Sleeping with sirens -Priv Cerberus [+18]

Su pasión y su falta de delicadeza consiguió encenderme como nunca antes, y lo acepto, creo que sí soy masoquista, pero... ¿a quién le importan esas nimiedades? Correspondí a su beso apasionado jalando ligeramente sus cabellos, notando cómo me despojaba de la blusa y dejaba expuesto mi blanco y lampiño pecho plano, un torso delicado aunque masculino al fin y al cabo, ya que no tenía pechos.

De igual forma, me encargué de quitarle su camiseta y deslicé mis frías manos por su pecho y espalda, dejando un apenas visible rastro con mis afiladas uñas-. Sí, supongo -respondí a su comentario, recostándome totalmente en el sofá y subiendo las piernas, rodeando con ellas su cintura sensualmente.

solte un jadeo notable de placer cuando dejo marcas con sus uñas en mi cuerpo... si yo si bien tenia asumido que era un masoquista, me habia dado cuenta de eso en el momento mismo en que revivi y cada golpe de ese demonio me era doloroso y placentero a la vez... probablemente eso lo hiso solo enfadarce mas...

observe lentamente ese cuerpo tan delicado bajo el mio, que no era hiper musculoso, pero si estaba marcado, sonrei ante sus piernas alrrededor de mi cuerpo y tome su cadera con una mano, como afirmandolo contra mi, mientras mordisqueaba su cuello, sus manos frias sobre mi piel calida me daban de esos escalofrios que son ricos.

mi mano libre bagaba por su cuerpo dejando rayitas tambien y acaiciando a la vez.

Mi respiración se aceleraba progresivamente con sus mordidas y caricias, haciéndome liberar suspiros entrecortados mientras sentía sus uñas sobre mi piel. Cerré los ojos y me dejé llevar por las sensaciones agradables que me producían sus mordidas y el sentir su peso sobre mi cuerpo, se sentía cálido y me hacía estremecer.

Por no querer ser menos, y por las ganas de volver a oírle jadear, empecé a mordisquear y lamer su cuello cual felino, arañando suavemente su espalda mientras apretaba mis piernas en torno a su cintura, ansioso por algo más de contacto. Mis manos se detuvieron en su espalda baja y arañé aquella zona entre caricias, notando cómo un estremecimiento de placer me recorría al sentir su respiración en mi cuello.

atrape sus labios en los mios mientras aferraba el borde de esa pollera y sin darme cuenta realmente, la rompi con mis uñas, dejandole sin prenda inferior... luego si al final tendria que compensarle con un pantalon mio... pase mi mano por sobre su intimidad, sobre las telas de su ropa interior sonriendo al atrapar, sonriendo al atrapar sus labios entre mis dientes.

- lamento lo de la pollera, devo darle el mismo destino a las bragas o me pongo delicado en ese cazo?- pregunte soltandole el labio y lamiendo su cuello.

-Hoy se delicado... no tengo mas -ronroneé, jadeando de placer al sentir su mano sobre mi intimidad y sus lamidas en el cuello. Elevé un poco las caderas restregándome contra su entrepierna, ansioso por sentirle más cerca e intensamente, buscando provocarle de forma juguetona. Realmente no importaba si rompía mis bragas, de alguna forma conseguiría ropa nueva pronto, ya sea trabajando en algo o con algún hechizo, por último mendigando por algunas monedas.

-¿Y si vamos a tu cama? -Sugerí, notando cómo el espacio del sofá se nos hacía pequeño. Pasé las uñas por su cuello y lo atraje hacia mí, mordiendo con fiereza su hombro para luego lamerlo felina, sugerentemente.

sonrei ante la propuesta de ir a mi cama, lo tomer de la mano soltando otro jadeo masoquista al sentir esa mordida, y lo hice levantar del sillon.

