Borderline - priv -

Habia salido de la casa, dejando a Adrian solo con esos sujetos, en medio de la furia que eran ambos, bajo riesgo, pero no podia quedarme, simplemente por que no era algo que realmente pudiera arreglar, mas bien, si me quedaba sabia claro que empeoraria las cosas y podria dañar a Adrian, ademas estaba Andrew, tenia que encontrarlo, asi que solo seguia el rastro de su mente, que parecia algo aturdida y aun seguia tratando de invocar a Jukka, sin ningun resultado aun.

Frio. Sólo eso podía sentir ya, frio. Los paisajes que capturaban mis ojos se volvían manchas amorfas e inquietas de colores brillantes que dolía mirar y los sonidos rechinaban en mis oídos como rayones sobre el vidrio, profundos, agudos, penetrantes, en cualquier momento mis oídos reventarían ante ese sonido infernal.

- ¡Callalos! ¡Callalos de una maldita vez! - lleve mis manos a los oídos para opacarlos- ¡Callalos!- me retorcí en sobré el suelo, aquello taladraba mi cráneo y luego un grito más fuerte con ... ¿Mi voz?

En cuanto salí de los Angeles y avanzaba hacia el oriente, hacia donde percibía la presencia de Andrew, era cada vez mas caótica su mente, sus pensamientos, haciéndose mas fuertes y aterradores. Me detuve en los linderos del estado que alguna vez fuese Kansas, cerrando los ojos, buscando el hilo de aquellos pensamientos.

-Andrew... Andrew...- murmure, hasta escuchar el grito desgarrador en un lugar cercano a mi, corrí apresuradamente hasta encontrar el auto y a los hombres que se lo habían llevado y a el hecho un ovillo cerca de ellos, aun gritando, suplicando para que callaran lo que sea que su mente reclamara. 

Conocía esa sensación y por un instante tambien me llene de terror al recordar aquellas voces, el como uno puede sentirse tan solo y perdido en ese estado.

-Andrew - dije acercándome a él, colocando una mano en su espalda, esperando cualquier reaccion y aun por otra parte, llamando a Jukka.

El escuchar a aquel hombre y el tono tan arrogante, pese al temor, solo provoco que la sangre me hirviera, que me llenara de ira al ver en su mente que el había sido el que había drogado a Andrew.

Levante la mirada, sin quitar la mano de la espalda de Andrew, quitándome las oscuras gafas para mirar al hombre, gruñendo casi de forma salvaje.

-Si sabe lo que le conviene, mejor alejese usted - dije siseando, volviendo a mirar a Andrew, quitandole el pelo humedecido de la frente, levantando su rostro para poder mirarlo a los ojos, a esas pupilas totalmente dilatadas - Andrew, Andrew por favor necesito que me mires, necesito que reacciones si no , no voy a poder llevarte a casa... por favor.

Suplique, sin dejar de mirarle, comenzando a sentir desesperación al verlo así, sin saber exactamente que hacer o si tendría alguna reacción contraproducente que le diera a beber mi sangre, pues sabia que el era un híbrido. Apreté los puños y descargue toda mi furia contra la tierra aun sintiendo la presencia de los hombres que le habían secuestrado cerca, peor había algo mas en el ambiente, una poderosa presencia, algo que sentía también en mis venas, un llamado.

-Jukka....

El chico no se movió ni un centímetro, quizá sí se le había pasado la mano un poco, hizo una mueca de enojo que no duró demasiado, hubo un movimiento, entonces sonrió a lo que venía.

Las pequeñas manos se movieron hasta levantarse cerca del rostro del vampiro, el gesto parecía tan gentil pero apenas sus largos dedos lo tuvieron a su alcance rodearon su cuello, arrojandose contra aquel robusto hombre al sonido de un grito agudo, presionando su cuello con fuerza. 

- ¡Hey chico! - grito el hombre mientras arrojaba un arma cerca de ellos, luego le dirigió una mirada al que respondía como Darius - Mi señor espera que disfruté de su presente.

Senti sus casi fragiles y palidas manos tocarme, un gesto casi dulce, la calma antes de la tormenta, un gesto engañoso que me hizo bajar las defensas hasta que el estuvo sobre mi, con sus manos aprentando con fuerza, con toda la fuerza que su propia naturaleza dictaba contra mi cuello, sentia el dolor, y aquella necesidad de respirar, aun que era algo irrelevante.

