Rebel song *Alexei +18*

me atrajo mas hacia el, en esa posición, eso era solo un poco incomodo, pero nada que molestara realmente.

volví a besarle profanando sus labios, enredando mi lengua con la suya, mientras deslizaba mis dedos por su cuerpo, rodeandole con el otro brazo para hacer mas cómoda la posición. desabotone lentamente sus pantalones, soltando sus lavios, mientras con un movimiento agil y nada violento, cambie nuestras posiciones, dejándolo debajo de mi, colando lentamente mis dedos bajo sus prendas

Mi respiración empezó a acelerarse de forma algo alarmante cuando quedé bajo su cuerpo, empezando a temblar levemente otra vez. Abrí mis ojos viéndolo con los labios entreabiertos y jadeando ligeramente al sentir sus dedos colarse bajo la tela de mi pantalón, jalando un poco sus cabellos con nerviosismo y cerrando mis piernas sin poderlo evitar.

Quería que me tocara y sentir más de él, pero su tacto me ponía demasiado nervioso y por momentos, hacía que mi cuerpo se tensara casi de forma dolorosa y opté por soltar sus cabellos, aferrándome al sofá enterrando mis garras, desviando la vista con las mejillas encendidas.

- ouch...- dije al sentir el tirón de cabello, y verlo temblar de ese modo a la vez que cerraba sus piernas por instinto.

- Alexei- llame besando sus mejillas, saque mi mano de sus telas y la apoye en su pierna separandola suavemente, acariciando su muslo por la parte interna - mirame a mi... no voy a hacerte daño, lo sabes- susurre, al tiempo que  acariciaba su miembro por sobre las telas.

-Lo sé... Lo siento... -susurré entre balbuceos, dejando que separara mis piernas y volviendo a mirarle, suspirando suavemente con sus besos en mi mejilla. Gemí levemente con sus caricias y llevé una de mis manos a su hombro, acariciándolo y medio enredando mis dedos en sus cabellos otra vez.

-Te deseo... -gemí animándome a separar un poco más las piernas, mirándole a los ojos mientras me acercaba a besarle de nuevo, colando mi lengua en su boca tras reunir todo mi valor.

no podría negarlo, sonreí en ese beso y ante sus acciones, el que abriera mas las piernas, el que el  comenzara el beso, el que gimiera, el que me mirara, el que  rosara mis hombros.

- yo a ti.- respondí al terminar el beso, metiendo de nuevo mi mano debajo de sus telas aferrando su miembro comenzando a masturbarle, comencé a mordisquear ligeramente su cuello, de manera suave, seductora. me excitaba, el hecho de saber que le estaba devolviendo su confianza.

-Ahh.... -gemí bajo, en un suspiro, sintiendo su mano masturbándome... pero no quería eso, quería que me tocara de otra forma. Pocas veces me sucedía que pasaba de sentirme un chico, a una chica, sobretodo de esa forma tan repentina.
Quería sentir sus dedos en mí... pero, me aterraba la idea de sentir dolor, de que me lastimara con sus caricias... porque aunque me hubiera sanado físicamente, con magia, aún sentía dolor.

-Cerb... -le llamé entre gemidos breves, cerrando mis ojos para concentrarme más en las mordidas en mi cuello. La mano que seguía aferrando el sofá, la deslicé hasta detener la mano que me masturbaba, y sin mucha decisión, más bien, tiritando casi completamente, guié su mano hasta mi sexo femenino.

no pude evitarlo, volví a sonreír satisfecho ante sus indicaciones. manteniendo la fuerza en mis piernas para no caer, deje de sostenerme del sillón y con la otra mano comencé a bajar sus pantalones junto con sus interiores, mientras acariciaba la entrada de su vagina suavemente, con mucha delicadeza, sintiendo como iba humedeciéndose de a poco.

- por los dioses eres adorablemente tentador.- dije al tiempo que comenzaba a introducir de a poco un dedo, moviendolo lento, estudiando su reacción, si le dolía, si le incomodaba, si lo disfrutaba

-Ahh...! Mmh... -gemí en voz alta al sentir ese dedo, aferrándome de los hombros de Cerberus con tal vez demasiada fuerza, se sentía deliciosamente bien pero a la vez, sentía espasmos de dolor que me hacían temblar las piernas. Al parecer, mi cuerpo aún estaba muy resentido pese a que había pasado un mes, y el dolor se sentía terrible... casi como cuando una chica tiene su primera vez... dolía, y sólo era un dedo.

Sin embargo, con sus palabras, no pude evitar sonreír con cierto ego, me halagaba que me dijera eso y me hacía recuperar de a poco mi confianza, me hacía sentir que me deseaba. Respiré profundamente para intentar relajarme de nuevo, sintiendo mis piernas temblando sólo por el dolor, pero preferí no darle importancia, pues Cerberus era diferente, era cálido y quería darme placer y hacerme sentir bien, no hacerme daño.

