Rebel song *Alexei +18*

Dejé de respirar en el momento en el cual apretó mi cuello, más por el pánico y el miedo que por otra cosa. Por inercia, llevé mis manos a su muñeca intentando quitármelo, pero cuando me levantó... ahogándome y quitándome el aire de los pulmones, sólo cerré los ojos aferrándolo con fuerza, sintiendo cómo me faltaba el aire y casi sin escucharle.

Caí al suelo cuando me soltó y empecé a toser y respirar con cierta dificultad, llevándome una mano al cuello mientras con la otra me sujetaba del suelo para no caer de bruces, me sentía demasiado aturdido, demasiado shockeado y demasiado herido y dolido. Levanté la vista ante sus preguntas mirándole de forma retadora y altanera, volviendo a levantarme aunque las piernas me temblaban en demasía.

-Te odio... los odio a todos ustedes... -sollocé aunque mi mirada seguía fría y mi ceño fruncido. Volví a cerrar los puños con fuerza, pegándome totalmente a la pared-. Detesto a todos los demonios y los ángeles caídos, por todo el daño que me hicieron cuando estuve en el infierno, y en especial a ti... ¡Te odio por el mero hecho de ser un demonio sabiendo todo lo que he tenido que pasar! ¡Te odio por pedirme que me quedara contigo sabiendo eso! -me sentía egoísta y admitía serlo, pero, ¿no había sido él más egoísta aún? 

-No quiero volver a verte... ¡Lárgate y déjame en paz! -grité con fuerza, llevando la mano que antes presionaba mi cuello, a cubrir mi rostro... no quería que se fuera, en realidad no quería creer que era un demonio y que acababa de casi ahorcarme... rogué en mi mente que fuese solo un mal sueño.

- pero a mi me denominan demonio, aun siendo hijo de los dioeses...- refuto con cierta amargura en la voz... recordando su pasado... sus tierras, las cadenas...

- es cierto... te pidio que no te fueras.... que te quedaras a su lado.. la parte de mi que no sabe que es un demonio te pidio eso... yo desperte porque tu magia nos amenazaba... porque nos hiso pensar.. en las puertas que ya no cuidamos... y en tantas otras cosas nos has hecho pensar... estiro su mano sonriendo casi con amabilidad y acaricio la que cubria el rostro ajeno, una caricia fugaz, para evitar peleas innecesarias.

- la parte de mi que no recuerda como amar... y que teme herirte si te corresponde... ese es quien te pidio que no le abandonaras... y por eso...- dio un paso atras y se arrodillo sobre una de sus piernas ante Alexei, llebandoce una mano solemnemente al pecho inclinando la cabeza - por eso... por esa parte de mi que aun es humana y que no recuerda como amar... por aquel que tiene miedo a herirte porque te ve fragil... te pido, no lo odies... porque no te hemos hecho daño alguno , ni en la tierra ni en los infienros... y aqui, bajo mi proteccion, el hijo caprichoso de los dioses, el primer caido que desterro a mi hermana Hela ( diosa del infierno nordico) no podra tocarte... solo hemos amado a una persona en este mundo... y ya no recordamos como se ama.... porque al olvidarlo al volver a estas tierras hemos olvidado mucho... pero aun podemos querer... y te queremos alexei- levanto el rostro con una exprecion sincera, una exprecion que demostraba que de veras le protegia y que sus palabras con respecto a quererle eran sinceras - no nos odies... no te hemos hecho daño...- pidio mirandole de forma penetrante, perturbadora, para ser la mirada de un demonio

Pegué un brinco cuando me tocó y le miré con los ojos muy abiertos y expresión asustada y angustiada, escuchándole hablar. Y cuando se arrodilló... cuando me dijo eso, con esa voz y esa expresión... por un momento, olvidé que era un demonio y sólo vi al antiguo Cerberus, el licántropo, ese del que me había inevitablemente enamorado. 

