Breaking the Habit -Priv Cerberus +18

Había seguido a Lutho hasta las Ruinas de Vollkommen, pero la muchacha se me había desaparecido otra vez. Admiraba su talento para desaparecer y ser invisible, incluso para mí, sin saberlo siquiera, pensando que probablemente aquel don lo había heredado de mi persona... ¿Seguiría parte de mi sangre en ella? ¿A pesar de todas las generaciones? Sin embargo, pese a no saber en dónde estaba la mocosa, no me preocupaba demasiado, dado que podía sentirla... podía sentir que estaba a salvo.

Pensar en el pasado y perderme en las líneas de generaciones de mis descendientes me había provocado una pequeña grieta en el pecho, un agudo dolor al pensar en lo que había perdido... Inminentemente, sentí la necesidad de embriagarme para olvidar, para que aquellos recuerdos dejaran de atormentarme. Tal vez me estaba volviendo loco, llevaba demasiados siglos despierto sin irme a dormir ninguna vez. Tal vez, simplemente, me estaba llegando la hora de morir... Gruñí molesto frente a ese pensamiento y salí de cacería, una verdadera matanza.

Sólo violadores cayeron en mis garras, cuatro humanos adultos, todos ebrios. Su sangre contaminada consiguió trastornar un poco mis sentidos, embriagándome, no lo suficiente, claro, pero al menos era un avance. En plena noche, me movía como una sombra, hasta finalmente detenerme al sentir un aroma salvaje que me hizo fruncir los labios y agrandar los colmillos... más no era un licántropo cualquiera lo que sentía, podía reconocer aquella esencia, calmándome. Mi mente recordaba aquel aroma y eso me tranquilizaba, dado que no tendría que luchar contra aquel licántropo.

Lunes... bendito fuera... el unico dia en que no estaba encerrado toda la noche en el bar, no que me molestara realmente, puesto que podia beber tranquilamente, siempre habia una pelea en la que meterme, ultimamente luego de haber conocido a alexei, habia tambien empesado a soltarme en el hambito sexual, y alguna que otra relacion fugas tenia a la salida del trabajo... o besos robados a cambio de un poco mas de alcohol... como era mi dia libre y no era de los dias de luna llena, decidi ir a dar vueltas por la ciudad... era probablemente el hecho de que fuera una ciudad en ruinas, lo que me fascinaba de ella.

tenia mi atado de cigarros y una botella de delicioso Tekila en la mano, me detube en una parte de la ciudad que tenia una casa destruida al punto de qu eno servia tratar de habitarla, por lo que me retrepe a las ruinas y me tire a beber y fumar con calma, escuchaba a los vampiros y alos humanos hacer sus vidas, a los lycans los escuchaba correr a kilomentros de distancia, no parecian entender lo que era ser sigilosos.... como podrian enfrentar vampios si no sabian ser sigilosos?? sonrei cuando de los sonidos y aromas de la ciudad que me llegaban, reconoci uno... me sente sacando el cigarro de mis labios, corriendome los cabellos del rostro... por que no habria traido una colilla para el pelo?...

- y? vas a quedarte a distancia acechando sin venir a mi encuentro o vendras a saludar como es propicio?- pregunte en vos alta... el era vampiro, si yo lo olia, por mas que mi olfato era mas sensible que el de los lycans que habia conocido..., sabia que el podia escucharme.

-Podría acecharte, pero no le veo demasiada diversión a eso si sabes en dónde estoy -comenté, usando mi velocidad vampírica y apareciendo a su lado como una sombra. Cualquier humano se sobresaltaría al verme aparecer casi de la nada, pero un licántropo como él seguramente habría sentido cada uno de mis movimientos-. Ha pasado un tiempo, ¿qué tal te ha ido? -Pregunté cortésmente, apoyando la espalda en una pared cercana y sacando mi cajetilla de cigarrillos, encendiendo uno y empezando a fumar.

Notaba la sangre arremolinarse en mis mejillas y brindándole color a mi rostro, esta vez, parecía totalmente humano, a diferencia de nuestro primer encuentro, en el cual, prácticamente me moría de sed. Sentía una sensación similar al calor humano y me desabotoné la chaqueta de cuero, dejando a la vista mi camisa negra abierta hasta la mitad del pecho.

