Hell song - privado

La idea de que el estuviera fuera solo no era algo que me agradara mucho, el hecho que estuviera cerca de los peligros hacia que un nudo se me formara en el estomago y sabia que no podría hacer nada para que me dejara estar a su lado ya que el quería protegerme de todo cuanto pudiera pasarme, estaba consciente de cómo me veía y sabia que tenia ya mucho peso en sus hombros así que no le daría mas.

Cuando probé aquel postre sonreí, tal vez era la representación de la dulzura que debía haber en la vida de todos y cada uno de los seres que habitaban en aquellas tierras, comi un par de cucharadas y luego el acerco su postre hacia a mi ofreciéndomelo, sonreí viéndolo como agradecimiento y tome un trozo de el su caricia en mi mejilla hizo que sintiera una especie de corriente eléctrica en todo mi cuerpo, sonreí aun mas, su fría piel hacia contraste con la mia un poco mas calida era una combinación perfecta calor y frio, lo mire a esos hermosos ojos azules que me atrapaban cada que los veía

Vi su gesto lo cual hizo que viera el anillo en mi mano, tenia un significado que tal vez en ese momento no comprendía por completo pero era algo hermoso para mi, sentí sus labios sobre los mios en un instante a lo cual yo respondí gustosa de la misma manera, aprendía poco a poco y mi lengua respondía tímidamente a la suya sintiendo como se mezclaba el sabor de aquel dulce con el de el, mi corazón de inmediato comenzó a latir con fuerza golpeando en mi pecho mientras mis mejillas se coloreaban por aquello, había algo que me hacia desear no separarme de el cuando me besaba de esa forma, mi mano llego hasta su mejilla acariciándola sintiendo su piel un poco mas fría que la mia pero que me llamaba sin que yo me resistiera

La chica llego de nuevo y carraspeo para que supiéramos que estaba ahí, cuando me separe de el me sonroje mucho mas sin verla, pregunto si no requeríamos algo mas ya que estaban por cerrar, al escuchar eso voltee a ver a nuestro alrededor y vi que estábamos prácticamente solos, solo quedaban un par de camioneros que tomaban lo ultimo de sus vasos y aquella pareja de ancianos que se levantaban para poder salir del local

La chica entrego un papel con la cuenta de lo que habíamos consumido, aun no me atrevía a verla, aquellos sentimientos hacia el se hacían muy fuertes siempre que estábamos así de cerca, cada que me besaba de esa forma, el hecho de darme cuenta que no estábamos solos hacia que me sonrojara mas, escuche lo que pidió, parecía que lo pedía para nosotros pero algo me decía que no era así, la chica asintió y fui por la bolsa de dulces mientras el tomaba mi mano y salimos de ahí corriendo, fue algo divertido ya que había hecho algo bueno dando aquellos dulces a demás estaba segura que le había dejado mas dinero del que había sido de nuestro consumo.

Salimos corriendo de aquel restaurante mientras yo reía divertida por que parecía un juego eso, mi risa sonaba como un millón de campanas de plata, me sentí feliz y rei un poco mas al ver que eso no lo había perdido, tal vez aun podía llevar alegría a otros justo como lo hacia antes de mi caída, el tenia razón podía ser la misma no importaba que mis alas fueran negras ahora y lo amara de esa forma tan intensa

Llegamos a la entrada del hotel de nuevo, el hall ya estaba vacio y el chico que nos había atendido estaba casi dormido en aquella silla donde estaba, ya era algo tarde y el estar ahí durante tanto tiempo seguro era aburrido, sin que lo notara aparecí una taza de cocoa llena de malvaviscos y la deje a un lado de el, el aroma lo despertó de inmediato y solo sonreí, sabia que eso le daría un momento dulce y alegre a su día

Después de dejar la taza de cocoa para el chico sentí las caricias de Rafael, sonreí un poco mas por las sensaciones que estas me provocaban, podía sentir aquello todo el tiempo, luego volvi a ver al chico sonriendo cuando el le deseo buenas madrugadas y tome la mano de mi compañero para seguirlo escaleras arriba rumbo a nuestra habitación, todo estaba igual de cómo lo habíamos dejado.

-Si esta bien - dije como respuesta a sus palabras, al ver que se despojaba de la ropa hice lo mismo quitándome lo que me cubría despacio, había dormido bastante antes de que nos fuéramos a cenar pero sabia que había que descansar ya que nos podíamos encontrar con muchas cosas, después de despojarme de la ropa camine a la cama para recostarme e intentar conciliar un poco el sueño

La noche ya estaba muy avanzada en poco el sol se levantaría y nosotros partiríamos a la ciudad para poder comenzar de nuevo la búsqueda de aquellos a los que necesitaban nuestra ayuda, un poco de alegría, un poco de luz en sus vidas, me meti entre las cobijas y lo vi sonriendo para esperar que me hiciera compañía

Sabia que ninguno de los dos podíamos dormir tan aplacibles como los que teníamos antes de nuestra caída pero estando juntos podíamos luchar contra aquellas pesadillas que nos asechaban cada que tratábamos de dormir, me abrace a el sintiendo su piel pegada a la mia, la sensación era casi indescriptible era electricidad viva que recorría mi piel, lo observe por un largo momento viendo como se trataba de relajar para poder conciliar el sueño mis manos fueron hasta su rostro acariciando cada línea de el, su piel de baja temperatura hacia que las yemas de mis dedos cosquillearan como cada vez que lo tocaba.

No puede sonreír viéndolo aun que estaba consciente que tenia que tratar de dormir un poco no podía esperaba que el descansara ya que lo necesitaba mas que yo, tal vez con mis caricias podía lograr que el pudiera encontrar un poco de tranquilidad para poder descansar un poco, deseaba tanto que todos aquellos recuerdos malos se fueran y no los tuviera y haría lo que fuera porque eso sucediera, mis manos siguieron en su rostro bajando de vez en vez por su cuello un poco y finalmente di un pequeño y suave beso en sus labios.

La mañana se anunciaría en pocas horas temia que cuando me dejara en algún lugar seguro y el saliera a recorrer el lugar le pasara algo, pero igual sabia que tenia que esperarlo para no darle un motivo de distracción, así que haría lo que el me pidió, me quedaría en un lugar seguro y lo esperaría rezando por su pronto regreso con bien

Sus palabras eran una promesa que me hizo sentir mucho mas tranquila, en mis labios se dibujo una dulce sonrisa cuando beso mi frente, me recargue en su pecho con una de mis manos sobre el, sentí sus manos acariciarme, mi piel se erizaba con aquellos roces no por su temperatura si no por aquello que solo el me hacia sentir y sabia que nunca nadie mas podía hacer que yo sintiera eso, mis manos comenzaron a recorrer su pecho haciendo algunas figuras al azar, cerre mis ojos y su aroma me comenzó a envolver, para mi nada olia mejor que el, que su aroma se quedara en mi piel fundido con el mio.

-Te amo Rafael - dije suspirando sobre su piel dando un leve y pequeño beso sobre su pecho sin dejar aquellas caricias sin forma ni sentido, disfrutando las de el sobre mi piel

Deseaba que no amaneciera que nos quedarnos así abrazados siempre sin que nada ni nadie nos separara deseaba aprender todo de el mi sed de conocimiento en lugar de apagarse se había hecho mucho mas grande con algunos nuevos horizontes que ahora tenia pero solo lo podía concebir con el, el sueño huia de mi aun que el amanecer nos trataba de alcanzar