The heart get no sleep

- Puedes cambiarte en la habitación, la puerta estará abierta y las cámaras apagadas así que estarás tranquilo, tomate tu tiempo - respondió - pero la oferta de libertad es relativa, haz algo que no sea de mi agrado y se cancela.

Hizo un gesto para tomase las prendas que se le ofrecían.

- Y eso no responde mi pregunta, piensa cual es tu posición respecto a la humanidad.

Solte aire de mis labios, tomando la ropa y me di media vuelta para volver a la habitación.

-Fui humano por diez y nueve años, hasta que un humano me quito la vida - indique y cerre la puerta, caminando hasta la cama, deje la ropa ahi, quitandome la que traia, dejandola hecha un bollo, notando hasta ese momento que no traia mi pistola y tampoco estaba el dije que siempre colgaba de mi cuello. 

Me vesti a prisa y regrese hacia donde se encontraba Dennis, exigiendole me regresara el dije.

-Devuelvemelo - dije imperante - Necesito el colgante que llevaba, es muy importante, lo quiero de regreso - estire la mano, esperando a que em lo diera, pues era muy significativo para mi, nada magico, solo algo a lo que me sentia muy apegado.

Era un chico verdaderamente lindo si es que se podía permitir el uso de esa palabra.

- Tus cosas serán devueltas - le dijo al chico, recordaba algunas cosas que habían sido recogidas cuando el llego a la casa - pero aun no - y comenzó a caminar por el pasillo - sígueme.

Su caminar era firme, con las manos a los costados siguiendo un camino que podría recorrer incluso sin ver.

-Necesito ese colgante, es muy importante ara mi - dije, mordiendome los labios, llevando una de mis manos al cuello, sintiendo la falta de este, no estaba el frio contacto de la plata contra mi piel, ni el peso de ese dije en forma del martillo de Thor.

Lo segui, mirando directo a su espalda, sintiendo ansiedad, repentina ansiedad al no tener el colgante en el cuello.

Miro aquella expresión que apareció en su rostro - Bien, te lo regresaré pero no esta en aquí ahora - llego al panel del elevador, coloco su dedo indice y algunos números en el teclado - Sube - dijo cuando este llego.


-¿Por que es tan importante para ti ese collar? - rompió el hielo del silencio que se mantenía en el cajón cerrado del aparato, varios pisos abajo hacian relativamente largo el camino.

Subi al elevador, estrujando mis dedos, y me pegue hasta el fondo de este.

-Fue un regalo - murmure  y levante la vista para observar mi reflejo - De alguien importante.

- Esta arriba - su mirada no se aparto de enfrente, coloco sus manos dentro de las bolsas de su pantalón - El complejo es grande en el exterior tanto como en el interior - ademas consistía de una serie de intrincados laberintos entre piso y piso.

- ¿Puedes digerir comida fisica o solo aceptas sangre? hemos investigado mucho sobre híbridos, en la mayoría de los casos todos los individuos prestan la mutación de diferente forma. ¿Qué deseas comer?

Volvi a suspirar, no sabia si sentirme tranquilo o como, realmente esta era una situacion tan fuera de lo habitual, para ser un secuestro.

-Puedo comer comida normal, pero las cosas dulces me caen menos pesadas - indique - Aun que tambien necesito sangre en estos momentos.

- No puedo darte la sangre que necesitas de la forma recurrente que esperas - el timbre del elevador anuncio el fin del recorrido - No esta permitido, sangre medica es todo lo que hay, deberá servir.

El nuevo pasillo que ahora se presentaba estaba lejos de aquellas paredes blancas que los rodeaban abajo, este estaba lleno de decoraciones, una larga alfombra de adornos entretejidos en dorado y rojo, paredes cubiertas con cuadros y grandes techos con candiles de cristal.

- Bienvenido a la mansiòn de Salomón.

Volvi a dejar escapar el aire contenido, con pesades.