-Duele... pero aún así... te deseo... Cerb... -jadeé mirándole a los ojos, sintiendo mis mejillas encendidas y mi respiración acelerada. Lo abracé por el cuello y lo atraje hacia mí, quería que me abrazara y no me importaba mucho si me aplastaba porque realmente daño o incomodidad no me provocaba, de hecho, como ya le había dicho una vez, me gustaba ser medio aplastado de aquella forma, y me daba calidez.

mas allá de que gemía, la forma en la que se aferraba a mis hombros, ya me estaban dando una idea de lo que me confeso luego, me sorprendía que doliera solo un dedo en si interior, por lo que a pesar de lo que me decía, lo retire saliendome de ese abrazo, sin dejar de repartir besos  sobre su pecho.

termine de quitarle sus pantalones, calzado incluido, le atraje hacia mi haciéndole sentar, mientras yo bajaba del sillón y me arrodillaba a sus pies.

- si duele, entonces hay que buscar... otras maneras de  prepararte.- dije acariciando sus costados mientra  dejaba mas besos en su pecho, mordisqueando sus pezones por un momento, para luego seguir bajando, abriendo sus piernas, no pude evitarlo, me tente y deje una lamida en su miembro, pero seguí bajando aun mas, dejandole sentado casi al borde del sillón, sosteniéndole con una mano por si las dudas no fuera a caerse, y comencé a lamerle, suavemente, al comienzo de manera superficial, esperando ver su reacción, a ver si de esa manera podía darle solo placer y no dolor, tal vez tomara un poco de mas tiempo, pero no era imposible dilatarle solo con la lengua, en todo caso, mas de sus exquisitos gemidos para mi.

Lo miré perplejo cuando quitó su dedo, aunque mi cuerpo agradeció aquel gesto, yo no, quería sentirle dentro de mí... aunque sus besos me hacían estremecer y me distraían del frío sentimiento que llenó mi pecho cuando se aartó de mi abrazo. Me dejé medio desnudar por él sin dejar de verle, siguiendo cada uno de sus movimientos y sus ojos, suspirando cada tanto mientras mis piernas nuevamente se relajaban, así como todo mi cuerpo.

Cuando me hizo sentar y se arrodilló frente a mí, lo observé fijamente, adivinando sus intenciones y sintiendo mis mejillas encenderse un poco más cuando comentó aquello. Gemí bajito cuando mordisqueó mis pezones y me estremecí casi violentamente al sentir su lengua en mi miembro, pero lo que definitivamente me hizo cerrar los ojos y echar la cabeza hacia atrás fue su lengua en mi vagina.

-Ahh... Cerb...!! -Gemí estremeciéndome por completo, aferrándome al sofá con fuerza y a la vez para no caerme. Se sentía tan bien y me excitaba tanto la visión de su cabeza entre mis piernas, que empezaba a sentirme húmedo, deseando más de ese contacto.

bien... eso no le dolía, así que había encontrado la forma de seguir avanzando, seguí lamiendo sin introducir mi lengua por un momento, sintiendo como iba humedeciéndose de a poco por la excitación.

deslice mi mano por su pecho pellizcando sus pezones, mientras comenzaba a introducir la lengua... supongo que había sido buena idea no haberme puesto el aro de la lengua esa noche, puesto que en el estado de su cuerpo, le habría incomodado o hasta dolido. con la otra mano seguía sosteniéndole por si acaso.

Su lengua me hacía estremecer y gemir, no había nada más que me gustara entre los preliminares, que eso... Llevé una de mis manos a los cabellos de Cerberus cuando sentí su lengua introducirse en mí haciéndome gemir de placer, su calidez y humedad evitaba que me doliera, o tal vez... ¿tal vez el dolor si fuera psicológico?

Me estremecí con su pano en mi pecho y mis gemidos eran cada vez más fuertes. Separé un poco más las piernas para darle mayor espacio, lo deseaba, de verdad que lo deseaba dentro de mí...

alexei respondía a la perfección a los avances, eso era bueno, era lo que quería, que lo disfrutara en demasía,, abrió mas sus piernas y pude hundir un poco mas mi rostro, metiendo mi lengua hasta donde alcanzaba.

deje de sostener su cadera con mi mano, para así, comenzar a jugar con su miembro mientras seguía  moviendo mi lengua en su interior, y pellizcando su pezón con la otra mano.

sus gemidos eran exquisitos, y seguiría en ello, hasta que se sintiera confiado para pedirme  que hiciera algo mas. era cierto, mi miembro estaba erecto en atrapado en las telas de mis pantalones, pero eso no me molestaba, en algún momento lo liberaría, y de no ser así, una ducha fría siempre servia...

