Lonely Boys * priv*

de como tomaba los medicamentos, esta vez solo vio el movimiento de la mano de kanade, para no volver a quedar himnotizaso con sus expreciones ni volver a quemarce.

le puso a su taza de te unas 5 cucharaditas de azucar y comenzo a tomar pensando en que clase de lirbo ancestral podia tener Kanade.. probablemente en su idioma natal, el cual no entendia del todo, y del que conocia pocos kanjis...

- hu? ha... b.. bueno..- no estaba seguro de que contestarle con respecto a lo de ir a orile tocar el piano, porque anteriormente ya habia dicho que si,y era mala educacion ahora negarce, pero tambien estaba nervioso de que volviera a pasar algo como lo del baño de hombres... al final luego de unos segundos sonrio nervioso. - ya.. ya habia. d.. dicho que.. que si, no? s... si ire...- declaro, su rostro estaba en direccion al de kanade, pero se esforzaba por sonreir calidamente con los ojos cerrados o encontrar escusas pra esquibar los ojos ajenos.

Sus palabras y aquella cálida sonrisa le hicieron liberar un suspiro de alivio, pero la forma en que Morgan evitaba su mirada le frustraba ligeramente. Optó por bajar la mirada y desviarla a las manos ajenas, notando cómo estas temblaban ligeramente. Se contuvo de estirar una de sus frías manos y apretársela para que viera que todo estaba bien, pero su mente le recordaba la escena del baño y le hacía retractarse de cada acción demasiado brusca que tuviera intención de realizar.

-Vaya que soy despistado, lo siento -dijo sonriéndole dulcemente aunque con la mirada baja, tomando la taza y bebiendo un sorbo de té-. ¿Quieres que después de esto, vayamos directo al hotel? -Ofreció, dejando la taza sobre la mesa y volviendo a observarlo aunque esta vez disimuladamente, atento a cualquier reacción de parte de Morgan.

morgan estaba tomando de su taza de te cuando Kanade lanso su ultima pregunto, lo que hiso que se atragantara y escupiera en su propia taza.. al menos sin hacer enchastre, pero si tosiendo porque de tan nervioso que estaba y ya tan alerta, no pudo evitar trasversar la frace y pensar mal, y a la vez retarse a si mismo por haberlo hecho... se limpio con una serbilleta lo poco que se habia salpicado.

dejo la taza y se llebo una mano al pecho y la otra a la boca mientras tosia y se calmaba, aunque estaba completamente ruborizado por sus pensamientos... eso de estar en contacto con su padre solo le traia malas ideas a la cabeza.. en especial si yoko le acompañaba, porqeu ambos le perbertian las neuronas...

- cof.. l.. lo siento.. s.. si.. est.. estaria bien... cof...a.. ademas.. a.. a la noche. r... refresca.. n.. no... no te.. hara bien si.. v.. vamos muy t.. tarde cof...- dijo tratando de calmarce y volviendo a tomar de su te para terminar de calmarce un poco volviendo a tratar de calmar su respiracion, cerrando los ojos resignado a que estaba haciendo el ridiculo mas grande de la historia.

Se sorprendió con su reacción preguntándose qué había dicho para que el chico reaccionara así, cayendo entonces en la cuenta de lo mal o mejor dicho, tergiversable, que había sonado lo último que había dicho. Se regañó mentalmente de forma algo ruda, a la vez que le acercaba una servilleta y le miraba preocupado mientras Morgan se disculpaba-. ¿Te encuentras bien? -Le preguntó viéndole toser aún. Luego le vio cerrar los ojos y respirar profundamente, notando por su rubor y temblores lo nervioso que el chico estaba.

-No deberías preocuparte tanto por mi salud, estoy bien. Si quieres seguimos recorriendo la ciudad y dejamos el concierto de piano para mas tarde -sugirió, sin percatarse de que su siempre alegre e iluminada mirada ahora se apagaba ligeramente, como si la idea de seguir recorriendo la ciudad ya no le llamara tanto la atención como antes. Interiormente, el cantante prefería ir ya al hotel y relajarle con la música del piano, conquistarle por medio de este y enseñarle su alma, esa que desplegaba en su totalidad con la música y las melodías que con sus dedos producía.

morgan nego con una sonrisa amable.

