Rebel song *Alexei +18*

-A mi... me alegra haberte conocido -dije ruborizándome bastante, volviendo a abrazarle por la cintura cerrando los ojos. Aún me costaba aceptar que me tocara pero luchaba internamente por quitarme los recuerdos de esa noche de la cabeza, definitivamente Cerb no era como Lucifer, él jamás me trataría de aquella forma sádica y horrible hasta el punto de desear hacerme daño.

Apreté un poco más mi abrazo suspirando largamente, empezaba a sentir frío por culpa de la ropa ligera con la cual había salido para "cazar". Recordé que aún necesitaba esa sangre y entonces, el mero recuerdo del aura del licántropo me hico temblar y acudir la cabeza. Definitivamente, eso debía de haber sido mi imaginación, ya no confiaba en mi propio juicio.

- jaja.. no digas eso...- dije riendo porque parecia algo asi como una confecion y me daba gracia... bueno preferi que me diera gracia.

luego le vi sacudir la cabeza de ese modo y temblar.

 - que sucede?- le pregunte acariciando sus cabellos, para calmarle.

-Nada... un mal recuerdo -dije solamente ya que mentirle era imposible. Simplemente, preferí no tener que decirle que su expresión y su aura, me habían hecho pensar en él como un demonio, uno del cual debía defenderme... No, Cerberus era un licántropo y mi amigo, él no me haría daño... ¿cierto?

Sus caricias en mis cabellos me relajaron, aunque mi cuerpo seguía temblando levemente por el contacto, como si en cualquier momento, esperara algún golpe o que me arrancara la ropa de golpe y me separara las piernas. Mantuve mis ojos cerrados recordando que la noche que me sanaba, antes de caer dormido, había querido que me tomara y me demostrara que yo no le asqueaba...

Ahora que lo pensaba, la idea me parecía estúpida e infantil, incluo me avergonzaba. Además, sentía que era demasiado obvio que yo le asqueara, más aún después de ver cómo había quedado mi intimidad y las múltiples marcas en mi cuerpo... yo mismo me daba asco.

le miraba.. bueno no podia realmente verle el rostro por como me abrazaba pero eso no quitaba de que sabia que exprecion estaba poniendo, lo sentia en su cuerpo... esos temblores y esa aura que como Can reconocia, por no poder expresarlo de mejor manera.

- hey... - le llame  haciendo que levante el rostro con una mano sin dejar de acariciarle los cabellos con la otra, si dejando de abrazarle.

 -  no te vestiste muy producido?-  pregunte con una sonriza a modo de hacerle una broma para que se relajara

Temblé notoriamente cuando me hizo levantar el rostro y le miré con ojos enormes y asustados, sin poderlo evitar. Aunque luego bajé la vista y sonreí levemente con nerviosismo, notando mis mejillas algo encendida y mirando mis ropas: pantalones ajustados, una chaqueta de cuero también negra y ajustada abierta hasta la mitad de mi pecho, dejando ver mi finas y marcadas clavículas... No me sentía tan producido, no como me vestía antes, al menos.

-¿Crees que... me veo bien así? -Pregunté con una timidez demasiado inusual en mí, me sentía tan inseguro de todo, tan cansado... Supongo que era una de la razones por las que había dejado de tener ganas de comer. Supongo que de seguir así, terminaría teniendo anorexia o algo así...

((Aspecto como en la firma, versión chico))

- que si te ves bien? jajaja... acaso no quisieron meterte mano hasta hace unos momentos? -  le respondi  revolviendole los cabellos para luego levantarle bien el rostro y  profanar sus labios abruptamente pero con calides, fugasmente, porque sabia que podia querer salir corriendo.

 - te ves condenadamente sexy para ser alguien que no soporta el tacto  de otros... -  dije sonriendo con los ojos cerradosm ientras me corria los cabellos de la cara que estaban retomando su costrumbre de venirceme al rostro y cubrirlo como quicieran.

