The heart get no sleep

-Supongo que también se vale romper una regla si eres el líder, no?- pregunte sin dejar de mirar hacia afuera- Me pusiste dos presas que murieron en mis manos y ni siquiera te preocupaste por sus vidas humanas.

- Era culpables de actos ilegales, se hicieron adictos al RED, su adicción llego al grados de ayudar a vampiros que cruzaban los muros, los ocultaron, permitieron que se alimentaran de familias completas - hizo una pausa - todo cambio de su sangre - se giro para mirar uno de los cuadros de la estancia - cuando perteneces a nuestra familia se espera de ti lealtad a nuestros principios, actos de tal bajeza son tomados como traición, creían que sus actos pasarían impunes puesto que habían sucedido en una zona baja, si no lo hacia tu, lo haría yo.

-Yo hubiera matado a esos vampiros...- comente y me gire, recargado en la ventana aun-. Regalar la sangre es un verdadero desperdicio y son perdidas importantes para el negocio - indique y camine de vuelta hacia donde estaba el sentado, mirándolo casi con desafió, a decir verdad, era mas atractivo bajo esas luces y en esa pose de rey, tan distinto a Siegfried, pese a tener la misma actitud altanera, pero Dennis, no tenia esa gélida apariencia de Siegfried, que a final de cuentas había sido un Jarl Vikingo, Dennis parecía mas un Rey Ingles en toda forma.

-El poder y el dinero son importantes en mi tierra, te dan el sustento y el estilo de vida que he llevado desde que nací en este mundo.

Entre cerro los ojos - Eso es estupido - respondió - aun si quisieras mantener tu estilo de vida, destruyes la vida de los pocos humanos que viven huera de la muralla ¿Que harás cuando por fin acabes con todos ello? ¿Quién quedará para sustentar tus lujos?

Se alejo firmemente - La situación es difícil fuera de esta ciudad, las personas que vienen a refugiarse, el incremento de vampiros rondando los limites, todo eso no suena muy bien.

Miro el cuadro de la pared cercana - Las personas afuera de esa ventana no merecen un final asi

-No soy tan estupido - rei y pase a su lado, quedando a sus espaldas, agachandome, pase mi brazo por sus hombros, dejando mi rostro muy cerca del suyo-La razón por la cual la raza humana no ha sido extinguida, es por que los necesito, digamos que es una necesidad mutua - murmure, aspirando el aroma de su piel, su colonia muy masculina mezclada con el aroma natural de los licantropos y su sangre, su dulce y caliente sangre.

Relamí mis labios y me separe de él. notando la tensión repentina.

-De alguna forma yo también protejo a los seres humanos - indique- Esas criaturas son demasiado susceptibles a los ataques de vampiros y otras entidades preternaturales, incluidas las hordas de mi progenitor. Los demonios y ángeles caídos realmente detestan a los humanos, de no ser por mi, en Vollkommen ya no existiría ningún ser humano.

La cercania del chico fue algo nuevo, habia que aceptar que era demasiado bonito por asi decirlo y un tanto tentador.

Centro su concentración en la respuesta para el chico.

- Y que vida tienen esos humanos en tu ciudad, nada más que ganado que usan para alimentarse, tienen una vida deplorable, envueltos en un mundo donde su cordura divaga entre la infinita cantidad de drogas y alcohol que pueden consumir, algunos con mala suerte tambien son usado como objetos de deseo que pueden ser desechados cuando se les antoje, viles encubadoras de razas destructivas - se alejo de el despues de aquel acercamiento.

- No digo que esta ciudad sea perfecta - hizo un gesto - quiza hay un algo de eso, pero su vida es mas cercana a lo que una vez fue o eso intentamos - su confianza estaba puesta en esos hombres que viglaban las calles - cada vez la vida es mas complicada. Tengo una familia y nunca me permitiria verlos convertidos en esa clase de humanos.

Reí ligeramente, moviéndome hasta sentarme en la silla donde Dennis había estado sentado anteriormente y cruce mis piernas.

