Hora de hacer presentaciones-priv

Giró un copo a mirarle cuando le habló al oído - ya, lo veo - fue su respuesta junto a una pequeña sonrisa. Pasaron dentro, él tirado por el castaño, estaba tenso, realmente no sabía que decir ni que hacer, fuera de lugar e incómodo. Hablar con mujeres nunca había sido su fuerte y se sentía un poco como si sobrara.

Miraba las cosas a su alrededor, la casa no tenía demasiada decoración ni el típico toque personal, se notaba que no llevaba demasiado tiempo en ella... a veces echaba de menos su ático.

Escuche sus susurros y sonreí levemente algo divertida, podía notar perfectamente su nerviosismo hacia mi. Deje la botella en la mesilla de al lado del sofá y escuche la pregunta de Ama.

Lo he pintado de verde claro y puesto extensiones de colores - comenté tomando las extensiones para que las viera mejor.
Sonreí por lo que dijo de Atsu y asentí levemente.
Abrí un armario y saque su chaqueta envuelta en un plástico, me acerque de nuevo a Ama para dárselo.
La he lavado... Me sirvió de ayuda... Ya sabes... Hasta que ya no olía a ti... Y la limpié con un detergente neutro para que no oliera a nada y eso.... - me sonroje un poco mirando la chaqueta y sonreí levemente.

Siempre había dormido abrazada a la chaqueta, con su olor me sentía protegida, hasta que ya olía mas a mi que a él por fin fue cuando decidí a salir del apartamento.

No estés nervioso no voy a comerte - dije mirando a Killian y reí levemente sentándome en el sofá. - No os quedéis de pie

-Joder, pues sí te hiciste algo en el pelo.-comenté mirando aquel tono verde, sus mechas y extensiones de todo tipo.

Me preguntaba cuánto tiempo se había llevado haciéndose eso para que yo hiciera la tonta pregunta de siempre, pero es que yo no me fijaba demasiado en el pelo de las personas salvo si era de algún color muy llamativo para mí: rubio dorado o rojo.

-Gracias por lo de la chaqueta, te la presté porque no ibas a ir por ahí medio desnuda.-tomé la percha y la miré, me la pondría mañana para llevar a Killian a la playa.

Miré de reojo a mi pareja, se veía todo cortado por la situación. No sabía como hacer para que se destensara. Así que simplemente pasé mi brazo derecho sobre sus hombros y lo atraje hacia mi. Besé su frente y le miré a los ojos esperando que comprendiera que deseaba calmarlo.

-¿Por qué no jugamos todos a los marcianitos? Creo que el rubio no sabe de eso.-dije a Hella esperando que dijera que sí, hacía tiempo que no jugaba con esos trastos.

- Perdón, es que, las presentaciones no se me dan bien - contestó a la chica rascandose la mejilla, justo antes de que Amaury tuviera ese arranque. Cerró los ojos por ese beso en la mejilla sonriendole un poco después, intentaría relajarse, eso era lo que el castaño quería.

- La verdad es que no, no se de que estais hablando, ¿que juego es ese? - preguntó mirando a uno y a otro sucesivamente. - Yo... yo estaba pensando en cortarme un poco el pelo, ya está demasiado largo - tocandose las puntas, no sabía bien de que hablar por eso saco ese tema.

Hice una mueca al ver como le daba un beso en la mejilla por lo que gire la cabeza hacia la botella y volví a beber de esta escuchando lo que decían.
Mire a Killian cuando dijo lo de su cabello y sonreí levemente.

Si quieres te corto yo las puntas, no tardaré mucho ademas hice un curso de peluquería hace siglos - comente mirándole a él pero luego mis ojos se fijaron en Amaury y volví a sonreír.
Sabes, ya no soy lo que antes era... He conocido a gente... pero no lo suficiente como para que se quedaran a mi lado

Me levanté del sofá y fui hacia el baño mientras hablaba para coger un espejo de mano, las tijeras y una toalla para tapar sus hombros, luego regrese con ellos moviendo una silla.