-Siempre quieren meterme mano... es cosa de actitud más que de aspecto... -indiqué con desánimo, justo antes de que me besara de esa forma fugaz y cálida al mismo tiempo. Mi reacción fue instantánea, me fue imposible corresponder y pese a que ya se había separado de mis labios, me aparté de él y de sus brazos con los ojos fuertemente cerrados, temblando.

Y temblé aún más cuando me dijo eso, no entendía por qué no podía creerle cuando me decía sexy o cosas así... de otros no me importaba, ni siquiera me importó cuando ese tipo me llamó con tantos piropos cuando me lo topé, supongo que en cierta forma sentía la falsedad y superficialidad de esos comentarios... Era diferente a cuando alguien que conocía y estimaba, me lo decía. Simplemente no me lo podía creer y me sonaba más a... ¿una suerte de consuelo? Que a otra cosa...

-Pues salí de cacería... Los hechiceros también cazamos de vez en cuando -comenté con voz temblorosa, sin abrir mis ojos y medio abrazándome a mí mismo, con la cabeza gacha-. Necesitaba... sangre... para un hechizo...

suspire mirandole algo irritado ya de que se apartara de ese modo... pero escuchando lo que decia adivinando sus intenciones.

 -  para un hechizo  con el que pudieras repelerlo?- pregunte pero en realidad sabia la respuesta... solte otro suspiro tomando su mano.

 - hey, trata de no meterte en problemas si? -  dije precionando suavemente su mano... me costaba verle asi, viendo que poco y nada podia hacer por el para devolverle su confianza.

 - sabes? no se que hacer contigo... me gustaria entre muchas cosas, hacer que comas... pero primordialmente ahora viendote tan vulnerable... me tienta mas el reafirmarte mis palabras con actos,  veo que te sientes  asqueroso... que no crees que valgas la pena una mirada, y que te disgustas, pero yo no te veo asi.. te veo condenadamente sexy, y te tomaria en este mismo sillon, sino fuera porque  te alejas cada vez que hago un movimiento brusco - dije con seriedad mirandole fijamente

Mi única respuesta a su pregunta fue bajar la mirada con tristeza y dolor, sintiendo aquel apretón en mi mano y correspondiéndolo tímidamente, obviamente, él entendía... Asentí con la cabeza a su pedido de ya no meterme en problemas, pese a que últimamente, me sentía un imán para eso.

Luego sus palabras.... no supe cómo sentirme al respecto, menos, si me miraba de esa forma. Creo que pasé de sentirme humillado y estúpido, a sentirme demasiado nervioso y avergonzado, pero el sentimiento que sin duda predominaba era la pena... la pena y la tristeza porque entendía que quería ayudarme a estar bien y yo no se lo estaba permitiendo. Realmente me costaba confiar en mí y en sus palabras.. no, no era eso, en él y en sus palabras confiaba... era, tal vez, que no podía creerlas como Cerberus deseaba.

-Me siento una carga para ti... perdóname por no poder hacer nada bien -me disculpé, bajando mi mirada y estremeciéndome al imaginarlo de verdad tomándome, yo... quería...-. No tienes que decir esas cosas para hacerme sentir bien. Tampoco tienes que obligarte a hacer nada que no quieras, sé que doy asco y... y sé que a ti también... luego de verme esa noche, cómo quedé... ¿a quién no le daría asco tocarme? Lo siento... por hacerte decir esas cosas... Creo que ya debería irme..

probablemente ante sus palabras se notaba cada vez mas  mi molestia y disgusto, cuando dijo de irce,   lo caze del brazo y lo tumbe contra el sillon, ya sin importarme mucho si le gustaba o no mi cercania corporal.

- escuchame... y escuchame bien- gruñi hacercando mi rostro  bastante como para que sintiera mi respiracion sobre el sullo. - no digo las cosas que digo solo para hacerte sentir bien, yo no mentiria para hacerte sentir bien, no me interesa decir que tomaria tu cuerpo aqui y ahora, porque eso es lo que haria, pero no lo diria ni insinuaria si no me interezara, porque simplemente no esta en mi naturaleza...- entre palabras se me escapaban gruñidos, yo me sostenia del respaldo del sillon con una mano y con la otra  lo acorralaba agarrandolo de la cintura, levantando un poco la camisa tocando esa cadera que  ahora veia se notaba por la falta de alimento, ya poco me importaba si temblaba, queria dejar algo en claro  - me revienta de sobremanera que digas que hago las cosas que hago por pena... si quiero cojerte y lo digo, es porque realmente quiero cojerte, no por pena, Comprendes?- tome su  cadera con fuerza a la vez que lo besaba colando mi lengua en su boca, al separarme me relami loslabios, dejando su cintura por la paz y volviendo a sentarme, dejandolo alli.

