Breaking the Habit -Priv Cerberus +18

-Entonces recógelos en una coleta, por desgracia, yo no ando con ninguna -comenté, ya que mis cabellos eran demasiado cortos como para amarrarlos y además, siempre había preferido llevar la melena suelta.

Dejé escapar una carcajada al oír sus pensamientos y la forma en que se recordaba a sí mismo que yo podía escucharle, sin poder evitar reír abiertamente ya que el alcohol me deshinibía lo suficiente como para relajarme y bajar la guardia, totalmente, incluso con mis propias acciones.

-Si no te molesta compartir, con gusto aceptaré el tequila -dije ya un poco más calmado, sin borrar aquella sonrisa depredadora de mi rostro y sacudiéndome los cabellos con la mano libre, desordenándolos un poco.

si... habia pensado en una coleta... pero tenia la sensacion que de todos modos, algunos cabellos se revelarian ante ella tambien....

sonrei cuando dijo que si aceptaba un trago de mi tekila... mire la botella, solo le quedaba para un trago largo.. me puse en cunclillas frente a el, pero medio segundo antes de darcela mi cuerpo, como parecia costumbre, actuo como se le cantaba, llebe la botella a mis labios y la vacie, agarrandolo abruptamente de sus cabellos y atrayendolo a mi, besandolo y pasando el tekila entre nuestras bocas, algo se desperdicio, claro... pero eso no importaba o si?

- quieres mas?- pregunte al acabarce el tekila en ese beso, clavando mis ojos en los suyos, con una sonrisa morbosa.

Adiviné sus intenciones en cuanto se llevó la botella a los labios, aunque mi cuerpo y mente estaban demasiado lentos como para procesar correctamente lo que veía. Una vez dentro de aquel beso, bebí del tequila directamente de su boca tragándolo con renovada sed, aunque esta vez, sin embargo, se separó de mí antes de que pudiera clavar nuevamente mis colmillos.

-Otro trago no me vendría para nada mal -comenté con una sonrisa torcida y relamiéndome lentamente, para luego atraerle bruscamente por los hombros y besándole de forma ruda, haciendo sangrar sus labios. Me contuve de beber aquella sangre demasiado venenosa para mí mientras pasaba una mano por sus cabello, echándolos hacia atrás mientras reía en mitad del beso.

Al epararme, noté que su sangre había manchado mis labios y parte de mi barbilla, y sonreí de forma endemoniada y provocadora, cual felino depredador.

hasy... mis pobres labios condenados a ser maltrechos en los besos... ma que pobres... el que me los destruyera de esa manera solo me hacia soltar un jadeo de placer bien marcado en ese beso, mi masoquismo apenas si se contentaba con ese daño...senti que me aferraba de los cabellos y los corria de mirostro mientras reia en el beso... condenado... hasta los usaba en mi contra para burlarce... al soltarme mi sangre estaba en sus labios, por supuesto, el tenia que dejarla caer, no podia arriesgarce a beberla...

apolle mi mano sobre el muro detras de el quedando algo asi como a orcajadas sobre el, lamiendo su boca, lara quitarle mi sangre.

- hum... la sangre ajena es mas rica...- declare sonriendo de la misma manera depredadora que el... pero la mia no era tan gatuna... la mia tenia marcada la ferocidad de los lobos en ella... solte una mordida sobre sus labios haciendole sangrar y lamiendo su sangre - si, definitivamente mas rica...-

Dejé escapar un jadeo al sentir su mordida en mi labio, maldito condenado y suertudo, cuya sangre no podía beber... Cuando se separó, declarando que mi sangre era más sabrosa que la propia, relamí mis labios lentamente, llevándome el resto de sangre propia que me quedaba-. No lo sé, yo de momento sigo prefiriendo el whiskey y el tequila... -medio ronroneé, ladeando el rostro ligeramente y aprovechando que estaba medio a horcajadas encima mío, para tumbarlo sobre el suelo, quedándome sobre él.

-Así que quieres jugar... Juguemos entonces -ronroneé felinamente, besándole de forma ruda a la vez que pasaba mis largas y filosas uñas por sus costados medio destrozando su camiseta, a la vez que enterraba mis colmillos en su lengua.

ante el golpe abrupto contra el piso, los rasguños que rasgaban mi ropa ( por suerte no mi chaqueta, que sino lo madreaba), solte jadeso, mas ante esa mordida que desgarro mi lengua he inundo mi boca de sangre... en esa solte un gemido de notorio placer...

me separe de ese beso, para poder tragar la sangre antes de terminar ahogandome o algo... clave mis uñas en su pecho y lo separe un poco.

