Paseo nocturno -Libre-

Vi como se estiraba cuando la solté y se subía encima de mi, ladee la cabeza sonriendo y ronroneando.

Niños para joderles la vida para siempre, ya sabes... Aunque Caim me ofreció un orfanato por aquí cerca. Quieres regalarme tu otro? - puse cara de niña buena con las manos en su cintura moviendo mi cadera hacia la suya frotándola.

Sería genial si me regalaban otro orfanato para mi solita, pero recordé algo mejor.

También podrías destruir a Lilith - puse mas cara de niña buena que antes parpadeando.

-Te encantan los niños -negó con la cabeza y mordió su vientre mientras suspiraba-. Me dan igual los orfanatos, te daré dos -se encogió de hombros, era demasiado sencillo conseguir el poder sobre cosas terrenales.

-Todo tu oscuro corazón desea destruirla, ¿verdad? -rió y descendió su lengua por su vientre bajando aún más hacia su clítoris lamiendo mientras observaba su cara de niña buena. Presionó su boca aún más mientras alzaba de sus caderas para tener un mejor acceso y profundizar sus lamidas. Arañó sus caderas y sus costados azotando con la lengua su clítoris más y más rápido.

Simplemente me aburre esa mujer a estas alturas de mi vida - respondí mirando lo que estaba haciendo.

Lilith me hacía olvidar muchas cosas como que me iba a regalar dos orfanatos para mi solita. Gemí arqueando la espalda cuando comenzó a lamer mi clítoris haciendo que me cogiera a las sábanas subiendo un poco mas las caderas con los ojos cerrados, jadeando sin parar.

-Cuando encuentre a Lilith le daré tu mensaje -susurró antes de volver a hundir la boca en ella lamiendo con rapidez. Más y más deprisa mientras deslizó dos dedos entro de ella penetrándola con fuerza sin dejar de lamer.

No estaba interesada en tomar partido por nadie, solo negocios y sexo. Hacía siglos que muchos demonios intentaban convencerla de entrar en alguna organización, pero ella no quería ser un soldado de nadie. Ella solo observaba desde las sombras y salía a jugar de vez en cuando con los jugadores.

Aún así la sola idea de ver el rostro de Lilith cuando mencionara a Naamah (si es que se la cruzaba), le parecía demasiado divertido como para no reservar un mensaje para ella.

Seguí gimiendo con lo que hacia, veía las estrellas con el placer que me estaba otorgando mi hijita favorita. Arqueaba la espalda casi siempre, con los ojos cerrados.

Solté un último gemido con espasmos por el cuerpo relajándome por completo jadeando y comenzando a reír por aquello. Me senté como pude mirándola y enredando mis dedos en su largo cabello.

Damos un paseo o tienes otras cosas interesantes por hacer? - me acerque a su rostro y la bese varias veces.

Rió también cuando Naamah llegó a su segundo orgasmo. Se enderezó y recibió sus labios besándose lentamente mientras lamíasu lengua.

-¿Un paseo dónde? -se irguió lentamente y miró alrededor buscando su vestido antes de ir por él. Todo estaba allí, su ropa interior y sus zapatos. Se ató el cabello con una cinta negra antes de colocarse la ropa con rapidez y habilidad.

Me puse el vestido rojo que llevaba antes mientras ella se ponía el suyo, pensando en donde dar el paseo, mire a nuestro alrededor viendo la playa.

Pues... Por aquí ya que estamos... - murmure haciendo desaparecer la cama de un chasquido de dedos y me acerque a ella tomándole la mano. - O a caso vas a huir de mi? - ladee la cabeza con cara de curiosidad.

-No tengo nada más que hacer hasta que amanezca -sonrió suavemente y caminó cerca de la orilla dejando que las olas tocaran sus pies desnudos-. ¿A qué otros seres has visto en la ciudad? -preguntó de pronto, curiosa por la cantidad de nuevos seres que comenzaban a pasearse por las calles.

Observó a Naamah, era la digna madre de los demonios, aunque la lujuria no hubiese nacido de ella, sentía respeto por aquél ser que era capaz de un inconmesurable poder.

Le tome la mano caminando al lado de ella. Escuche su pregunta y me puse a pensar en algo interesante.

Un hechicero que escupe veneno de serpiente, odia a las mujeres, es muy sanguinario. Me puse cachonda de ver el espectáculo - solté una carcajada con aquello.

Negué con la cabeza levemente sin dejar de sonreír.

Quiero encontrarme con un lobo, sería interesante. Luego... volver a ver a un amigo que tenemos en común querida.... Quiero hacer una visita a Semyazza - la mire para ver si le recordaba, por mi culpa Lauren murió a los cien años, sabía que al cambiar de cuerpo le regresarían los recuerdos, tal vez se lo diría a Agra .... Me temo que Agramón querrá matarme - solté otra carcajada.