 - pero simplemente es insoportable tratar de levantarle el animo a alguien que se tira para abajo cada dos segundos... eso, es lo unico que me molesta de ti... si no fuera por eso, ya estaria arrancandote la ropa, no me molesta haberte visto en ese estado, y no me das asco, mas vale que se te grave...- le mire con agudeza  - ahora... si quieres mas de esas caricias y esos besos, solo tienes que venir por ellos. -

Solté un grito ahogado cuando me sujetó y volvió a sentarme, colocando instintivamente mis manos sobre sus hombros para mantenerle alejado, temblando y mirándole con miedo y nerviosismo. Aquello, en cierta forma, se parecía tanto a... No, cerré los ojos, escuchándole, apretando sus hombros con fuerza aunque en realidad sólo me afirmaba, más que apartarlo de mí.

Con aquel beso, me estremecí por completo, dejando escapar un leve jadeo por el contacto con su lengua, se sentía bien, en cierta forma me gustaba que hiciera eso aunque también, me aterraba, me hacía sentir vulnerable. Cuando se apartó, dejándome así, con la respiración entrecortada tanto por los nervios como por el miedo, le miré con ojos enormes, incapaz de moverme.

Quería más de él, que me rodeara y me besara de nuevo de esa forma.. pero me sentía incapaz de moverme, mi cuerpo y mi mente entraron en un gran conflicto que no podía manejar. Mi labio inferior temblaba y respiraba demasiado agitado, mis piernas parecían incapaz de sostenerme y agradecí el estar sentado. Mis ojos se llenaron de lágrimas de frustración y humillación, me dolía que no me entendiera, que no comprendiera todo lo que me costaba creerle y a la vez, me dolía yo mismo, por no poder simplemente ir y exigirle que hiciera todo lo que decía.

le vi como se le llenaban pos ojos de lagrimas como temblaba su labio y me senti algo culpable... estabien tal vez tenia  mas que un poco de culpa, pero eso no hiba a hacer que me moviera, prendi un nuevo cigarro, el otro que apenas si saboree quien sabe donde lo habia dejado, probablemente en el cenicero  enganchado y olvidado...

- mira no se como tratarte si?... porque no me dices como, no me dices nada mas alla de que te sientes asqueroso y como yo no te veo asi, no puedo hacer mas que repetirtelo una y otra vez- dije soltando humo con una mano en la cabeza  - no soy el mejor para las relaciones sociales la verdad... por eso digo, si realmente queires mas de mi cariño, ven y pidemelo, sabre que lo queires y sere  tan cariñoso como me sea posible, epro si no lo pides, tengo que interpretar que prefieres que me mantenga alejado comprendes? no llores... no te lo digo para que llores.- 

Aunque me dijo que no llorara... ays, ya no pude contenerme de nuevo. Sin embargo, esta vez mis lágrimas cayeron silenciosas por mis mejillas, sin sollozos ni dramas, solo una fría angustia en mi pecho. Era de esos llantos que más duelen, porque son silenciosos y provocan el efecto contrario al desahogarse. Simplemente no lo pude evitar, las palabras de Cerb me calaban hasta el alma de forma dolorosa, me sentía confundido y demasiado pequeño y solo.

Terminé llevando una mano a mis labios, cubriéndome la boca para evitar sollozar aunque tampoco podía hacerlo realmente, y cerré los ojos con fuerza... Me quedé así unos momentos hasta calmarme, no quería mostrarme tan sensible ante él, quería volver a ser el Alexei de siempre, frío, hostil, cínico y que todo me importara una porquería.