- como estoy? jaja pues bien... comenzando a recuperar mis memorias.. bueno solo recupere una pequeña escena, pero ya se como recuperar el resto... a ti se te ve rebosante de vida, asi que al fin aprendiste para que sirven esos lindos colmillos?- dije sonriendo divertido mientras devolvia el cigarro a mis labios agarraba la botella de tekila y le ofrecia.

- ho! y conoci a alguien que te conoce a ti, un hechicero... hechiera... aun no estoy seguro con que sexo llamarle... Alexei, sabes de quien hablo no?- recorde que la noche que le habia conocido alexei tenia el aroma de alexandre ensima.

-Digamos que no suelo usarlos para lo que debería, por momentos -comenté respecto a mis colmillos, sacando el cigarrillo de mis labios y dejando escapar el humo... Oh, hermosa sensación, molesto hábito humano. Acepté la botella que me tendía con una media sonrisa y le di un largo sorbo, disfrutando de la sensación de ligero ardor en mi garganta debido al alcohol-. Gracias -dije, devolviéndosela y mirándole fijamente mientras me decía aquello... Notable.

-Así que recibiste mi pequeño regalo. Conocí a Alexei en otra vida, una adorable criatura, pero ahora, no puedo cuidarle -comenté, por supuesto que sabía de quién me hablaba. El mundo, realmente, era muy pequeño, pero con los correctos movimientos podía hacerse aún más pequeño-. Espero que le hayas ayudado, estaba muy perdido... La mayor parte del tiempo es un chico, excepto en esos días del mes en que le baja lo femenino. Así que dile hechicero -comenté, mirando al cielo, llevándome nuevamente el cigarrillo a los labios.

- por supuesto que le ayude, le di un techo, el me otorgo mi primer recuerdo.. buen no fue adrede, fue accidental.. y de muy mala manera, jaja, pero me lootorgo. - dije sonriendo, pensando en que alexei casi me ahogaba es anoche, de no ser porque me comberi, probablemente hubiera muerto de nuevo y de manera ridicula jajajaja

- me ayuda con la renta, esta trabajando, estaba... no lo se... no tubo una buena semana la verdad... se encontro con Lucifer... no salio muy bien de ese encuentro como podrias imaginarte.- explique y se me ensombrecio la mirad ad e manera peligrosa al recordar lo mucho que habia sucedido es anoche, soltando humo.

Mi mirada se ensombreció cuando nombró a Lucifer y le observé con ojos fríos, auque aquella mirada no era realmente para él, sino para aquel ángel caído. Cerré mis manos en puños notando cómo mis uñas se clavaban en mis palmas haciéndolas sangrar, y con cuidado, procurando no manchar ni estrujar mi cigarrillo, me lo quité de los labios-. ¿Sigue aquí, en la Tierra? Ese maldito bastardo... como si La Diva ya no hubiera sufrido demasiado -comenté, recordando lo que Alexei me había contado al encontrarle hace un par de semanas atrás.

-Si no te molesta, pasaré a visitarle una de estas noches... hoy por desgracia estoy demasiado ebrio, si le veo, probablemente me entren ganas de invocar a ese maldito -gruñí con voz amenazadora, no había nada que me molestara más que saber que dañaban a mis seres queridos y mucho menos a mis protegidos... Era en momentos así que olvidaba que debía dejar al destino trabajar y no interferir.

Liberé el humo de mis pulmones y busqué en mis bolsillos, sacando un fajo de billetes que le había quitado a mi última presa, y se lo tendí a Cerberus, con una leve sonrisa, un tanto serio-. Ten, usa esto para cubrir sus gastos mientras no esté trabajando. Sólo te pido a cambio, que le cuides mientras se recupera... Es más fuerte de lo que crees -dije, prácticamente obligándole a aceptar el dinero, guardando luego mis manos en los bolsillos de mi pantalón.

mire el fajo de dinero bastante molesto y como no me dejo negarme lo agarre a regañadientes... murmurando algo de qu eyo podia mantenernos a los dos tranquilamente...