-Andrew - murmure con voz ahogada, llevando mis manos hasta sus muñecas, recuperando un poco el control sobre mi, recordandome que no encesitaba respirar, que el que me estuviese ahorcando no me afectaria, no me matria y todo quedo casi en blanco cuando vi el arma cerca de mi y una de sus palidas manos tomandola, dirigiendo el cañon a mi frente, presionando.

Cerre los ojos, casi por instinto y medio sonrei ante lo trillado de la situación. Tragico como una obra de Shakespiare.

-Te amo - murmure a penas, un murmullo casi inaudible, esperando el golpe final, lo que me llevaria a la muerte segura, teniendo en cuenta que el trato con Belial se habia roto hacia mucho, ya no tenia que esperar a que él viniera a por mi.

Aprete los ojos con mas fuerza, aun sintiendo una mano en el cuello y el frio cañon de la pistola en la frente y al momento siguiente nada y solo gritos, y el ruido de un arma detonando, entonces, solo entonces abri los ojos y preste atencion a todo lo demas a mi rededor, la oscura y poderosa presencia.

-Jukka - murmure, sintiendome ligeramente aturdido, observando a Andrew revolverse entre sus poderosos brazos y el como los hombres de Dennis intentaba dispararle nuevamente en vano, pues esas armas eran casi inservibles en el, teniendo en cuenta que era el "padre" de la raza, y su don, aquel fuego negro, que mas bien era de un resplandor azulado que daba al lugar un aspecto mas siniestro, ese fuego que nos separaba de aquellos hombres.

Había cumplido con todo lo ordenado ahora solo debía quedarse a comprobar lo que pasaría, aunque la situación no eran tan impredecible, Andrew estaba completamente sumergido ante los efectos del polvo de ángel, tal y como había hecho antes en ese estado iba a ser capaz de todo sin detenerse o tentarse el corazón, ademas el vampiro no ponía resistencia.

- Vamos hazlo - murmuro apresurando las cosas cuando el chico amenazo con termina aquella disputa con un disparo seguro y así fue hubo un disparo pero la imagen que esperaba fue otra

- ¡Maldición ¿Quien eres tu?! - cuestiono al hombre que con tanta facilidad sostenía al histérico chico que gruñía, pataleaba, rasgaba y se sacudía entre gritos unísonos para quitárselo de encima, desenfundo su propia arma - esto era una fiesta privada - le apuntaba - ¡bájalo ahora mismo!

Había escuchando el llamado, de hecho, no estaba lejos, se mantenía atento a cualquier llamado de su vástago, como le había prometido, sin embargo después de mas de dos semanas, no había llamado alguno, al menos no hasta que escucho el llamado de otro, de su progenie de sangre, Darius.

Se movió tan rápido como sus dones le permitieron, desvaneciéndose en la oscuridad hasta llegar al lugar donde sitio la presencia de Darius mas fuerte, aunada a la de su hijo.

Vio a Andrew sobre Darius, apuntándole con un arma, incapaz de razonar claramente, con sus pensamientos caóticos y fuera de control. Se acerco a ellos, tomando entre sus brazos a su hijo, alejándolo del otro.

-Calma -murmuro con su profunda voz, escuchando las amenazas de los hombres que le habían drogado. Levanto una de sus cejas y solo con pensarlo prendió fuego a su rededor, en una especie de barrera para que aquellos hombres no se acercaran - Ustedes no son quien para darme ordenes, y mucho menos para amenazar la vida de mi hijo y mi progenie.

Dijo con toda calma, antes de volver la vista a Darius, ya sin decir nada mas, sosteniendo con mas fuerza a Andrew que se seguía debatiendo entre sus brazos, uso una de sus manos para ladear su rostro, abrió la boca grande dejando que sus colmillos se notaran, aterradores y los clavo en el frágil cuello de su propio hijo, ingiriendo la sangre y aquella droga que le contaminaba el sistema, bebiendo ávidamente hasta que sintió la debilidad en el frágil cuerpo, ignorando todo lo demás, solo concentrándose en mantener con vida, la suficiente, a su hijo.

