Breaking the Habit -Priv Cerberus +18

Mis gemido aumentaron de volumen casi de manera humillante, pero en aquel momento, poco o nada me importaba. Seguía el ritmo que su mano marcaba estremeciéndome notoriamente frente a la forma en que me masturbaba, empezaba a sentir oleadas de placer crecer en mi vientre y recorrer mi cuerpo y supe que ya estaba cerca, pero no sabía qué tanto le faltaba a Cerberus y definitivamente, no le iba a dejar con las ganas, no si me follaba de aquella forma...

Vaya, ¿fue mío ese pensamiento? Supongo que sí, debió serlo. Sonreí divertido contra sus labios, separándome un poco para tomar aire aunque no lo necesitaba. Llevé mis labios al cuello ajeno y lo mordí con fuerza y poca delicadeza, sin intención de hacerle daño aunque un poco incapaz de controlar mis instintos en aquel estado. Pasé mis manos por su cuello y me moví de tal forma, que su miembro quedara por completo en mí, en lo más profundo de mi ser...

solte varios gemidos ante sus acciones... en especial ante su mordida en mi cueyo, eso me ponia a punto de estallar..., estire mi cuello hacia atras, probocandome aun mas placer, mientras, aun dictaba un ritmo ya bastante rapido que el seguia a la perfeccion, sin dejar de masturbarle...

casi no pestaneaba, queria ver su exprecion en el extasis, y eso era dificil, puesto que si el estaba mordiendome, me era fiscicamente imposible mirar su rostro, pero de todos modos intentaba.

solte un gemido de placer ahogado a la vez cuando me senti estallar dentro de su cuerpo, jadeando segui moviendole, soltando gemidillos y jadeso por mis labios cada vez que subia sobre mimiembro y cada vez que bajaba.

Solté su cuello al sentir cómo me llenaba... haciéndome llegar a mi propio orgasmo y liberando un gemido ahogado de placer, con los ojos cerrados y las uñas clavadas en los hombros ajenos de forma felina. Seguía moviéndome sobre Cerberus siguiendo el movimiento de su mano en mi caderas, dejando escapar jadeos cansados... Empecé a sentir demasiado rápido, el agotamiento tras tanta sangre perdida y tanta sangre de licántropo en mi interior, me sentía débil y mareado... y mi mente, cansada, empezaba a traer de vuelta mi cordura... mis pensamientos algo más claros, y mis recuerdos.

Precisamente, esos recuerdos. Oculté el rostro en el cuello de Cerberus jadeando, intentando dejar la mente en blanco tras todo aquel placer... pero no podía, volvía a mí, como cada vez que la embriaguez desaparecía en su totalidad, el recuerdo del fuego, los gritos, su sonrisa llena de paz... Mordí mi labio, dejando escapar un quejido de dolor, maldiciendo mi mente y mi suerte, maldiciendo interiormente que en ese preciso momento, volviera a colapsar. Me quedé quieto, sin decir nada, sólo respirando agitadamente, probablemente, con lágrimas rojas deslizándose por mis mejillas aunque apenas podría notarlo.

Maldije el sexo esporádico, por eso. Tal vez, en algún momento, sí que podría aburrirme del sexo sólo por el colapso emocional y mental que le seguía. Me sentía solo, increíblemente solo, e increíblemente imbécil por ello, débil. Pero nada podía hacer... cerré los ojos con fuerza, presionando los hombros ajenos, sin decir nada, sintiéndome más humillado, por mis lágrimas, que por haber sido yo quien recibiera...

la exprecion que puso al llegar a su porgasmo manchando mi mano y lijeramente nuestros cuerpos, fue esquicita. solte varios jadeos dado que el al igual que yo seguia moviendoce un poco... delicioso... mas su vos, parecia cansada y su cuerpo igual.

llevo su rostro a mi cuello, por un momento me preocupo que quisiera seguir bebiendo mi sangre he hiba a decirle que no le seria sano, pero solo se quedo alli... suspire, probablemente como el resto de la gente, Alex no caia en la cuenta que como lycan, tenia instinto de perro, entre ello, ese intinto que tienen los perros de saber cuando alguien esta mal... cuando alguien llora, y ese instinto sobreprotector incluido...

