The heart get no sleep

ME quede sorprendido cuando escuche mi nombre saliendo de sus labios, senti que la piel entera se me erisaba, y calor acendiendo de mi estomago hasta mi cara, y de regreso hasta mis extremidades. Gruñi salvajemente, empujandolo de nueva cuenta, con mas fuerza.

-Por que deseas saber cosas de mi, si me queda claro que ya las sabes - sisee y empuje a uno de los sujetos que me rodeaban - Dejame ir... por tu bien y el de tu gente, dejame ir....

- Por que quiero saber más - respondio al chico - quiero saber que tanto de lo que se dice de ti es real y que no - se acerco un poco al chico y luego miro a los demas presentes - Es por ellos por lo que tu estas aqui.

Luego lo vio reunir fuerza e intentar otro movimiento. Saco el arma que siempre llevaba y sin el mas nimino gesto le disparo a la altura de la pierna derecha - Deja de repetir lo mismo y quedate quieto de una maldita vez -

Grite, lo suficientemente fuerte para escuchar que en algun lugar de aquel sitio estallaban cristales, quizas un espero o una jarra, no lo sabia, solo podia sentir el dolor en la pierna, el calor que indicaba que estaba herido y la humedad de la sangre.

-Maldito - sisee cuando cai al suelo, sosteniendome la pierna, sintiendo que las lagrimas salian de mis ojos, intentando concentrarme para cerrar la herida lo mas pronto posible - Te van a atrapar y cuando lo hagan me encargare de hacerte pedazos - dije entre sollozos, arrastrandome hasta la cama para tomar la mannta con la que me habian cubierto, colocandola sobre la herida para evitar mas perdida de sangre y acelerar la cicatrizacion.

- Por tu naturaleza no tardarás en sanar, pero si necesitas ayuda puedes pedirla de forna correcta y ellos te la darán - le dedico una mirada a sus subordinados - como te he dicho antes serás tratado de la forma que tu correspondas.

Miro la herida en la pierna del chico.

- Ah - dijo mirandolo sobre su hombro - la proxima vez nos será una bala común, asi que repiensa tus acciones y esta por decirte que esta vez el cuarto tiene más seguridad - movio la cabeza e inmediatamente los demas presentes tan semejantes a almas errantes salieron con el mismo silencio con que entraron.

- Sientete en libertad de llamarme en cuando decidas cooperar - regreso la mirada al frente y la puerta se cerro tras de si.

- Consiganle ropa limpia, quiero un informe de la seguridad en las murallas - ordeno para luego mantener el silencio unos minutos - busquen a mi hermano, por ahora no lo quiero en la mansión.

-Cobarde - grite cuando salio, seguido por sus gorilas- Maldito y asqueroso perro - seguí gritando, entre sollozos, sintiendo aun dolor, me encogi sobre la cama, aguardando a que la herida sanara totalmente,sintiendo que al fin habia dejado de sangrar.

-Garret - murmure, cerrando los ojos, sintiendome asustado, quizas por los recuerdos de aquella ocacion, hacia ya demaciado tiempo, el evento que habia marcado mi vida, mi existencia entera a tan corta edad.

Habian pasado ya poco más de doce horas desde que el chico habia desaparecido y eso ya debia haber sido notado por alguien, aunque era bastante extraño que no hubiese una reacción inmediata.

Llego de nuevo a la biblioteca, pronto la ciudad se volveria un lugar inestable y debia contemplar todos los escenarios.

Analizo las palabras del chico y con ello algunas de sus dudas se confirmaban pero necesitaba oirlo de sus labios, neceseitaba estar seguro de su identidad, ¿Se habia excedido con el disparo? ¡No! La disciplina solo puede aprenderse de una forma.

Segui llorando, recostado en la cama, sintiendo frio y la punzada en la herida que lentamente fue sanando, no sabia ya cuanto tiempo habia pasado, pero estaba claro que pronto comensarian a buscarme, estaba de por mas seguro, aun que ahora me sentia debil y cansado y cerre los ojos, hasta que me quede dormido.

Desperte despues de un rato, sentia el amanecer cerca y volvi a buscar algun lugar dondela luz se pudiese colar, pero en esa habitacion no habia ninguna ventana, todo era totalmente blanco, de suelo a techo y el unico mueble era la cama que tambien estaba cubierta por un edredon blanco. Me movi, solo para quitarlo y meterme debajo de este, cubriendome totalmente para poder descansar, dejando que a mi cuerpo le ganara la inmobilidad diurna y rogando por seguir con vida en cuanto oscureciera nuevamente.