Ojalá Yerik se hubiera quedado conmigo... Tengo miedo de que Caim le haga algo... Fue al primero que conocí después de ... - murmure mostrando en la mente de los dos la imagen de Yerik.
Sentía algo mas por él que simple protección.
No creo que encuentre a alguien que me cuide... Soy demasiado... vieja... Y Jukka es muy mamón para eso - sonreí mirándoles cuando termine de preparar todo. - Siéntate si?

-¡No!-dije agarrándolo entre mis brazos, no quería que le cortara ese pelo que tanto me gustaba.-No quiero que se lo corte, yo no quiero que te lo cortes.-comenté rodeándolo por la cintura gruñendo.

El color de pelo de Killian no era lo importante, lo importante es que era largo y podía sentirlo pegado a mi pecho. Su aroma era intenso, olía como a campo con flores y frutos. Me gustaba demasiado tenerlo pegado a mí y dejar deslizar mis dedos entre sus mechones.

-No quiero que te lo cortes, Killian.-murmuré cerca de su oído.-Me gusta que lo tengas largo, por mí lo tendrías hasta las rodillas.-susurré antes de morder su cuello y mirar a Hella.-Y si no se quedan contigo son porque la estupidez ronda por el mundo, ya lo sabes. Tu padre es tan gilipollas como el mío, cortados por el mismo patrón.

Estaba ya practicamente dispuesto a sentarse para que le cortara el pelo cuando Amaury reaccionó así, sorprendiendole de sobremanera, se le notó en la cara.

- Ama? - mirandole de reojo, sintiendose rodeado y confundido por ese gruñido - hala, quieres que sea Rapunzel? eso es demasiado largo - con una risa divertida y encogiendose un poco ante ese mordisquito. - Oki, no me lo cortaré, gracias por ofrecerte de todas formas Hella, y a lo que dice. La edad es algo relativo, sobre todo para vosotros, no se os notan los años, y he aprendido que es mejor nunca decir nunca, seguramente acabarás encontrando a alguien, ¿por que no ibas a encontrarlo? Cuando menos busques aparecerá - o al menos eso era lo que le pasó a él.

Ladee la cabeza por su grito y luego suspire cerrando los ojos, me senté en la silla mientras se daban arrumacos, cogí un mechón de mi cabello y corté un poco las puntas.

Como quieras Amaury - murmure levemente, deje la tijera y de la mochilita cogí la extensión de Armand poniéndola en un mechón verde de mi cabello.

No creo que llegue, es muy tarde ya - respondí a eso de que ya me llegaría.

Suspire y me puse a pensar en Yerik, no estaba que fuera él precisamente, y menos aquel policía homosexual, luego recordé a aquella krusnik.

El otro día conocí a una tal Kayla....No me cae en gracia - murmure mordisqueando otro mechón

-Hella, no te suelen caer en gracia las chicas. Al menos las que te he visto responderles con descaro.-dije sentándome para colocar sobre mis piernas a Killian.

Me había sentado en su sofá, dejando que mi pareja se acomodara sobre mi mientras jugaba con su pelo. Sabía de esa krusnik, era eficiente a su modo, y estaba comprometida con la organización. ¿Qué más daba si era simpática conmigo o antipática? lo que importaba era su presencia en los conflictos, el resto no me interesaba.

-Yo quiero que seas mi Rapunzel, tiras los pelos desde la azotea del hospital y voy subiendo.-murmuré en la mente de mi rubio mientras jugaba con mis dedos bajo su vientre.

-Oye, Hella.-dije para que me mirara.-¿De qué hablásteis?-me entraba cierta curiosidad con saber de qué se trataba todo.

- Nunca es tarde - dijo con simpleza encogiendose de hombros. Se acomodó en las piernas de Amaury, no sin preguntarse si eso sería incomodo o violento para Hella, pero, sintiendolo mucho, todo eso se le olvido al sentir los dedos del castaño jugando en su vientre.