- no... quiciera escucharte... en... en el piano...- declaro tomando una de las masitas que habian traido con el te.- yo.. yo veo la ciudad todos.. todos los dias.. algo.. algo nuevo.. es .. mas .. mas in..interezante.- agrego asentuando levemente su sonrisa, para luego terminar su te y dejar la taza vacia en su platito. mirando nervioso a su compañero.

- t... te a gustado?...e.. el te?- pregunto con una sonrisa inocente.

La azulada mirada del cantante se iluminó rápidamente y sonrió seductoramente de forma inconsciente, sin despegar su mirada de la tímida e inocente sonrisa de Morgan-. Ha sido uno de los mejores que he probado -comentó con voz ronca, casi en un susurro suave, a la vez que recargaba la espalda en el respaldo de la silla.

-¿Y tú? ¿Has podido disfrutar del tuyo? -al preguntar, su mirada se suavizó volviéndose más amable, en realidad dudaba que con tantos sobresaltos hubiera podido disfrutar demasiado de su bebida. Mientras aguardaba su respuesta, hizo un gesto al camarero y le pidió la cuenta. El joven regresó en breve con ésta y entre tartamudeos, le enseño al cantante uno de los flayers de la banda en la cual el rubio participada, pidiéndole tímidamente un autógrafo y una fotografía.

Sin dejar su seductora sonrisa, Kanade asintió disculpándose con Morgan, y luego de buscar un bolígrafo en sus bolsillos, firmó el flayer y se dejó fotografiar junto al joven camarero con la cámara de su teléfono. El chico temblaba ligeramente por la emoción y los nervios, y una vez tuvo lo que quería, se retiró llevándose los platos y tazas de la mesa-. Perdón por eso, esperaba no ser reconocido. Espero que no te haya incomodado -se disculpó el cantante, un tanto avergonzado. Sin embargo, estaba más que acostumbrado a ese tipo de situaciones.

- yo?.. si.. a m.. ami torpe manera- contesto riendo nervioso, mientras kanade llamaba al mesero. cuando le vio tan nervioso le entro curiosidad de que le pasaba y se quedo mirando la escena en que le pedia un autografo a kanade, algo sorprendido talvez.

- incomodarme? no.. mas.. mas bien me... me sorprendio... d.. de veras eres.. f.. famoso.. no.. no es una vida.. dificil?- pregunto esperando no estar siendo descortes.- d.. digo.. con.. los fans.. y .. todo eso... no tienes mucha vida privada.. o ... si?.. ademas.. siempre.. d.. deven de querer.. abrazarte... y saludarte...-

-No es tan difícil como puede parecer -explicó sonriéndole con paciencia-. Los fans se interesan poco por la vida privada, para ellos lo importante es la música y poder estar cerca de mí, supongo que de alguna forma se sienten protegidos o esperanzados -probablemente así fuera. En los tiempos que corrían era difícil ver artistas como Kanade, los humanos parecían olvidar por momentos la música y la mayoría vivía con miedo a causa de la guerra. El rubio procuraba, con su trabajo, alegrar un poco la vida de los jóvenes y mostrarles algo en lo que creer, una imagen vestida con ropajes elegantes y una actitud altiva y segura de sí misma.

-El problema de verdad llega cuando mi vida privada se ve acosada por los paparazzis, pero en estos días, pocas veces me he visto afectado por ellos -comentó, poniéndose de pie y tomando su morral-. ¿Vamos ya? -Preguntó con una amable sonrisa, acercándose al chico y saliendo del local junto a él. Una vez afuera, sacó su cámara del morral y se giró hacia Morgan con una suave sonrisa seductora-. ¿Me permitirías una foto?