Perdio la noción del tiempo, debia descansar un poco mientras pudiera, pronto amaneceria y con el sol de la mañana venia la certeza se que la ciudad estaria más segura, dada la naturaleza de los visitantes era durante el día cuando se podia dar un respiro.

Tenia suerte que su familia no estuviera en la mansión, de hecho lo habia preparado todo, su hermana siempre se mantenia al tanto de la zona sur de la ciudad y le habia convencido de quedarse alli unos dias con pretextos bastantes convincentes, mientras que su hermano, con el la relación era relativamente más complicada pero en ese momento le parecia algo adecuado, el casi nunca pisaba la casa.

Con el pequeño rubio alli mantener a su familia al margen era una prioridad, ellos no podian enterarse de lo que habia hecho. Un secreto más a la lista.

Desperte cuando el sol se iba metiendo, aun con psades, la normal, y debido a la perdida de sangre, pero al moverme ya no dolia, lo que significaba que la herida habia sanado totalmente. Abri los ojos, deseando por un momento estar en casa, epro el frio y la carencia de sonidos me indicaba que no era asi, asi que solo respire, cansado y me incorpore, sintiendo un ligero mareo el cual paso en cuanto estuve totalmente sentado sobre la cama.

-Imbesil - murmure, notando el agujero en el pantalon y la ligera marca rosa que era al cicatriz, que no tardaria en desaparecer, cuestion de un dia mas o quizas dos. Me puse de pie estirandome, observando al techo al detectar la camara de vigilancia colocada en la esquina contraria a la cama.

-Vaya fetiche - dije levantando la voz - Te gusta lo que ves? - pregunte levantando mi mano derecha haciendo una señal obsena con el dedo medio antes de volver a sentarme.

Durmio más de lo que habia pensado, inclusive más de cuenta y eso lo indicaba el ligero dolor puunzante en su cabeza. Después de la acostumbrada rutina de un baño y un nuevo cambio de ropa estaba listo.

Arreglo un par de asuntos extras antes de prestarle atención al invitado - ¿Ya se ha alimentado? - pregunto a uno de los custodios - ¿Se ha comportado?.

Realmente esperaba que pasarán algunos dias antes de que su voluntad flaqueara y comenzará a hablar.

Me senti desesperado, con hambre, extrañamente, aun que hacia mucho la comida de humanos ya no me satisfacia, aun sentia deseso de alimentarme de forma normal, especialmente cuando perdia sangre o pasaba muchas noches de ayuno y justamente comenzaba a sentir hambre, y no tuve mas que quedarme sentado, no pensaba suplicar y si el tipo que me habia disparado decia ser "buen" anfitrion, ya vendria a traerme de comer eso o me veria en un estado deplorable y quizas matar a otro de sus esbirros.

Al menos el chico había aprendido modales, se había mantenido quieto por un buen rato así que quizá era momento de hacerle otra visita para ver que tanto había cambiado su opinión.

- Asi que sigues rehusando hablar - dijo desde la puerta de aquella habitación, no se movió de allí - ¿necesitas algo?

Levante la mirada cuando sentí su presencia en la puerta. Lo mire fijamente por un momento, inspeccionándolo, ciertamente era muy atractivo, cosa que no había visto la noche anterior, con tanto ajetreo. 

- Ropa limpia - pedí, mostrandole mi pierna y la sangre ya seca que manchaba mi pantalón - Y comida - dije, casi ordenando, acostumbrado a que todo lo que pedía se me daba de forma casi inmediata. 

- Y... me gustaría saber que es lo que quieres, ¿Dinero? ¿Territorios?¿Mi sangre?¿Algún pacto con mi progenitor? Por que si es eso ultimo, no creo que retenerme sea de mucha ayuda - dije en un tono burlón, mientras me recostaba en el camastro, sin quitarle la vista de encima.

Cruzo los brazos frente a su pecho - En un momento más te traerán ropa nueva a tu medida - respondió a su petición.