- No me suena ese nombre, creo que nunca me he cruzado con ella - dijo por su parte, haciendo memoria, aunque se le escapó una risita corta por el comentario que el castaño le metió en la mente. Era una pena que el no supiera hacer aquello para poder contestarle. - Es nueva? - probablemente no, pero la organización era grande y si no se había herido nunca era normal que no la conociera.

Solté una risita cuando dijo aquello, asintiendo levemente mientras seguía mordisqueando mi cabello intentando distraerme de sus mimos. Suspire y luego le mire cuando pregunto de que habíamos estado hablando.

Bueno me encontré con ella cerca de uno de los locales de Caim... Ella quiso que entraramos pero me negué a hacerlo, le dije que habían sitios mejores. Por lo que la lleve al bar de los lobos.... - murmure haciendo una trenza al mechón que había mordisqueado. - En su cabeza no dejaba de preguntarse que me había pasado como para no querer entrar en locales que supuestamente a nosotros nos tendría que gustar. Y luego le pregunte porque tanto interés en saber que me había pasado - encogí mis hombros soltando medio gruñido.

No me gustaba que la gente que no me conocía se interesara por cosas de mi vida, como aquellos observadores de la Talamasca de hacia siglos.

Dice que lleva unos meses en la organización pero que va por libre - respondí a Killian poniendo ahora una gomita al final de la trenza para que se mantuviera echa.

-Algunos van por libre, no están tan concienciados que esto es como una familia.-comenté rodeando a Killian con cierta protección, recordar a Caim era hacerme sentir algo tenso a pesar de estar lejos de él.-¿Le explicaste porque no se debe ir a esos locales?-interrogué esperando que así hubiera hecho.

Sabía de ese local de lycan, eran conocidos míos y yo les había ayudado con las reformas de local. Había pintado varios murales para la zona de espectáculos, me agradaban demasiado y no les cobré nada. Eran amigos, o más bien conocidos, porque ellos jamás intentaron saber demasiado de mi. Sólo sabían que era alguien con buen gusto en la música y que de vez en cuando paraba con Cat para contemplar las camareras ir y venir.

- Um, entonces por eso no me suena...no conozco a todos los vampiros y krusnik de todas formas, sanais más rápido por eso no suelo tener que atenderos - explicó.

Se quedó observandole, no tenía nada que añadir sobre los locales de Caim, poco salía así que no conocía esos locales, donde estaban o quienes los frecuentaban. Tampoco le interesaba conocer a ese Caim, solo su nombre ya le imponía pues había visto como podía dejar a quién se cruzara en su camino.

Torcí los labios en una mueca muy fea sacando la lengua por la pregunta de si le había dicho que no fuera a los locales. Me puse un poco mejor en aquella silla mirándole.

Que se espabile ella solita, ni le dije que me habían violado, cuando se meta mas en la organización y no vaya de tanto putierio entonces sabrá que no tiene que meterse en sus locales, no me jodas Amaury, no voy a hacer de madre con ella, no me gusta, no tiene buen cuerpo, hasta los lobos dicen que soy mejor que ella, coño ya - le respondí sin darme cuenta en latín antiguo.

A veces cuando me sacaban de mis casillas respondía en otro idioma, pero al mas antiguo que casi nadie conocía ya. Solté medio gruñido y me levante a coger una manzana para comerla, e intentar pensar en otra cosa que no fuera en aquella tipeja.

Y ahí que vino el torrente de molestia por su parte, mientras Killian intentaba hacer memoria de a cuántos conocía y cuantos no. No atrapé a mi rubio entre mis brazos mientras la observaba fijamente. Ella podía comer tan normal manzanas, así como otros alimentos, pero a mí nada me sabía igual desde que probé el dulce sabor de la sangre. Me concentraba en ese alimento, no en otros.