- los paparazzi... eso deve ser terrible...- comento agarrando su morral y levantandose tambien. - si, vamos-

salio tras kanade y le miro mientras le preguntaba sobre si le podia sacar una foto.. escaparle dos veces a lo mismo cuando lo pedia tan amablemente, no le parecia correcto a morgan por lo que sonrio nervioso y asintio.

- vale... una foto...-

Una radiante sonrisa iluminó por completo su rostro, casi haciéndole resplandecer, una vez Morgan aceptó tomarse la fotografía. Encendió la cámara y quitó el flash para evitar cualquier tipo de accidente del tipo deslumbrar a alguien, y luego de comprobar el foco y que todo estuviera en orden, se colocó junto al chico y tomó una fotografía de ambos, con la cafetería detrás de ellos como fondo. Sin separarse de él, revisó que la fotografía hubiera salido bien, comprobando con satisfacción que así era.

-¿Quieres verla? Quedó muy bien, y sale la cafetería de fondo -comentó, levantando la vista hacia él y clavándole su profunda mirada directo en sus ojos, invitándole a acercarse a ver con una sutil sonrisa seductora.

En ese momento una fría brisa le hizo temblar ligeramente y mirar hacia el cielo con curiosidad, empezaba a nublarse y a hacer algo de frío a pesar de que apenas eran las siete de la tarde. Sin embargo, la primavera estaba recién comenzando y aún se sentían los vestigios del invierno-. Creo que será mejor llamar por mi coche... -comentó, revisando sus bolsillos en busca de su teléfono, cayendo en la cuenta de que lo había olvidado en el hotel. Frunció ligeramente el ceño, no le parecía bien volver a abusar de Morgan y pedirle prestado otra vez su teléfono-. O mejor tomar un taxi.

morgan se hacerco curioso a ver como habia quedado la foto, sonrio, luego le pediria que le pasara la foto, si es que queria mantener contacto con el, porque tal vez solo estaba siendo cortes para no herirle, y luego ya no lo volviera a ver... pero si queria mantener contacto le pediria la foto...

- ha... que...quedado linda- dijo con una sonrisa y le escucho que queria llamar a su coche para que los fuera a buscar porque estaba haciendo frio, estubo a punto de sacar su celular cuando dijo que mejor el taxi.

- se...seguro? n..no me mo.. molesta prestarte el celular... d.. de nuevo. - comento mirandole ya con el celular en la mano.

Su mirada regresó a Morgan viéndole ya con el teléfono en la mano, en realidad no le parecía correcto aceptar su ofrecimiento pero tampoco podía rechazarlo, ya que sería descortés y poco educado. Lo meditó unos momentos, pensando cómo pagarle por ello ya que el concierto de piano le parecía demasiado poco para todo lo que había hecho. Una idea no tardó en llegar a su cabeza y finalmente, luego de un par de minutos, le sonrió agradecido-. Prometo que esta será la última vez -dijo y aceptó el teléfono, marcando otra vez el conocido número de Yuuki.

Esta vez la conversación duró apenas unos segundos, en los que Kanade explicaba a su guardaespaldas en qué lugar estaba. Sin dudas el muchacho no tendría problemas para hallarle dada su naturaleza licántropa, aunque eso significara que también tendría que venir en el coche, junto a su chófer. Tras colgar, devolvió el teléfono a Morgan volviendo a agradecerle por ello-. Ya está, muchas gracias, de verdad. El coche vendrá en cuestión de minutos, ¿qué quieres hacer mientras? Podemos seguir caminando o visitar tu tienda, mi chófer nos encontrará de todos modos.

morgan sonrio cuando Kanade tomo el celular y espero apollado en un poste mientras hablaba, sin moverse le escucho decir que ya llegaria el auto en un momento. y que si queria ir a otro lado mientras esperaban.