- sabes? lei por ahi... que la sangre de los lycans impuros... no es mortal para ustedes, solo los devilita un poco...- dije sintiendo el escosor de mi lengua abierta comenzando a cerrarce lijeramente, pero aun sangrando por lo que tube que volver a tragar... quien me mandaba a mi a decir esos datos?.. ho si.. mi masoquismo eterno...

lo empuje con fuerza para que se saliera de ensima, me levante y tome una botella de tekila nueva abriendola y bebiendo, la sangre caia por mi menton manchando mi remera, con la mano libre me quitaba la chaqueta antes de que el la destrozara como mi ropa... sentia el ardor del alochol sobre la lengua erida...

- anda, quieres otro trago? - pregunte con una mirada salvaje

-Ese dato sobre la sangre ya lo sabía, sin embargo, digamos que... es un sabor demasiado salvaje para mi gusto -comenté, luego de que me empujara a umn lado. Me senté en el suelo acomodándome con las piernas cruzadas y correspondí a su sonrisa con una cargada de sarcasmo y gesto burlón, a la vez que estiraba una mano y tomaba una de las botellas de ron.

-Descuida, de momento, tomaré algo un poco más fuerte -respondí a la vez que habría la botella y le daba un buen trago, torciendo el gesto ligeramente al sentir el ardor de mis labios en contacto con el alcohol, aunque ya comenzavan a cerrar.

- dhu... que aburrido, parece que quicieras embotar tus sentidos esta noche alexandre... y bueno mi sangre es como una droga para ustedes,.. como un sedante que les devilita o algo.. crei que serviria.- dije encojiendome de hombros, busque un nuevo cigarro... quien sabe donde habria quedado el anterior.. lo habia apagado? se me habia caido?... no lo recordaba realmente... solte un quejido... el humo en una lengua herida como me la habia dejado alexandre, y que ensima estaba cerrando, no era una sensacin simple.. era doloroso, pero .. bueno era doloroso con comillas.

solte el humo con cautela, asegurandome de saborear el dolor que producia al volver a pasar por mi lengua... sonriendo de placer.

- en todo caso, la estas pasando bien? te sirve el alcohol?-

-Tu sangre serviría bastante bien para mis propósitos, pero soy viejo y tengo mis hábitos y manías raras -comenté relamiendo mis labios, los cuales cerraron casi al instante dejando así de arder o escocer. En realidad, ahora que lo pensaba, sí que etaba bastante viejo, aunque últimamente, mis hábitos había cambiado demasiado en los últimos años de existencia.

-Y digamos que el alcohol... funciona mejor con compañía, que en soledad. Al menos ahora me va bastante bien -mi sonrisa se ensanchó y bebí un nuevo trago, largo y tendido... Acabándome casi la botella entera de ron, pese al ardor en mi garganta... Oh, la gloria sentir aquel mareo que embotaba mis sentidos... Sí, creo que ya estaba ligeramente ebrio otra vez, a ver cuánto me duraba aquel estado.

- o sea que estas viejo Y mañoso?- pregunte sacando humo y luego sacando la lengua como insinuando que era broma, mostrandole como me la habia dejado uanque ya estaba casi curada... al menso ya no sangraba.

-y que hacemos luego??? nos bebemos todo el alcohol y luego?- pregunte mirandole y dando un trago al tekila viendo como casi se acababa su ron... asi no duraria mucho que digamos....

-Digamos que estoy en la crisis de los... espera, deja sacar cuentas... ah, sí, de los 700 años jejeje -reí ante eso, observando su lengua y dejando mi vista unos segundos... minutos, sobre sus labios, mientras preguntaba.

-Pues a ver qué resulta, con alcohol de por medio todo puede pasar -comenté medio estirándome, medio levantándome del suelo y mirándole de forma coqueta, insinuante... pasando mi vista por su pecho y su cuerpo al completo, sin disimulo alguno.

- 700??... mierda estas viejo....- dije riendo cuando cai en cuenta de como me estaba observando.

