Red Secrets Darks memories *Priv Kanade*

Se sorprendió por la reacción del muchacho de alejarse, sintiéndose un poco decepcionado por la forma en la cual se había separado, tan abruptamente. Al no tenerle entre sus brazos, sintió un fugaz vacío en su pecho, una leve punzada de dolor que supo reprimir y controlar lo suficiente como para que su siempre anímico rostro no lo reflejara.

-Somos dos personas que se gustan -respondió con voz suave e infinita paciencia, sonriéndole leve. Tomó una de las manos de Morgan y se levantó del sofá, para luego arrodillarse frente a él mirándole directamente a los ojos, sin soltar en ningún momento su mano. Tras unos breves segundos, el cantante besó el dorso de aquella mano y le sonrió sinceramente.

-Morgan Cedric Blackwood Moriarty -recitó el nombre completo del muchacho, un nombre que difícilmente olvidaría jamás-. ¿Querrías salir conmigo y ser mi novio? -Pidió con ojos sinceros, casi como una petición de matrimonio, con la misma ceremonia y elegancia, con la misma formalidad. Aguardó en silencio y expectante la respuesta del chico, y aunque su rostro no lo demostrase en lo absoluto, por dentro, sentía que jamás en toda su vida había estado tan nervioso.

"dos personas que se gustan" es a respuesta no contentaba  ni por asomo la inquietud de morgan y  se rebatio lijeramente en el asiento al momento que kanade tomaba su mano y dejaba un beso  en si dorso...

toda la palides de su rostro... desaparecio en menos de un cuarto de segundo ante la forma en la que kanade le estaba pidiendo que fuera su novio... bajo la mirada al piso sintiendoce ridiculo por la forma en la que lo habia separado.. las palabras de kanade eran tan sinceras.. que  le hacian sentir que habia sido desconsiderado al apartarle tan violentamente.

-s..s...s.si.... s..s.er...sere...t..tu.. tu n.. nov...novio- dijo sintiendo que el corazon atrabezaria su pecho

Una de las sonrisas más radiantes que el cantante hubiera esbozado nunca, decoró su rostro iluminándolo por completo. Sus ojos brillaban mucho más que antes ante la felicidad que interiormente sentía, casi parecían tener vida propia y realmente, podría competir con el sol en aquellos instantes. La respuesta de Morgan era más de lo que hubiera esperado y contuvo un tembloroso suspiro producto de su nerviosismo. 

-No sabes lo feliz que me haces, Morgan... Eres lo que ilumina mi vida, desde que te vi por primera vez -comentó, acercando el dorso de la mano ajena a su frente y quedándose así unos instantes, ese gesto consiguió relajar todos sus nervios de forma sutil. Luego, se levantó del suelo y se sentó junto a Morgan otra vez, atrayéndolo suavemente y besando sus labios con cariño, de aquella forma suave que había notado, no ponía a Morgan tan nervioso e incluso en veces correspondía.

morgan queria pedirle disculpas por haberle apartado de esa manera, queria explicarle... pero era demaciado dificil, hilar sus palabras, era condenadamente dificil,  aunque le alivio ver el alivio en  los ojos de Kanade,  y esos jestos que  tranquilizaban, como poner su mano contra su frente...

entonces kanade volvio al sillon y le beso con  delicadeza,  esa delicadeza que morgan estaba aprendiendo a manejar y corresponder levemente, lo cual hiso, correspondio ese beso con inucitada dulsura, soltando un leve jadeillo casi inaudible al  separar sus labios.

- l... la. lamento ha.. haberte apartado- susurro   casi en los labios ajenos

-Está bien, mon cher... Entiendo, no necesitas disculparte -murmuró contra los labios ajenos, mirándole directo a los ojos. Dejó una caricia tierna y cálida sobre la mejilla de Morgan y volvió a besarle, mientras sutilmente, de forma lenta para que el chico no volviera a espantarse o alejarse, volvía a posar su otra mano en la cintura ajena, apenas rozándole. 

Tras unos minutos de silencio por su parte, volvió a besar al chico. Sus labios parecían necesitar de los ajenos, sentía que no podía apartarse de Morgan otra vez bajo riesgo de volver a sentir aquel vacío en su pecho. 

