey, soy delicado - murmure lamiendo mis labios para quitar la sangre que quedaba y luego lo mire - ¿Entonces solo te vas a quedar mirandome? ¿No habias dicho que me deseabas tanto? - sin duda era su droga la que hablaba por mi, estire mis manos hasta su pecho, deslizandolas por su ropa, intentando quitarselas como lo habia hecho conmigo.

Todo comenzó a dar vueltas en mi cabeza. Normalmente la droga no me golpeaba tan fuerte, pero esta era una de esas veces en que me costaba distinguir la fantasía de la realidad. De pronto la habitación comenzó a moverse. Cerré los ojos con fuerza. Luego los volví a abrir y todo estaba relativamente normal, aunque en mi estado era difícil determinarlo.
De veras no tenía intenciones de hacerle daño, pero sabía que podía llegar a ser muy peligroso, en especial cuando lo comparaba con mi anterior relación, lo cual me era inevitable. Intenté enfocarme, sus palabras me llegaron a destiempo. No las comprendí, y tampoco tenía demasiado interés en hacerlo. Sus manos se deslizaron por mi pecho, tratando de quitarme la ropa. Yo las tomé entre las mías, para ayudarle a encontrar la cremallera de mi chaqueta y luego a quitarme la remera. Si bien me sentía algo culpable por haberlo mordido, en ese preciso instante me parecía muy atrayente verle así. Era lo que tenía la droga; acababa por despertarme la bipolaridad. Volví a acercármele despacio y lamí la sangre de sus labios para luego volver a fundir su boca con la mía en un beso especialmente profundo que hizo que un escalofrío recorriera mi espina dorsal. Desprendí su pantalón y volví a acariciarlo, pero esta vez fue mucho más que un roce sutil. Mis manos recorrieron su entrepierna con urgencia, haciendo bastante presión. Fue entonces que al sentirlo solté algunos gemidos bastante fuertes que no logré contener. No era como que me hubiera esforzado demasiado tampoco. Continué acariciando su sexo, despacio, pero con fuerza, con decisión, cuando mi entrepierna comenzó a quemar y mis gemidos se intensificaron. Era algo vergonzoso, pero de todas formas ya no podía evitarlo.

El era el primer angel que conocia en mi vida, cuando lo vi en aquella playa me parecio tan normal, agradable y atractivo pero no tan fuera de lo normal, pero bueno sin duda no lo era, ahora lo veia de otra forma, desde el punto del deseo.

Pase mis manos por su pecho y luego hasta su rostro, piel blanca y suave, coloque mis manos ahora una a cada lado de su rostro por un momento sonriendole sin razon aparente mirando sus ojos.

Luego pese a mis intentos de tocarlo tanto como queria el volvio a ponerse en ventaja pues en el siguiente parpadeo sus manos se deslizaban sobre la tela de mi pantalon despojandolo de mi, dejando mi desnudez expuesta a sus ojos y su manos, que en instantes de aferraron a mi ligeramente despierto miembro haciendome gemir de forma sorpresiva y escandalosa - ¡Oh, demonios! - masculle entre dientes ante el placentero contacto.

Mis manos continuaron acariciándolo, sintiendo cómo su miembro despertaba de a poco como respuesta a ese contacto. Sus suaves y cálidas manos en mi rostro me provocaron una sensación agradable. Me gustaba que lo hiciera, aunque la forma en que yo estaba tocándolo era mucho más atrevida, y eso en cierta forma me hizo sentir pervertido. Como fuere, no podía negarlo. Sí era pervertido, y no tenía intenciones de dejar de serlo. Al escuchar sus deliciosos gemidos, presioné un poco más su sexo entre mis dedos y empecé a masturbarlo con prisa. Una de mis manos se dirigió a su rostro, acariciándolo con deseperación. Su quijada, sus mejillas, sus labios...-Dime que me deseas.-Solté de pronto entre gemidos.-Dilo. Quiero escucharte...-Dejé una pausa y gemí fuerte.
-Andy...

Podia oir mi respiracion agitada conjugandose con los gemidos que no lograba contener, mis manos habian pasado a aferrarse a las cobijas de esa cama con fuerza, su toque provocaba oleadas que me recorrian por completo y si de por si ya no podia pensar bien asi, en esa situacion menos lo hacia.

Por un segundo lo mire cuando escuche mi nombre en ese tomo, el estaba en la misma situacion, gemia solo tocandome, gemia sin que yo tuviese mis manos sobre de el, me incorpore un poco volviendo a pasr mis manos sobre su cuello hasta acercarme con problemas a su oido, aun con esos sonidos en mi garganta - Lo hago - murmure en aquel tono ronco y existado mi voz - Chace, lo hago, te deseo - cerre los ojos ahogando un nuevo sonido - luego mis manos se deslizaron por su cuerpo hasta su vientre, haciendose torpemente espacio sobre de este.