- y a tan pronto quieres escapar de mis manos?- pregunte pegandolo a mi y haciendole caminar de espaldas al camino, mientras mis manos recorrian su espalda y atrapaban sus nalgas, y mis labios deboraban los suyos. lo alse por la cadera aferrandolo a mi, para que se agarrara el con las piernas y sin dejar de apretar esas nalgas o besarlo, lo lleve a mi habitacion, tenia una cama de plaza y media, no era tan grande como una cama matrimonial, pero me servia mas que suficiente a mi, ademas, me servia si me combertia en lobo bajo los efectos de la luna llena.

habia algun que otro libro mas tirado en el piso, con mas ceniceros llenos de colillas y alguna que otra botella o calmantes, mas alla de que eran cosas que no devian estar por ahi, estaban ordenadas, las botellas junto a la cama en hileraa, y los cigarros todos en el cenicero, los calmantes estaban todos los vacios en un tacho y los que aun tenian en la mesita de luz, pero la cama, esa estaba desarmada la verdad, era un revoltijo de sabanas y mantas.

lo deje en la cama y me desise de sus molestas bragas. dejando ese cuerpo tan misterioso al desnudo frente a mi, me le quede observando, era una vicion tan extraña, pero ecxitante a la vez, sonrei.

- sexy- murmure inclinandome sobre el mientras acariciaba su intimidad (masculina) y besaba su vientre mordiendole de vez en cuando.

-Deberías aprovechar de huir, luego no te soltaré -dije juguetón y coqueto, para luego corresponder cada beso y camina a ciegas hasta su cuarto, bien pegado a su cálido y amplio pecho. Cuando me levantó del suelo pasé mis piernas por su cintura y las entrecrucé para no caer, pasando también mis brazos por su cuello y arañar felinamente sus hombros y espalda.

Una vez me dejó sobre la cama, no pude evitar sentirme algo avergonzado mientras me quitaba las bragas. Mis mejillas se tiñeron de un suave rojo y desvié la vista hacia cualquier parte, me sentía un poco expuesto y observado; mi cuerpo sin un sólo pelo, totalmente depilado y pálido, se estremeció sutilmente. Sonreí ligeramente cuando me dijo que era sexy y volví a sentir esa sensación como de ego... me sentía bonito, bonita, como fuera.

Solté un suspiro de placer al sentir su mano sobre mi sexo masculino y sus besos y mordidas en mi vientre, y sensual y tímidamente junté mis piernas notándome un poco cohibido, ¿por el alcohol, tal vez? ¿O porque me había medio acostumbrado a que me trataran con violencia y rudeza? Por mucho tiempo había sido obligado y prácticamente violado, pero ahora, me sentía deseado, atractivo... y eso me cohibía un poco.

sonrei, casi sadico cuando note ese reflejo sullo de haberce sonrojado y cerrado sus piernas cohibido.

- jaja, ya es un poco tarde para eso no crees? - susurre en un tono que pudiera oir, profundo, intimo, mientras separaba sus piernas y acomodaba mi mano nuevamente comenzando a masajear su miembro lentamente y atrape sus labios en los mios por un momento, para luego ir bajando en direccion nuevamente hacia su vientre, besando y lamiendo en el recorrido,plantando de hecho una lamida en su miembro, pesada y lenta, hasta llegar a su vagina y meter mi lengua en ella.

-Puede ser -comenté, en voz baja y suave, sonriéndole de lado y dejándome abrir de piernas mansamente, soltando suspiros de placer con sus caricias y besos y correspondiendo a su beso. Luego, cuando sentí su lengua recorrer mi miembro, dejé escapar un suave gemido que se convirtió en un leve gritito de placer al sentir su lengua adentrarse en mi vagina.