Pensó en los dos meses que le aguardaban de gira y su beso inevitablemente se volvió más pasional, definitivamente, sería un tiempo demasiado largo sin Morgan con él. Su lengua nuevamente se coló en la boca ajena, aunque esta vez, procuró tener cuidado, casi pidiendo permiso antes de profundizar ese beso.

cerro los ojos ante aquella caricia sobre su mejilla, y  recibio ese beso tan tranquilo, que aunque  benia aocmpañado de su mano en la cintura, no pudo perturbarce por ello. luego, el segundo beso, fue mucho, muy distinto, comenzo con tranquilidad y luego aunque casi con parsimonia para no asustarle, comenzo a ponerce mas apasionado, sus lenguas, comenzaron a enrredarce, morgan trataba de responder a esos movimientos como mejor le salia, sintiendoce nuevamente torpe, puso una de sus manos en el hombro de kanade, con  delicadeza, no con intenciones de apartarlo ni nada, solo queriendo buscar soporte, aunque fuera mas moral qeu otra cosa.

- q.. que s.. sucede?- le pregunto notandole ansioso

-Nada, mon ange... -ronroneó casi contra los labios ajenos, volviendo a besarle de forma entregada y pasional, aunque sin dejar de lado ni la elegante lentitud ni la delicadeza sutil que empezaba a caracterizar cada beso que le brindaba. Apretó un poco más la cintura del muchacho y le atrajo hacia su cuerpo, en realidad, se había puesto bastante ansioso de sólo pensar en esos largos y tediosos dos meses que vendrían.

Luego de unos momentos se separó para recuperar un poco el aire, mirando a los ojos de Morgan fijamente con el deseo en sus ojos-. Deseo tocarte un poco más... Sólo si tú me lo permites -pidió sutilmente, sin dejar de verle a los ojos, intentando acomodarse al ritmo lento y tímido de Morgan. Sin embargo, deseaba tanto acariciar su pecho y sus piernas, avanzar un poco más.

en ese beso, morgan sentia de todos modos un poco de ansiedad de parte de kanade... pero no volvio a preguntar, no queria insistir.

aquellos ojos que le miraban de esa manera, le hicieron temblar nuevamente, sonrojandoce mas y aquellas palabras, tubieron el mismo efecto aunque  segun morgan ya estaban tocandoce.. pues habia contacto de piel.... y de todos modos.. esa mirada, podria hacer que haceptara casi cualquier cosa.. probablemente kanade se referia a poder volver a abrazarle, dado que morgan le habia separado de esa manera tan brusca  la vez anterior.

-  s... si... t...tienes. m... mi permiso- dijo en un susurro nervioso y timido sin poder evitar temblar lijeramente

-Gracias... -susurró bajito, volviendo a besarle, con un poco más de pasión ahora que Morgan le había permitido avanzar un poco más. Coló una de sus manos bajo la camiseta del chico y acarició su costado suavemente, mientras con su otra mano, dejaba tranquilizadoras caricias en sus cabellos, enredando aquellas rastas entre sus delgados y finos dedos. 

Luego de unos cortos instantes, y sin poder contenerse mucho más pese a lo excepcional de su autocontrol en ese tema, el joven cantante bajó la mano que jugueteaba entre los cabellos de Morgan y lenta y suavemente, la deslizó por los costados del chico, bajando hasta detenerse sobre su pierna derecha, acariciando sus muslos... Abrió los ojos observando la reacción del chico a la vez que se apartaba de aquellos labios que empezaban a volverse adictivos. 

Sonrió sutilmente, de forma seductora, desplegando sobre el chico toda su coquetería y seducción tanto de su mirada como de sus movimientos, mientras lenta, muy lentamente, deslizaba su mano por aquellos muslos, apretándolos levemente-. Te deseo -susurró, volviendo a besarle, con cariño, con deseo y con amor a la vez.

probablemente, pensaba ahora morgan, habia abrierto una cajade pandora que jamas podria controlar... una de esas que te sobrepasan en poder... y el haberle dado permiso a kanade en abanzar y tocarle mas... probablemente era una de esas cajas de pandora.

intentaba ya casi rendido de devolver de igual manera esos besos, a los cuales estaba seguro no les hacia justicia. aunque aquella mano en su costado le ponia algo nervioso, su otra mano, en sus cabellos le relajaba bastante, le tranquilizaba.