Admito que lo que hice a continuación fue demasiado imprudente, incluso, estúpido e infantil, pero no pude evitarlo. Aunque su mirada me hizo temblar y sentir cohibido e intimidado, reuní todo mi valor y me acerqué a él, rodeando su cuello con mis brazos temblorosos y abrazándole, sintiendo esa aura demoníaca que me hacía temblar. Cerré los ojos esperando que no me apartara y terminé por caer de rodillas frente a él, sin soltarle.  

-Ojalá pudiera odiarlos a ambos... pero tu nobleza sólo hace que los quiera más, a los dos -susurré en voz muy baja, temblando-. Te tengo miedo, pero no sé qué haría sin tu ayuda. ¿Qué se supone que haga ahora, Fenrir? No me dejas marchar y no me haces odiarte. Desearía que me amaras como yo te amo...

cerro los ojos escuchando las palabras del humano... "amor" un sentimiento que no conocia ya.. que solo habia conocido junto a Quinn, de quien aun no recuperaba sus memorias, solo un bago recuerdo de haberle amado, sin recordar el sentimiento aun...

levanto un brazo hacia la cabeza del humano, acariciando los cabellos con delicadeza y procurando no posar sus garras en el.

- pronto seremos solo uno... cuando ese resto de mi vida humana recupere todas sus memorias... por eso puedo darte mas tiempo a mi lado humano, para que te acostumbres a la idea, para que no temas para que no corras lejos, para que asimiles quien soy... pero no puedes decírmelo cuando vuelva a ser el lycan... necesito recordarlo... le explico separandolo con cuidado y viéndole a los ojos. escuchando que le amaba, que le temía, que no le hacia odiarle y que no le dejaba marchar... que deseaba que le amara como el lo hacia...

- ese dolor... que implica amar... no lo recuerdo aun... se que lo sentí... pero no lo recuerdo... y cuando lo recuerde, cuando quien tu conoces lo recuerde, recordare todo, completamente todo y tomare conciencia de mi mismo... ahora solo soy una sombra... dijo ayudandole a levantarse. y manteniendo su mano aferrada, sin lastimarle - estas dispuesto a eso? a tener un tiempo junto al lycan que fui?, que es parte de mi, para luego estar junto al "demonio" que soy en realidad?- pregunto mirándole profundamente, era difícil actuar con tanta calma, siendo quien era, siendo su naturaleza otra, pero aquel humano le era indispensable en cierto modo... porque era quien había desatado el primer recuerdo, el primer paso a recordar quien era... era quien había comenzado a despertarle sin saberlo siquiera... y ese miedo que mostraba, y esa prepotencia por verle como demonio, era ciertamente tentadora... - estas dispuesto a ello? o huirás mientras tu cerberus este aun inconsciente? tienes esa posibilidad tambien, no te amarro a mi... no amarro a nadie en vida, no es mi... estilo, no necesito almas vivas, y no me interesa devorar la tuya.

-seria mas facil si me odiaras?

Le oí en silencio, sintiéndome pequeño cuando posó su mano sobre mi cabeza y bajando mi mirada. Suspiré pesado y profundamente, sin saber qué hacer ahora, pues una parte de mí me pedía irme desesperadamente, huir lejos, tal vez, buscar al vampiro que me dio su apellido o simplemente, vagar en soledad hasta que mis piernas no dieran más... y otra parte, me pedía quedarme, esperar a que recuperara su memoria, esperar simplemente, a que en algún momento fuera él quien se cansara de mí. 

Llevé ambas manos a mi rostro y aparté mis cabellos hacia atrás con gesto de frustración, mirándole mordiéndome el labio inferior, asintiendo a su última pregunta con la cabeza-. Sería mucho más fácil obligarme a que no me importaras... -levanté la vista hacia él con una leve aunque triste sonrisa resignada, intentando controlar mi magia la cual parecía demasiado dispuesta a atacarle, sólo por su naturaleza y su aura demoníaca. Reprimí un estremecimiento y cerré los ojos.