Era cómo despertar de un sueño salvo que en lugar de abrir los ojos era más bien como mirar a través de una niebla espesa que se difumina lentamente, la cabeza me daba vueltas, además había una nueva sensación: dolor, algo presionaba mis huesos con fuerza y mi cuello ardía como el infierno, mi instinto me hizo luchar por zafarme de eso pero fue imposible, las fuerzas escapaban de mi con rapidez.

Un momento, ese aroma .... ¿Jukka?

Logre fijar mi vista en un rostro difuso frente a mi, inconfundible - Darius - murmuré su nombre y extendió mi mano hacia el ¿qué estaba pasando? - Darius - volví a llamarlo cuando por más que estiraba mi mano no lograba alcanzarlo, fue entonces que una punzaba en el pecho me doblo de golpe, y otra y otra, algo tapó mi garganta impidiéndome respirar, todo junto,

Escucho los gritos y amenazas de aquellos hombres, que no podían mas que observar como aquel joven en sus brazos iba perdiendo lentamente fuerzas, como se desvanecía mientras llamaba a Darius, el cual solo observaba fijamente, pasmado.

-Estará bien - dijo, cuando dejo de beber su sangre, tomando correctamente en brazos a su hijo - Ahora tenemos que iros, él necesita recuperarse, necesito que este consiente para que tome una decisión respecto a todo esto.

Indico, sin dejar de mirar fijamente a Darius, dando un paso hacia atrás, listo para levantar vuelo, y llevarse a su vástago lejos de ahí, sin importarle si Darius les seguía o no.

Viajo, con Andrew en brazos, no supo por cuanto tiempo, pero sabia que el amanecer aun estaba lejos, solo piso suelo firme en cuanto estuvo seguro que estaba lo suficientemente lejos de esos hombres y del medio hermano de su hijo.

Entro a una casa abandonada, sin puertas y las ventanas rotas, muebles viejos, casi pútridos, dejando a su vástago sobre un viejo sillón de dos plazas, aguardando a que Darius entrara, pues sabia que les había seguido.

El cambio brusco de temperatura me hizo reaccionar de aquel sueño, sin embargo mis párpados se negaban a abrirse y mi cuerpo a moverse.

Sudaba y eso combinado con las corrientes de aire me hacían tiritear sin control - ¿morí? - murmuré sin mirar a mi alrededor, tragedia saliva con dificultad esperando a oír las voces que me orientaran.

Entre tras de ellos, mi creador y aquel chico que se habia convertido en mi nueva razón de vida. Me sentia culpable en cierta manera el haber dejado atras a Adrian, cuando habia jurado protegerle, sin embargo, sabia que no me permitiria quedarme cerca de él, de aquel conflicto. Suspire pesadamente, caminando por la vieja casa, llena de telarañas y polvo.

-Aun sigues vivo, Andrew - conteste cuando le escuche hablar una vez mas, acercandome mas a donde se encontraba, sin quere ponerme en medio de Jukka y él - ¿Estara bien, verdad?

Pregunte a mi creador, esperando cualquier respuesta.

El inconfundible tono de esa voz me abrió los ojos, Darius, estaba muy seguro de la presencia de Jukka por aquel aroma penetrante que percibía pero no fue hasta ese momento que lo note a el.

- Darius - murmuré, se notaba ligeramente demacrado en comparación a la última vez que lo vi, aunque exactamente no sabía cuánto tiempo había pasado de eso, sólo estaba seguro de las incontrolables ganas que tenía de correr a abrazarle - Darius - repetí.

Fue hasta ese momento que comprendí la severidad de mi estado y las heridas que se prolongaban por mis brazos - ¿qué paso?¿qué paso? - comencé a preguntar mientras intentaba ponerme en pie - ¿por qué no lo recuerdo?¿que paso?

Me aceque a donde estaba Andrew, cayendo de rodillas frente a el, impidiendo que se moviera, para que no se siguiera lastimando.

-Estas bien, esta todo bien - dije y lo estreche cerca de mi, sintiendo su calor y su dulce aroma - Solo por favor tranquilizate... necesito que estes tranquilo, por favor, Andrew.