-No me toques las pelotas.-murmuré en la lengua de los demonios, en un gruñido provocando que arrugara la nariz.

No me había molestado con ella, sino con esa información. Los lobos eran seres iguales a nosotros, vivían menos años pero eran buenos guerreros. Para mí un lycan poderoso era igual que un vampiro, podían ser lo mejor de lo mejor en mi organización.

-Tendré que hablar con ella, pero te pido que hables en un idioma que él comprenda.-comenté tocando la cabeza de Killian.-Si hablas en latín antiguo pues como que lo dejas a un lado al pobre.

Entonces cada uno empezó a hablar en diferentes idiomas, que por supuesto no entendía, aunque el de Hella le había parecido latín. Miraba a uno y a otro y acabó por responder.

- Me gustaría enterarme de que hablais, no es agradable estar en medio y no enterarme de nada - solo que lo dijo en su idioma natal, finlandés. Entonces Amaury habló, diciendo justo lo que el pedía, solo le sonrió - eso mismo, es incómodo estar en medio y no enterarme de nada.

Medio escalofrío recorrió mi espalda al escuchar su respuesta en nuestro idioma haciendo que luego soltara otro gruñido.

Me refería a mi belleza no a mi fuerza, joder - le respondí de igual manera.

Seguí comiendo la manzana hasta que les escuche pedir que hablara de nuevo en un idioma que entendiera Killian por lo que me sonroje y resoplé un poco, me levante y me senté al lado de Amaury.

Te pido que me perdones cachorro, pero a veces cuando me enfado suelo hablar en otro idioma sin darme cuenta - sonreí un poco mas calmada y le acaricie el cabello. - Haz lo que quieras con ella, pero no me pidas gran cosa hacia ella. Ya tengo bastante con seguir los pasos de Yerik. - murmure y seguí con la manzana.

Algún día te contare donde estuve cuando nació el hijo de María y Jose - comente en la mente de Ama sabiendo que le interesaría aquello

-Tranquilo rubito, ella ya sabe... pero se emputa fácil como yo.-comenté agarrándolo bien.-Aunque yo hace tiempo que no me cabreo como tú sabes y no tengo el aspecto del Dios Oscuro.-murmuré antes de mirarla a los ojos.

-No sabe que soy un krusnik, sólo le he dicho que soy un vampiro.-dije lanzándoselo a su mente.-No deseo que tenga miedo, ya sabes como reaccionan a veces los humanos.

Sabía que le engañaba a base de bien, pero era por una buena causa. Si le decía la verdad quizás huía, no quería que lo hiciera porque le necesitaba a mi lado. Sobre lo de Jesucristo me quedé pensativo mirándola fijamente, contemplándola con cierto recelo. Nunca me había dicho algo así, pudo haberlo hecho mucho antes ¿por qué ahora?

Y de golpe se sintió como si fuera un niño entre dos adultos, ambos le habían acariciado la cabeza como si fuera un niño... y teniendo en cuenta la edad evidentemente lo era. Se sintió un poco cohibido de golpe, ¿que se suponía que había venido a hacer aquí?

- No pasa nada, cuando me enfado mucho me salen los insultos en finlandés así que lo entiendo - respondió acomodandose mejor en Amaury, se recortó en su pecho jugando con los mechones ajenos. - Quizás deberías de hacer circular una advertencia, o hacer charlas, Ama, para que los que llevan menos tiempos con nosotros sepan el por que no deben acercarse a esos clubs, evitaríamos muchos partes por heridas... y por violación, eso es algo que marca para siempre, no una simple herida que se cure, cuantas más evitemos mejor para el grupo.

Asentí con la cabeza sin darme cuenta cuando me dijo que el cachorro no sabia que era un krusnik, sonreí de lado notando el recelo de mis últimas palabras.

Simplemente no te lo comente antes porque no lo recordaba, ya sabes que perdí mis recuerdos y que después de saber que Caim es mi padre he ido recordando con los días - comente con simpleza en su cabeza y luego cerré los ojos unos segundos.

