Love me - priv -

Después de estar varios días metida en la casa que me había dado Amaury, por fin había decidido salir un poco a la calle. Llevaba una camiseta negra de manga larga pero corta de la cintura, una mini falda y medias negras con unas plataformas enormes. Me gustaba ir siempre con poca ropa, siempre llamando la atención aunque me hubiera pasado aquello con Caim.

Había subido al Sunset a pasear, aunque podría haberme quedado en los barrios bajos, pero quería ver a la gente, caminar, tomar algo... Y tal vez conocer a alguien, necesitaba a alguien mas aparte de Ama para hablar y tener a mi lado, aunque me parecía que siempre era exigente.

Spoiler:

Esta en problemas, muchos problemas, hacia unos meses mi pequeño primo habia huido de casa y con ello tambien inicio una revolun en casa para encontrarlo y como siempre para tapar sus caprichos le habia mentido a su familia sobre que desconocia su paradero

Y ahora, estaba en Los Angeles tratando de ponerle una solucion al asunto, claro mas a fuera que de voluntad. Por que ahora si los dos estabamos en problemas.

Asi que iba refunfuñando palabras que ni yo lograba entender, las manos en las bolsas y una goma de mascar en la boca, eso a causa de que hacia unos tres meses habia dejado el cigarrillo, como dicen una adiccion por otra

Escuche unos murmullos provenientes de la otra acera, no me había enterado de la presencia de alguien mas en la calle, gire la cabeza viendo un chico de cabello negro y apariencia de una chica.

Arrugue un poco la nariz y pase la calle tranquilamente hacía donde estaba, no sabía porque me acercaba a él si ni lo conocía, tal vez fuera por esperar alguna conversación que me sacara de mi propio infierno.

Hola bonito - sonreí levemente cuando lo tuve enfrente - Te perdiste?

Olisquee disimuladamente hacia él mientras contestaba a mi pregunta, ladee la cabeza sonriendo levemente mirando fijamente en sus ojos, buscando algo en él que me regresara a... la luz?

Porque nunca te he visto por aquí dado que esta es mi ciudad - respondí tranquilamente - Deberías ir con un poco mas de cuidado, el mal esta cada vez mas presente en la ciudad, un humano como tu es un blanco fácil - me cruce de brazos sin intención de dejarle pasar.

No podía pensar en que le pasaría a este muchacho si entraba en alguno de los locales de Caim, prefería que cayera en mis encantos que en los de aquel ser.

Mi nombre es Hella... Y el tuyo bonito? - me daba la sensación de que seguía hablando como lo hacía cuando aun tenía mi orgullo, con la voz suave, dócil y calmada.

Reí levemente por su manera de hablar, era divertido y al menos parecía ir con cuidado en sus palabras. Fruncí un poco el ceño cuando se puso a decir que su mascota se había escapado.

No he visto a alguien mas nuevo por aquí, así que sintiéndolo mucho tu mascota no esta por aquí - murmure acercándome un poco mas a él. - Si quieres puedo enseñarte la ciudad

Por alguna razón me sonroje un poco ahora era como otra mujer, una niña pequeña sin orgullo en el cuerpo.

Como gustes

Sonreí levemente y me puse a su lado caminando tranquilamente, notando su desconfianza hacia mi, casi todos la tenían, hasta el sádico de Red. Suspire levemente y le mire de reojo.

mmm... cuantos años tienes Yerik? veinte? - sonreí curiosa por adivinar sus años aunque los míos eran mas sorprendentes en cierta manera. - Y tranquilo, no como humanos lindos - reí levemente poniendo un mechón de mi cabello detrás de mi oreja

- Algo asi, un poquito mas - respondi - tengo 24 años para ser sinceros pero no se lo digas a nadie - hice un gesto - que quede como nuestro secreto.

La mire.

- Y seria descortes si te pregunto tu edad? Se que a una mujer no se le preguntan esas cosas pero eres libre de decirme o de mentirme - solte a reir - y bueno por donde crees que es mas prudente que empecemos a recorrer la ciudad para buscar a mi animalito?

Asentí levemente cuando dijo que tenia veinticuatro, sonreí de lado y le volví a mirar.

Tengo... cinco mil - reí levemente - A que no lo parece? Me quede encallada en los veintiuno - suspire levemente cerrando los ojos.