Continuaba en la misma posición, encima de él, aún acariciándolo. Sólo entrar en contacto con su cuerpo era suficiente para excitarme. Aunque claro, pensaba hacer mucho más que sólo tocarlo. Al oír sus palabras mi piel se erizó, especialmente cuando escuché mi nombre salir de esos labios, esos que tanto me gustaban, con esa voz profunda y ese tono suplicante. Le miré directo a los ojos provocativamente, él colocó su mano en mi pecho. Yo la tomé entre las mías y comencé a hacer que se deslizaran hacia abajo por mi vientre. Luego quité una de mis manos y enredé mis dedos en su cabello.-Me gustas.-Solté de pronto y las palabras sonaron fuera de lugar y momento.-Me gustas mucho. Eres hermoso.-Dije después, y supe que definitivamente, quien hablaba era la droga y no mi conciencia. Aunque lo de su hermosura era cierto.-No me interesa lo que pienses, has lo que quieras con eso. Esta noche, nada de eso me importa una mierda.-Me le acerqué y volví a besarlo.

Sonrei ligeramente como resultado de la suma de sus caricias, las sensaciones, mi estado y sus palabras, me gusta que las personas me concideraban lindo, era agradable oirlo, movi un poco la cabeza disfrutando de aquel moviemiento de sus dedos entre mi cabello.

Mis manos dejaron de entretenerse con su pecho desnudo y pasaron a deslizarse mas abajo de su cintura, a colarse lentamente entre su ropa, el estaba mas vestido que yo, busque entre movimientos torpes regresarle aquellas caricias, pero apenas podia concentrarme en tocarle con la punta de los dedos atrayendole hacia mi, besando sus labios, mordiendole ligeramente.

- Dilo otra vez - murmure entrecortadamente - que soy lindo, que te gusto.

Sus caricias me resultaban especialmente agradables, no importaba en qué parte de mi cuerpo fueran. Sus besos eran profundos, cálidos y venían además acompañados por algunas leves mordidas, que los hacían especialmente excitantes.-¿Por qué? ¿No te lo crees?-Le pregunté.-Entonces lo haré.- Me acerqué y con mis dedos aún enredados en sus cabellos, susurré sobre sus labios:-Eres un Adonis.-Me le aproximé otro poco.-Y me vuelves loco.- Sus manos comenzaron a deslizarse entre mis ropas, descendiendo por mis caderas despacio. Al sentir las yemas de sus fríos dedos colarse en mi pantalón inspiré de pronto y mi piel volvió a erizarse. Lentamente, empezó a devolver aquellas caricias que le había dado con una aparente timidez traviesa que me hizo estremecer.-No pares.-Mi voz sonó entrecortada por los gemidos.Cerré los ojos con fuerza y mordí mi labio inferior ante el contacto.-No lo hagas por favor. Si paras ahora, tendré que matarte.

OCC: Me gusta la cancion >w<

Sonrei satisfecho con aquellas palabras - No se que es un adonis - murmure.

Luego me separe y lo mire directo a los ojos.

No pude evitar reir en una par de carcajadas, se pare mi mano de su cuerpo tomandole de los hombros con fuerza haciando que las posiciones cambiaran, ahora el estaba bajo de mi, le sonrei - No soy tan debil como parece - murmure - quiza matarme no sea un cosa tan facil ... ademas - acerque mis labios a los suyos mieviendome sobre su cuerpo para rozar contra este ligera pero placenteramente - de verdad quieres matarme? Por que tu cara dice otra cosa - mi mano libre se deslizo por su pecho, los musculos de este, los pliegues de su piel

OFF: asdfghjkl, en serio te gustaaaa? Yo soy fan de la banda y me encanta este tema!! :3♥

-Bueno, ese es el nombre que recibe un dios de la mitología griega caracterizado por su peculiar belleza. Así es que técnicamente, el que te llame de esa forma te convierte en una de las personas más atractivas que conozco.-Alcé las cejas con ese último comentario. Era tonto que lo dijera, pero no por eso dejaba de ser cierto. Sacudí la cabeza y me encogí de hombros.-Yo no dije que quisiera matarte.-Logré soltar cuando las posiciones habían cambiado de pronto y ahora yo me encontraba debajo de su cuerpo.-Sólo dije que si me dejas con las ganas, tendré que hacerlo. Porque eso sería demasiado cruel de tu parte, ¿no crees? Aunque eres tan lindo que sería un verdadero desperdicio...-Coloqué uno de sus cabellos detrás de su oreja.-Podría abusarme de ti y la deuda quedaría igualmente saldada..-Asentí con la cabeza, ya sin pensar antes de hablar.-Tú dime qué prefieres.-Mi voz aún sonaba agitada, en especial por el contacto de sus manos recorriendo mi pecho, y por el cambio repentino de la situación. Sonreí. Dejaría que tomara el control si así lo quería, era la primera vez que lo consideraba.