trato de corresponder esas caricias, aunque no estaba seguro muy bien de como, acaricio sobre las telas el pecho de kanade, lentamente, respingando y aferrandoce inconcientemente a las telas cuando aquella mano que le tranquilizaba  acariciando sus rastas,  comenzo a deslizarce por sucuerpo hasta llegar a sus muslos. Ante esa nueva caricia morgan sabia que estaba comenzando a ruborizarce alarmantemente, trato de aprobechar que kanade solto aquel beso para respirar profundamente, varias veces para bajar su rubor, no queria desmayarce como aquella vez.

claro que  entre la mirada seductora que kanade desplegaba y sus manos, poco podia lograr de respirar profundamente, su respiracion se volvio completamente irregular ante esas dos simples palabras "te deseo", estaba seguro de que en aquel beso solto un jadeo a causa de las caricias en sus muslos, cosa que le  ponia aun mas nervioso, su cuerpo que bastante paralizado estaba, respondia con ciertas acciones que probablemente eran reflejo, y que el no controlaba, eso, le ponia mas nervioso aun.

- k.. kanade... - queria preguntar.... que se suponia que significaba que le deseaba... pero sentia que quedaria en completo ridiculo, sin soltar su mano derecha aun de las prendas ajenas, con la mano izquierda trataba e dejar caricias en sus costados

Kanade notó lo nervioso y paralizado que estaba Morgan en aquel momento y detuvo sus avances, mirándole con precaución, si volvía a desmayarse... Rozó dulcemente sus labios con los del chico manteniendo sus ojos cerrados, suspirando levemente al sentir las tímidas caricias que el chico dejaba en su costado.

-Tranquilo, mon amour... Si quieres que me detenga, lo haré -señaló separándose un poco, apenas un par de centímetros, de los labios de Morgan, abriendo sus ojos lentamente y viéndole con infinita ternura y paciencia-. No haremos nada que tú no quieras, ¿está bien? Iremos a tu ritmo -prometió con ojos sinceros. Sentía que en verdad amaba a Morgan y definitivamente, jamás haría algo que al chico lo hiriera o le molestara, por lo cual estaba dispuesto a seguir su ritmo por más lento que fuera, tendría total paciencia hacia él. 

Su mano continuaba dejando leves caricias en el muslo y el costado ajeno, quería esperar a que el muchacho se relajara para continuar sus caricias o en cambio, que le detuviera. El rubor en el rostro del chico le hacía sonreír y sólo entonces cayó en la cuenta de su propio y ligero rubor, apenas un tono rosa pálido que adornaba sus propias mejillas y le hacía parecer mucho más humano, casi, un joven normal.

asintio avergonzado, ante las palabras de kanade, en definitiva, siempre le aseguraba que si el asi lo desceaba, se detendria. aunque ciertamente le alibiaba bastante que aceptara el abanzar a su ritmo... el cual no sabia realmente si era lento o no,  dado que.. no se conocian hacia mucho la verdad.

- g... gra.. gracias- dijo sonriendo un poco mas tranquilo, notando el rubor leve en las mejillas ajenas, ese rubor en kanade, le alento un poco, le hiso pensar que al menos en cierta forma no era el unico que se ruborizaba, aunque su rubor era mil veces mas violento y acompañado de una respiracion demaciado irregular que podria llevarlo al desmayo.

- t.. te quiero..- dijo con una leve sonriza dejando un suabe beso en los labios ajenos sin separarce mucho en realidad, quedandoce a escasos centimetros de kanade mientras sentia lijeros pero ya no tan violentos  temblores en su cuerpo a causa de las caricias en sus muslos.

-Yo también te quiero -Susurró luego de ese suave beso, abrazándole por la cintura y haciendo que el chico se acurrucara y se recargara en su pecho. No quería presionarle y prefería dejar su caricias hasta allí, por más que en aquellos momentos deseara tocarle más íntima y profundamente. Dejó un tierno y protector beso sobre los cabellos de Morgan y suspiró con paciencia.

-De verdad, ere muy importante para mí -murmuró dejando suaves caricias en la espalda y los costados del chico, para a continuación, dejar un último beso en la frente de Morgan-. ¿Deseas que hagamos alguna otra cosa? -Ofreció amablemente, sonriéndole con ternura.

morgan sonrio ante la respuesta de que tambien le queria, y aunque sorprendido por que se deteniera en sus abances, no podia negar que eso lo tranquilizaba en demacia. se quedo pensando.