- hey, estas bien verdad? no te lastime o si?- pregunte para cortar el silencio, lleve mi mano a su espalda, sabia que noera eso loq ue le sucedia... pero tampoco podia preguntarle que le pasaba que recuerdo tormentoso le atacaba en un momento como ese... porque ningun recuerdo agradable podria atacarle en un momento asi, y llevarlo a ese estado.

-Estoy... bien... Estuvo bien... gracias... -dije en un ronco murmullo, separándome de su cuello y mirándole con ojos cansados y una ligera sonrisa falsa... evidentemente, puesto que dolorosas lágrimas caían de mis ojos e hilos de sangre cruzaban mis mejillas hasta mi cuello. Volví a desviar la mirada y me separé de él, jadeando levemente al salir de encima de su miembro y notando una punzada aguda de dolor atravesarme... Tal vez, moverme no fue tan buena idea, menos en aquel estado de debilidad.

Sin embargo, quería separarme de él y tomar una de las botellas que aún quedaban y seguir bebiendo para borrar esa imagen de mi cabeza, no era capaz de soportarla casi, pese a los años, los siglos, que habían pasado. Sin mirarle ni a los ojos ni al rostro, volví a medio levantarme consiguiendo salir de encima suyo pese al dolor punzante de mi parte trasera, optando por mejor, tumbarme en el frío piso y esperar un poco, a que pasara, antes de seguir bebiendo.

- claro...- si estaba perfecto... con lagrimas en su rostro y todo.. que descaro decirme que estaba bien... pero era entendible supongo aunque no hiba a ahondar en el tema, trate de ayudarle a levantarce cuando lo hiso, aunqeu note su exprecion de dolor y que decidio al final quedarce tumbado en el piso al menos un momento.

me incline sobre el y limpie sus lagrimas con unas lamidas, estas no fueron lasibas como las anteriores, sino lamidas cariñosas... como las de un perro con un humano... a veces parecia ganarme el instinto de can...., me levante y fui por las botellas dejandolas a su lado, abri un tekila y un JD, a la par de encender dos cigarros ofreciendole uno.

- quieres ?- pregunte con una sonriza amable.

Cerré los ojos frente a sus lamidas y guardé silencio, sin decir nada, sólo dejándome hacer... Estaba demasiado agotado como para rehusarme a nada. Dejé escapar un lago suspiro de resignación y cuando volvió con las botellas y los cigarrillos, le miré agradecido, pese a que de mis ojos seguían saliendo gotas de sangre tras otra-. Muchas gracias... -murmuré con voz ronca, medio levantándome notando una nueva punzada de dolor, no podía ni siquiera sentarme en el piso... lo bueno de ser un vampiro, era que pronto dejaría de doler, probablemente, la misma noche de mañana.

Me llevé el cigarrillo a los labios y le di una larga calada, para luego, llevar una mano a mi rostro con frustración... No podía quitármela de la cabeza. Maldije en voz baja ahogando algunos sollozos contra mi mano, me sentía débil y cobarde por llorar por un recuerdo y trataba de contenerme como mejor podía. Estiré la mano con la cual cubría mi rostro y tomé la botella de JD''s, dándole un largo trago, procurando volver a alcoholizarme, notando el vacío en mi pecho casi como fuego... hielo...

le observe, su exprecion ... esas lagrimas de sangre... ea tristeza lantente que por lo que podia imaginar, solo el recuerdo de personas que ya no estaban podia probocar... solte un suspiro, yo no podia hacer nada ante eso, mas que estar alli sentado a su lado. me quede bebiendo en silencio mientras el lo hacia tambien, luego me estire para traer nuestras ropas a nuestro lado esquibando la sangre que manchaba todo el piso..

- ciertamente... no tenemos consideracion alguna para con esta casa ajena... menos mal que ya nadie la habita porque limpiar esto....- dije asi como si nada... mientras agarraba los desdichados jirones de mi camiseta... me encoji de hombros, estaba tan arruinada que a lo sumo serviria para limpiarnos lo mas posible, la parti en dos y le extendi la mitad mientras me limpiaba un poco el pecho.

