[+18] From The Cradle To Enslave (Priv)

Jakob llevaba su corta existencia arrepintiéndose de todo, de cada unas de sus acciones, de su mismo nacimiento, culpándose por sentir placer con las acciones más inmundas. Lo educaron así desde que tuvo uso de razón, todo era culpa suya y todo debía ser castigado para poder ser perdona, esa era su vida y no había otra. Nunca sintió amor maternal hacia su madre, quizás pudo quererla, pero ella se encargó de destruir todos los vínculos entre ellos hasta convertirse meramente en la figura que representaba la censura y el dolor en la espalda, la sangre y los rezos mientras era azotado. Nunca supo que era tener familia y ahora tenía un hermano, alguien de su sangre maldita, alguien tan pecador como él o más, mucho más, perverso y jodidamente hermoso. Pero no se arrepentía de nada, no pediría perdón por nada, no deseaba ser redimido ni salvado, era una oscuridad que no quería ver la luz y era su hermano, parecía que la cabeza le iba estallar con todos esos pensamientos que locamente la cruzaban una y otra vez.

Retrocedió hacia atrás y gimió sin poderlo evitar cuando le tomó el pene entre los suaves dedos, acariciándolo, su cuerpo tembló por ese contacto erótico y estimulante, su sexo se endureció un poco por la experta caricia. Ladeó el rostro cuando aquellos labios se acercaron a su oído, diciendo aquellas palabras, el aliento de su hermano recorrió su cuello desnudo, cerró los ojos pero consiguió justo el efecto contrario, que su tono le resultara mucho más excitante y sensual. Su corazón se acelerón dentro de su pecho, percibiendo la tibieza del otro cuerpo, jadeó roncamente y frunció el ceño.

Su mano le agarró la muñeca para que sus dedos se detuvieran, para que no continuara estimulando su polla que ya se erguía de forma evidente entre sus nacarados muslos. Abrió los oscuros y aterciopelados ojos, su respiración era casi un gemido, giró un poco el rostro y su mejilla quedó apoyada contra la de Red-Entonces yo tendré que arrepentirnos por los dos...-susurró, más dolor sobre sus hombros-ya que eres un pecador y mi hermano...-eso no podía negarlo, ni huir de ello, Jakpb no era de los que abandonaban responsabilidades una vez que las asumía como suyas propias.-Pero no te atrevas a insultarme de nuevo, mamonazo-le hundió de repente las uñas en la muñeca, movió la cabeza y de repente le mordió el cuello-ni a cuestionarme, hijo de puta...me tendrás más respeto si quieres tratos conmigo...-no permitiría que lo tratara como basura, de nuevo otro giro de su personalidad en tan solo unos minutos, estaba completamente desequilibrado y la reciente experiencia no lo ayudaba.

Jakob apretó los labios para no soltar una respuesta mal sonante y poco cristiana, mirando a aque hombre que era su hermano, inspiró y cerró los ojos durante unos instantes, le daba la impresión que los dos estaban malditos de alguna manera inexplicaba, ¿era acaso ser hijos de aquel hombre horrible? ¿de aquel tratante de demonios?, seguro. Y ahora aquella oscuridad que siempre lo rodeó durante su vida se hacía más densa estando cerca de Red, la amplificaba, la alimentaba malsanamente, lograba que aflorara con demasiada facilidad en Jakob. Sus parpados se alzaron, sus ojos negros se posaron en la espalda de Red, era su hermano, su hermano, aquella palabra resonaba una y otra vez dentro de cabeza, martilleando al tiempo que todas las imágenes...cuando lo folló encadenado y él gimió como una puta entre sus brazos.

Estiró la mano y cogió el gabán, sus ropas fueron destrozadas, se lo colocó y este se ajustó a su cuerpo, le quedaba perfectamente aunque siendo esbelto esta bastante marcado, inspiró despacio, mirándolo-¿Vas a acompañarme?-no sabía bien como actuar ahora, se sentía demasiado extraño, aun le estaba ardiendo el ano y la espalda por los fuertes latigazos-No...es necesario..-ya había caído completamente la noche y aunque las calles no eran del todo seguras, Jakob sabía defenderse a si mismo.

Miró en torno suyo y luego se aproximó a la mesa de trabajo de Red, cogió un bolígrafo y una hoja que no estuviera manchada por productos químicos-Mi dirección en rusia, mi télefono y donde me estoy quedando en el Vaticano-podría haberlo dejado pasar pero ahora era su hermano, tenía una responsabilidad y ...por muy pecador que resultara, también se sentía atraido por él pero no era algo que pudiera confesar abiertamente, tendría que excomulgar mucho pecado sobre su carne, sería largo y doloroso. Comenzó a caminar hacia salida pero se detuvo al pasar al lado de Red, alzó una mano y sus dedos acariciaron apenas su rostro unos segundos, antes de apartarse y salir directamente por la puerta, sin mirar hacia atrás.