 -p.. podriamos.. seguir tomando te... aunque no se..s.. si estara ya frio... se puede recalentar? o.. o se arruina?- pregunto con curiosidad viendo la bandeja y las tazas a medio tomar, de seguro en la tetera ya estaria frio lo que quedaba

Observó la bandeja con las tazas a medio tomar luego de que Morgan lo mencionara, negando suavemente con la cabeza a su pregunta-. Podemos preparar otra infusión, pero el té de las tazas ya no se puede volver a calentar -comentó, apartando un poco, suavemente, a Morgan para ponerse de pie y levantar la bandeja. 

-¿Me acompañas para que veas como se hace la segunda infusión? -Le ofreció más que pedir, sonriéndole coquetamente mientras aguardaba la respuesta del chico. Ciertamente ahora le sería un poco más difícil ver la temperatura ideal del té al momento de calentar la tetera, pero intentaría basarse un poco en la experiencia que tenía al preparar aquel tipo de brebajes.

-s.. si, voy contigo- morgan queria aprender a hacer aquel te, para asi sorprenderle algun dia y recibirle con el te recien  hecho ... pensar aquello le hiso sentir algo cursi mientras le seguia, pero queria contentarle por todas aquellas cosas que le costarian mucho mas hacer.

 - m.. me enseñarias luego o .. me  me dejas escrito to...todo como se hace?- pidio quedandoce junto a kanade a algunos centimetros de distancia adecuados para que pueda trabajar en el te tranquilo, no queria hostigarle.

-Por supuesto, te lo dejaré anotado paso a paso para que no te compliques demasiado -dijo con una amable sonrisa, a la vez que ponía a calentar el agua de la tetera. Luego destapó la teterita con las hojas de té para comprobar su estado, apartándose un poco e indicándole a Morgan que se acercara a ver-. Mira, la hoja de gyokuro aún no se ha abierto por completo, así que podemos hacer dos infusiones más. Una vez que la hoja se abra completamente, quiere decir que está agotada -explicó señalando las tiernas hoja de té de la tetera.

Luego de que el chico observara, volvió a tapar la tetera japonesa y mientas el agua se calentaba, tomó las tazas y los vasos de la bandeja y empezó a fregarlos con gesto despreocupado, casi como si estuviese en su propia casa. Aunque realmente, estar allí junto a Morgan sí que le hacía sentir en un hogar, mucho más que los caros y lujosos hoteles o que su misma casa allá en Roma.

- d.. duran bastante mas.. d.. del o que crei- comento mirando las ojas en la tetera con bastante curiosidad,  cuando noto que  Kanade se habia puesto a limpiar el las tazas.

-ha!! n.. no tienes que... yo .. yo podia labarlas!! e.. eres un invitado no debes labar  los trastes!!- dijo tratando de sacarle las cosas de las manos a kanade

-Por lo que sé, creo que duran más de tres infusiones, esto es la forma... sencilla y práctica de prepararlo -comentó el cantante mientras fregaba una taza de forma despreocupada, intentando recordar cómo es que aquella infusión se preparaba de la forma tradicional. Sin embargo, se sobresaltó un poco ante la exclamación de Morgan y le miró un poco sorprendido y bastante divertido por su reacción, riendo ligeramente al ver cómo el muchacho intentaba arrebatarle las cosas de las manos sin mucho éxito.

-Hey, está bien, realmente no me molesta lavar dos tazas -comentó relajadamente, dejando finalmente que Morgan le quitara la taza y la esponja y alejándose a secar sus nuevamente gélidas manos con un paño de cocina que estaba en la encimera. Tras eso, dejó un fugaz beso en los labios del chico y lo acorraló contra el lavaplatos, aferrándolo por la cintura suavemente, sin presionarlo demasiado-. No seas tan nervioso, mon cour -sugirió mirándole tiernamente, acercándose a besar el cuello ajeno y dejar una leve mordida sobre su piel.

agradecio que kanade le permitiera arrebatarle la taza, porque estaba seguro que eso habia sucedido, y mientras el se secaba las manos,  labo lo que quedaba muy avergonzado de no haberlas labado el en un principio he inmediatamente llegaran a la cosina. dejo las tazas al lado del labaplatos y cuando jiro para seguir preguntando de la infucion sintio un fugaz beso en sus labios...

si se hubiese detenido solo con el beso... pero no, kanade le acorralo contra la encimera, diciendole que no fuera tan nervioso, cosa que surtia efecto completamente opuesto, mucho peor al sentir esos besos en su cuello que le hacian temblar, y esa mordida que le hiso soltar aquel sonido de sorpresa tan extraño en su boca... tan ajeno a el.. se llebo las manos a los labios avergonzado sintienod el rubor abanzar por sus mejillas.