- toma, sirve para limpiar lo minimo indispensable.. pero sirve...- le dije con una sonriza amable... bueno era que el fuera vampiro, no tenia que limpiarce el interior de manera urgente, y si le dolia, cosa uqe sabia era asi por algunas muecas que hiso al moverce, eso solo seria por un momento. mientras yo me limpiaba seguia con el cigarro bailando en mis labios, termine con mi frente y le mire fijamente, sacandome el cigarro de los labios un momento y soltando una espesa bocanada de humo.

-hey... estas bien? - no podia preguntar mucho mas no? no podia tratarle como a alexei, porque el no era como ella... eran dos personas muy diferentes y se me hacia que la compasion no seria bien recibida.

Escuché sus comentarios mientras dejaba salir el humo de mis pulmones, buscando relajarme... alcoholizarme, o lo que fuera para no parecer tan estúpido. Mentado momento para debilitarme tanto, emocionalmente hablando, y bueno, físicamente también. Di un nuevo trago a la botella, esta vez más decente, y limpiando un poco mis ojos, miré a nuestro alrededor...

-Supongo que... habrá que ser más cuidadosos la próxima vez... -comenté no muy consciente de lo que había dicho, como si en realidad planeara repetir aquella experiencia. Tomé el trapo que me tendía, lo que había quedado de su camiseta, y me limpié el rostro y las lágrimas, respirando profundo y procurando controlar mis emociones... Como si aquello no hubiera pasado. En cierta forma, agradecí que Cerberus no comentara ni dijera nada.

Tras limpiar mi rostro, pasé la tela por mi cuello notando que aún traía puesta mi camisa, aunque el estado de la misma... cubierta de sangre y sudor, con varios botones menos y un tanto arañada... Me la terminé de quitar, puesto que sólo me colgaba de los brazos, y la rompí en dos, tendiéndole uno de los pedazos al licántropo al notar que su "pañuelo" improvisado estaba inservible.

-He estado mejor, y peor -comenté con voz ronca y aclarándome un poco la garganta, volviendo a darle una calada a mi cigarrillo y recostándome en el suelo, mirando el techo de vigas viejas y derruidas. Luego una macabra idea me hizo sonreír sin demasiado ánimo, cansado, aunque con ganas de poder desahogarme y supongo que también, un tanto... "envalentonado" por la sangre de licántropo que aún estaba en mi cuerpo causando estragos-. ¿Quieres que te muestre?

rei un poco cuando dijo que la proxima seriamos mas cuidadosos... probablemente no era conciente de lo que me estaba diciendo, tome el pedaso de tela que me pasaba y lo utilize para tratar de limpiarme lo mas posible la espalda, no sin antes devolver el cigarro a mis labios claro.. escuchando eso de que habia estado mejor y habia estado peor.... era una respuesta baga... pero era aceptable, si habia estado peor... entonces no podia estar tan mal... tal ves solo era rara la imagen de verle llorar.

levante una ceja con curiosidad cuando me pregunto eso.. tal ves era su sonriza lo que me tentaba..

- y por que no... cuanto daño podria hacerme?- pregunte mirandole... era una manera muy directa de conocer el pasado de un conocido.. seguramente si no meequibocaba usaria ese poder suyo de las ilusiones.... muy directa y muy vivida... pero es la mejor manera de relatar una historia personal... - venga, haslo, si realmente quieres hacerlo-

Sonreí de forma macabra a su pregunta, ¿qué daño podría hacer? A él, supongo que ninguno... a mí... tal vez, tras volver a verlo, podría tomar la definitiva decisión de suicidarme, o sentir renovadas ganas de matar. Terminé de limpiar mi pecho y cuello y me medio senté, aquellas punzadas de dolor no eran nada ahora que el recuerdo lo sustituía. Observé a Cerberus a los ojos, directamente.