Tal vez sea lo mejor para todos - respondí ante la proposición de Killian de hacer charlas y esas cosas para que no fueran a los locales de Caim.

Creo que en unos días buscare a algún humano para llevarlo a la cama... Va siendo hora de volver a ser la de antes - sonreí levemente mirando al techo, luego recordé algo. - A todo esto... A que se debe la visita, aparte de que el cachorro y yo nos conociéramos?

-Se debe a ver si sigues entera, si te gusta el apartamento y bueno a ver qué habías estado haciendo.-comenté rodeando bien a Killian, dejando mis manos sobre su vientre por constumbre.-Y lo de las charlas lo he pensado, tú mejor que nadie has visto su crueldad y podrías ayudarnos. También voy a pedir colaboración a los Bloody Rose, para que distribuyan entre ellos cierta información sobre los locales. Supongo que cuando tu padre lo sepa se liará.

Si por algo Caim era conocido era porque sabía todo de todos, en cuanto viera que estaba perdiendo clientela sabría qué sucedería. Aunque por mucho que me doliera los nuestros no eran los únicos que caían, cualquiera podía caer, y yo no podía hacer nada por ellos. Allá cada organización con sus compañeros.

- Básicamente Ama quería cotillear un poco, a veces tiene complejo de mama gallina preocupada por sus polluelos - bromeó mirando al castaño con una sonrisa divertida, acariciando las manos de este en su vientre, intentando suavizar el ambiente.

- Si quieres dejar eso atrás debes de estar preparada, no es como una vacuna, el dolor e queda y a veces precipitarse es como hurgar más en la herida... pero cada cual es diferente, quizás para tu ya sea hora, yo tarde mucho más - años. Y aquello era una admisión en todo regla , una confesión entre lineas de que él también había sufrido ese abuso, sabía en sus propias carnes que era una violación por eso comprendía de que hablaba.

Estoy bien Ama, no ves? - murmure sonriendo de lado.

Hice una mueca con esa idea de ser yo quien hiciera esas charlas, si no se me daba bien conocer gente, menos hablar delante de gente, aparte de cantar.

Ya me lo pensare - murmure jugueteando con mis propios dedos.
Iba dándome cuenta poco a poco que tal vez sentía algo mas hacia Amaury que simple amistad o "amor" entre hermanos. Suspire cerrando los ojos.
Tengo que hacerlo cachorro, no puedo quedarme estancada en el pasado, tengo que seguir adelante, al menos intentarlo - murmure y juguetee con mi cabello después que quitarme aquella estrella, comenzaba a pesarme mucho.

-Hakuna Matata... no te angusties.-dije en swahili, aunque terminé riéndome a carcajadas.

Recordé cierta película de animación que vi cuando era un niño, lo hice en televisión porque mi padre tenía por cable. Cuando ellos dormían yo bajaba a ver un canal de dibujos, allí salió la película a las tantas... siempre echaban dibujos, a todas horas, y fui feliz, verdaderamente feliz, de ver la película aunque hubieran pasado cinco años de su estreno.

-Lo siento, me sentí Pumba al lado de Timón diciéndoselo a Simba.-esbocé una sonrisa y lancé algunas imágenes a Killian, así como a Hella. No solía hacerlo, pero quería que comprendieran porque me reía como un maldito enfermo mental.

- Lo entiendo... y espero que te salga bien - contestó sonriendole un poco, entonces Amaury soltó aquello, dejándole con cara de idiota ya que no sabía de que hablaba ni de que se reía. Al ver la imagen en su mente rió también.

- En serio, estás muy mal Ama, verdaderamente mal - riendo divertido - tienes que mostrarme todas esas películas algún día, esas a las que les tienes cariño y te gustan, así sabré de que hablas cuando las nombras. A veces me dejas con cara de idiota por que no entiendo de que hablas.