- n... no se... seria educado... no.. crees? - reclamo con tranquilidad mirando el cielo. fruncio el seño, no importaba que tan pronto viniera el auto... se separo del poste y casi sin tocarle, pero haciendo ademanes para que se moviera, puso a kanade a resguardo bajo el techo de la casa de te, mientras se sacaba la campera que llebaba y se la daba a Kanade con un leve sonrojo.

- u.. usala...y....yo no.. no la nes.... nescecito- declaro casi dejandosela en las manos, no importaba que se negara, no se la volveria a poner, porque queria que el se abrigara, para que su condicion no empeorara.

-Tranquilo, ellos pueden rastrearme así que no será un problema -explicó mirándole con una coqueta sonrisa, siguiéndole hasta quedar bajo techo y mirándole sorprendido cuando le tendió aquella prenda, considerando que eso realmente no era necesario. Se negó amablemente a recibirla pero Morgan prácticamente la había dejado sobre sus manos, así que no tuvo más remedio que dejar escapar un largo suspiro.

-Morgan, de verdad estoy bien, no tienes de qué preocuparte -le dijo con dulzura e infinita paciencia, acercándose al chico y medio acorralándolo contra la pared sin intención. Extendió la campera sobre los hombros del muchacho sin que éste tuviera mucha opción de negarse y luego, le miró directamente a los ojos de forma seductora, buscando ver más allá de lo que enseñaban a simple vista, aquella inocencia que parecía emanar de él.

morgan que estaba preocupado, porque sabia que en pocos segundos comenzaria a llover, no pudo expresar esos sentimientos porque de pronto se vio acorralado por kanade, quien le puso la campera sobre los hombros, morgan no se movio mucho, porque se habia puesto nervioso, y le vehia hacercarce y escudriñarle, mas y mas, entonces comenzo a caer una llubia que junto al fresco de la recien nacida noche, podia ser peligroso para alqguien en la condicion ajena.

- p.. por eso.q... que.. queria... q... que.... u .. usaras.. m.. mi campera...- reclamo nervioso casi encojiendoce contra la pared, reusando la mirada ajena.

- m.. mi cuerpo... e.. es.. d.. de tem.. temperatura... m.. mas . al... alta que l.. lo normal.. n.. no si... siento es... este frio- aclaro para darle otro insentivo para que se pusiera la campera.

La fina llovizna que empezó a caer en esos momentos distrajeron al rubio de sus intenciones, había estado cada vez más cerca del rostro ajeno, otra vez... Pero se apartó con una sonrisa suave y desviando su mirada hacia el cielo oscurecido, dándole su espacio a Morgan para que pudiera respirar tranquilo otra vez. Estiró su mano y sintió las finas gotitas de agua mojarle rápidamente, ante lo cual sonrió con verdadera felicidad.

-Hace años que no veía llover -comentó, soltando sus cabellos de la coleta y esparciéndolos sobre sus hombros por el frío. Guardó sus gafas oscuras y la coleta en el morral y luego miró a Morgan con una sonrisa deslumbrante. Sus cabellos esparcidos parecían resplandecer con brillo propio, como si se trataran del mismísimo sol-. ¿No sientes frío? Entonces ven conmigo -pidió, tomando su mano y jalándole hacia la acera, fuera de la protección del techo de la cafetería.

La llovizna se intensificó convirtiéndose en una verdadera lluvia, la cual de inmediato humedeció sus dorados rizos y su ropa, empapándolo en cuestión de segundos sin que al cantante le importara realmente. Sus ojos observaban directo a los del muchacho, a la vez de que se encargaba de que éste no empapara tanto sus ropas gracias a la campera. En ese momento no le importó para nada el estar enfermo, el hecho de sentir la lluvia mojar sus cabellos, rostro y cuerpo, era un placer indescriptible que se veía reflejado en su enorme sonrisa.

por unos segundos, creyo ingenuamente que al descubrir que no tenia frio, Kanade tomaria la bendita campera... lo ultimo que se esperaba era ser arrastrado bajo la lluvia y que el humano comenzara a dibagar de lo lindo que era estar bajo ella....