Para esto, no necesitaba concentrarme. Sólo dejé fluir el dolor reprimido e inevitable fue que las lágrimas volvieran a salir de mis ojos mientras a nuestro alrededor, la casa desaparecía y el calor del fuego sustituía todo. Ahora ambos estábamos vestidos con ropas viejas y sencillas de campesinos, y sin mucho esfuerzo, me puse de pie, ya que todo eso pasaba dentro de la mente de mi acompañante. A nuestro alrededor estaba reunida un montón de gente, caras que no deseaba ver y que ignoraba. Sin decir nada, caminé abriéndome paso entre la multitud hasta llegar a la primera fila, en donde, en cuyo centro del viejo pueblo...

Dos enormes cruces, una frente a la otra. En una, estaba yo, pálido y con expresión de agotamiento, débil puesto que no había bebido nada en días y llevaba al menos un mes desde que me hubieran convertido en un vampiro. Mi cuerpo entero estaba surcado por cadenas que me mantenían preso a la cruz, y a mis pies, un enorme montón de leña dispuesto para la hoguera. Mi expresión aterrada y mis ojos, fijos en la cruz frente a mí...

-Cassandra... -susurré su nombre, desviando la vista a la otra cruz. Allí, una mujer amarrada con simples cuerdas, de sus manos y pies, sollozaba en silencio. Su vestido blanco y ligero estaba lleno de manchas de barro y sangre, y sus cabellos rubios, empapados luego de que la sumergieran en el agua, caían por sus delgados y finos hombros. La mujer más hermosa que jamás vi. Mi amada esposa... A nuestro alrededor, la gente gritaba enfurecida y aterrada la palabras palabras "¡Bruja! ¡Demonio!", y le lanzaban a ambos amantes piedras y vegetales podridos.

Entonces, la hoguera de la mujer fue encendida. Cassandra levantó el rostro hacia el yo que estaba encadenado y lo miró con expresión calma y una sonrisa triste, ella estaba resignada a morir. Y un susurro bajo, que estoy seguro que Cerberus también escuchó gracias a sus sentidos de licántropo...

-"Te amo, Alex... No es tu culpa... Nos veremos en otra vida...." -no pude resistirlo más y caí de rodillas, cubriéndome el rostro. La ilusión seguía y podía escuchar el fuego, los gritos de la gente, mis alaridos pidiendo que la salvaran, que ella era inocente. Y luego, sus gritos de dolor mientras era quemada viva.

si habia algo que me habia fascinado de la vez anterior y obviamente en ese momento tambien... era la capasidad de cambiar las vestimentas propias para adaptarla a la epoca que me motrara

camine tras el en esa multitud abarrotada... la gente estaba alterada... en esa epoca, por lo que habia leido... si una multitud estaba alterada, aterrados y energicos a la vez... solo podia significar una cosa... una ejecucion... al llegar al centro de la multitud, mis sospechas se hicieron serteza, bueno no una, dos... un alexandre neofito sin duda... se le veia en cada poro.... su piel aun demaciado humana.. sus ojos, sedientos de sed, llenos de terror... y en la otra cruz... una mujer "casandra" susurro el alexandre a mi lado...

"Bruja!!" " Demonio!!" gritaba la multitud tirando piedras y frutas en mal estado a la pareja.... demonio? si... alexandre ahora era un vampiro... eso lo catalogaba de demonio... tal vez no uno cruel, pero un demonio ante la gente... un demonio devil, hambriento y aterrado... bruja?.... mire a la mujer, para luego cerrar los ojos solemnemente al escuchar aquel susurro que ella le dejo... no... ella era una simple mortal, no habia magia en su cuerpo mas alla de su belleza y el amor que le profesaba al desdichado vampiro en la otra cruz... sentia una profunda tristeza, sabia lo que sucederia, no necesitaba verlo realmente... estoy seguro que di uno o dos pasos adelante, para tratar de ayudarle... cuando cai en la cuenta de que esto solo era un recuerdo... jamas llegaria a salvarla.. habia nacido probablemente unos 600 años o menos tarde para poder ayudarle... precione los puños... me enfurecia ver una escena asi y no poder ayudar... maldicion... alexandre, el que yo habia conocido, el vampiro de 700 años... estaba a mi lado, arrodillado, habia colapsado nuevamente ante las imagenes de su recuerdo... el ya no miraba la escena... yo si... no pude dejar de hacerlo... lo vi a el... observar a su amada, ser inmolada baja una falsa acusacion... los gritos de dolor, la carne chamuscandoce quemandoce.... el holor...malditos humanos... no pude sino agradecer no haber pertenecido a esa raza... ho.. cierto... si... habia nacido humano... casi lo olvidaba...