-Ojalá... ojalá entendieras... no sé cómo explicarte... cómo decirlo con palabras -sollocé ahogado contra mi mano, para luego respirar muy hondo y limpiarme los ojos para verlo bien. Sentía que estaba demasiado lejos.

al final, mis palabras resultaron mas que inutiles, sino que tambien contraproducentes, en lugar de calmarle, solo logre que llorara mas, de forma dolorosamente silenciosa. 

Solté humo en un suspiro para luego escucharle decirme que ojala pudiera hacerme entender. estire mi brazo hacia su rostro mientras el cigarro bailaba en mi boca, acaricie su mejilla.

- no es cuestión realmente de que te entienda o no, te  entenderé mejor cuando me cuentes todo lo que tengas dentro... - dije  inclinandome solo un poco soltando humo hacia mi costado. - hasta entonces lo mas que puedo hacer es consolarte cuando me lo pidas.- mi tono de voz, era calmo, trataba de calmarle

Cerré los ojos ante el tacto en mi mejilla y subí mis piernas al sofá, ya que si me paraba, sabía de sobra que terminaría en el piso, así que opté por acercarme a gatas a él, no aguantaba que estuviera tan lejos. Pasé mis brazos por su cintura y me medio acurruqué medio oculté en su pecho, sin decir nada, incapaz casi de hablar por culpa de un nudo en mi garganta.

Creo que en un momento apreté su cintura con demasiada fuerza, sin poder controlar del todo mi magia que aprovechaba mi inestabilidad mental y emocional para fluir libremente. Su pecho era muy cálido y el escuchar su respiración y el latir de su corazón me calmaba de a poco, ayudándome a respirar más profundamente. Definitivamente, eso me ayudaba para recuperar el habla aunque ahora mi voz sonaba distante, dolida, o al menos, así la sentía yo.

-Quiero... te quiero a ti... quiero que me ayudes a borrar ese mal recuerdo -le pedí en voz baja, con la vista fija en algún punto de la habitación.

cuando se acerco a gatas hacia mi, y me abrazo de esa manera, era casi una imagen desconsoladora la verdad... yo soltaba mi humo tirando mi cabeza hacia atrás cosa  de no tirarle el  humo a el, pero si rodee sus hombros con  un brazo, tratando de confortarlo mientras terminaba ese cigarro, necesitaba terminarlo.

le escuche decir que quería que le ayudara a  borrar ese mal recuerdo, acaricie sus cabellos con calma. termine mi cigarrillo  separe amablemente a alexei

- deja.. apago esto- dije  levantándome y  dando los pasos necesarios hacia el escritorio apagando el cigarro, volví a su lado mirándole con amabilidad, inclinándome sobre el con lentitud, tomando su rostro entre mis manos.

- si quieres que lo borre, entonces eso haré- declare acercando mis labios a los suyos  dejando un beso profundo en ellos.

Me sorprendió que me apartara aunque entendí cuando dijo que apagaría el cigarrillo, limitándome a asentir con la cabeza y volver a acomodarme bien en el sofá, bajando las piernas nuevamente. Cuando regresó, le miré de forma implorante a los ojos, correspondiendo a su beso aunque ante el contacto, mi cuerpo empezó a temblar inmediatamente y el instinto me gritaba que me apartara y rehuyera su contacto.

Pero, no era eso lo que yo quería. Con movimientos lentos y un poco forzados por la lucha interna que mantenía contra mi cuerpo, posé mis manos sobre los hombros de Cerberus, sujetándome de él a la vez que tímidamente, casi sin fuerzas, le atraía hacia mi cuerpo. Al separarme volví a ver sus ojos de forma implorante, sintiendo que todo yo temblaba, desde mis dedos, hasta mis labios.

-¿Lo prometes? ¿Prometes que los borrarás? ¿Totalmente? -Pregunté, a sabiendas de que le estaba pidiendo demasiado. Podía hacer el intento, yo quería sinceramente que lo intentara, pero internamente sabía que no sólo dependía de él, que tal vez, pedía demasiado para ser simplemente amigos o compañeros de casa...

sus brazos temblaban terriblemente al rodearme, y  note que apenas si tenia fuerzas para atraerme, por lo que no opuse ninguna resistencia. Sus ojos... suplicaban de tal forma, tal vez mas que sus palabras que parecían ruegos. le sonreí tratando de  impartirle confianza.