-Esta bien, mientras sea sangre, ya me las arreglare despues - conteste, observando el largo pasillo, demaciado adornado hasta para mi propio gusto, pero no dejaba ser elegante.

-Salomon, no era un apostol o algo asi? - pregunte, caminando a su lado, mientras observaba los cuadros y los candelabros en el techo.

- Salomón, primer y último rey de Israel - respondío a su pregunta manteniendo el paso y la dirección hacia adelante, su casa, aquella grande edificación era una de sus posesiones mas queridas.

- ¿Como son? - preguntó - Los que vendrán a buscarte - obviamente no lo creía tan tonto como para contestar sinceramente esa pregunta pero de lo que respondiera podría obtenerse algo de utilidad.

- ¿Por qué no estaban contigo esa noche? si son tan buenos en su trabajo ¿donde estaban? - el solo podría describirlos de una forma temporal como "inútiles"

-Oh- acenti al escuchar su respuesta -Es el que iba a cortar a la mitad a un bebe, no? - pregunte y segui sus pasos, aun que me costaba un poco, teniendo en cuenta mi estatura,mis pasos no eran igual de largos que los suyos.

-No estaban por que tambien tienen sus vidas personales y no estaban por que se supone estaba bajo la guardia de alguien mas poderoso que ellos - indique y baje la irada, sintiendome un poco triste, melancolico. Suspire y volvi a levantar la mirada.

- Uno de ellos siempre viste de negro y el otro... el es mas precavido con su imagen, sabe pasar desapersivido.

- Dos mujeres de presentan ante el rey con dos niños, uno vivo y uno muerto, ambas afirmaban ser madres del niño vivo así que el rey pidió a su corte que se partiera al niño, obviamente la mujer que fuese capaz de abandonar a su hijo antes que verlo herido seria la madre - había sido un viejo proverbio que había analizado durante sus años de estudios, pero aún era capaz de citar de memoria.

- Las responsabilidades son mas grandes de que cualquier otra cosa - finalmente cruzaron el final de interminable pasillo hasta llegar al salón principal - supongo que esto es más apropiado para ti

-Ya lo se - murmure, entrando a la habitacion que me mostraba, aun que estaba a oscuras aun, podia persivir el piso de marmol, escuchar el eco de mis pasos lo que significaba era un lugar mas espacioso.

-Para que me quieres aquí? - pregunte, mirandolo desde la oscuridad - Que quieres de mi? Dices que no quieres poder, entonces?

- Conocimiento - dijo a la par que se encendía la luz - Quiero conocerte, ¿Qué eres?, ¿Quién eres?, ¿Que quieres? - se sentó en uno de los sillones centrales y estiro la mano para invitarlo a hacer lo mismo - Nadie nos molestara aquí, así que siéntete con la confianza de que lo que digas no será oido por nadie más - cruzo sus manos sobre su barbilla observándolo a detalle y esperando por una respuesta

Rei ligeramnete, sentandome en otro de los sillones que ahi estaban. La estancia en efecto era mas espaciosa, ricamente adornada, era mas digna de un rey de lo que era mi casa.

-Quien soy? - repeti la pregunta y suspire largamente - Realmente no tengo idea, he sido lo que la gente que me rodea dice que soy, e intentar ser lo que quiero ser y hacer, pero las circunstancias coartaron mis ideales.

- No es importante lo que los demás piensen que eres - se recargo en el sillón cruzando sus piernas, manteniendo la mirada fija en el chico, en ese resplandor que tenía propio, su cabello caía sobre sus hombros debido a su posee tímida.

- Contesta mi pregunta, ¿Quién eres? - repitió - ¿Cual es tu origen? por que hay curiosas afirmaciones sobre de ti y aunque tus amenazas de haca rato paracen confirmarlas quiero oírlo de tus labios.

Sonreí ligeramente y volví hacia otro lado, suspire y volví a mirarle, solo por un instante.