ella gritaba, sus gritos de dolor ante las llamas eran penetrantes... dolorosos en el alma... enfurecedores... me dedique a respirar profundo, me estaba clavando las garras en la palma de mi mano.... mis manos sangraban... sangraban en la realidad... sentirce impotente ante esa escena era debastador.

La escena continuó un poco más, hasta que el fuego, la hubo consumido por completo... Entonces, llegó mi turno, el turno de un Alexandre joven, en estado de shock, débil por la falta de sangre y herido... muy, muy herido. Volví a levantar el rostro cuando dijeron mi nombre y leyeron mis "cargos". Demonio, decían... Sí, yo era un demonio. Y no me arrepiento de nada de lo que hice en aquel momento. Me puse de pie y me acerqué a Cerberus, colocando la mano en su pecho suavemente y haciéndole retroceder un poco.

El joven Alex, dejó escapar un alarido de rabia y frustración cuando encendieron su hoguera, pero fue la risa burlona de aquellas personas, los insultos de los niños y la forma en que algunos apedrearon el cuerpo calcinado de mi mujer, lo que realmente le hicieron reaccionar. Preferí no mirar esta vez, pues aunque no me arrepentía de mis actos, sí me avergonzaba aquel estado de frenesí salvaje en el cual el vampiro encadenado entró, liberándose de las cadenas sin saber muy bien cómo dado su debilidad física y emocional. En aquel estado, ya no era yo, ya no era Alexandre Escamilla, sino un vampiro sediento de sangre y venganza.

-No creo que sea necesario seguir viendo -comenté al licántropo, procurando no ver cómo el yo joven arrasaba con aquellos humanos, hombres, mujeres, niños, ancianos y criaturas recién nacidas, que sus madres llevaron imprudentemente en aquella noche, a ver esa horrenda ejecución... todos cayeron en mis garras, más no bebí de ninguno. Mi sed, esa noche, estuvo destinada directamente a quienes la habían violado-. Aunque me hace sentir un poco mejor, el haber mostrado esto a alguien más -suspiré pesado y poco a poco, la ilusión desapareció, así como los grito de terror de la gente, el calor del fuego, y el hedor de la carne chamuscada y la sangre.

Volvimos a la habitación, en menos de un parpadeo. Yo seguía en el suelo, esta vez, sujetando el rosario de madera que colgaba de mi cuello, acariciando las dos argollas de matrimonio... la mía, y la suya. Subí mi mirada y le sonreí sin muchos ánimos, mi rostro nuevamente manchado por mis lágrimas de sangre aunque ya había dejado de llorar. De cierta forma, verlo, volverlo a vivir, me llevaba a un nivel de dolor tal, que era incapaz de llorar, de mostrarme de otra forma que no fuera indiferente, frío, cansado y colapsado-. Tus manos están sangrando.

alexandre dijo que no era nescesario ver el resto... pero tampoco me saco de alli inmediatamente, me dejo ver lo que sucedio... me dejo ver como en su estado de sed y devilidad, la ira, junto a las burlas, la tristeza, los unsultos.. y las accionesd e la gente.,.. esa gente despreciable... me dejo ver ocmo entraba en ese estado berserker que en nosotros los lycan se llamaba Crynos y en ellos no tenia nombre... vi como rompia las cadenas... mientras el fuego comenzaba a lamer su cuerpo.. y como en ese estad o de freneci, comenzaba a atacar a los humanos, sin distincion alguna, sin beberles... me afecto un poco verle asesinar a los niños.. pero esos niños tambien eran los que tiraban piedras al cuerpo de su mujer... entonces en medio de aquella matanza, todo comenzo a desvanecerse, y otra vez estabamos en la habitacion, ambos sentados en el piso, el sujetando su collar, y diciendome que mis manos sangraban... ho si.. lo hacian.. lami las palmas demi mano sintiendo como la carne hiba cerrando una vez que las uñas no estaban en el camino. tome mis pantalones y mi boxer y me los puse. mi cigarro se habia consumido en algun momento... por lo que me encendi uno nuevo.