- ho, podrias hacer el intento de invocarlo dentro de mi casa.. pero no podrias hacerlo realmente,...- dije sonriendo de lado - en mi casa, ningun otro demonio mas que yo puede entrar, he puesto sellos en contra de los demonios en cada lugar que se me ocurrio y no cualquier sello.- explique sonriendo... preguntandome luego sobre la gramatica dem i pregunta, porque yo no habia querido decir " ningun demonio mas que yo..." ahora que lo pensaba se me hacia raro, pero divertido, supuse que interiormente me comportaba a veces como un demonio travieso jaja, y acepte que mi inconciente habia pensado mas rapido que yo y ya nada mas.

- preguntaste si aun seguia aqui verdad? lucifer... pues creo que le vi, mientras perseguia el aroma de alexei porque em preocupaba no hubiera vuelto por la hora... estoy bastante seguro ahora que era el, un cuervo de plumas que se enrrojecian hacia el final, pero luego de grasnarme, se esfumo en una bruma blanca- le explique con molestioa y dando un trago largo de mi tekila.

-Es por eso que no me gustan los cuervos... -comenté en un gruñido bajo, quitando el cigarrillo de mis labios y reteniendo el humo unos momentos en mis pulmones. Era curiosa la forma en que el tabaco conseguía calmarme lo suficiente como para no invocar a Lucifer ahí mismo, aunque estaba más que consciente de lo arriesgado e irresponsable que sería eso.

Dejé escapar el humo retenido para luego sonreír ligeramente divertido ante el adjetivo con el cual se había referido a sí mismo. Y aunque normalmente no soy para nada distráctil, en aquel estado de ligera ebriedad en la que me encontraba debido a los litros de sangre contaminada que había bebido, pronto olvidé el tenebroso y molesto tema anterior-. ¿Así que eres un demonio? -Pregunté con una ligera sonrisa torcida, riendo ligera y suavemente mientras le miraba fijamente, cual depredador, a los ojos-. Supongo que serás al único al cual desee invocar, aunque sea sólo para molestarte.

por supuesto que lo soy, Soy cerberus nada mas y nada menos- bromee usando mi nombre o al menos lo que recordaba como nombre.

- desearas invocarme? que bueno entonces que no soy dificil de encontrar... que pena seria me necesites para un "roce demoniaco sexual" y no me encuentres- dije muy dramatico y consternado, para luego doblarme de risa agarrando la botella y dando otro trago largo.

- ya, hablando en serio,... para que invocarias a este travieso y perverso demonio?- otra risa salio de mis labios mientras me paraba porque seguia ahi sentado y me chocaba verle tan alto.go.

-Cerberus, "el Perro Infernal"... ¿o era "Guardián Infernal"? Ya no recuerdo -cité, riendo ligeramente, divertido por sus palabras y aquel falso tono dramático. Mi risa se unió a la suya y con mis movimientos algo entorpecidos, terminé por tirar accidentalmente mi cigarrillo, ante lo cual, solté un ligero gruñido, sacando otro rápidamente y encendiéndolo, llevándolo a mis labios mientras mi acompañante se ponía de pie.

-¿Qué? ¿Acaso el "roce demoniaco sexual" no es suficiente motivo como para reclamar tu presencia? -Pregunté riendo nuevamente, dándole una larga calada al cigarrillo y reteniendo el humo unos momentos, para luego liberarlo hacia el cielo para no darle en toda la cara a Cerberus.

- ho si lo es, pero a veces uno se aburre del sexo... jajajaja, no no, mentira, creo que de eso uno no puede aburrirce no crees?- dije riendo incluso antes de terminar la frace porque no me creia que jamas me aburriera del sexo. tire la colilla de mi cigarro y le di otro trago al tekila, por los dioses que adoraba la sensacion del alcohol quemando en mi garganta, y ya habia hecho la prueba, mi limite antes de empesar a decir idioteses, o perder completa inhibicion ( tanpoco que tubiera mucha ) era botella y media de tekila... claro que ya habia tomado tres cuartos de otra botella antes de salir de la casa.

- y que haces aun en volkomen, sigues en persecucion de la mujer que me nombraste aquella vez?- pregunte buscando un nievo cigarro.