occ: Bueno yo no los he escuchado mucho pero me gustan como dos canciones de ellos, las mas conocidas creo XD

Volvi a sonreir - oh chase, chase, chase - me acerce a su rostro - vine a tu casa, estoy desnudo, te he besado y te estoy tocando - acerque mas mi rostro hasta su oido - ¿Realemente crees que necesitas abusar de mi? Por que desde donde yo lo veo, estoy cooperando y mucho - mordi el lobulo de su oreja suavemente.

Volvi a su labios acaricienadolos con los mios - Ahora que tal si mas accion y menos palabras, aprovecha que no se lo que hago - sonrei besandole por fin, acariciando su cabello - muestrame el encanto de los angeles y el deseo de los infiernos.

OFF: Pues, a mí me fascina la banda, el sonido, la puesta en escena, los chicos... Todo! Te recomiendo "Cancer", "Mama" o "The Light Behind Your Eyes"

En lo que decía llevaba gran razón. De verdad estaba cooperando.-No me nombres, por favor. Me enloquece cuando lo haces.-Cerré los ojos e inspiré hondo al sentirlo morder el lóbulo de mi oreja. Solté un par de gemidos no demasiado fuertes.Gemidos que fueron extinguidos cuando su boca volvió a fundirse con la mía. Sus siguientes palabras me hicieron sonreír. "Encanto de los ángeles y deseo de los infiernos"... Era una forma curiosa de decirlo. Traviesa; discreta pero igualmente sugerente. Me incorporé y me coloqué sobre su cuerpo otra vez. Coloqué mis manos en sus caderas y comencé a besar su cuello, dejando algunas marcas en él. Fui descendiendo a través de su delgado y joven cuerpo. Mis labios besaron su pecho y bajaron luego hasta su vientre. Mi lengua se entretuvo en su ombligo por varios segundos para bajar un poco más después. Mis mejillas estaban pegadas a sus aductores y mi boca comenzaba a rozar ligeramente con su entrepierna.-Di mi nombre de nuevo.-Dije, entre la orden y la súplica.-Pídeme que te posea, dime que quieres que te haga mío.-Terminé diciendo cuando mi lengua empezó a recorrer sutilmente aquella zona prohibida.

OCC: Las escucharé, yo solo conozco la de Helena y creo que ... no se cmo se llama la otra D:

Volvio a ponerse sobre de mi sin que me opusiera a esa accion. me gustaba aquella forma en que me trataba, con cierta delicadeza y un toque de ... ¿devocion? No dejaba de decirme cosas linda o de mostrarlas, solo bastaba ver la forma en que me miraba, me gusta eso, que alguien me deseara asi, aunque fuese un extraño completamente.

Sonrei o quiza solo imagine que lo hacia, murmure su nombre en un volumen bajo - Chaseee - ahogado en mi gaganta por sus acciones, aferre mis manos a la tela de la cama con fuerza - por favor - no podia hacerlo mas sonoro, por alguna razon mi voz perdio sonido y fuerza - por favor - repeti en el mismo tono, moviendo el cuerpo hacia el.

OFF: Ok. Luego me cuentas si te gustan. En sí, el álbum "The Black Parade" es el más recomendado. Me gustan todas las canciones

Murmuró mi nombre una vez más entre gemidos y me aferré a sus caderas con fuerza, como si no fuera a soltarlo nunca. Se hacía complicado determinar, en mi situación, si era así y sólo yo lo percibía de ese modo, pero podría jurar que marcaría su piel con mis manos. Cerré los ojos y me le acerqué un poco más. Me enloquecía el aroma fresco de su piel. Mi lengua recorrió su entrepierna varias veces, acariciándole. Luego la sostuve entre mis labios y comencé a succionarla con una pasión que se entremezclaba con desesperación. Mi rostro se perló de sudor. Abrí los ojos de golpe y alcé la vista, aún sin detenerme, sólo por contemplar su expresión.

OCC: Lo escuchare

Abri los ojos grande por la repentina sorpresa de verme envuelto en aquella humeda calidez, aprete todos los musculos de mi cuerpo y rechine los dientes, para volver a cerrarlos.