- sinedo asi... tu pasado.. tus recuerdos... entiendo por que dijiste que tal vez era mejor no recordar...- dije soltando el humo ...- pero sabes?- le mire fijamente - ahora estas aqui... vivo... ella te esperara en el otro lado sabes? no importa cuanto tiempo, te esperara para vivir de nuevo contigo, y no importa cuanto sea, para ella solo seran segundos... por mas que sean siglos para ti.. piensa que cassandra no hubiera querido que desperdiciaras tu vida llorando o ensombreciendote... y lo sabes.. si no lo supieras ya habrias caminado bajo el sol...- tal ves eran palabras demaciado duras?....

Escuché sus palabras sin expresión en mi rostro, notando que mi cigarrillo se había consumido y tirando la colilla al suelo. Dejé mi rosario y tomé la botella de whiskey dando un nuevo trago, largo, notando el ardor en mi garganta y jadeando bajo debido al dolor, me sentía demasiado débil en aquel estado, tanto, que incluso el dolor de esa acción me desestabilizaba.

-Digamos que el sol no ha sido tan efectivo -comenté, viendo mis manos, pálidas otra vez debido a la pérdida de sangre-. Estoy buscando formas de suicidarme y hasta ahora nada me ha dado resultado. Ni siquiera tú, pese a que te pedí que me mataras -bebí un nuevo y largo trago de la botella, ignorando el dolor, o al menos, haciendo lo posible... Pronto, antes de que amaneciera, tendría que volver a beber sangre humana o de seguro a la siguiente noche amanecería demasiado vulnerable.

Dejé la botella a un lado y me incliné sentándome en el frío suelo, haciendo una leve mueca de dolor y atrayendo mi pantalón, sólo entonces notando lo temblorosas que tenía las piernas. No comenté nada y me coloqué lo pantalones con algo de dificultad, maldito dolor, maldito todo... Me dejé caer recostado sobre el piso, mirando el techo, con las manos a mis costados, incluso sin ganas de moverme, sólo, suspirando pesado-. Soy demasiado cobarde como para suicidarme, aunque me lo estoy planteando. Nada me asegura que haya nada del otro lado, sólo están el cielo y el infierno... y definitivamente, es el infierno lo que me espera.

le mire mienstras hablaba... el sol no habia sido efectivo? probablemente lo habria intentado ya demaciado tarde.... buscaba en serio que yo le matara?

- para que tu estupida ilucion probocara que yo te matara, tendria que haber durado mas que una fraccionde segundo... y podria haber sucedido... pero no mato a personas que condidero conocidos o amistades, si me agradan, por una probocacion tan estupida como la tuya... prefiero darles un poco de placer a cambio...- sonrio viendo que en sus movimientos habia un poco de torpeza, mas bien no torpesa, sino que su cuerpo estaba adolorido por nuestro acto salvaje y sexual.

- y sobre el infierno....- me encoji de hombros sonriendo - ya ves que se puede regresar.- declare refiriendome a mi.

-Como si fuera tan sencillo mantener una ilusión estando ebrio... es más fácil cuando es un recuerdo, casi no necesito concentrarme -comenté mirando el techo, llevándome una mano al rostro empezando a notar la migraña por el uso de mi poder en aquel estado... Lo que me faltaba. Gruñí bajo y me eché los cabellos para atrás, para luego verle, con sonrisa sarcástica.

-Entonces, si vuelvo a provocarte, ¿volverás a follarme? Curiosa lógica la tuya -comenté sin poder evitar una risa amarga, separando un poco la piernas en clara invitación mientras relamía mis labios aún teñidos con sangre, como si los hubiera pintado con un fuerte tono de rojo.