-Los humanos viven como ellos desean vivir - comente - Nadie los obliga, nosotros solo exponemos las opciones y ellos deciden, o viven una falsa utopía o viven la triste realidad en la que les toco nacer - dije recargando mi codo en el brazo de la silla y mi mejilla en el puño de mi mano -. Es tan simple como eso y tu solo ayudas a que ellos vivan resguardado, el tiempo que les toque vivir hasta que alguna entidad mas poderosa rompa tus muros, y entonces que harán?

- Cierto, pero afuera de aquí no hay opciones equitativas, como puedes pedir que una persona no se auto destruya cuando lo que tu les ofreces es solo lo peor - respondió recargándose en la pared.

- Este lugar se mantendrá en pie por un buen rato - sonrío - si no sabes donde estas deja de dar las cosas por hecho.

Dio unos pasos - adelante la cena esta servida.

Mi estomago respondió al mencionar la comida,  aun que dudaba terminarme todo, aun asi, debido a la perdida de sangre, aquella comida ayudaria a reponer algo de fuerza.

-Podrías darme el dije que me quitaste, por favor? - exigí al tiempo que me ponia de pie, acercandome nuevamente a Dennis con la mano estirada, levantando el rostro para mirarlo a la cara, algo que resultaba molesto al tener mi estatura-. Es muy importante para mi y lo necesito.

- He dicho que eres un amigo del exterior, le gente de aquí arriba no posee dones especiales así que desconocen tu naturaleza, así que no puedo darte otra cosa que no sea comida de este tipo en su presencia - respondió caminando a lo largo del enorme comedor - y también espero que seas tolerante y discreto.

Miro de reojo al chico - Esta bien, si tanto te importa te lo daré, ¿Estaras bien si te dejo solo un instante?

Me senté en la mesa, observando la vajilla blanca y brillante. Suspire largamente y volvi la vista a Dennis, asintiendo.

-No soy un niño que no sepa alimentarse solo - dije - Mi buen amigo, Dennis - indique con cierto toque de cinismo y sonrei cuando le vi alejarse, aguardando solo la comida y volver a tener ese dije, el Mjolnir de plata que casi siempre colgaba de mi cuello.

En aquella casa en cada cuarto siempre había alguien, así lo había dispuesto el a fin de obtener de forma rápida cualquier cosa que necesitara y ademas servia en casos de emergencia, de esa forma pedir que fueran por las cosas del chico era una tarea fácil y podía aprovechar para rectificar el estado de las cosas.

Nadie aun había ido a buscarlo, no había novedad en las calles, eso le hacia dudar que tan confiable seria esa "guardia personal" del chico.

Aun así bajar la guardia no seria buena idea.

El hombre volvió con el encargo y posteriormente el pudo volver al comedor.

- Y con esto cumplo mi palabra, espero lo mismo de ti.

-No voy a comerme a tu personal, ni a ti - dije levantando la mirada un instante, antes de volver a fijarla sobre la mesa, donde estaba el dije el cual tome rapidamente olvidandome de la comida la cual ya habian servido minutos antes - Gracias.

Murmure y tome la delgada cadena entre mis dedos, haciendola pasar por mi cabeza hasta dejarla descansar sobre mi cuello, me estremesi ligeramente ante el helado tacto del metal, pero me sentia de alguna forma, mas seguro con ese "amuleto" cerca de mi.

Se dirigió a su lugar, al lado contrario de aquel comedor, recargado su espalda completamente en la silla, mirando al chico a lado contrario de el - adelante, todo esto fue hecho para ti.

Me quede mirandole fijamente un instante, tomando los cubiertos, los movi de forma automata sobre la carne, recibiendo de inmediato el buen aroma, la sangre que aun salia de ella, el aroma de las papas gratinadas a un lado, simplemente parecia y olia deliciosa esa comida.

Tome un trozo de carne, metiendolo en mi boca, degustandolo mientras masticaba, sin dejar de mirar a mi anfitrion, trantando de encontrar la razon verdadera por la cual me tenia ahi.

-Sigo sin entenderte - comente, tomando la copa con vino y dando un ligero trago - Para que me quieres aquí, para que arriesgarte?