- déjame decírtelo así...- dije inclinándome sobre su cuello y dejando en el un tierno beso, suave, muy poco propio de mi que gustaba dar mordidas que  marcaban.. pero eso no le ayudaría a alexei, eso solo le haría peor. - pondré todo mi esfuerzo en borrar ese recuerdo... y si  el primer intento no lo consigue... lo intentare una y otra vez, porque eres mi amigo, sabes?... y haré todo lo que este en mis manos para que estés bien.- dejaba besos por todo su cuello, suaves besos, acariciando su rostro con una mano y sosteniéndome del sillón con la otra, no fuera cosa de inclinarme de mas y caerle encima, la mano que le acariciaba el rostro, la fui bajando por el costado de cuello que no estaba besando, acariciando esas clavículas  tan notorias ahora... definitivamente... al día siguiente en la casa, no dormiría si era necesario, pero le haría comer en desmedida.

Dejé escapar un largo suspiro al sentir sus besos en mi cuello, cerrando los ojos e intentando relajarme. Se sentía bien, así como su mano en mi mejilla, contra la cual, inconscientemente me frotaba de una forma similar a la de los gatos cuando recben caricias que les agradan. Mi cuerpo aún temblaba y me sentía bastante tenso, pero las palabras de Cerberus me ayudaban a relajarme o más bien, a confiar en él, totalmente.

Un nuevo suspiro cuando acarició mi cuello con su mano y luego mis finas clavículas, las cuales al estar tan marcadas, me daban un mucho más acentuado aspecto femenino, pese a la ropa y la forma en que llevaba el cabello. Me estremecí ligeramente sin ganas de abrir los ojos, queriendo concentrarme en lo bien que se sentían esas caricias, pero mi imaginación eligió aquel preciso momento para traerme imágenes de esa noche, de esas manos bruscas y rudas, y de esa risa...

-¡No! -Grité apartándome de golpe y abriendo los ojos de par en par, con la respiración y el ritmo cardiaco por las nubes, demasiado acelerado. Miré a Cerberus con ojos asustados, ese recuerdo había sido demasiado real, pero sólo era eso, un recuerdo. Mis uñas se habían clavado en sus hombros y le mantenían alejado, pero apenas me percaté de ello, relajé mis brazos y bajé la mirada, avergonzado-. Lo siento, no quise... por favor, no quiero que te detengas -balbuceé con voz temblorosa, volviendo a acercarme aunque sentía que estaba sudando frío.

las cosas iban bien... hasta que su cuerpo se tensó, soltó un grito y me clavo las uñas alejándome, tal vez no se dio cuenta realmente de lo mucho que las había clavado... me mantenía alejado, hasta que lo noto y  me desclavo las uñas... diciéndome que no quería que me detuviera, solté un suspiro, sin saber muy bien que hacer, me senté a su lado.

- no voy a decir que no me la pones difícil, sabes?.... ven.- le guié tomándole de la mano para que se acercara a mi, dejándolo casi recostado sobre mis piernas, inclinándome ligeramente para besarle - trata de no pensar en nada mas que en mi ahora si?- dije  acariciando su cuello levemente, una simple caricia, aunque iba bajando hacia su claviculaa

Bajé la vista avergonzado por mi reacción, intentando controlar mi respiración porque de tan rápido que inhalaba, me daban leves puntadas de dolor en el pecho. Dejé que me jalara temblando aún, aunque decidido a confiar en él tota, ciegamente.

-Lo siento -murmuré antes de que me besara, correspondiendo con timidez y nerviosismo aunque no cerré mis ojos. Asentí a su sugerencia y suspiré largamente mientras me ruborizaba, concentrándome en él y en sus ojos, tan cálidos. Sentí mi cuerpo estremecerse levemente con su mano nuevamente en mi cuello, suspirando mientras bajaba hasta mi clavícula.