-La mujer que fue mi madre, fue un envase - murmure - Un envase que contenía un poder similar al de él Creador - indique - Su nombre real es Belial, gemelo de Lucifer y por lo tanto parte esencial de la entidad que los mortales conocen como Satanás - volví a reír- Yo nací de ella, jamas fui u ser humano, nací producto de un acto de lujuria entre mi madre y mi padre, un vampiro psicópata, básicamente soy un híbrido de clase alta, mitad vampiro, mitad ángel, lo cual me permitió vivir parte de mi existencia como un humano comun, hasta... como te dije, unos humanos coartaron esa vida, mi madre se encargo de mantenerme con "vida" -explique -. Supongo que ya no hay mucho mas que pueda decirte, soy hijo de Satanás y según las escrituras yo....- suspire - Se supone que no debería tener esta forma-levante los hombros.

Entrecerró los ojos al escuchar su respuesta, paso uno de sus dedos sobre sus labios en un gesto pensante, allí estaba la confirmación de todas sus dudas o de la mayoría, al menos todo ese esfuerzo y riesgo de llevarlo hasta allí no había sido hachado en saco roto.

Aunque honestamente se esperaba a alguien más imponente que un niño bonito de cabellos dorados y rostro bonito.

- No pareces contento con eso - su mirada pesaba sobre el , sobre cada gesto y movimiento que hiciera el chico - Ya te hecho esta pregunta y espero que la hayas pensado ¿Tienes aprecio por la vida? según esta escrito tu deber es el aniquilo de todo cuanto vive en la tierra.

-No me gusta saber que todos esperan algo mas de mi - indique - Algo que ni yo mismo se si sere capas de hacer.

Baje la mirada observando mis manos, el brillo antinatural de mis uñas.

-Me gusta el lugar donde vivo - murmure - ¿por que razón querria destruir el mundo en el que vivo? - preguntel mirandolo con intensidad -Ves... a eso me refiero con que todos esperan algo de mi...

Eso replanteaba su tarea, aunque podría ser que estuviera mintiendo, no iba a fiarse de su rostro y palabras - ¿Tienes idea de donde estas? - preguntó levantándose, rodeando el sillón - ¿O siquiera imaginas por que estas aquí?.

Se acercó a la ventana mirando las luces.

- Supongo que eres el objetivo de muchos en este mundo.

Torci los labios, desviando la mirada.

-Por el clima, puedo pensar que estoy en algun lugar cercano al norte de Europa - conteste - Por tu porte, es Inglaterra o Alemania? 

Me puse de pie, caminando hasta la ventana, de donde podia ver la luna en cuarto creciente, pronto seria luna llena y volveria a escuchar su aullido llamandome.

-Muchos quieren mi sangre, mi vida entera por muchas razones... pero en general, es poder - indique - Y tu por que me tienes aquí?

- Ciertamente estabas cerca - respondió - alguna vez esto fue Inglaterra, pero fue destruida, como casi todo lo que había en el mundo, tratamos por muchos años de reconstruirla, esfuerzo y sacrificio han formado esta ciudad - había cierto toque de orgullo en su voz - construimos murallas, brindamos la ciudad y vivimos en paz

Lo miro un instante más - Mi familia siempre ha velado por el bienestar de esta ciudad y mi gente tiene el único objetivo de erradicar todo aquello que lo signifique una amenaza a la humanidad.

Me volví para mirarle y sonreí ligeramente.

-La ciudad amurallada de Londres. Una verdadera utopía construida por los herederos de los Templarios. - comente y regrese mi vista a la luna-Eso signifoca que me vas a matar?

- Tenemos normas muy estrictas, eso es lo que no ha mantenido estables por todo este tiempo, normas básicas que se aplican tanto a los ciudadanos como a todos aquellos que cruzan los muros, "Todo aquello que atente contra la vida humana debe ser erradicado" - recito - tu respuesta te mantiene a salvo por ahora, esa es la razón por la que tampoco puede alimentarte con sangre, en el momento en que lastimes a alguien de aquí se acaba tu indulto.