- ves algo de tu agrado?- pregunte sin rodeos sonriendo y pasando la lengua sobre mis colmillos. - no es que moleste, pero mejor dilo en ves de solo mirar...-

-Deleito un poco mi vista, eso es todo -comenté con una sonrisa torcida, viendo la forma en que se relamía los colmillos y entrecerrando ligeramente los ojos de forma depredadora... Sentía mis propios colmillos crecer a causa de mis perturbadores pensamientos, me imaginaba mordiendo su cuello y luego rompiéndole el mismo y la sangre...

-Sí, pero no estoy TAN viejo... conozco vampiros de más de mil años, digamos que aún estoy en forma -comenté desviando mi mirada, bebiendo un ultimo trago de mi botella terminándola... dejando de lado esos oscuros pensamientos... sacudiéndo ligeramente la cabeza y echándome los cabellos hacia atrás a la vez que recargaba mi espalda en la pared cercana...

esa mirada.... instintivamente sabia lo que decian esosojos, pero... seria prudente probocarle un poco mas? a ver si me mordia?... no habia sido mordido realmetne desde que habia revivido... lo que me dejaba con la sensacion de que algo le faltaba a mis dias.... vaya uno a saber por que realmente.

- mas viejos.. si supongo que los hay.. pero no me los he cruzado.. bueno aqui como tu dijiste, abundan los lycans y supongo que eso hace mas rara la aparicion de vampiros queriendo mandarce de las suyas...- dije reflectivamente dejando mis ideales masoquistas de lado por un momento.

- en todo caso... 700 años igual son bastantes, supongo que eres un vampiro poderoso.-

-Aquí en Vollkommen, hay un vampiro más viejo y poderoso que yo, aunque desconozco su nombre y jamás le he visto... puedo sentirle -comenté, cerrando los ojos, dejando salir el aire de mis pulmones para luego aspirar... incluso allí, lejos de la Liberty Island, podía sentir levemente, apenas, la presencia de aquel vampiro-. Sé que usa el apodo de Northman -murmuré, abriendo los ojos otra vez, mirándole con un brillo leve en éstos.

-Supongo que lo soy, ya has visto parte de mi poder de distorción de la realidad... aprendí a dominarlo hasta hace poco -comenté, separándome de la pared, caminando lentamente hacia él, mirándole fijamente a los ojos... La ilusión duró una fracción de segundos, el agua, rodeándole hasta un poco más abajo de su cintura... Casi fue un parpadeo, debido a mi creciente mareo, fui incapaz de sostener la ilusión-. Creo que ya estoy ebrio... -comenté riendo divertido, sin saber muy bien por qué, supongo que alcohol, sangre y locura no eran para nada una buena combinación.

- ho si recuerdo tu poder...- dije rememorando la cafeteria.... pero no pude darle mucho tiempo a ese recuerdo porque el muy bastardo solo por fracciones de segundo me metio en una nueva ilucion... se me tenzo todo el cuerpo de manera violenta, al desaparecer la ilusion y el otro se reia asi tan tranquilo.. diciendo que estaba ebrio... esa ilucion, de menos de un segundo, habia bastado para que un sudor frio me recorriera el cuerpo... le lanze la botella de tekila a medio tomar por la cabeza sin realmente darme cuenta que lo estaba haciendo.

- quien rayos te crees??!- le ruji violentamente aferrandolo de su camisa, levantandolo y estampandolo contra el muro con fuerza... si fuera un humano.. le hubiera roto algo... sentia como me temblaban las manos y mi respiracion se habia ajitado... estaba furioso.

Seguí riendo... incluso cuando me estampó contra el muro de aquella forma violenta... en realidad, su reacción, la situación en sí, me hacía reír a carcajadas. No lo podía evitar, por momentos, perdía totalmente el juicio y la locura me dominaba, dudo que aquel fuera realmente yo, o tal vez, sí que lo era, más yo mismo de lo que nunca esperé ser...

-Y ahora ¿qué? ¿Me matarás, demonio? -Pregunté con una sonrisa cargada de sarcasmo-. ¿O harás que, efectivamente, mi culo te recuerde por toda la eternidad? -supongo que en cierta forma, esperaba que me matara. Y bueno, tal vez, mi intento por alcoholizarme para dejar de lado mis ideas suicidas no había sido tan efectivo como pensé en un principio.