-Ahh... dioses... Cerb..!! -gemí totalmente excitado, tanto por sus manos como por su lengua, aquello se sentía realmente bien, nada ni remotamente similar a aquella traumática experiencia con el mayor de los caídos. Mi mano en sus cabellos los había desordenado por completo en mi intento por atraerle más a mí aunque no con demasiada fuerza, más bien, sólo le indicaba qué era lo que quería.

Mi pecho subía y bajaba mientras me aferraba más aún del sofá, sentía que en cualquier momento podía llegar al clímax y de hecho, sentía leves espasmos de placer recorrerme por completo... Así que le detuve alejándolo suavemente, aún no quería terminar, era como si realmente necesitara sentirle en mi interior, profundamente, haciéndome suyo.

-Cerb... te necesito... quiero que me tomes ahora, por favor -supliqué entre gemidos, inclinándome a besar sus labios y abrazarle por el cuello. No me importaba sentir dolor, no quería volver a sentirlo jamás y definitivamente no quería volver a sentirme inseguro, o usado, o asqueroso... quería que me deseara.

deje su intimidad tranquila cuando me corrió amablemente de ella, y tan cerca que le sentía del éxtasis... sus temblores le delataban... pero me pidió tenerme dentro de el, eso, era mucho mas delicioso que cualquier otra cosa en ese momento.

me separe levemente de su abrazo, para así quitarme la remera que llevaba puesta y abrir sus pantalones, para luego tomarle de la mano y levantarle abrazándolo contra el mientras lo besaba apasionadamente, guiándolo hacia el escritorio donde lo levanto y lo hizo sentarse sobre este, recostandolo.

bajo un poco sus propios pantalones para liberar su miembro de las telas y frotarce sobre la vagina de Alexei.

- lo sientes?.... si me dieras asco... no podrias ponerme asi... esto, esta muy lejos de ese sentimiento...- declaro acomodando laspiernas de Alexei y comenzo a introducirce en el cuerpo ajeno, despacio, viendo si dolia o no.

Me dejé llevar por él al escritorio sin dejar de corresponder a su beso, sintiéndome demasiado excitado como para sentir miedo en ese momento, de verdad lo deseaba, que me tomara y me marcara... aunque eso no estaba bien, ¿verdad? Desear tanto esas cosas, desearlo a él, después de todo lo que me había pasado... Sin emabrgo, en aquel momento, no podía arrepentirme, y de hecho, prefería no pensar en nada más que no fuera en su miembro restregándose contra mi vagina, se sentía tan bien...

-Ahh... Dioses, Cerb...!! -Gemí con fuerza mientras entraba en mí, lentamente. Dolía, y mucho, como si fuera mi primer vez... Si lo pensaba, nunca antes había usado magia para sanar mi cuerpo, y si tal vez, ¿incluso hubiera quedado como nuevo en... ese sentido? Aún si así fuera, no quería que parara, así que recostado como estaba, estiré mis manos hasta sus hombros atrayéndole hacia mí, mirándole con deseo y dolor en el rostro-. No pares... aahh... por favor... no te detengas...

- r... rayos... estas... estas estrecho sabias?..-declare soltando un jadeo sobre sus labios y besandole, estaba mucho mas estrecho que aquella vez en mi casa. seria por el mes de abstinencia?.. o por la recuperación mágica?, que mas daba... el punto era que me hacia jadear de placer sobre sus labios... aun viendo esa exprecion de dolor ... solo me excitaba mas.... estúpido sadismo... aparte, en su dolor se veía placer...

- si quieres que salga.... solo dimelo...- dije aun jadeando comenzando a moverme lentamente, acariciando su costado, pasando las uñas, de manera suave, y mordisqueando su cuello.

Tras corresponder a su beso, le miré a los ojos con una leve y casi tímida sonrisa, sintiendo mis piernas tensarse por el dolor otra vez pero ¡por los dioses y los espíritus! Se sentia tan bien que se moviera de aquella forma, aunque dolía, me hacía gemir con cada lenta embestida en mi interior.

-¿Te.. gusta? Ahh... ¿Te gusta... que esté estrecho...? -Pregunté entre gemidos, cerrando los ojos con sus mordidas en mi cuello, lamiéndome los labios sensualmente y estremeciéndome con el tacto de sus uñas en mi costado.

- si me gusta??- repeti moviendo smi cadera contra la ajena jadeando y soltando un leve sonido mas similar a un suave gemido - me encanta - declare irguiendome, para observarle por completo mientras comenzaba a moverme solo un poco mas rápido, solo un poco.

- como te dije antes.... condenadamente sexy - dije relamiendome los labios inclinandome de nuevo sobre el y besandole.

