As the world falls down - Priv

- Entonces no lo hare - respondi - no quiero tus beneficios, quiero hacerlo por mi mismo, yo solo soy capaz de hacerlo - no habia dejado los beneficios de mi familia para cambiarlos por otros, ademas ya era mucho que me dejase quedar en su casa.

"Solo esta pagandonos lo de esta noche"

. - No te sientas comprometido, no es necesario - musite sin decir nada mas.

-Fue solo una sugerencia - sonrei, levantandome un poco para mirarle - Solo quiero ayudarte... realmente, quiero ayudarte y bueno... como te dije, mi casa es realmente muy grande, aun que igual si te sientes incomodo ahi, puedo rentarte algun departamento cercano al centro.

Sugeri, sin dejar de buscar su mirada azul.

- Tu casa esta bien - y no habria gastos extras que yo provocase - Gracias - me gire para verlo y sonreir levemente, ¿Debia decirle lo que era, quien era mi familia, lo que hacia o lo que era ... Mejor no o entonces si querra matarme, suspire, senti un alivio de que una de las cosas qur mejor habia aprendido era a cerrar esa parte de mi mente.

Volvi a mirarlo, tal vez no debia saberlo, total eso seria temporal, cuestion de dias o semanas.

Y yo ya solo era un chico.

-Te ves cansado - murmure sonriendole, pasando mi mano por su cabello una vez mas - Creo que deberiamos descansar un poco... por la noche arreglaremos lo de tu mudanza y bueno, si quieres ya podras ir a buscar trabajo.

Dije respirando profundamente, acomodandome en la cama de nueva cuenta, cerrando los ojos y dejarme llevar por la pesades.

- No tengo equipaje - respondi bostezando - ni maletas, ni nada.

Me gire para verle de frente sin separame de su cuerpo, asenti, tenia razon debiamos descansar - me acomode tan cerca de cuerpo que podia sentir ligera y tibiamente su cuerpo desnudo - Lindo dia- murmure cerrando los ojos, era lo correcto estaba por seguro que ya estaba amaneciendo - Darius

-Lindo dia, Andrew - sonrei, dejando mi mano sobre su hombro, dejandome llevar totalmente por la pesades, el sueño, dejando que mi mente liberara todas las preocupaciones, simplemente, sin mas.

Lo vi cerrar los ojos mientras los mios hacian los mios, mi mano se poso sobre la suya inconcientemente, y despues perdi la conciencia entre la calidez del lecho, era tiempo de dejar atras el cansancio de las dificiles semanas vividas.