Sin embargo, yo era un vampiro bastante viejo y él, un licantropo muy fuerte, podía sentirlo... y yo seguía teniendo las de ganar, al menos, en fuerza física. Con un fuerte empujón y aferrando sus hombros, le tiré al suelo, quedando sobre él a horcajadas y sin pensarlo dos veces, mordiendo su cuello... bueno, no conseguiría envenenarme lo suficiente, pero si me mataba... sería una tarea relativamente sencilla... más aún, cuando giré sobre nuestros cuerpos y le dejé encima mío...

sonrei macabro ante sus preguntas, su risa, y es amanera de querer probocarme.. evidentemente su pasado le atormentaba y estaba buscando la manera de huir de manera definitiva... bueno... huir no era una opcion realmente...

hiba a contestarle cuando me tiro al piso subiendoce sobre mi, solte un quejido ante esa mordida en mi cuello tan violenta... y otro mas cuando sin soltarme giro y me dejo a mi sobre el... solte un jadeo sintiendo sus colmillos aferrandome, al tiempo que aferraba su cuello con mi mano derecha y le daba un golpe sobre las costillas izquierdas, no con toda mi fuerza.... pero bastante fuerte...

- me parece que estas buscando... que le deje el recuerdo a tu culo de mi visita...- mi mano sobre su cuello apretaba coon fuerza, para que me soltara, sabia que no necesitaba respirar... pero o le dañaria las cuerdas vocales o la misma columna si no me soltaba pronto.

Su sangre de inmediato había llenado mi boca, un sabor extraño, salvaje, demasiado diferente del de mis presas humanas y vampíricas... Sin embargo, duró demasiado poco. Liberé su cuello de mis colmillos al sentir la presión de su mano en el mío y aquel golpe en mis costillas, dejando escapar un jadeo y abriendo los ojos... De repente, como que había olvidado cómo es que había terminado en el suelo y él encima mío, era como si mis últimas acciones no las hubiese procesado correctamente y tal vez, ni eso.

Sonreí provocador ante sus palabras, quedándome quieto y aguardando a que soltara mi cuello. No necesitaba realmente del aire aunque la ensación de no respirar, como mero acto reflejo, me hacía sentir extraño y un tanto ahogado aunque era sólo una mera ilusión. Lentamente, relamí mis labios cubiertos por su sangre y le miré firmemente a los ojos, de forma un tanto retadora.

- voy a borrarte esa sonrida a mordiscos...- gruñi besandolo con mucha brutalidad la verdad, poco propio de mi.. el alcohol y el terror que habia recorrido mi cuerpo al ver el agua supongo..., no le solte del cuello, no se por que... pero no lo hice, seguia aferrandole, tal ves con menos fuerza pero le sostenia... mientras coloque mi rodilla entre sus piernas y le hise abrirlas... no me era comodo estar sentado sobre el, mi rol siemrpe era otro... me separe de sus labios, los cuales reabri en ese beso, por lo que ahora yo tenia sangre mia y suya en la boca...

- vas a tener aquello por lo que probocas sabes?- dije con un tono medio cinico. - aunque habia formas mucho mas amables de llegar a tu culo... me has puesto de muy mal humor...- era mi imprecion.. pero... se me escapaban gruñidos entre fraces?

Dejé escapar un nuevo jadeo de dolor, ahogado, contra sus labios, notando la sangre salir de mi boca a borbotones debido a la ferocidad de aquel beso. Sentía aún la presión sobre mi cuello aunque empezaba a disminuír y el aire volvía a pasar a mis pulmones, a la vez que notaba que separaba mis piernas... Momento, eso no era bueno, ni estaba contemplado en mis ¿planes? ¿Es que acaso tenía algo planeado?

Mi cuerpo se tensó por completo y mis piernas se pusieron rígidas mientras hablaba, sintiéndome ligeramente intimidado aunque no por su tono ni por sus gruñidos ni por su expresión, sino por el significado de sus palabras-. Pues mátame de una vez, te lo he dejado sencillo -medio gruñí medio bufé de forma amenazadora, enterrando las uñas en su pecho a la vez que buscaba volver a juntar mis piernas sin demasiado éxito, sentía que la profundidad de las cosas y la distancia, se me distorcionaban un poco-. Y procura mantenerte alejado de mi culo -gruñí con tono amenazador, enseñándole los colmillos.

un jadeo.. de placer y no de dolor salio de mis labios al sentir sus uñas en mi pecho, y en lugar de alejarme solo me incline un poco mas sobre el. llebe mi mano libre a su entrepierna frotandole por sobre el pantalon.