Rió también maravillada por su historia del hechicero.
-Todo te pone cachonda ultimamente ¿verdad? -rió suavemente y observó la oscuridad del mar-. Estoy segura de que encontrarás a unos cuantos licantropos, últimamente todos los seres sobrenaturales se pasean por las calles -dijo divertida.


-¿Semyazza? -arqueó una ceja inquisitiva-. ¿Para qué quieres visitarle? Han ocurrido demasiadas cosas desde que me oculté en las sombras. Y no sería nada raro que Agramón deseara matarte -sonrió a punto de reír-. ¿Entonces Semyazza ha tomado un nuevo cuerpo? ¿La has visto?

Si, desde que Samael anda por ahí -remugue por lo que dijo y agache un poco la cabeza.

Jonte, tiene una hija, la use para salir de la jaula en la que me encerró Lilith, y ella esta enamorada de Agramon. Tiene un cuerpo nuevo así que creo que se habrá recordado de lo que paso. - suspire negando con la cabeza. -Quiero ver a la nueva pareja de mi querido Jonte, al primero que hice caer del cielo

Gracias a mi fue el primero en caer de los docientos que le siguieron, tantos milenios perdidos... Mire al cielo y volví a suspirar.

Y tu que, mucho sexo?

Negó con la cabeza y sonrió divertida, un demonio que se enamoraba, probablemente por segunda vez.

-Es probable que ya recuerde todo –se encogió de hombros y acarició ligeramente su mejilla-. No te pongas melancólica o Dios te llevará a un lugar puro y blanco y sin sexo –dijo irónica y rió divertida antes de besarla.

-El sexo es lo que soy querida. Cada partícula de mi cuerpo respira sexo. ¿No es maravilloso? Simplemente dejamos que nuestros recipientes en este mundo satisfagan las necesidades más primitivas de nuestros pequeños y negros corazones, todo por unos momentos de placer carnal –rió de nuevo viendo el mar con la vista afilada.

-Estuve dormida durante mucho tiempo, pero he despertado en el momento indicado. -Le sonrió observándola-. Oh y cumpliré lo que te he dicho, te enviaré los papeles de tus dos nuevos orfanatos la próxima semana.

Mire la palma de mi mano mientras ella hablaba, hasta reí un poco por aquella ironía que había soltado. Volví a mirar hacia el mar y luego puse los ojos en ella, me sentía bien a su lado.

Sonreí contenta con eso de los papeles de los dos orfanatos, y moví la cadera a los lados.

Que bien... Dos orfanatos llenos de niños para mi solitaa - canturree contenta. me puse enfrente de ella y le acaricie la mejilla - Me encanta estar a tu lado, me estoy enamorando de ti - solté una carcajada sin dejar de acariciar sus mejillas y le bese los labios.

Revoleó los ojos y se rió. A pesar de ser uno de los demonios más poderosos seguía contentándose con orfanatos.

-Eres una niña pequeña en una dulcería –rió un poco más e hizo una mueca irónica cuando dijo que se estaba enamorando de ella-. Sí, definitivamente estás demente –recibió su beso y mordió sus labios con fuerza tirando ligeramente de su cabello.

El sol comenzó a hacer que el horizonte y las nubes se colorearan de rojo y parpadeó molesta, odiaba los amaneceres y la luz del sol en general.

-Apuesto a que sería un buen vampiro –dijo distraídamente-. Odio la luz del sol querida, creo que es hora de marcharme. –suspiró y chasqueó los dedos mientras hacía aparecer una tarjetita con un teléfono.

-Llámame cuando te aburras de todos los demonios insulsos y te llevaré a disfrutar de la noche siempre disfruto de tu compañía –la tomó de nuevo y besó recorriendo su boca lentamente con la lengua-. Y la semana próxima tendrás lo prometido.

Se alejó un poco y apretó ligeramente su mano antes de soltarla y caminar hacia el camino donde podría desaparecerse. Se revolvió el pelo y le sonrió una última vez antes de aparecerse en su hotel. Ahora sí que se daría un largo baño y descansaría para comenzar con sus nuevos planes por la mañana.

Por estas cosas la gente me subestima - sonreí cuando dijo que parecía una niña en una tienda de dulces y correspondí a su beso.

Cogí la tarjetita y me la puse entre los pechos. Había sido agradable estar con ella, hacía tiempo que nadie me acompañaba toda una noche.

Entonces ya nos veremos - sonreí viendo como se iba.

Me gire y me puse a caminar yendo hasta el final de la playa, allí fui desvaneciendo me entre las sombras de la mañana apareciendo en la habitación de un hotel de Las Vegas .

--- CERRADO ---