-Eres consciente de que de todas formas terminaré desapareciendo y que aunque me busques no me encontrarás, ¿verdad? Pero por ahora, mientras te necesite... y mientras me necesites, estoy dispuesto a quedarme y esperar a que recuperes la memoria... Estoy dispuesto a quedarme contigo, aunque me des miedo y aunque no me puedas corresponder -dije con decisión, volviendo a mirarle a los ojos, profundamente, sin intimidarme por el iridiscente verde de éstos.

- si.. soy consiente de ello... pero soy un demonio y egoísta al fin y al cabo.- dijo sonriendole vividamente, al ver que se quedaría junto a su parte mas débil, la parte que aun creía ser humano...

se movió sintiendo la piel tirar donde Alexei le había quemado y sonrió con molestia llevándose los dedos hacia la quemadura... no había absorbido ese fuego antes de que tocara su piel, por lo que le había dañado.

- esto demuestra que aun soy una mera sombra de lo que realmente soy...- murmuro molesto apretando las quemaduras con sus uñas, sin dejarlas sangrar, o solo entorpecería la curación... su cuerpo aun creía ser un lycan... por ende solo tenia su capacidad de recuperación...

miro su cuerpo y noto una capa de sudor frío, sonrió sombrío ante ello.

- mi cuerpo aun no recuerda que es un demonio, por lo que no soporta mi poder... por mucho tiempo... la casa no esta muy lejos... apresurémonos a llegar allí o no podrás llevar a tu cerberus inconsciente dentro...- dijo comenzando a caminar hacia el hogar que compartia con el humano... consiente que su cuerpo se devilitaba, y esas drogas que tomaba como si fueran caramelos de momento, no ayudaban a soportar su poder. - probablemente en el cambio... estara inconciente unos 10 minutos... tienes tiempo de cambiar de opinión y abandonarnos, y... no es que no pueda encontrarte Alexei, soy el sabueso del infierno, no hay ser con mejor forma de encontrar a alguien que yo... pero simplemente, si decides irte, no tengo un motivo real para perseguirte contra tu voluntad... y su tu voluntad es que te persiga.. mejor no huyas...- no se detenía, seguía caminando sin detenerse a pesar de la molestia del cuerpo que se sentía cada vez mas pesado

Le escuché en silencio y le vi caminar, aunque no me moví de mi lugar. Me llevé una mano al cuello otra vez en donde había presionado, sintiéndome culpable por haberle atacado y haberle dicho todo eso, aunque no pude evitarlo, sentí tanto miedo y tanto dolor... Sentía que cada vez me volvía más yo mismo, más el antiguo Alexei. Suspiré pesado nuevamente y empecé a caminar tras él, corriendo un poco para darle alcance.

-Ya te dije que no me iré... no hoy al menos -indiqué mirándole, ya dejando de temblar y frunciendo el ceño ligeramente, con ojos nuevamente fríos aunque no era mi intención-. Y cuando aprenda otra vez a controlar mi magia... ten por seguro que con todo tu poder, no me hallarás. Sólo... sólo Lucifer podría -susurré viendo la casa a lo lejos, sintiéndome al fin que podía respirar tranquilo, aunque una nueva duda asaltó mi mente-. ¿Puedes entrar a la casa? ¿Con todos los símbolos y la magia?

no le contesto.. dado que una punzada fria le recorrio el cuerpo cuando dijo lo de que solo lucifer podria encontrarle, estaba acazo.... no .. mejor no pensar en ello.... o la vida del humano podia correr peligro.

se detubo en la puerta ante la pregunta de alexei sobre los sellos de su casa. sonrio macabro.