Respecto a lo que dijo sobre el infierno, torcí el gesto levemente, desviando la mirada y dejando de "jugar"-. No sé qué tantas ganas tendría de regresar... a veces me imagino que aquí y allá debe ser lo mismo, al menos aquí, con algo lograré distraerme... de momento, mi motivación es esa mocosa que vive poniéndose en peligro... ella y el hospital, con todos esos refugiados sin hogar...

- hay maneras mas lindas de pedirme que te folle sabias?- declare mirando como abria sus piernas... pendejo.... luego dijo auqello ya dejando los juegos.

tome mi botella de tekila bebiendo con tranquilidad, en silencio, en cierto modo y aun cuando sus recuerdos le atormentaban, le envidiaba... me lleve los cabellos hacia atras, algo molesto conmigo mismo por envidiarle... pero que tenia yo? recuerdos de un mes o un poco mas de vida, un misero recuerdo... el nacimiento de mi hijo... me pase los dedos por esa cicatriz de cesarea en mi vientre. que otro recuerdo tenia? ninguno.. era desquiciante... creo que me jalonee el cabello algo desesperado, nisiquiera tenia recuerdos del maldito infierno.... respire profundo..

- entonces vive por ellos.-

-No son maneras tan divertidas -comenté, cerrando los ojos, escuchando aquellas palabras... "Vive por ellos", eso llevaba haciendo todo este tiempo, para no ceder a la locura, para no convertirme en un monstruo, para mantener todas mis promesas. Suspiré pesado, algo exasperado, demasiado cansado, emocionalmente hablando. Llevé mi mano al rosario, quise arrancarlo, incluso creo haberlo apretado demasiado fuerte... pero no podía hacerlo, no podía salir del agujero en el cual estaba por culpa de la maldita soledad.

-Tanto he visto... estoy agotado -comenté repentinamente, soltando mi collar y dejando descansar mis manos en mi pecho-. A veces pienso que no me quedan razones suficientes para seguir. Lutho puede valerse perfectamente de sí misma, ni siquiera sabe de mi existencia más allá de lo que le he permitido.... Y ella podría perfectamente hacerse cargo del refugio. Tristemente no llenan mi soledad, siento que te envidio, recuerdo mucho más de lo que debería y no sé qué tan bueno puede ser. Estoy enloqueciendo.

abri los ojos sorprendido con lo que me decia, y aunque quise, juro haberlo intentado... solte una carcajada con sus palabras

- lo siento jajajaja... sinceramente... jajaja- rei un poco mas y le mire con una sonrisa sincera - justo yo pensaba en lo mucho que te envidio a ti... aun cuando te veo sufrir por tus recuerdos... preferiria eso al agujero negro que llevo dentro... porque lo que se de mi.. es solo lo que hago por instinto y lo que me han dicho otros... pero aunque de cierta manera se quien soy.... no lo se realmente.... me explico?- dije sin sacarle los ojos de ensima.. eramos agua y aceite... uno de nosotrsno tenia memoria y queria tenerla y el otro tenia 700 años de recuerdos y queria borrarlos... era en cierta manera estupidamente gracioso...

Le miré fijamente cuando empezó a reír y rodé los ojos cuando se explicó, entendía, o al menos, comprendía, lo que debería de sentirse aquel vacío y aquella falta de identidad, el andar perdido, sin reconocer a nadie y sin saber en quién creer y qué cosas creerle a esas personas que decían conocerle.

Creo que también reí, se me hacía tan irónico todo, casi como una comedia trágica. Sin embargo, mi risa, al menos a mí, me supo amarga, resignada. Me incorporé, cansado de aquella posición, y me senté con las piernas cruzadas, el dolor en mi parte trasera ya no era tanto, por suerte, mis años de existencia me jugaban a favor incluso en aquellos momentos de debilidad y toxicidad en mi sangre.