Luego soltó un par de risas antes de mirar al chico por un par de segundos - ¿Has visto esta casa? ¿Crees que necesitamos dinero? - di un paso más - No tenemos interés alguno de ningún tipo de mezclarnos o usar "tu sangre" - y luego volvió a reír - tenemos nuestros propios pactos - se paro enfrente de una de las paredes admirando el blanco que la bañaba - Ya te lo dije, contesta mis preguntas, dime lo que quiero saber ..... Sabes si te comportaras adecuadamente no estarías aquí,la mansión en grande ..... Y magnifica.

- Y como puedo yo saber como es tu casa - indique, sin ganas de discutir con él, no tenia ganas, ni fuerzas suficientes. Cerré los ojos un instante y volví a abrirlos, fijando mi mirada en el blanco techo - Dime tu nombre y quizás pueda contestar algo - dije y volví a mirarlo, concentrando mi energía en la puerta, cerrándola con el don de la mente, bloqueándola desde fuera.

-Tu sangre huele bien - murmure al tiempo que relamía mis labios, sin moverme de aquel  camastro.

- Dennis Phillip Aerys JonBenét -respondió mirando la puerta tras de sí - yo no intentaría eso si fuera tu y serviría de mucho que dejes de subestimarnos, no te hubiera traído aquí si no supiera como contenerte.

Paso su mano por la pared - Los hombres que mataste cuando llegaste aquí no era la gran cosa, teníamos sospecha de que habían dinero de forma ilegal con la venta de sangre de vampiro y ayudando a algunos de ellos a entrar a la ciudad, así que su castigo era ser enviados a la muerte, así que no hagas alarde de tus actos.

- No hago alarde de nada - murmure, escaneando su figura, de forma lenta, cerrando mi mente, por cualquier cosa - Solo no quiero interrupciones - indique y volvi a lamer mis labios, que se sentian algo resecos.

- Sabes... Dennis, tal parece que tu también nos estas subestimando - dije - Mi familia puede parecer lenta en sus acciones, pero es efectiva, observamos, analizamos y cuando hemos encontrado el punto debil del enemigo... atacamos.

- Lo sé - respondió - tienes una familia muy peculiar - se recargo en contra esquina a el - pasamos mucho tiempo investigándolos, también son cautelosos, bastantes cerrados, fue difícil saber quien eras y mas aun fue complicado traerte hasta aquí.

-Y... ¿que me vas a preguntar? Si al parecer sabes todo de mi - dije, mirándolo fijamente, sabiendo que no era para nada intimidante, no importa lo que era, o decían que era, o quien era mi progenitor - Es algo ilógico, ¿no crees?

- ¿Vendrán a buscarte? - interrogo sin moverse de su lugar - lo haz repetido desde que llegaste aquí pero han pasado mas de 20 horas desde que llegaste aquí, así que ¿vendrán a buscarte?

-Vendrán - lo mire nuevamente - Quizás ya haya alguien en cerca, no lo se, mi guardia es gente muy discreta....- rei un poco - Bueno, no todos, pero ellos saben como moverse en situaciones como esta.

Se mantuvo inmovible, en aquella ciudad nadie entraba sin que el se enterará, aunque recientemente la invasión de las murallas habia crecido en porcentajes considerables, cosa que podría atribuirse a la escasez de comida, nada que no pudiera controlarse.

- ¿Cuantos? - Se ahorro aquellas explicaciones que pasaron por su cabeza - ¿Cuantos vendrán? Quiero un número, dame un nùmero.

-Mi guardia personal consta de muchos - conteste - Pero los mas importantes son dos - levante una ceja y me movi, quedando recostado de costado - Pero no podrán detectarlos.

Eso era información suficiente para comenzar el acomodo de piezas, no estaba seguro si sabrian su ubicación y eso explicaba el por que no había nada raro hasta ahora pero tarde o temprano pasaría.

- ¿Valoras la vida humana? - y sin esperar su respuesta siguio hablando - Afuera hay ropa limpia, cámbiate, voy a sacarte de esta habitaciòn, necesito mostrarte algo.

Levante una de mis cejas y me incorpore, estirando mi cuerpo antes de comenzar a caminar, pasando al lado de Dennis hasta salir al pasillo donde uno de los hombres tenia ropa limpia.

-Y pretendes que me cambie de ropa aquí? -pregunte, mirandole fijamente, esperando una respuesta - La vida humana es respetable, mientras ellos se respeten-, dije mientras me quitaba el cinturon.