Mis manos se aferraron a las desordenadas sábanas con fuerza y cerré los ojos, tensándome ligeramente por la placentera intromisión. Luego con la mirada busqué su rostro, sus ojos, excitándome de sólo verle metido entre mis largas piernas-. No se te ocurra detenerte... -rogué excitado, casi en un ronroneo, arrobado.

tentado estube ante sus palabras, de detenerme solo para escucharle rogar, pero siendo esta la primera vez que tenia relaciones desde que habia revivido, al parecer me ganaron las ganas de seguir escuchandole gemir de mero placer, por lo que mantube el ritmo de mi mano sobre su pene y el de mi lengua en su vagina. mientras tanto, mi otra mano rayo su costado dejando rayas rojas en su piel, recorri todo su costado o todo lo que el largo de mi brazo me permitia almenos, hasta llegar a sus nalgas y aferrarlas lijeramente, para luego juguetear con un dedo en su entrada posterior.

Pronto mis gemidos de placer inundaron la habitación, tantas sensaciones placenteras juntas me aceleraban la respiración y me hacían aferrar las sábanas con fuerza. Estaba totalmente excitado, su mano en mi miembro despierto y su lengua húmeda y cálida en mi sensible intimidad, sumado a los rasguños que dejaba en mi costado, me embotaban los sentidos y la mente.

Sin embargo, no me gustaba tanto ser pasivo y simplemente dejarme querer, así que luego de unos instantes así, jalé sus cabellos y me incorporé para besar sus labios con hambriento deseo. Mordí su labio inferior y pasé mis manos por su pecho, arañándolo, a la vez que le empujaba hacia atrás intentando hacer que se recostase. Bajé a morder su cuello y a mordiscos, me deslicé por su pecho hasta llegar a su bajo vientre, el cual besé y lamí provocativamente.

creo, no estoy seguro del todo, mas podria casi asegurarlo de todos modos, que cuando me jalo de los cabellos para cambiar de roles, solte un gruñido, porque estaba yo disfrutando de sus gemidos y jadeos, de manera muy peculiar.

no dije nada al respecto porque me parecio que las palabras sobraban, me deje recostar, quedando apollado sobre mis codos, disfrutando de esas lamidas y mordidas tan exitantes, sintiendo como mi miembro latia bajo mis ropas, deceando tomarle alli mismo, sin esperar mas.

- ahora que has cambiado los roles, que haras?- pregunte en un jadeo de exitacion viendole deslizarce por mi vientre

-Ya te lo dije, no pienso soltarte -ronroneé, desabrochándole el cinturón y quitándole el pantalón con movimientos lentos y delicados, para luego depositar un beso sobre su miembro despierto cubierto aún por la tela de los bóxers. Sonreí coqueta y sensualmente, mirándole a los ojos mientras bajaba su bóxer con lentitud y me inclinaba sobre su sexo... depositando un beso en la punta.

-¿Así está bien, amo mío? -Le pregunté con tono provocador, haciendo mis largos cabellos a un lado e inclinándome a lamer su miembro lentamente, cual felino. Una vez hube humedecido toda la extensión de su sexo, me acomodé mejor entre sus piernas y me lo eché por completo a la boca, succionándolo, subiendo y bajando con lentitud.

le observe desvestirme con una sonrisa, mas medio que esa sonrisa se borro de mis labios al escucharle llamarme amo, no me gusto.. y sentia que era una costumbre adquirida que el tenia, por eso contuve el zape que me dieron ganas de darle por un momento y me concenre en disfrutar de la calides y humedad de sus labios en mi miembro. entre jadeos y disfrutes, me incline hacia el lo mas que pude, sin perturbar su labor y susurre en su oido.

- asi esta muy bien, mas ya no tienes amo alguno, eres libre de hacer lo que te plasca.-

Con su miembro dentro de mi boca, mi lengua se dedicaba a juguetear con la punta mientras mis manos acariciaban sus muslos y piernas, tan masculinas y fornidas comparadas con las mías. Cuando se acercó y susurré aquello, sonreí y levanté el rostro, dejando su miembro y mirándole fijamente a los ojos.