- Tenia curiosidad - respondió tomando solo una copa de vino de la mesa - Hace tiempo ampliamos la exploración fuera de las murallas, el conocimiento es poder y nosotros necesitábamos saber como se movía el mundo para saber que hacer aquí adentro, así nos enteramos de tu existencia.

Movió la copa entre sus manos - Si traerte aquí fue muy osado pero solo así sabría cuales eran tus pretensiones, en cuanto a esto - señalo la comida - soy educado, no eres cualquier persona, o ¿Es que preferirías quedarte en el cuarto blanco?

Me comi toda la carne, dejando la mitad de las papas, sin muchas ganas de meter a mi cuerpo mas alimento solido, por que no sabia como lo manejaria, hacia mucho que no me alimentaba con tanta comida humana, que dudaba del mecanismo de mi cuerpo.

-No era tan desagradable - comente refiriendome al cuarto - Sirve para dormir durante el día, aun que por las noches necesita una mejor vista, al menos para no aburrirme, pero se agradece que me hayas sacado de ahí.

Dije y bebí un poco mas de vino, dejando la copa sobre la mesa y junto a ella la servilleta que habia estado sobre mis rodillas desde que me habia sentado a cenar.

-Estuvo delicioso, felicitame a tu chef - dije, de forma amable y honesta y volvi la vista al enorme ventanal - Tardaran en venir - comente entonces - Estoy demaciado lejos de su rango de detección para que me localicen con facilidad y no le pedirán ayuda a Él...

- No pretendo hacerte daño - hizo una pausa - aún - bebido algo de la copa - No soy tonto, se que si te pasa algo desatare cosas grandes y la verdad en esta ciudad hay cosas que me importan mucho, así que no te lastimaré.

Eso no queria decir que lo dejaría ir pronto.

- ¿No hay alguien especial? - levanto la mirada hacia el

-Especial en que sentido? - pregunte levantando una de mis cejas- Uno de mis guardianes es muy especial para mi, tengo un hermano y ... bueno... hay mucha gente que puedo conciderar especial...

- Alguien especial - repitió - alguien que este desesperado con tu desaparición, alguien que inicie una campaña furtiva para encontrarte, alguien especial.

Su dedo recorrió el contorno de la copa - ¿Lo hay?

Mis labios se torcieron en una sonrisa triste, mientras llevaba mi mano al dije que pendia de mi cuello, mirando hacia el plato que aun contenia comida, como esperando una verdad divina.

-No se si sea tan importante en ese aspecto - dije en voz baja - La persona que pudo haberse interesado a ese nivel por mi...desaparecio -indique y levante la mirada, soltando el dije y tome la copa, apurando el total del contenido -El unico que hara lo que sea necesario es mi hermano y su gente.

- Entonces no hay - repito - eso es bueno, los amantes heridos suelen ser causar más problemas.

Desocupo sus manos y las cruzo en su pecho -  Así que tienes un hermano, eso es extraño, no lo sabia - respondió - no había registro de eso.

Era duro aceptar que él ya no estaba, que simplemente habia desaparecido omo si se lo hubiera tragado la tierra, aun que sospechaba que algo similar habia sucedido, que algun demonio con el cual tenia una cuenta pendiente lo habia tomado como rehén, pero nada era seguro.

- No es mi hermano biologicamente hablando -dije - Es hijo de mi padrastro - indique - pero, bueno, siempre hemos tenido ese trato de hermanos, aun que no tengamos ningun vinculo sanguineo, ni de raza.

- Eso es una buena explicación - respondió - bueno supongo que no quieres que nada le pase cuando venga a buscarte ¿cierto? Aunque eso no esta en mis manos, sabes aquí tenemos normas muy especificas - se enderezo en su silla - las iras conociendo poco a poco.

-El sabe defenderse - indique - Por algo es el alfa de su manada - sonrei y comenze a jugar con la copa, sin mucho mas que hacer y sin mas ganas de beber.

-Tu tienes alguien especial? - pregunte  mirandole fijamente - Alguien a quien tengas que proteger en caso de un ataque? Hermanos, hijos, familia?