Alexei Linnankivi

º Don: Exorcizar espíritus y fantasmas de los cuerpos.

º Habilidades: Senda de la Razón.
-Ver lo invisible: la sensibilidad extraordinaria permite detectar a cualquier criatura sobrenatural, desde demonios a ángeles pasando por el resto.
-Moldear los elementos: Lilith transmite a sus alumnos el conocimiento y la facultad de poder crear y doblegar uno de los elementos (Fuego, Agua, Aire, Tierra, relampago)
-Curar heridas leves: la magia de la vida permite a los acólitos sanar heridas de poca importancia rápidamente.
-Barrera elemental: capacidad para crear un escudo protector a partir del elemento que se domina.
- Hechizos mentales: Pueden utilizar hechizos para leer mentes y controlarlas
- Hechizos físicos: Estos hechizos aumentan la fuerza física del hechicero y desarrollar sus sentidos.
- Escudos mágicos: Sirven de protección. Los hechiceros siguen siendo humanos, y por lo tanto su cuerpo es frágil a comparación de los demás; estos hechizos los protegen de recibir mayor daño.
- Hechizo de edad: Se necesita mucha práctica para hacerlo. Es un hechizo heredado de algunas prácticas alquimistas que detiene el crecimiento del hechicero para siempre, sin que este deje de ser humano, pero si se realiza de forma incorrecta, el hechicero morirá.
- Control de los elementos: Ya siendo un hechicero de mucho poder y practica, podrá controlar de 2 a los 5 elementos completos, sin embargo, son muy pocos los que se atreven a realizarlo, ya que el cuerpo tiene que ser muy resistente para soportar todo ese poder.
- Crear hechizos: Después de ser lo suficientemente antiguos y poderosos, pueden crear sus propios hechizos, pero, al igual que con los elementos, su cuerpo debe ser resistente, o morirán.
- Hechizos de regeneración: Pueden utilizar hechizos para curar rápidamente sus heridas o reincorporar alguna parte de su cuerpo que fue mutilada, pero perderán su magia durante algunas horas después de esto.
- Resurrección: Es un hechizo increíblemente poderoso, que como su nombre lo dice, puede revivir a los muertos.

º Gusta y Odios: : Le gusta mucho cantar y escuchar música, caminar por lugares naturales, leer e investigar algunos hechizos, y tiene debilidad por las drogas, aunque actualmente las evita. Le molestan mucho los desmadres, literalmente. No soporta el ruido excesivo, los berrinches de los niños pequeños, las personas demasiado "inocentonas y puritanas"... Gente hostigante y que se pasa de brusca e ignorante.

º Virtudes y Defectos: Su mayor virtud es su lealtad, su capacidad para sacrificarse y correr riegos por la gente que quiere, incluso a costa de su integridad física y mental. Sus defectos, sin embargo, van desde su excesiva vanidad a su gran habilidad para mentir y engañar.

º Armas: Una navaja con hoja de plata y oro blanco, con el emblema de su sagrada familia en la empuñadura. Esta navaja es capaz de matar cualquier cosa, dado su encantamiento, y las heridas que con ella se hagan únicamente pueden ser curadas por algún brujo o bruja de la familia Linnankivi.

º Otras Pertenencias: Un anillo de oro con el escudo de su familia, el cual lleva en un collar oculto bajo su ropa.

Primera vida:

Manhattan, año 2500.  
Luego de pasar dos eternidades en el infierno, primero como prisionero y mascota de Lucifer y luego como su sirviente, Alexei consiguió escapar de forma definitiva en el año 2250. Los años pasaron, los tiempos cambiaron y la guerra había estallado. Ahora todo era diferente, pero el joven hechicero se encontraba congelado en sus 20 años, víctima de una maldición poderosa, la cual, sus propios espíritus protectores le habían puesto encima. Totalmente desorientado y perdido, sin saber a dónde ir o qué hacer ahora que había saldado sus deudas con el ángel caído, el pobre hechicero comenzó a vagar sin rumbo, reencontrándose con un viejo amigo que sobrevivió a las guerras, Alexandre Escamilla. Ayudado por el vampiro, consiguió un hogar en casa de un demonio licántropo, Cerberus, el Fenrir, de quien se enamoró en secreto y con quien nunca tuvo más allá que una buena amistad. 
El tiempo pasaba, el aspecto y la confianza del hechicero comenzaron a mejorar y al cabo de un par de meses, Alexei había vuelto a ser el muchacho independiente y seguro de sí mismo que era antes de ir al infierno, aunque sus traumas y miedos estaban allí guardados, ocultos del mundo que le rodeaba. Consiguió una buena vida, lejos de las drogas y la prostitución, intentó redimirse de sus pecados intentando ayudar a otros, fabricando pociones, apoyando a su amigo can. 
Una noche, sin embargo, su vida volvió a dar un giro inesperado. Se encontraba solo en la casa, como ya era costumbre, y dormía plácidamente, cuando, en un sueño, los Espíritus Protectores le visitaron. Le traían una misión, una noticia que cambiaría el mundo: debía unir de nuevo a los Linnankivi, tomar las riendas del clan y cazar al Anticristo, destruir el Santo Grial y cualquier objeto sagrado que pusiera en peligro el equilibrio en el planeta. Los Espíritus le nombraron líder del Clan, y para cuando Alexei despertó, un nuevo símbolo se había grabado en las palmas de sus manos, dos uróboros, los cuales más tarde usaría como símbolo de la organización.
Esa misma noche, apremiado por su sueño astral y el compromiso de reunir a su gente lo más pronto posible, Alexei huyó de casa de Cerberus en Manhattan dejando todo atrás, sin llevarse siquiera sus pertenencias, simplemente desapareciendo del mapa por meses, siendo imposible de rastrear gracias a la ayuda de los Espíritus.