- cerberus jamas leyó un libro real de donde sacar estos sellos, son mios, mi creación, ocultos en su memoria, que cree que leyó mientras investigaba y que por eso pudo recordarlos y marcar su hogar... por cierto... volteo a mirar a Alexei, con una mirada fria y amenazadora. Jamas vuelvas a compararme con Lucifer... no si no quieres conocer mi peor lado...- tras el, se cernía una gran aura oscura que asemejaba la figura de un lobo gigante en crecimiento... pero entonces ese collar que tenia sobre el cuello comenzó a succionar su energía con avides, como si fuera un vampiro neófito sediento de sangre, Fenrir, cerro los ojos llevándose una mano al cuello, soltando un jadeo y apoyándose contra la puerta, sentía ese sudor frió en su cuerpo aumentar... - solo procura no compararme con el.... dijo con voz ahogada abriendo la puerta de la casa hacercandoce al sillon sintiendo como ese collar no se detenia.. habia olvidado lo que se sentía, ese collar creado para el... por aquellos que preferian darle el gusto de un cuerpo humano.. aqellos que les convenia que asi fuera... porque esa forma tenia mas devilidades que su forma de lobo, los grilletes de sus manos comenzaron a desvanecerce, por lo que se sentó en el sillon, sintiendo que el cuerpo llegaba a los limites de poder soportar su energia.

- al menos no tendras que esperar mucho a que mi parte mas agradable aparesca para ti....- jadeo respirando algo ajitado, solo un astibo.

Me detuve ante esa mirada y esa aura oscura incrementarse, sintiendo un renovado terror aunque no retrocedí ni desvié la mirada, sólo, la sostuve con altivez y arrogancia, mordiéndome la lengua para no decir nada. Era casi como una respuesta innata de mi personalidad el reaccionar de esa forma frente al peligro, y más aún, frente a los demonios. Claro, cuando no estaba demasiado aterrado o mentalmente inestable como para hacer algo más coherente o prudente. 

-Ese collar... ¿puedo tocarlo? -Pedí en cambio entrando tras él a la casa viendo cómo los grilletes de sus manos desaparecían. De pronto, todo el miedo y el probable odio se esfumó y sólo pude sentir algo similar a la lástima, al ver ese collar y los grilletes. Tal vez sería, porque por mucho tiempo usé un artefacto similar para anular mi magia mientras estuve preso en el cuarto del rey de los infiernos. 

-Y descuida... no lo haré... de todas formas, no podría, en la forma que te imaginas -comenté quedándome de pie y apoyando la espalda contra la puerta, sin acercarme a menos que me lo permitiera-. Tal vez cuando cambies... y seas totalmente demonio... tal vez te explique por qué sólo el puede encontrarme -luego miré su pecho, esa quemadura horrible que le había causado, y volví a sentirme mal por ello-. ¿Quieres... que te ayude a sanarla?

le dejo hablar... escuchando que le pedia permiso para tocar aquel collar, sentia la lastima que emanaba de ese humano hacia su persona... no era algo de su agrado... de hecho no era para nada de su agrado.... alexei siguió hablando, tal ves refiriendose a las comparaciones para con lucifer..., no le presto importancia ya a ese detalle mejor... y luego le pregunto sobre sus heridas, si podia ayudarle a sanar, esta vez sonrio con un astivo de sarcasmo.

- por que? sientes culpa de haber dañado a este demonio?- pregunto enfatizando la ultima palabra, sintiendo como sus células que se creían lycanas, empezaban un lento proceso de recuperación sobrenatural, lento al menos con la recuperación que tiene un demonio. - dejalo asi, en unas horas desaparecerán... si no es en unas horas, sera en uno o dos dias.... le dijo de modo tranquilo, no presisamente conciliador... pero si tranquilo.

vio una cajetilla de cigarros en la mesa ratona frente al sillón y sin pensarlo dos veces se inclino a levantar uno y encenderlo, ignorando de manera estoica el dolor producido por ese movimiento en sus quemaduras, ni un astivo de este se noto en su rostro o en sus brillantes ojos. solto el humo respirando con calma, llebando las manos al collar y sonriendo.