-Lo sé... -susurré bajito, acomodándome sobre su vientre mientras le abrazaba y me pegaba a su cuello, sentándome sobre su miembro y moviéndome sugerentemente-. Ahora mismo, hago lo que me place, por que quiero -ronroneé sobre su cuello, mordisqueándolo y besándolo luego, tiernamente-. Sin embargo, me gusta jugar...

jadee ante esos movimientos tan sensuales de su cadera sobre mi miembro, le aferre de la nuca y creo que le lastime los labios al besarle con tal pasion.

- eres demaciada tentacion- dije tomandole de la cadera y cambiando nuevamente las pociciones, dejandole debajo mio. le bese nuevamente, con la misma fuerza, la misma pacion, mientras abria sus piernas comenzando luego a empujar mi miembro en su humeda vagina.

Sus besos eran tan rudos que sentía el sabor metálico de la sangre en mi boca, lo que sólo consiguió excitarme todavía más. Correspondía mordiendo su labio inferior y chocando mi lengua con la suya, dejándome hacer y notando que habíamos cambiado posiciones sólo cuando lo tuve encima mío, empujando su miembro en mi interior.

Me separé de sus labios para deja escapar suaves gemidos de dolor y placer a la vez, una de dos: o él la tenía muy grande o yo, con el tiempo de abstinencia que llevaba (y sin contar mi encuentro con el vampiro, donde ocurrió igual), me había "estrechado". Como fuera, el sentirle dentro fue la gloria total. Mis uñas se habían clavado totalmente en su espalda y mis labios volvieron a buscar los suyos, ansioso por más.

mi sentido de mazoquismo, busco mas dolor arqueando mi espalda contra esas uñas que se clababan en mi piel, haciendome jadear, mas o en igual manera que el hecho de ser estrujado por el interior de alexei.

comence a moverme por menos de medio minuto, de una manera lenta y delicada, como para que se acostumbrara a mi invadiendo su cuerpo, mas creo que no pude controlarme, porque comence a aumentar el ritmo sistematicamente, sujetandole de la cadera, ayudando el movimiento, mientras saboreaba la sangre de nuestros labios, cosa que me hiso sonreir en esos besos. sentia su miembro erecto rozar mi vientre mientras me movia en su interior, por lo que lo atrape con una mano y comence a masturbarle.

Gemía ahogadamente contra sus labios, sintiendo sus lentos movimientos en mi interior llenarme de deseo y ganas de más, me ponía ansioso. Moví mis caderas contra las suyas, notando cómo aumentaba el ritmo, y deslizaba a la vez mis uñas por su espalda, aumentando el volumen de mis jadeos y gemidos.

-Ahh..!! Ahh...!! -gemía cada que me separaba de sus labios en busca de aire, moviendo mis caderas contra las suyas y sintiendo su mano masturbar mi miembro erecto, que reclamaba por atención. Entrelacé mis piernas en torno a su cintura y me pegué a su pecho arqueando un poco la espalda, desesperado por más contacto, por más placer y más calor.

Terminé por asir sus cabellos con fuerza y poca delicadeza, atrayéndolo hacia mí y besándolo con ansias, jalando de sus cabellos sin soltarlos mientras la otra mano aferraba su brazo, apretándolo con la misma fuerza con la que antes apretara las sábanas.

solte otro gruñido en sus labios al sentir como me jaloneaba de los cabellos, eso hiso que soltara el beso y terminara por darle una mordida poco amistosa probablemente, en su cuello.

mis embestidas a su cuerpo hiban tomando un ritmo salvaje, pero sin lastimarle, puesto que esa no era mi intencion.

solte su miembro y lo tome con ambas manos de las piernas, desenrredandolas de mi cadera, para asi abrirlas mas y probocar que mi miembro llegara lo mas adentro posible en esa posicion, queriendo escucharle gemir de mero placer. mientras yo jadeaba por ese mismo motivo.

Dejé escapar un gritito de dolor y placer cuando mordió mi cuello de esa forma, pero me vengué mordiendo su hombro con fiereza, lamiéndolo luego y notando algunas gotitas de su sangre gracias a mis colmillos algo limados.