- puedo hacer cosas mas divertidas que matarte, y mañana cuando se te pase la deprecion y el pedo cronico que tienes tal ves hasta me pidas mas...- declare sonriendo con sadismo... hacercandome a sus labios, precionando un poco mas su cuello para que no me pudiera asestar una mordida...

- o tal ves nisiquiera haga fala esperar hasta mañana...- mi mano agilmente desabrocho los botones y se colo bajo sus ropas atrapando su miembro, yo acomode mi cuerpo de modo de qeu si me queria empujar, entre mi mano en su cueyo y la otra en su pene... pues la verdad empujarme no era la mejor idea que podria llegar a tener...

- a quien crees que asustas con esos colmillos?- le bese nuevamente, a sabiendas que probablemente me reventara los labios en esa accion

Dejé escapar un gemido... sí, un gemido, al sentir su mano en mi entrepierna, y otro más cuando se coló bajo mis pantalones, tocándome directamente... más no podía hacer mucho, menos aún si sujetaba mi cuello de aquella forma que me impedía morderle. Clavé un poco más mis garras en su pecho aunque sin apartarle, sabía que si lo hacía, quien saldría más perjudicado sería yo y eso no era algo que me atrajera demasiado.

Sin embargo, me dequité con él cuando volvió a besarme, entrerrando mis colmillos en su labio inferior y jadeando ahogado ante el sabor de su sangre, tan salvaje y adictiva... ¿por qué razón nunca antes se me había ocurrido probar la sangre de licántropos impuros? Casi 700 años desperdiciados, aunque ahora, podía desquitarme mordiendo fieramente sus labios y su lengua, notando el sabor de nuestras sangres mezcladas y estremeciéndome de placer.

Desenterré las uñas de una de mis manos, de su pecho, y la deslicé como pude hasta su entrepierna, pensando fugazmente que no era normal que un licántropo me excitara tanto... y menos normal aún, que éste me tuviera preso entre sus garras, cuando lo normal era que fuera yo quien apresara. Tan ebrio o drogado o lo que fuera, estaba, que ya me había olvidado que quería que me matara, así como sus amenazas o mis propios recuerdos.

pronto se acabaron sus reproches y su resistencia... aunque bien que me mordia y seguia con una de sus manos clavadas en mi pecho, termino por llebar su mano a mi entrepierna, la cual movi contra esta, para que me rosara.

la sangre en nuestras bocas, era una mescla de ambas... simplemente delicioso... no seria vampiro... pero la verdad... evidentemente tenia un gusto adquirido por ese sabor metalico a sangre en la garganta.... solte un jadeo de placer en los labios ajenos, aun cuando nuestras bocas estaban destrozadas...

sonrei... decidi no decir nada, porque ahi si probablemente me arrancaba el miembro.. pero bien rapido que se habia rendido.... " procura mantenerte alejado de mi culo " no habia dicho?...

solte su cuello.. sabia que podia ganarme una mordida por ello, por lo que en lugar de solo soltarle, llebe mi mano hacia su hombro precionandole aun contra el piso desde alli... pero su miembro ese lo comence a masturbar con mas intencidad.

Hábilmente, con los movimientos ligeramente entorpecidos debo admitir, desabroché los botones de su pantalón y colé mi mano hasta su miembro, presionando ligeramente con algo de fuerza antes de empezar a masturbarle de la misma forma que él hacía conmigo. Dejé escapar nuevos jadeos de placer con sus roces y en cuanto soltó mi cuello, presionando ahora mi hombro cntra el piso, enterré más mis garras en su pecho y haciendo acopio de un gran concentración para coordinar mis movimientos, giré sobre el piso terminando encima de él, sonriéndole macabramente.

-¿Quién dices que se ha rendido? -murmuré con voz ronca por la excitación, había escuchado sus pensamientos y de nada servía que no los hubiera verbalizado. Mi mano en su pecho lo presionó con fuerza contra el piso mientras con la otra no dejaba de masturbarle, a la vez que relamía mis colmillos con sed verdadera-. Veamos a quién asusto con estos colmillos -una sonrisa sarcástica a la vez que le besaba de forma hambrienta, razgando su lengua con mis colmillos mientras colaba una rodilla entre sus piernas, ahora era yo quien se las separaba.