- sabes que es un sello verdad? pregunto mirándole, indicándole con una mano que se acercara si queria - pero no sella mi poder, sella mi forma y la energia que esta necesita para subsistir... bien sabes que no soy de forma humana, soy de forma animal, un lobo gigante o un can de tres cabezas, dependiendo mi humor... esto.. sus largas uñas negras rosaron de manera delicada el collar que le bebia - esto es algo que yo cree con ayuda de otros... practicamente lo pedi, para poder venir a la tierra... sus ojos mostraron un leve sentir demelancolia y agotamiento.

Fruncí el ceño y mi mirada volvió a enfriarse cuando enfatizó la palabra demonio de esa forma, ya sin ánimos de ayudarle a curarse. Como decía, ya sanaría en uno o dos días, y sino, pues que se arreglara solo. Me sentí un poco irritado y no me moví de mi lugar cuando me invitó a acercarme.

-Sé lo que es, yo tenía uno parecido -comenté con voz fría, viéndole fumar y con repentinas ganas de fumar también, necesitaba relajarme o mi magia terminaría por descontrolarse de nuevo. De hecho, podía sentir cómo me aplastaba ligeramente, pues prefería volverla contra mí que contra él-. Supongo que quienes te ayudaron con tu collar, ayudaron a crear el mío. Como ves aún hay parte de mi magia sellada. 

Suspiré levemente y terminé por acercarme y sentarme a su lado, aunque manteniendo mi distancia. Luego vi mi puñal sobre la mesita de centro y me acerqué a cogerlo rápidamente, pues esa arma era lo suficientemente poderosa como para devolverlo al infierno... y yo no quería eso. Ahora tendría que mantenerlo lejos de su alcance-. ¿Recuerdas por qué querías venir a la tierra? -Pregunté en un susurro casi, mirando el filo plateado del puñal y luego, pasando el cinto de la funda del mismo por mi muslo.

- no lo creo Alexei, fue mi hermana Hela quien me ayudo con este, y este solo controla la forma no el poder, son dos magias diferentes-, no su hermana no habria ayudado a Lucifer en lo mas minimo...

vio como alexei tomaba esa daga, esa daga que pertenecia a su familia, con la cualidad de dañar de muerte a los seres sobrenaturales... probablemente inlcuso a los antiguos como el.... y luego le pregunto aquello que le hiso sonreir con mas nostalgia aun.

porque tenia la ingenua idea de que podria vivir una vida lejos de los ojos de mi familia... lejos del yugo de ser quien soy, lejos de las cadenas que intentaron ponerme y del lazo que me ato al infierno cuando no pudieron controlar mi poder, mi hermana... ella me ayudo a juntar el poder necesario para ello, y el collar es para ocultarme de los dioses, que buscan al lobo gigante, y solo ven un cuerpo humano, pasandole por alto... explico señalando lo que quedaba de los grilletes en sus manos, casi desvanecidos indicio de que poco le quedaba en esa forma por el resto del dia, siguio fumando su cigarro canzado - estas cadenas, fueron sus primeros instintos, fallidos... el lazo... mi padre y hela, ellos lo rompieron a costa de mucho poder... vine a la tierra una vez me arte del mundo de los demonios, que jamas cambia, queria vivir una vida como humano, porque asi, podria vivir en libertad absoluta .. aun con todas las privaciones que tienen, son libres siempre... volvio a soplar el humo cerando los ojos dejando el cigarro en el cenicero, apoyandoce sontra el respaldo, respirando profundo -pero aun no recuerdo esa vida que tanto anele y en la que al parecer mi maldicion me alcanzo nuevamente, no importa cuanto trate de escapar de ello, siempre sere un lobo aunque desintegre mi cuerpo y nazca como humano... su voz se hiba apagando... cada vez mas cansado, hasta que se quedo dormido ya sin energía, o mas bien su cuerpo es el que quedo inconsciente al tratar de controlar la energía del demonio sin estar preparado realmente para ello, su pecho subía y bajaba lentamente como si soñara con algo tranquilo aunque las quemaduras latían en su piel, la misma aura de fuego lo envolvió, llevándose esos rasgos demoniacos de sus orejas y el color bajo sus parpados se apago, el aura tambien disminuyo, y sus uñas volvieron a su largo normal, los grilletes y el collar desaparecieron aunque en realidad siempre habian estado alli. era cerberus de nuevo, durmiendo, inconsciente... soñando...