-Decir que te aburres del sexo es como decir que te aburres del alcohol -comenté riendo nuevamente, ya que al menos a mí, me parecía casi imposible aburrirme de aquel líquido, pese a mi condición vampírica, era lo único que conseguía distraerme lo suficiente de mi locura creciente y de mis pensamientos suicidas de exponerme al sol. Y bueno, por qué no admitirlo, embriagarse, en su momento, era bastante placentero, casi tanto como el sexo.

-Pues, digamos que la mocosa tiene talento para volverse invisible -comenté respecto a Lutho, sonriendo de lado, con cierto orgullo por ella. A veces sentía que pese a todas las generaciones, ella podía ser fácilmente mi hija-. No tengo idea de en dónde se ha metido, pero sé que está bien. Es una buena niña... -dejé la frase en el aire, perdiéndome un poco en mis pensamientos, volviendo a deprimirme un tanto, ¿por qué tenía que tener tanto tiempo libre para pensar aquellas cosas? Dejé escapar un ligero gruñido y sacudí la cabeza-. Hey, ¿qué dices si te invito a un trago? Dudo que tu botella resista mucho más, ya casi la has acabado.

le mire y luego mire mi botella frunciendo el seño

- por que las botellas no se quedaran llenas? insisten en vaciarce irremediablemente y demaciado rapido!- declare riendo mientras daba con mis cigarros ( lo malo de tener muchos bolsillos) y encendia uno, soltando ese esquicito humo.

- invitarme? ho.. si.. hoy no estoy trabajando... eso significa que no tengo tragos gratis toda la noche... ya me esta malcriando mi trabajo...- declare pues me estaba tomando la mala costumbre de pensar que tendria bebida en todos lados, como en mi casa siempre habia alcohol ( tekila vodka y cerbeza) y en el trabajo abundaba todo tipo de bebida.. pues.. era normal el malacostumbrarce.

- estas seguro que quieres invitar? mira que si tengo dinero, puedo compartir la cuenta contigo- dije a sabiendas de que yo era un tomador pesado, por lo que lo que sea que tomaramos, seria mucho.

-Quién como tú, que puede beber gratis... Aunque no sé ni por qué me quejo, prácticamente mis presas me regalan su dinero -comenté, sonriendo de lado mientras oía su propuesta.

Me encogí ligeramente de hombros con su ofrecimiento de compartir la cuenta, aunque pensándolo mejor... más dinero significaba también más alcohol, así que, ¿por qué no? Después de todo, mi intención esa noche era directamente, embriagarme hasta no poder más, aunque sabía que, por mi condición vampírica, jamás podría llegar al punto de perder el conocimiento... Podía intentarlo, de todas formas-. No veo razón por la cual no compartir la cuenta. Esta noche vuelvo a estar muerto de sed, pero no de sangre, por suerte.

Tras decir eso empecé a caminar con una mano en los bolsillos, sujetando con la otra mi cigarrillo mientras dejaba escapar el aire... pensando, en dónde estaría el bar o la botillería más cercanos.

- mira, el unico bar por la zona, decente, es el vanity, pero ya estubiste alli, y yo trabajo ahi.. asi que no me da realmente ir a beber a donde trabajo.. asi que podemos ir y comprar licor donde siempre compro, estara a unas 10 cuadras, 20 cuando mucho- le decia mientras caminabamos, el sostenia su cigarro con los dedos, yo en cambio lo dejaba bailar en mis labios de un lado al otro mientras caminaba con las dos manos a los bolsillos, probablemente era una habilidad que habia adquirido con mucha practica, el fumar y poder hablar tranquilo sin sostener el cigarro con lasmanos, pero no recordaba ( obviamente...) cuanto tiempo me habia tomado o si habia sido dificil.

- es complicado? para ustedes los vampiros, el encontrar un refugio del sol cuando no estan en su territorio? en ciudades como esta?- le pregunte, puesto que ahora que andaba paseando con uno, me entraba curiosidad

-Vale, yo te sigo, aunque a este paso, ya estaré sobrio cuando lleguemos -comenté riendo de lado, llevando de nuevo el cigarrillo a mis labios mientras le seguía, aspirando suavemente y soltando el humo luego de unos momentos... Escuché su pregunta y alcé una ceja, negando con la cabeza.