- k... k.. kanade!... de.. deves meterte b.. bajo. c.. cubierta!! - pidio tirando de sus ropas, sin empujarlo ni nada, no queria lastimarle por lo que solo tiraba de sus ropas para qeu el se moviera por motus propio.

-a... anda... t.. terminaras... terminaras grave y en cama.. s.. si sigues co.. comportandote.. c.. como niño!! - reclamo alarmado

A pesar de que el chico lo jalaba, Kanade no se movía de su lugar, entusiasmado como estaba en disfrutar de la lluvia. Debido a que viajaba constantemente por el mundo, aprovechando de ir a cada lugar en estaciones de verano y primavera, hacía ya un par de años que no podía disfrutar de la lluvia, por el mismo hecho de que podía enfermarse lo cual significaba no poder cantar. El rubio cerró los ojos levantando el rostro hacia el cielo mientras escuchaba los reclamos de Morgan, sabía que estaba siendo un poco irresponsable pero valía la pena.

-Morgan, dime, ¿cómo podría no ser irresponsable? -Murmuró en voz baja, para luego mirarle directo a los ojos. Posé sus manos en la cintura ajena y le atrajo hacia su cuerpo, medio abrazándolo bajo la lluvia pese a lo nervioso que el chico era-. La vida está hecha para disfrutar de estos placeres que nos otorga, ¿por qué no aprovecharla y disfrutarla al máximo? Soy humano, soy consciente de que puedo enfermar. Prefiero una vida corta y feliz, a una larga reprimiéndome de todo lo que me rodea -se explicó, sin dejar de mirar aquellos ojos de dos colores diferentes. Tentado estuvo de volver a besarle, y pudo haberlo hecho, de no haber sido por el sonido de una bocina junto a ellos.

Un tanto decepcionado, Kanade liberó a Morgan de su abrazo y se giró justo para ver cómo su guardaespaldas, Yuuki, un joven licántropo, bajaba del asiento del copiloto de un elegante sedán negro con vidrios esfumados, y se acercaba a ellos con cara de pocos amigos. En sus manos traía un paraguas y una campera negra, la cual le entregó al cantante a la vez que lo regañaba suavemente en japonés. El cantante se disculpó en el mismo idioma y se giró hacia Morgan, mientras el licántropo les abría la puerta trasera del coche para que subieran-. Adelante Morgan.

morgan estaba tan nervioso y preocupado a la vez, que en realidad solo escuchaba trosos de lo que le decia, a demas, le veia hacercarce nuevamente y tenerle asi agarrado... casi salta por los techos cuando na bosina le saco el corazon de lugar., kanade se separo dejandole respirar, cosa que morgan agradecio a horrores internamente.

un lycan salio del auto y comenzo a hablar con kanade mientras le otorgaba un abrigo, que el rubio acepto...

kanade le invito a subir al auto... morgan sintio ciertas dudas... mientras trataba de sostenerle la mirada... estaria tentando al diablo? por asi decir? retubo un suspiro, no seria nada cortes de su parte si ahora se negaba a ir cuando habia aceptado ya dos veces. se hacerco y miro nervioso al lycan, temiendo de que lo culpara porque kanade estaba empapado... subio al auto.

- a... arruinaremos.. el.. el cuero..del...del auto...- declaro refiriendoce al agua que ambos estaban chorreando, m,ientras se acomodaba lentamente las rastas, evitando los ojos del oriental

Notó la mirada nerviosa que Morgan dirigió al joven Yuuki y frunció el ceño cuando el licántropo parecía traspasarlo con su mirada, pese a lo pequeño y fino que parecía a simple vista. Por ello, antes de subir al coche, el rubio dejó caer una advertencia sobre su guardaespaldas y un pequeño regaño, provocando que el chico bajara la mirada avergonzado. Una vez dentro del coche, miró a Morgan con detenimiento, negando suavemente a sus palabras-. Oh, no importa, siempre se puede arreglar -dijo con voz suave para tranquilizarle.