- no lo sientas... solo déjate llevar y disfrútalo si? lo hago para ti, para que lo disfrutes, eso es lo que quiero- dije casi sobre sus labios antes de besarle de nuevo, colando lentamente mi lengua en su boca, casi con cuidado... me sentía muy fuera de mi persona en ese momento, pero como le decía, esto no lo estaba haciendo por mi, si fuera por mi, ya le estaría arrancando los pantalones con los dientes... pero esto, lo hacia por el, quería que recobrara su confianza, que creyera en si mismo, que supiera que era hermoso,  que sonriera.

en esta posición, me quedaba muy a mano todo lo que era su pecho, y si solo estiraba un poco el brazo, sin esfuerzo ni nada, toda su cintura y  su intimidad también, pero por ahora... me concentraría en su pecho... por ahora.... por lo que mis movimientos, mis caricias en su cuello y clavículas, se iban esparciendo por su pecho, el cual esa camisa y esa campera dejaban bastante al descubierto, suavemente, metí mi mano dentro de la camisa y comencé a jugar con uno de sus pezones.

entre todos esos avances,  jamas deje realmente de besarle, mas bien separaba apenas nuestros labios para dejarle respirar, y que no se me ahogara, o respirar yo, en todo caso, pero inmediatamente volvía a los besos

Quise preguntar, detenerle y hacer que me lo repitiera... ¿para mí? ¿de verdad eso lo hacía sólo por mí? Casi no le podía creer, digo, de verdad, ¿cuándo fue la última vez que me trataron de aquella forma tan delicada y cálida? Si lo pienso bien, creo que nunca... Eso me hizo sentir extraño, feliz. Empezaba de nuevo a tomar confianza en él, mi cuerpo dejaba de temblar por el miedo y ahora, sólo me estremecía suavemente, relajándome con sus acciones.

Suspiraba ahogado contra sus labios correspondiendo a cada uno de sus besos, llevando una de mis manos a sus cabellos, acariciándolos y entrecerrando los ojos, hasta finalmente, cerrarlos completamente, sintiendo esas caricias en mi pecho que suavemente me hacían  gemir bajito. Se sentía tan bien que me tocara de aquella forma...

-Es.. espera... -gemí contra sus labios, separándole un poco para poder hablar y mirarle a los ojos-. ¿Y tú? ¿Qué hay de ti Cerb? -Le pregunté un poco contrariado; me encantaba que fuera tan delicado y atento conmigo, pero también quería que él disfrutara... Ese sentimiento se me hizo raro, nunca me preocupaba demasiado del placer ajeno aunque teóricamente en eso había consistido mi trabajo de mi primer siglo de vida.

- no te preocupes por mi ahora- dije sonriendole  y lamiendo sus labios - solo estoy entrando en calor, dentro de un momento, seremos ambos quienes sintamos placer, pero ahora, mi  determinación es que tu lo sientas, déjame cumplir con ese deseo por un rato, luego, nos encargamos de mi.- le conteste, sin molestarme porque me hubiera detenido, de hecho me daba algo de gracia que me detuviera por algo así.

aquel pezón con el que estaba jugando anteriormente, volví a manipularlo, agarrándolo entre mis dedos a modo de suaves pellizcos, solo por un momento, para luego soltarle y seguir deslizando mi mano por su cuerpo desabotonando lo que faltaba de esa camisa, dejando todo su pecho y  estomago al descubierto, partes por las que deslice mis uñas con suavidad

-Está bien... -susurré volviendo a cerrar los ojos, casi acaricando sus labios con los míos y suspirando nuevamente con esos pellizcos en mi pezón, empezando a gemir de nuevo, sonidos casi inaudibles que se mezclaban co mis suspiros.

Acariciaba sus cabellos suavemente y eso sin duda era lo que más me relajaba, y terminé por pasar mis dos brazos por su cuello atrayédolo un poco mas a mí, jadeando una vez sentí sus uñas. Se sentía bien, pero lo que más me gustaba de todo, era que dijera que eso sólo lo hacía para mí, me hacía sentir halagado y... casi, pero casi, me hacía sentir importante, especial. Inlcuso, levemente, deseable...