-No realmente, aunque depende del vampiro y de su edad -respondí, recordando mi experiencia personal y comparándola con la de otros vampiros que conocía o con los que me había topado-. Si sabes donde buscar y si eres precavido, cualquier hotel sirve, o cualquier sótano bien sellado. Recuerdo haber conocido vampiros que se enterraban bajo tierra o que se ocultaban en mausoleos, pero ese nunca fue mi estilo -comenté, volviendo a darle una calada a mi cigarrillo.

Noté que Cerberus casi no se quitaba el suyo de los labios, yo, en cambio, prefería juguetear con él entre mis dedos por el sólo hecho de tener algo que hacer y en lo cual concentrarme... la mayor parte del tiempo-. ¿Y qué me dices de los licántropos? ¿En lo personal, te ha costado adaptarte a la ciudad? -Yo también sentía algo de curiosidad por su especie, aunque sabía que no me estaba documentando con el licántropo más instruido del mundo en cuanto a su especie dada su pérdida de memoria... sin embargo, era al único al cual me había acercado sin intenciones de matarle o sacarle de mi territorio... Tomando en cuenta, además, que yo ni siquiera vivía allí... Oh, ya divagaba...

- bueno, pues hay mas licantropos en la zona delo que pense que habria, recordaras los niños tontos del bar.. y mi compañero de barra, el tambien lo es...- dije pensando en si habia conocido algun lycan o si habia tenido problemas con alguno.

- la verdad es que en lo que a lycans se trata, he tenido una estadia tranquila... y como nosotros el unico problema que tenemos es la luna llena... no tenemos ningun inconveniente de en donde caemos dormidos.. o donde estamos al amanecer....- no estaba seguro de estar dandole la respuesta que el buscaba.

- no me ha costado adaptarme... y no he tenido ningun altercado realmente violento... salvo cuando alexei trato de ahogarme sumergiendome en un lago y ahi tubimos un poco de problemas... pero mas alla de eso, nada..- termine la botella de tekila y la deje paradita junto a un poste... las cuadras se harian largas sin una botella amiga.

-Sí, he notado una gran cantidad de licántropos aquí en Vollkommen... por eso no suelo venir a estos lugares -comenté distraídamente, escuchándole con atención y parando de golpe cuando dijo eso sobre el hechicero-. ¿Alexei trató de ahogarte? ¿Por qué, qué sucedió? No me digas que le subiste la falda o le dijiste que estaba gorda... -comenté con una sonrisa, en realidad estaba preocupado y no se me hacían muy buenas razones por las que ese humano pudo haber hecho eso, aunque también, y conociéndole... Finalmente, opté por llevarme nuevamente el cigarrillo a los labios y darle una larga calada.

-Uff, por lo demás, me alegro de que te adaptes bien, tenía entendido que a los licántropos les costaba un poco seguir la vida en la ciudad en comparación con los bosques -comenté, dejando salir el humo y volviendo a caminar, notando que dejaba la botella vacía... Sentí renovadas ganas de beber y llegar pronto al local que decía.

- pues tal ves me costaria.. si tuviera recuerdo de vida en bosques... o si la ciudad no estubiera en ruinas... o si no hubiera un bosque tan cerca...- solte el humo del cigarro y mande a volar la colilla, puesto que se habia acabado.

- lo que sucedio fue que estabamos durmiendo y le ataco una pesadilla o algo y se fue de mi casa a mitad de la noche, despidiendo demaciada magia, cuando me desperte y senti eso, pues me preocupe y fui tras de el.. lo alcance en este bosque que te digo.. cerca de un condenado lago...- me cruzo un violento escalofrio de solo pensarlo - tratando de razonar con el, que parece que estaba mas en sus pesadillas que en la realidad... termino arrojandome al lago y ahogandome... el problema es que al parecer le tengo un panico demaciado arraigado a las aguas cuando estas me cubren... y me comberti en crynos... tuvimos unos altercados, pero logro defenderce lo suficiente como para dejarme inconciente... se ve que estaba yo muy distraido con la ola de recuerdos que me ataco mientras estaba en ese estado... no lamento ese altercado, solo porque descubri que en estado crynos puedo recordar fragmentos de mi pasado.- le explique mientras apuraba un poco el paso... me escocia la garganta...