Por dentro el coche era bastante amplio y elegante, y una mampara negra separaba la parte delantera, en donde iban el chófer y el copiloto, de la parte trasera en donde ellos viajaban, por lo cual, estaban en total intimidad. Frente a ellos había otro par de asientos, como ocurría en las limusinas, y en ellos había varias toallas, ropa seca para Kanade y su teléfono. El cantante cogió de inmediato una de las toallas y se la entregó a su acompañante con una amable sonrisa-. Ten, hay toallas suficientes para ambos -luego de entregársela, cogió una para él y la colocó sobre sus hombros, para luego con otra toalla más pequeña empezar a secar sus rizos dorados.

El vehículo avanzaba suavemente por las calles de la ciudad mientras la lluvia caía con fuerza golpeando los vidrios, haciendo un espectáculo muy hermoso para el cantante japonés. En una esquina, cuando el vehículo se detuvo en un semáforo, Kanade miró a Morgan con preocupación, fijándose qué tan empapadas tenía sus ropas-. ¿Quieres que pasemos por tu casa por ropa más abrigada? Así no correrás riesgo de sentir frío cuando te traiga de regreso -ofreció, tendiéndole otra toalla por las dudas.

es muy dificil notar cuan empapado estas tu, cuando estas preocupado por la salud del otro... morgan se sorprendio levantando la mirada cuando kanade le ofrecio pasar por su cas a buscar ropa, se miro a si mismo viendo que estaba tan mojado como kanade y se ruborizo levemente.

-n... no seria.. mm. .mala idea.... - dijo cruzandoce de brazos en un intento de disimular la ropa que se le pegaba al cuerpo - e.. esta solo a unas... d.. diez cuadras de aqui...- declaro mirando por la ventana para ver por donde hiban y le dio la direccion a kanade para que le pasar a al conductor.

Si la intención de Morgan era que el cantante no reparara en cómo la ropa se le pegaba al cuerpo, su acción tuvo el efecto contrario. Su mirada bajó hasta sus brazos cruzados y aún así, podía notar cómo parte de su camiseta se le pegaba al pecho, pero desvió su mirada de inmediato con una ligera sonrisa, ya que no era educado observarle de aquella forma.

Tras escuchar la dirección, levantó su mano y tocó uno de los botones del techo, el cual conectaba a un micrófono para que su chófer le escuchara. Le dio la dirección de Morgan y algunas instrucciones más aunque esta vez, en perfecto francés, idioma natal del hombre que conducía el vehículo-. Ya está, dice Jerôme que ya estamos cerca -comentó al muchacho, una vez apagado el micrófono.

Recargó su espalda en el asiento y cerró los ojos, la calefacción del vehículo, como siempre, estaba casi a su máxima potencia y de hecho, invitaba a quitarse las prendas de abrigo que se pudieran llevar. Debido a ello, pronto sus cabellos quedaron relativamente humedecidos, casi secos, no así sus ropas, las cuales también se pegaban al amplio pecho del cantante.

asintio cuando Kanade le dijo que estaban cerca y le obserbo por un momento, el aire del auto habia casi secado los cabellos de kanade, pero los de morgan al estar en rastas se secaban con mas lentitud, aunque eso no le molestaba, se snetia algo ahogado con el calor dentro del auto. cuando el conductor se detubo frente al edificio donde vivia morgan vio como llovia fuera.

- e.. espera aqui.. si sales.. solo t.. terminaras i.. in... internado- declaro saliendo del auto con rapidez y cerrando la puerta tras el, para que no le siguiera, corrio bajo la lluvia a la entrada, donde Oscar, el portero del edificio, le abrio la puerta y le saludo, morgan le aviso que ya volveria a bajar, y siguio hacia el ascensor, subio al tercer piso, el cual le pertenecia solo a el, al llegar salio del asensor a la entrada frente a su "departamento" y abrio la puerta principal, esquibo los libros con rapides, pero cautela de no mojarlos y fue al baño por una toalla para secarce bien mientras se desvestia rapidamente... no queria hacerle esperar mucho tiempo en la entrada a kanade porque temia que si lo hacia, el haberse mojado le hiciera mal, por lo que estaba usando una velocidad media, no una velocidad humana ni la velocidad completa de vampiro, porque sino romperia sus prendas. termino de secarce y tomo nuevas prendas y se las puso