Luego, cuando tomó mis piernas y sus embestidas se pofundizaron, me fui al paraíso... gemía y gemía de placer, cual mujer de película porno, a la vez que movía mis caderas contra las suyas notando que tocaba el punto más sensible de mi interior. Sólo entonces "guardé" las garras y me dediqué a acariciar su espalda arañada y sus cabellos, medio enredándolos, para luego bajar las manos y empezar a acariciar mi propio pecho y miembro, masturbándome de forma delicada y deliciosa, manteniendo fija mi mirada sobre la suya y medio sonriendo de lado, haciendo muecas de placer de vez en cuando.

probablemente, si me hubiera preguntado, le hubiera dicho que dejara las caricias para amantes mas delicados, y que a mi me rasguñara cuanto pudiera... mas como no hubo tal pregunta, no cortaria el ambiente con esos comentarios tan poco sensuales.

me ecxitaba oir esos gemidos y esos gritos de placer, nuestras miradas se crusaron mientras el gemia al ser penetrado y comensaba a tocarce a si mismo, masturbandoce y dejandome ver esas muecas de placer, me relami los labios limpiando la sangre de ellos, probablemente solo lastimando un poco mas mi lengua contra mis colmillos que eran demaciado largos, incluso para lo que habia visto en otros lycans.

- placentera vicion. - murmure sobre sus labios antes de besarlo con la misma pasion anterior. y seguir penetrandole, ahogando mis sonidos en su boca, aumentando mas la velocidad de mis embestidas, puesto que hiba sintiendo como mi cuerpo pedia a gritos llevarme al limite.

-Ah... ah... ¿tu crees...? -Gemí contra sus labios para luego corresponder al beso, sin dejar de masturbarme y enredando mi mano libre en sus cabellos, atrayéndolo hacia mí. Podía sentir cómo llegaba al final con sus embestidas, mi cuerpo entero se retorcía de placer bajo el suyo y se estremecía debido a las oleadas de sensaciones agradables que me recorrían.

Terminé por llegar al orgasmo entre gritos de placer, arqueando la espalda ligeramente y aferrando sus cabellos con fuerza. Mordí su labio inferior y mi cuerpo se relajó bajo el suyo, un poco agotado, pero no por eso, dejé de moverme contra sus caderas.

el verle retorcerce, la velocidad de las embestidas, su cuerpo contrallendo sus entrañas, y probablemente la abstinencia, hicieron que con el, yo tambien llegara al orgasmo soltando un gemido que comparado con los jadeos que habia estado soltando, se me hacia demaciado audible para mi gusto, como el seguia moviendo su cadera contra la mia, le segui el juego por un momento, produciendo escalofrios de mero placer en todo mi cuerpo, hasta que este me pidio un descanso.

separe mi miembro de su cuerpo con lentitud y bese sus labios maltrechos, lamiendolos, limpiando la sangre probablemente la de ambos.

-... rico...- murmure recostandome a su lado, soltando algunos jadeos, mientras me llebaba una mano al rostro para correr esos cabellos molestos que se me habian pegado devido al sudor. sentia mi pecho subir y bajar rapidamente por la adrenalina de haber tenido relaciones, eso me hacia sonreir.

Solté un último jadeo cuando salió de mi interior y me relajé totalmente sobre la cama, sintiendo mi pecho subir y bajar demasiado rápido aún. Cerré los ojos un momento y dejé descansar mis manos sobre mi vientre, intentando recuperar el aliento después de aquella intensa sesión de sexo.

Luego de un rato, cuando mi respiración hubo recuperado un poco su normalidad, me giré hacia Cerberus y le sonreí levemente, pasando una mano por su pecho en una caricia sutil-. Ahora sí que te aceptaré un cigarrillo... -comenté, con voz suave y seductora, casi ronroneando al sentirme satisfecho por él.