 - d.. disfrutas...p..poniendome n.. nervioso...- reprocho sintiendo que  se hiba encojiendo contra el marmol.

-Un poco -admitió sonriendo de lado, mirándole con una sonrisa un tanto felina y divertida aunque sin ánimos de ofender. Besó los labios del chico con suavidad mientras dejaba suaves caricias en sus costados, pero a mitad de beso se interrumpió al recordar el agua en la tetera, no debía permitir que ésta hirviera. Se alejó totalmente de Morgan y continuó con su tarea de preparar el té con una enorme sonrisa en el rostro, sin añadir nada más hasta que la nueva infusión estuvo lista.

-Al menos, ¿puedo secar las tazas y servir el té? ¿O deseas servir tú? -Preguntó con tono inocente mientras observaba fijamente al muchacho, atento a sus reacciones y a los rubores y los tonos que adoptaban las mejillas de su amado.

morgan recibio esos besos tratando de controlar sus temblores, meta imposible al parecer.

respiro y bastante cuando kanade decidio ir a ver el agua del te.. sinceramente, se sentia grocero de sentirce aliviado cuando kanade se separaba un poco para hacer otra cosa... tal ves   su pareja no lo viera tan bien como el en esos momentos.

- m.. me.. mejor  s.. si haslo tu...- dijo  pero seco el las tazas y se las paso en mano  -n... no quiero que al servirlas... h.. haga un mal movimiento.. y... y lo arruine- dijo apenado ante esa mirada que le ponia kanade, sabia que practicamente le estudiaba cada movimiento y eso le  levantaba a un nivel de nervios imprecionante

-No creo que lo arruines, mon cher, si quieres yo puedo guiarte y ayudarte un poco -sugirió, con una divertida y coqueta sonrisa mientras le veía temblar con nerviosismo. Dejó las tazas obre los platillos y tomó ambas manos del muchacho, animándole a que sirviera el té pese a que sabía que el chico no podía estar más nervioso, Kanade era consciente del efecto de su mirada en las otras personas. 

Sin poder contenerse demasiado, se acercó a lamer lo labios ajenos, sutilmente, delicadamente, aunque procurando no besarle... Debía admitir que poner nervioso a Morgan le gustaba, pero lo que realmente quería, era que el chico por sí mismo se acercara en busca de contacto, que por propia iniciativa le besara de aquella forma suya tan tímida y sincera.

ciertamente... aquel gusto que estaba adquiriendo kanade por verle nervioso, seria peligroso para los utencillos de la casa al menos...

morgan estaba muy concetrado, completamente concentrado en bertir bien el te, he ignorar el hecho de que estaban muy pegados gracias a que kanade sostenia tambien la tetera... cuando kanade hiso aquello.... si no fuera porque kanade tambien sostenia la pobre tetera... habria terminado estampada contra el piso  dañandoles al desquebrajarce contra este.

morgan se retorcio entre el poco espacio que tenia y sin dejar caer la tetera, dejandola en manos de kanade se logro liberar y  alejarce de su pareja.

 -q... que -  dijo completamente rojo hasta las orejas  - q.. que cruel!! s.. sa.. sabes que tirare todo...d.. de e.. de esa forma!!- dijo completamente angustiado

El cantante sonrió inocentemente ante el reclamo de su pareja, casi de una forma tan radiante, que iluminaba su rostro y sus cabellos desordenados por completo. Dejó con cuidado la tetera japonesa sobre la encimera y se acercó lentamente a Morgan, procurando darle su espacio.

-No tirarás nada, porque yo sujeto tus manos y evito que eso suceda -contestó con expresión coqueta y divertida, usando un tono calmo y conciliador. Luego, suavemente, levantó el rostro del muchacho con una de sus manos y se acercó a besar su frente de forma protectora, en un gesto casi paternal-. Me encantas cuando te pones así de nervioso y tímido -medio ronroneó con voz ronca, mirándole directamente a los ojos, sin soltar su barbilla aunque en realidad sólo le sujetaba suavemente para que no bajara el rostro.