Spoiler:

paso por la coscina a buscar dos bolsas de sangre en conserba para alimentarce en algun momento, teniendo en cuenta todo lo que se habia puesto nervioso hasta ese momento y como su sangre habia subido y bajado tantas veces, als necesitaria... lo penso dos veces y agarro una tercera bolsa guardandolas en su morral.

tomo un paraguas y volvio a bajar habrian pasado poco mas de 5 minutos en todo ese recorrido tal vez 10, Oscar le abrio la puerta y le pregunto si volveria tarde, morgan se tropeso por la sorpresa de la pregunta y callo al suelo, al menos no fuera del edificio, por lo que no se mojo...

- n.. no lo se... n.. no.. no lo creo...- contesto levantandoce completamente colorado y abriendo el paraguas mientras salia a la calle, para no volver a mojarce, camino hasta el auto absolutamente avergonzado rogando que no le hubiera visto caer tan torpemete. - y... y.. ya p.. podemos ir...-

Luego de que Morgan bajara del coche, Kanade aprovechó de quitarse las ropas húmedas y terminar de secarse, para luego rápidamente acomodarse las ropas secas que su guardaespaldas había traído para él, uno de sus tan adorados trajes, su preferido, de finas telas negras y una larga capa que llegaba hasta sus tobillos y una elegante camisa blanca de la misma seda y color que sus guantes. También le había dejado un par de terraplenes, y sólo en aquel momento, el cantante reparó en que sus zapatillas de lona estaban totalmente empapadas... Eso no era bueno, definitivamente,para su salud, y el mismo Kanade lo reconocía.

Luego de vestir tan simplemente, el cantante se sentía extraño usando nuevamente aquellas finas y elegantes ropas que le hacían parecer un príncipe gótico de siglos pasados, más aún, ahora que no enseñaba máscara alguna y se dejaba ver tal cual era frente a aquel híbrido de sonrisa nerviosa y ojos inocentes. Sin embargo, esta vez, no representaba ningún papel, no era el príncipe vampírico al que todos adoraban, ni el frío y fiero abogado que provocaba que el jurado mismo temblara en la corte... ahora era simplemente Kanade.

Mientras pensaba en ello, en silencio y acomodándose nuevamente en el asiento, la puerta del coche se abrió y el cantante sonrió sutil, seductoramente, al verle con aquellas ropas, en realidad el chico se le hacía cada vez más... ¿apetecible? No, no era aquella vulgar palabra la que buscaba. Más bien, se le hacía atrayente, puramente bonito-. Luces bien con esas ropas -comentó con suavidad, casi de forma despreocupada, para luego, dar unos ligeros golpecitos en la mampara que le separaba del piloto. El vehículo volvió a avanzar con suavidad, mientras afuera, la lluvia golpeaba con fuerza cada vez mayor.

Aspecto:

al abrir el la puerta del auto morgan se habia quedado pasmado con la nueva vestimetna de kanade... mas entro rapido para no mojarce, sonrojandoce levemente antes sus palabras. se ahorro un sispiro de alivio al ver que nodecia nada de su estrepitosa caida al piso en el lobby, por lo que supuso que no lo habia visto.

- g.. gracias, tu... tu tambien te vez b..bien... d...distinto.. pero.. bien - declaro sonriendo tras su sonrojo, probablemente no se daba cuenta pero jugaba a retorcer sus dedos como liberacion de estres cuando empesaba a hablar para tratar de tartamudear menos.

- e.. esta muy lejos?- pregunto curioso, pensando en la pregunta de oscar de si volvia tarde, creyendo que si era cerca, probablemente volveria temprano.