-Si tú dices... -comenté escuchándole lo de su hermana, sin estar del todo seguro de sus palabras. Le escuché en silencio notando cómo se iba quedando dormido, suavizando mi mirada una vez cambió de forma regresando a ser el Cerberus de siempre... Suspiré pesado y me acerqué a él pasando mi mano sobre su pecho herido, curándole con mi magia y tarareando una nana en voz baja. 

Cuando quité mi mano, sólo quedaba su camiseta chamuscada, pero al menos, su piel había vuelto a la normalidad, sin atisbo alguno de las quemaduras anteriores. Le miré dormir unos momentos, para luego, ponerme de pie y alejarme a la habitación, buscando la maleta que me había comprado y guardando en ella el puñal, pues no quería arriesgarme a que lo tocara. Luego la cerré y me quedé mirándola en silencio, sintiendo dolor al terminar de asimilar todo. Entonces, me había enamorado de un demonio... y no podía decir nada, pues él no lo recordaba.

estuve inconsciente unos 10 o 15 minutos, minutos en los que soñaba... soñaba con tantas cosas un torbellino que no entendía de imágenes que iban y venían... probablemente el infierno era así.. algo que no comprendía y que parecía arrebatarme el aire, miles de imágenes, siluetas, voces, todo a la vez, y unos ojos azules... azules como el mismo océano... que sobresalían entre todo... unos ojos azules que me hacían sentir abandonado, y solo...

abrí los ojos bruscamente, sorprendido de esos sentimientos, agitado... estaba soñando?... cuando me había dormido... que era lo ultimo que recordaba?... unas puertas?.. no no podía ser eso... lleve las manos a mi cabeza

- Alexei?- llame preocupado al recordar que estabamos fuera del bar y el insistia en que sentia a un demonio... me levante del sillon, cuando habia llegado al sillon?... cuando habia llegado a mi casa?? y por que... mi cuerpo estaba tan agotado

Me levanté con rapidez cuando oí que me llamaba y tras echarme los cabellos hacia atrás, respiré profundamente y esbocé una sonrisa tranquila y animosa, regresando rápidamente a la sala y viéndole despierto.

-Ya estás despierto, quise esperarte para cocinar algo -dije con calma y mi tono de voz más dulce, acercándome a él notando lo agotado que estaba. Puse mis manos sobre sus hombros poniéndome de puntillas y haciendo que volviera a sentarse-. Creo que te agoté con mi visita al bar...

alexei aparecio pronto en la sala, diciendo qeu me esperaba para que cocinemos... me quede mirandole extrañado, esa sonrisa era extraña, hiso que me sentara y volvi a tomarme la cabeza con una mano, sentia una capa de sudor... definitivamente tenia que tomar un baño.

- alexei... cuando llegamos aqui? que sucedio con mi remera?- pregunte... habria sido victima de su magia? o de las drogas y el alcohol... ambas eran muy posibles... evidentemente no habiamos sido atacados, alexei no estaba herido ni yo.. lleve la mano al pecho con una extraña sensacion, pero no habia nada alli, salvo viejas cicatrices

-Digamos que quise violarte y te dormiste nada más sentarte en el sofá -comenté ensanchando un poco mi sonrisa con expresión traviesa, valiéndome de nis dotes naturales de actuación. Algo bueno tenía el ser en parte una mujer, y es que podía guardarme muchas cosas y fingir que todo iba bien.

-¿Quieres comer algo? Si estás muy cansado ve a dormir a la cama, no me molesta quedarme hoy en el sofá -sugerí sentándome a su lado y pasando mis dedos por sus cabellos, con una extraña sensación de angustia en mi pecho. Tampoco podía evitar verle fijamente, aún alerta aunque su aura era nuevamente calma, la de un licántropo.

