Borderline - priv -

En ese poco espacio de tiempo me parecía que la cantidad de veces que había sonreído ya era exagerada e inevitable a la vez, tal vez esto es lo felicidad significa realmente.

Tensaba los muslos y las caderas con los movimientos de su cuerpo dentro del mío.

Y en el arrebato de la situación hable sin voz - Dejame quedarme contigo - en un repentino dominio de aquella habilidad adquirida - de la forma que sea ... Como un amante, como sirviente , como un esclavo ... 

Pero las fuerzas que tenía no eran suficientes para terminar la frase mi cuerpo que aún no se acoplaba al cambio empezaba a revertirlo

- Siempre - conteste - siempre - era tan facil, no habia forma de que lo separaran de mi, fuera quien fuese y usando cualquier tactica, no podrian quitarmelo, el era mio, tan mio como yo lo era de el y el perderlo, seria para mi la perdida total de la cordura que comenzaba a flaquear antes de que llegara a mi existencia. Andrew significaba para mi mas de lo que nadie antes, ni Orestes, ni Adrian, por que yo estaba atados a ellos por razones que no eran validas para ellos.

Segui moviendome dentro de su cuerpo, aferrando las manos a sus caderas, besandole con lujuria y un deseo ardiente que me quemaba la piel y se me hacia insuficiente, por que queria demostrarle cuanto le amaba y deseaba, queria que me creyera, pues sus palabras me dejaban claro que no me creia del todo.

- Per semper - Solté un gemido cuando el ritmo de las estocadas cambió, y a ese sonido le siguieron varias series de ellos, más fuertes, más entrecortados y rápidos, la respuesta que mi placer le estaba dando a su ser yo simplemente los deje fluir.

Mordía de vez en cuando mis labios cuando estos no estaban ocupados jugando con los suyos. Inclusive mi lengua tuvo la osadía de hacerse paso hasta encontrar la suya un par de veces.

Marque su espalda con mis uñas en su espalda impregnando el aire con la sutileza de su sangre.