-Al parecer fue una noche bastante movida -comenté escuchándole, sonriendo de forma algo depredadora cuando comentó que le tenía fobia a las aguas e imaginándome la escena con una media sonrisa torcida, recordando mi propio encuentro con él y la forma en que me había atacado...

-Yo diría que tuviste suerte, a mí casi me mata. Aunque reconozco que le asusté, lo vi salir a rastras de un callejón y lo llamé por su nombre... creyó que yo era un demonio -comenté, riendo ligeramente-. Tal vez lo sea, aunque aún no he tenido mi oportunidad de bajar a los avernos y no es algo que tenga en mis planes más inmediatos -una última calada a mi cigarrillo y jugueteé con él entre mis dedos antes de tirarlo al piso, apagándolo. Dejé salir el humo retenido y suspiré con calma, acomodándome a su paso y sintiendo la ligera necesidad de seguir bebiendo pronto.

- suerte mis bolas.... no es tener suerte que te sumerjan en tu peor pesadilla... o en tu supuesta pero pesadilla y fuente de panico... fue el quien tubo suerte...- conteste un poco mas lugubre - por como quedamos... sinceramente.... creo que si yo no hubiera estado distraido con los recuerdos que se me confundian con la escena actual.. alexei podria haber muerto en mis manos...- explique... mire las calles, solo faltaban tres cuadras, pero se me hacian condenadamente largas.

- y no sonrias asi, no creas que no te vi, me llegas a sumerjir en agua y tu culo se acordara de mi una eternidad- le amenaze señalandole groseramente.

-Me cuesta creerlo, mi fe en el hechicero es bastante grande, jamás vi a alguien tan poderoso como él -comenté con respecto a Alexei. Y no lo decía solamente porque era un familiar remotamente lejano, de hecho, su linaje provenía de otra rama de los Linnankivi diferente a la mía; sino que lo decía porque era verdad, aquel hechicero me había impresionado con sus habilidades siglos atrás.

Ante su amenaza, lancé una sonora y divertida carcajada, supongo que potenciada por al alcohol que aún seguía en mi cuerpo-. Eso me gustaría verlo, supongo que sería algo por lo que valdría la pena arriesgarse e ir al infierno... -comenté, relamiéndome los labios insinuantemente al tiempo que le miraba de forma algo retadora, pero divertida. ¿En qué momento me había vuelto un demonio? Tal vez, había sido siempre así y no me había percatado de ello.

- ho pero esa es la ventaja de tener a este demonio recluido en la tierra... no tienes que ir al infierno. declare riendo y mirandole mientras caminaba entonces lo vi...

vi como se relamia los labios y esa mirada.. me estaba retando el condenado vampiro... y como a los retos hay que responder... aprobeche que evidentemente aun estaba afectado por el alcohol y le arrebate un beso brusco, estampandolo contra la pared aferrandole de los cabellos... si, probablemente me estaba arriesgando a salir volando unos cuantos kilomentros bajo la molestia del vampiro... o tal ves no... de todos modos.. habia que arriesgarce en la vida para vivirla no?

Casi por instinto... uno de esos que brinda el alcohol, ¿supongo?, en vez de apartarle y golpearle, enterré mis colmillos en su labio inferior, procurando que su sangre no terminara en mi boca pues me había apartado rápidamente. Aferré sus hombros y lo estampé en la pared con algo de brusquedad, me costaba un poco medir mis fuerzas y mis movimientos me parecían algo lentos, aunque para ser un vampiro, no estaba nada mal aún.

Le sonreí de forma endemoniada y le besé con la misma brusquedad demostrada por él, asegurándome de que su labio había dejado de sangrar... ¿qué estaba haciendo? ¿Desde cuando me acercaba de esa forma a los licántropos? Gruñí bajo, ya daba igual, mejor disfrutar de aquel beso brusco y salvaje...