- que me... jajajaj me quede dormido en meido de una " violacion"?? y como es que no recuerdo haber llegado a la casa? jaja tan mal me estan haciendo los calmantes? pregunte algo preocupado ya porque no podia ser que no recordara el haber llegado o que estaba a punto de tener relaciones y cahi dormido.... y todas esas dudas se plasmaban en mi rostro.

- no... te ayudare con la comida... hum... que hay en la nevera?- dije levantandome, aun sintiendo el cuerpo pesado, pero antes de que Alexei me sentara de nuevo me dirigi rapido a la cosina... era patetico y ridiculo que me quedara dormido en medio de eso!

-Supongo que tanto alcohol y más los calmantes, terminaron por aturdirte demasiado -comenté siguiéndole a la cocina, aguantándome un suspiro de alivio porque me hubiera creído. Me dirigí de inmediato a la nevera para que no notara mi mirada y lo diferente que le veía ahora.. porque eso no podía controlarlo, me sentía raro y herido y a la vez, me sentía feliz de que volviera a ser él y de que me pidiera quedarme... 

-Hay de todo un poco, ¿quieres hacer almuerzo o desayuno? Después de todo, aún es relativamente temprano -comenté sin mirarle, aún con la nevera abierta esperando a que respondiera.

- almuerzo... aunqu esean solo las .... 10 de la mañana dije mirando el reloj que tenia alli colgado en la pared - tu no has estado comiendo bien... y yo al menos devo comer propiamente una vez al dia, asi que mejor un almuerzo decente. declare revolviendome los cabellos... le observe ahi en la nevera... cerre los ojos un momento, alexei, el tenia ojos oscuros, no era su mirada la que veia en mi sueño... entonces de quien era... morgan?... no el tenia ojos... ojos raros sin duda, un ojo verde como los mios... y otro azul... como jamas habia visto... jamas...

- alexei, puede que si cosines tu y yo valla por un baño rapido? no te ofendes? pregunte porque al fin y al cabo el que andaba con ganas de que comieramos era yo, no sabia que pensaba el.

Pegué un horrible sobresalto cuando revolvió mis cabellos y me aparté de él casi por inercia, mirándole con los ojos muy abiertos en señal de pánico, pero de inmediato, me relajé y volví a sonreírle, algo forzado-. Eh, claro, no hay problema, ve y yo me encargo de sorprenderte con algo delicioso. 

Apenas acabé de hablar, me giré hacia la nevera mordiéndome la lengua y regañándome mentalmente por mi reacción, vale que fuera un demonio, pero no tenía por qué asustarme... ¿verdad? Después de todo, Fenrir lo había dicho, jamás me había hecho daño. Suspiré largamente sacando una bandeja de carne y algunos vegetales, a ver qué podía improvisar y que fuera rápido y adecuado a su apetito.

me quede mirándole con los ojos bien abiertos por culpa de ese sobresalto y esos ojos llenos de pánico... retrocedí la mano  cerrando los dedos, sin saber que interpretar de ello.

- tu tambien vas a comer o me declarare en  huelga de hambre comprendiste? dije mirándole solemnemente para luego atinar a darle una palmada en el hombro, pero detenerme... - prepara algo que podamos comer ambos, si?... tardare poco... dije  saliendo de la cocina  y yendo al baño y cerrando la puerta tras de mi.

me quite los pantalones y la ropa interior en silencio, pensando..., note algo extraño entre la tela de mi pantalón y lo mire, levantando un pedazo de tela... quemada?  que rayos...

