Kanade Yuji

º Habilidades:
-Es hábil con las manos, con facilidad puede hacer hermosas figurillas de origami y tocar la guitarra y el teclado eléctrico. También tiene habilidades artísticas diversas, como cantar, dibujar y escribir.
-Habilidades físicas: Posee un buen acondicionamiento físico, es muy bueno corriendo y en el combate cuerpo a cuerpo. Practica Kendo, Karate y Judo.

º Gusta y Odios: Le gustan los ambientes tranquilos, los bares, el poder relajarse y divertirse. Suele viajar muy seguido en busca de nuevas experiencias, ya que "la vida es corta y la muerte, demasiado larga y aburrida". Entre las cosas que odia, en primer lugar está la guerra, esta estúpida guerra sin sentido. Le molesta mucho que le mientan, sobre todo las personas que aprecia.

º Virtudes y Defectos: Su mayor virtud es el don de la palabra, el poder convencer con facilidad a otros con sus argumentos. Es altruista y muy empático, también un soñador idealista. Entre sus defectos están su orgullo, arrogancia y superficialidad. El hecho de ser un soñador también puede considerarse como un defecto, ya que su idealismo le hace decepcionarse de las personas y del amor.

º Armas: Una katana blanca con detalles en dorado, cuya hoja es de plata pura y que se dice, fue bendecida por el mismísimo Buda (posee poder espiritual). Una navaja simple, bañada en agua bendita.

Kanade nació en lo que queda de Tokyo, siendo el menor de dos hermanos. Al poco tiempo de su nacimiento su familia se mudó a Francia, en donde la situación parecía mucho más estable que en la tan atacada ciudad japonesa. Esperando huir de la guerra, terminaron por irse a vivir a Roma, en donde la situación parecía un poco más estable. Con 8 años, Kanade y su hermana Himeko eran inseparables. Sin embargo, con el tiempo se empezaron a distanciar, conforme ambos iban entrando en la adolescencia y conocían realidades diferentes. Kanade tenía talento para la música y las artes en general y vivía "perdiendo el tiempo" según sus padres, mientras que su hermana conocía una vida de excesos de la cual nunca logró salir y a la cual, terminó por arrastrarle a él también.
Pasaron un par de años y la situación no hacía más que empeorar, se había vuelto un drogadicto dependiente de la sangre de vampiro, libertino y promiscuo, apenas la sombra de lo que antes fue. 
No fue, sino hasta un accidente que por poco le cuesta la vida suya y de su hermana y le costó el resentimiento familiar, que el muchacho decidió salir de eso y cambiar su vida.
Sus padres le echaron de casa y el chico tuvo que aprender a sobrevivir por sus propios medios, trabajando con la dulce edad de 16 años en bares y tabernas, haciendo lo que mejor sabía, cantar, limpiando las mesas y los suelos por las mañanas y durmiendo en refugios que la iglesia disponía para los afectados por las guerras.
Cada pequeño euro que conseguía lo gastaba en su familia, en comida y en medicamentos para su hermana, sintiéndose culpable de las enfermedades que por la droga desarrollara y prácticamente haciéndose cargo del hijo que trajo al mundo, siendo una suerte de padre sustituto con tan sólo 19 años. Cuando, desesperado y mentalmente agotado, comenzó a sentir que perdía el sentido a la vida y las ganas de continuar, un milagro apareció, o más bien, un perkele, extraño, único. Se presentó como Dante Caraviccio. El extraño, descubriendo su talento, le hizo hacer un trato y le sacó de aquel ambiente, consiguiéndole una banda, explotando su talento y haciéndole saltar a la fama. Pronto llegó lejos y el dinero ahora era mucho más, y así como su posición social, también su ego empezó a aumentar, pues sabía que era su esfuerzo, su talento.
Con 20 años, consiguió ingresar a la Universidad de Roma, en donde estudió derecho y de donde egresó con honores, una carrera que de seguro le ayudaría en el futuro cuando el contrato terminara. Las guerras no afectaron su nuevo estilo de vida, Kanade viajaba y vivía de la música protegido por el perkele, y cuando no está de gira o en algún concierto, se dedica a buscar casos nuevos para no perder la costumbre ni el tiempo. 
Y fue, precisamente, en una de sus giras por América, que conoció a Morgan, un híbrido de vampiro y licántropo, de quien cayó perdidamente enamorado, convirtiéndole rápidamente en su pareja oficial, seguro de que es con él con quien desea pasar el resto de sus días.