Me contoneé un poco frente a él cuando se levantó a observarme, dejándome llevar por sus palabras, sintiéndome en verdad deseable y sexy. Al mismo tiempo, no dejaba de jadear y gemir por sus movimientos, intentando mover un poco mis caderas contra él para sentirle más profundamente pese a estar en aquella posición sobre el escritorio.

-Me encantas... mas... quiero más... Cerberus... -pedí contra sus labios al sentir cómo aumentaba el ritmo, sólo un poco, de forma dolorosamente placentera. Empecé a lamer sus labios sensualmente, enredando sus cabellos entre mis dedos dejando dulces caricias mientras veía sus ojos, no quería dejar de verlos o sentía que las imágenes y los recuerdos podían volver a mí... Hice lo que me había sugerido y me concentré únicamente en él.

- no seas.... tonto, si te doy "mas" voy a lastimarte....- jadee sobre sus labios moviendole por la cadera, al ritmo que iba la mía, aunque no necesitaba hacerlo, por lo que la mano que le sostenía de la cadera, la pase a su miembro, y la mano libre, a pellizcar sus pezones, al fin y al cabo eso ya había demostrado arrancarle gemidos deliciosos... me tenia que contener.. y mucho sinceramente en esa situacion, morderle, rasguñarle... hacerle sangrar... al fin y al cabo, por mas hechicero que fuera, Alexei era humano.

me encorve lamiendo su cuello, sus clavículas, mordisqueándole ligeramente, soltando jadeos de placer ante su estrecho cuerpo... era extraño el sentirle mas estrecho que aquella vez, pero para nada desagradable, todo lo contrario.

-Confío.. ahh... en ti... -gemí pasando las uñas por su espalda suavemente, apenas dejando marcas que desaparecían en seguida de su piel. 

Rodeé su cintura con mis piernas notando cómo el dolor empezaba a disminuir, siendo reemplazado por el placer de su miembro en mi interior más las caricias de sus manos en mi propio sexo y mis pezones, arrancándome deliciosos gemidos propios de una película porno. 

-Cerb... hazme lo que quieras... confío en ti... -volví a gemir, tomando su rostro entre mis manos y besándole profundamente, notando que se contenía para no dañarme y recordando nuestro último encuentro... lo pasional y salvaje que era... definitivamente, a él no le tenía miedo, me sentía seguro entre sus brazos y me hacía sentir tan frágil y halagado por aquella delicadeza con la que ahora me trataba. Tal vez estuviera mal, pero me hacía desearle más, quererle más de lo que es correcto.

que bueno que en ese momento tenia yo oculto mi rostro por decirlo de alguna manera, en su cuello, porque sus palabras habían hecho aparecer una sonrisa algo sádica en mis labios que borre inmediatamente... por mas que me diera permiso de hacerle lo que quisiera, Alexei había pasado recientemente un trauma... y mi modo de sexo violento era lo ultimo que necesitaba.

lami su cuello, subiendo por su barbilla, llegando a sus labios los cuales debore, tragando esos gemidos tan deliciosos, al punto que aumentaba la velocidad de mi mano sobre su miembro y solo un poco la velocidad de mi cadera, no hiba a dañarle y no hiba a ser bruto... ya suficientemente incomodo devia ser para su espalda el estar sobre elescritorio y no sobre una cama.

-q... quieres estar arriba?- le pregunte jadeando, en todo caso tal vez así le era menos incomodo, pero mejor si lo decidía el.

Me abracé a él totalmente enredando los dedos de ambas manos en sus cabellos, esparciéndolos y desordenándolos mientras le besaba... y asentí con una leve sonrisa y expresión de profundo placer cuando me preguntó de estar arriba, aunque en realidad no me molestaba tanto como podía creerse, estar en aquel duro escritorio... no era nada nuevo para mí realmente, tomando en cuenta mis encuentros pasados antes de bajar al infierno... Me estremecí con aquel recuerdo, fijando mis ojos en los ajenos para no entrar en pánico.

-Y si... vamos al sofá? -sugerí, lamiendo sus labios entre gemidos y jadeos, para luego apartarme a lamer y besar su cuello con besos tiernos y cariñosos.

- bueno.. esa era la idea en casi de que dijeras que si...- comente sonriendo, y sin salirme de su interior le levante sobre mi cadera retrocediendo con lentos y cuidadosos pasos, jadeando ante el movimiento y las sensaciones que este producian, me sente en el sillon dejando a alexei sentado sobre mi miembro, jadeando ante la vicion, tire la cabeza hacia atras sin dejar de mirarle de manera intenza.

- te lo dije no?.... hhha... tu imagen es completamente exitante... condenadamente sexy...- declare sonriendo casi relamiendome los labios de verle asi.