Cuando pregunto aquello ladee la cabeza pensando en donde podría ir su mascota.
Pues como no me des ideas... Tal vez a una heladería... a una hamburguesería.. no se - me encogí de hombros negando con la cabeza

Hice gesto.

- Vaya para tener cinco mil, vaya que te ves muy, mas que bien - respondi - bueno las ventajas de tu especie no? Ya me lo estoy pensando mejor en esto se dejar de ser humano - solte a reir

- Heladeria? Hamburgueseria? No lo creo, mas bien una cantina, un club nocturno o la prision - solte una risita ante mi broma privada - tiene malas mañas asi que por que no me dices donde es lo mas feo de esta ciudad y por alli empezamos y de paso creo que necesito un trago asi que te invito uno, que dices?

Ladee la cabeza con media sonrisa cuando dijo que me veía bien, pero fruncí el ceño cuando dijo de pensar de dejar de ser humano haciendo que soltara medio gruñido.

No es para hacer bromas...Es como una maldición - suspire cerrando los ojos y cuando dijo de ir a los lugares mas sucios recordé los de Caim. No creo que alguien como tu quiera ir a esos lugares, podrían matarte de una follada

Suspire cerrando los ojos volviendo a negar con la cabeza.

No voy a dejar que entres en los locales de Caim, si tu mascota a encontrado un cuidador, tal vez no deje que ande suelto por ahí

Volví a insistir en eso, no iba a dejar que aquel humano se expusiera ante Caim, solté varios gruñidos y me puse delante suyo.

Caim es poderoso, no voy a dejar que entres en su territorio mientras yo siga en pie.

- A ver a ver - respondi - yo tengo un chingo de dudas aqui - primero como que cuidador? - Si eso pasaba de alguna manera iba a arder troya como 10 veces peor, esa era la razon por la que me habian enviado alli, ademas teniendo en cuenta la clase de personas que habian en ese sitio, sacudi la cabeza - sera mejor darse prisa.

- y segundo pero no menos importante quien chingaos es Caim?

Resoplé asqueada de hablar en clave, aquello no era lo mio.

Digo que tu primo tal vez se haya enamorado de alguien y ya no corra peligro - dije exaltada.

No me gustaba aquello, los humanos eran unos cabezotas, si había peligro en vez de pasar del peligro le daban curiosidad y terminaban por caer en las trampas del peligro. Ya no sabía que hacer con aquel muchacho.
Necesitaba a alguien a mi lado, me di cuenta de ello, pero no tenía suficiente con la protección de Amaury, quería alguien que me amara, pero era ya demasiado mayor para eso.

Caim es un demonio, el mas poderoso, como Leviathan o un poco mas - respondí a su pregunta y de un salto me senté en un muro que había allí. -Haz lo que te de la gana, total un humano mas o menos nadie lo notara - pero yo si... Suspire triste agachando la cabeza mirando mis piernas, estaba ya harta y no podía hacer que aquel chico se quedara a mi lado por un capricho mio, no era la misma de antes.

No articule palabra alguna, eso era todavia peor de lo que me habia imaginado, debia encontrarlo y regresarlo a Londres antes que Dannis como diera lugar.

Luego su actitud volvi a sorprenderme, no tanto por su respuesta sino por su actitud ¿Se estaba preocupando por mi?

Me acerque hasta donde estaba - Hey no te pongas asi, bien a veces soy algo extremista y me meto en problemas pero viene de familia ya lo notaras algun dia - sonrei - pero bueno Gracias.

Hice una pequeña pausa.

- No habia conocido a alguien que se preocupase por mi - le mire - ¿Por que si lo estas, cierto? - puse mi mano en su rostro, para los años qe tuviera se veia tan fragil, tan pequeña, sabia que era solo apariencia pero asi se veia para mi - ¿Que propones?

El mundo es mas problemático ahora para los humanos que en el dos mil - murmure viendo como se acercaba a mi.

Ni siquiera me moví cuando me acarició la mejilla haciendo que cerrara unos segundos los ojos escuchando de nuevo su voz, claro que estaba preocupada por él, era de los pocos con los que me había dado aquel sentimiento de protección, tal vez era porque no podía engendrar y le veía como un hijo.

Propongo que te quedes conmigo, pero supongo que tendrás otras cosas que hacer, y no me digas de buscar a tu primo, porque estoy segura de lo que digo, cuando menos te lo esperes tendrás noticias suyas ya verás - sonreí y acaricie sus mejillas de vuelta, baje del muro y le di un pequeño beso en los labios.