La cabeza me dio vueltas y un frío sudor me recorrió por completo, sin embargo ese sentimiento de enloquecer que iba a gobernarme nuevamente se cortó abruptamente con el abrazo del vampiro - Darius - balbuce pegado a el, sujetándolo con las pocas fuerzas que tenía - veniste por mi - sonreí - vinieron por mi - levanté los ojos mirando a Jukka sobre el hombro de Darius - Gracias.

Senti a Jukka moverse tras nosotros, el movimiento de sus ropas, el aroma de su cigarro, el como se sentaba en otro de esos viejos sillones, mientras seguia abrazando a Andrew, acariciando su espalda, intentando en vano brindarle algo de calor.

-No voy a dejar que te hagan daño - murmure en su oido, separandome para tomar su rostro entre mis manos - Y aqui estoy - dije y me acerque para besar sus labios, un beso casto, lleno de tanta necesidad.

Me sentí mejor cuando estuvo así de cerca, no tenía idea de cuanto había pasado desde que lo deje, horas, días o años, para mi era como un siglo, le correspondí aquel beso con todas las fuerzas que podía reunir, demonios si sólo supiera cuanto extrañaba eso. Fue entonces que en medio de ese beso la presencia olvidada de Jukka se hizo notar, había movido sin querer una pila de escombros a sus pies del que se desprendieron por el suelo algunas piedritas, me aleje un poco de Darius apenado, era la primera vez que nos besábamos frente a alguien y no cualquier alguien, mi padre.

Entonces caí en cuenta no le había dicho nada a Darius sobre mi relación con Jukka, pero si ya estaba allí supongo que sí - ¿Lo sabias? - cuestione a mi vampiro, sintiéndome un tanto mareado - oh demonios quiero vomitar - dije tratando de ponerme en pie por mi mismo,

Sonrei y me movi del lugar donde estaba para sentarme a su lado en el viejo sillon, mirandole fijamente a los ojos.

-En cierta forma, compartimos la misma sangre, podia sentirlo - dije - Pero esta bien... yo solo soy si progenie vampirica - Aclare y puse una mano en su espalda en cuanto lo vi intentar moverse - Deja que te ayude, aun te encuentras aturdido por las drogas en tu sistema.

- Y por que no me lo dijiste antes? - levanté un poco la cara para mirarlos a ambos en turnos compartidos, como sea supongo que no podía reclamar nada, no era obligación de Darius decírmelo y Jukka ya había hecho la presentación correspondiente, además mi cabeza punzaba como para pensar demasiado.

Volví a agachar la cabeza hasta que el menciono la palabra mágica *droga* ¡Lo había hecho otra vez! dennis me lo había hecho otra vez, cerré los puños sobre mis piernas, y el maldito aún decía llamarme mi hermano? - ¿Te lastime? - murmure bajo la cortina  de cabello que me cubría el rostro - ¿Yo te hice daño? ¿A ti?¿A los dos?

-No... no lo hiciste - conteste, buscando su rostro, poder mirarlo a los ojos - Te alejamos de esos hombres antes de que fuera demaciado tarde, antes de que no pudiera encontrarte... 

Dije y tome su rostro entre mis manos, ignorando olimpicamente a Jukka, que aun nos observaba con atención, un tanto Vouyerista de su parte.

-Te necesito a mi lado Andrew... Realmente no se que hubiera pasado si algo malo te pasara a ti.

Mis ojos se abrieron enormemente ante sus palabras, me costó unos segundos digerir aquella situación, extendí mi mano lenta y temblorosa hasta una de sus mejillas para apenas rózala.

- No hables - puse mi dedo sobre sus labios - no lo hagas más grande por favor - murmuré - antes de que no podamos pararlo, antes de que yo ... - hice una pausa exhalando gruesas marcas de vapor por el frío - de verdad iba a irme para que tu estuvieras a salvo

-Yo no quiero estar a salvo sin ti - dije mirándolo a los ojos - Tu eres lo que me esta manteniendo cuerdo en estos instantes... me estoy volviendo loco por todas las cosas que estan pasando en mi vida en estos ultimos años... pero tu... tu mantienes mi mente en paz, tranquilo... - confese - No hay... voces en mi cabeza cuando estas conmigo... Andrew... yo... tu significas mucho para mi... quedate...