-Quién lo diría, casi somos dos polos opuestos -comenté mirándole, estirándome para alcanzar la botella de whiskey y beber un último trago hasta vaciarla, bueno, tampoco era mucho lo que le quedaba. Dejé la botella vacía a un lado y volví a verle, con una sonrisa leve, cansada, mi sonrisa de siempre, como si nunca hubiera llorado, como si no sintiera más que agotamiento-. Ahora que lo pienso, nunca me imaginé, la primera vez que te vi, que acabaría acostándome contigo. Normalmente tengo cierto... recelo, hacia tu raza, aunque no sé muy bien por qué.

le observe cambiar de poscicion... era bueno, ya devia estar casi recuperado.

- mi raza?- pregunte distraido, hasta que cai en la cuenta de lo que decia - ho! lycan... jaja- rei por haberlo olvidado por unos momentos. - bueno.. geneticamente hablando.... nuestras razas se detestan en la mayoria de los cazos.... y bueno mi raza en estado puro es veneno para tu gente, pero aun asi... los lycan solo tienen un periodo de tiempo en el que son mas poderosos que los vampiros, en " la flor de la juventud" al envejecer, ustedes pueden rompernos los huesitos como sin problema.,.. ademas no importa que tan fuerte seas como lycan, si el vampiroes un milenario... te rompe sin importar que - rei, estaba dibagando no creo que el necesitara una descripcion de nuestras razas de alguien que no recordaba esos detalles realmente sino que lo habia sacado de libros.

- lo siento lo siento.. pero.. al fin y al cabo si te has acostado con un lycan, son cosas que hay que hacer al menos una vez en la vida... y si estas dispuesto a repetirlo, siempre estoy disponible- le comente sonriendo y sacando lalengua... mi pobre lengua, aun estaba algo lastimada, estaba ams que nada en proceso de curacion final, la sentia adolorida y mi humo de cigarro no le ayudaba, pero no era algo que me importara mucho

Le escuché divagar sobre su raza alzando una ceja cuando dijo aquello último, sobre repetir la experiencia. Luego observé su lengua, bastante lastimada aunque en proceso de curación y sólo entonces, noté lo lastimados que tenía los labios y su cuello... Seguramente, a mí apenas me quedaban algunas marcas en la piel que poco a poco se borraban, como si nunca me hubiera mordido ni me hubiera besado de aquella forma salvaje.

Le miré depredadoramente, casi de forma felina, y lentamente me acerqué a él, sin decir nada, sentándome a horcajadas sobre sus piernas y empezando a lamer sus labios heridos, mordiendo mi propia lengua y dejando algunas gotas de mi sangre... No tendría el mismo efecto curativo que sobre los humanos, pero ayudaría. En realidad, no sé muy bien por qué lo hice, digamos que me dejé llevar por mi instinto.

lo vi observar mis heridas sus ojos hiban de mis labios a mi cuello, y luego, extraña fue su accion, creo... camino hacia mi y se sento sobre mis piernas lamiendome las heridas con unas gotas de su sangre, estas realmente ya estaban curandoce, ahora mas lento porque el me habia quitado ya bastante sangre, pero no tardarian mas de una hora en sanar, con su sangre, aumentaba un poco esa velocidad, cuando lamio mis labios, intercepte su lengua con la mia y le di un beso, en el que no utilice mis colmillos, esta vez deje nuestras lenguas y labios en paz.

- gracias, es un lindo gesto de tu parte- declare al separarme mientras rasguñaba suavecito su espalda baja sonriendo.

- cuanto alcohol nos queda?-

-Ni lo menciones -comenté en un ronroneo aunque mi intención original era que sonara más a una amenaza... supongo que esas uñas en mi espalda baja me desconcentraban un poco. Me giré a ver las botellas que quedaban... Frunciendo un poco el ceño.

-Sólo una botella de ron -respondí suspirando largo, bueno, supongo que fue bueno mientras duró... Y al menos yo, ya no alcanzaría a comprar más alcohol y a embriagarme nuevamente ni con toda la suerte del mundo, quedaban poco más de dos horas para que amaneciera y aún tenía que buscar algún refugio adecuado para no ser alcanzado por los rayos del sol... aunque si lo pensaba bien, un baño de sol sonaba bastante tentador, y si no me mataba, al menos serviría para darle algo de color a mi pálida piel.