Podia sentir parte de mi cuerpo adormilado y otra parte de el bastante despierto, empiuje las caderas en su direccion como respuesta a la busqueda de aquella sensacion - Chace - murmure entre cortadamante eun un medio grito, cerrando los ojos

Sentí su cuerpo entero tensarse ante aquel contacto. Me gustaba eso. No quería detenerme, podía tener mi cabeza entre sus piernas por el resto de la noche, y según parecía, a él no le molestaba demasiado. Acercó su cuerpo aún más a mí y presioné con mayor fuerza sus caderas, aún sin parar. Hice que su miembro recorriera cada sitio en mi boca; mis mejillas, mi lengua, mi paladar. Mi garganta de pronto ansiaba aquella humedad ajena y extraña que esperaba sin paciencia alguna. Seguí contemplando su expresión con los ojos abiertos de par en par y mirada provocadora; no pensaba perderme nada de aquel chico al que tanto deseaba. Absolutamente nada.

Involuntariamente encerre las piernas alrededor de su cuello pegandolo mas, mis manos se aferraban de donde podia, su cabello, sus hombros o la cama, habia empezado a retorcerme por el mero placer su sus labios. Vaya que era bueno.

- Chace - le llame, quiza en respuesta a aquel sentimeinto de lacer que conjugado con la droga movian mi mundo en formas aun cambiantes de color y apariencia, vaya que ese efecto anfetaminico se habia prolongrado mas que los que yo conocia.

Aferre mis manos a su cabello.

Sentí sus piernas rodear mi cuello y atraerme hacia él. No me resistí en lo más absoluto. Disfrutaba del hecho de sentirle cerca. Mi respiración estaba pesada y entrecortada por gemidos. Definitivamente, quienes dijeran que el sexo oral era egoísta, se equivocaba; en ese momento yo lo estaba disfrutando tanto como lo hacía él. Sus manos se aferraron a mi cabello, yo aún me sostenía de sus caderas con fuerza. Me nombró una vez más, y de pronto, aquel ardor tan conocido comenzó a quemar mi pecho. Era la cicatriz, mi marca de traición. A menudo dolía, pero en especial cuando realizaba cualquier práctica que Él no aprobara, como recordándome, más allá de todo, mi condición de ángel. Jadeé y cerré los ojos, no intentando contener el dolor, sino que aumentara. Dadas las circunstancias, ese sentimiento no hacía más que intensificar el placer. Me acerqué lo más que me fue posible a su cuerpo fregué mi mejilla por su pierna, sintiendo mi rostro y mi cabello humedecerse con su sudor.-Andy...-Murmuré acariciando su muslo.-Andy...-Repetí.

Ya no encontraba donde poner mis manos y en un ultimo intento las aferre a sus hombros presionando con fuerza, podía sentir mis uñas lastimando su piel, senti una tension en mis músculos que erizo todos lo bellos de miel, mordi mis labios sintiendo mi cuerpo alcanzar un climax pronto - Chace, detente - primero murmure y luego casi grite - yo voy ... voy a ... - no podia terminar la frase, aprete los dientes con fuerza hasta que rechinaron, intentaba con todas mis fuerzas no correrme en su rostro - Chace para un momento por favor

Sus manos se aferraron a mis hombros y sentí sus uñas clavándose en mi piel, pero era placentero. El dolor se había intensificado y aumentaba velozmente. La droga que había consumido aún estaba surtiendo efecto en mi cuerpo, y podría asegurar que también en el de él. De pronto todo se tornaba extraño y psicodélico. Por momentos olvidaba en dónde estaba, o cómo había llegado allí, pero nada me interesaba realmente por entonces. Sentí cómo se erizaban los bellos de su piel y cómo subía la temperatura de su cuerpo más y más...-No lo haré.-Le murmuré aún con la mejilla pegada a su pierna.-No lo haré.-Repetí rozándolo ligeramente con la lengua.-Te lo advertí. Te dije que cuando comenzara no iba a detenerme...-Volví a colocar su miembro en mi boca y a succionarlo con mucha más fuerza que la vez anterior. Mis dedos escaparon de sus caderas para dirigirse a su vientre y acariciarle con pasión. Dejé escapar varios gemidos bastante fuertes y continuos y cerré los ojos algunos segundos, para luego volver a abrirlos y seguir contemplándole, cada gesto y cada expresión en un momento de placer tan extremo como era aquel. Y la sinfonía de sus masculinos y jóvenes gemidos, un deleite absoluto para mis oídos... Para todo mi cuerpo.