- que rayos esta sucediendo.... murmure tirando el pedazo de tela en el inodoro y  dándole a la cadena para que el agua se lo llevara, mejor no pensar en ello... mejor no pensar en nada... abrí el agua y sin esperar ni medio segundo me metí bajo el agua, estaba tan fría que me corto la respiración, pero  no me importo, quería distraerme de cualquier otro pensamiento...  como los pensamientos que involucraban esos ojos azules, esas imágenes indefinidas,  las puertas...  alexei  a la salida del bar diciendo que había un demonio... el despertar en casa sin saber que había sucedido... su mirada de  pánico... el pedazo de tela quemada.... nada... no quería pensar en nada de eso... cerré los ojos bajo el agua y tome el jabón lavándome el cuerpo mientras esta comenzaba a entibiarse, lave mi cabello y  lo desenrede, notando que ya estaban  por debajo de la cintura... estaban demasiado largos ya.... tal vez... no.. no iba a cortarlos, aun no me sentía listo para hacerlo.  

cerré el agua y  me puse una toalla a la cintura y otra en la cabeza saliendo a la habitación mientras  secaba mi cabello des preocupadamente, me vestí de manera ligera, con ropa que luego me fuera cómoda para dormir. y luego fui ya casi bostezando hacia la cocins a ver en que  estaba alexei, aunque entre con cautela. golpeando lijeramente en la puerta antes de entrar para no asustarle.

- como va eso?- pregunte amablemente

No comenté nada cuando dijo que yo también debía de comer, en realidad no tenía hambre ni ganas de comer... Probablemente si comía terminaría por devolverlo todo, pero en fin, mejor no decir nada. Mientras él se bañaba, me crucé de brazos mirando los ingredientes y la cocina, pensando en qué preparar y terminando por decidirme en hacer carne al jugo bañada en verduras. 

Ayudándome un poco por la magia más básica para apresurar el proceso de cocción de los alimentos, en poco tiempo hube preparado suficiente comida como para un par de días, eso, considerando su nivel de apetito. Estaba ya sirviendo los platos cuando sentí que tocó a la puerta y le miré sorprendido aunque sonriente, notando que había tardado un poco. 

-Ya está listo, ¿quieres comer en la mesa? ¿O preparo una bandeja y almorzamos en tu cama? Deberías recostarte, aún luces agotado -comenté con una mano en las caderas, acercándome y abrazándole por la cintura para que viera que todo iba bien, que no me asustaba.

el aroma de la comida era delicioso ciertamente abría el apetito, le escche decir que deveriamos comer en la cama porque deveria yo recostarme, y me le quede mirando.

- creí que ya había quedado establecido que era tu cama y no la mía... dado que solo la tomo prestada cuando llego en luna llena mientras la luna aun esta rigente... de otro modo no la uso...- comente llevando la toalla del cabello a secarme un poco mas, dado que me la habia dejado en los hombros y evidentemente mi cabello no se dignaba a secarse.

- comeras verdad? sino has cosinado para nada...- era una manipulacion infantil, completamente infantil la verdad, pero me preocupaba lo flaco que estaba, y que me abrasara de esa forma solo me hacia notarlo mas.
- has bajado mucho de peso.... y yo fui tan tonto como para no notarlo en todo un mes... lo siento... dije dejando mi cabello por la paz pasando mi brazo por su espalda, solo por unos leves momentos. - donde quieras comer esta bien, no habra objecion de mi parte con respecto a donde comamos.

-Comeré sólo un poco, no me he sentido muy bien últimamente. No quise preocuparte, no tienes que disculparte -me excusé, estremeciéndome al sentir su brazo en torno a mi cintura y cerrando los ojos unos momentos, así me sentía bien, no me importaba si era un demonio o un licántropo. Le sonreí de forma sincera y dejé su cintura por la paz luego de un rato, acercándome a los platos ya servidos.. el mío con bastante menos comida que el suyo.

-Y es TU cama, no mía, y eres tú quien trabaja más de doce horas diarias, así que hoy la usarás aunque no sea luna llena -dije cruzándome de brazos, con una pose bastante femenina y admito que algo diva. Vale que él quisiera manipularme para comer, pero ambos podíamos jugar ese juego-. ¿Entonces te acuestas y comemos allí? -Le pregunté con una sonrisa coqueta.