Re: Diversión asegurada - Privado

por Invitado Sáb Mar 31, 2012 5:43 am

Encontro una eficaz forma de callarme aplastando mi cabeza contra el suelo, pero eso no acallaba mis jadeos cada vez mas entrelazados con quejidos de dolor, placer y una mezcla de ambos. Mi carne humana estaba resintiendose, lo sentia en el crujido de los huesos, en la sangre que despedia las grietas de mi piel, en chillido de mis articulacionés. No podia permitir que la debilidad o el desfallecimiento se abalanzase sobre mi, seria vergonzoso e inaudito, pero a veces la carne no hacia caso a la mente, por muy fuerte que esta fuera.

Unos segundos y relaje todo el. Las uñas dejaron de aferrarse al suelo para acariciarlo tan solo, los gemidos menos intensos, apenas susurros mientras el seguia embestida tras embestida penetrandome. Me llenaba de ira pensar que mi cuerpo era carne blanda, facilmente herible, que no ofrecia gran resistencia...no, no era nada musculado, no era un hombre-armario como el que tenia a mis espaldas, pero si un hechicero...bastaban unas palabras en latín bien recitadas, controlar el poder de mi mente para obligarla a fortalecer el cuerpo cuando carecia de fuerzas.

Lo hice y mi piel brillo con un tono verdoso esmeralda durante unos segundos, reluciendo, transpirando magia. De inmediato senti la debilidad desvenecerse al tiempo que recobraba la fuerza hasta en la punta de mis dedos. Ese hechizo temporal acabaria cuando me corriese yo o cuando se corriese él...no podia augurarlo con ciencia cierta. El dolor de mis entrañas se volvio nuevamente intenso, recobrando el calor que ello provocaba, mis animos y mi placer. Los huesos de mi columna se marcaban cada vez que movia la espalda agitado por el gozo de esa polla envilecida presionando mi prostata.

-Mggffffhhh- abrí los labios exhalando un gruñido, mi anatomia entraba en convulsión, mis uñas volvieron a arrancar pedazos de suelo e incluso mis rodillas fraccionaron parte de este. Conocia esa vieja sensacion, el extasis que te atrapa cuando el orgasmo llega implacable, con fuerza y el torrencial escape de mi semen que en estos momentos se estaba produciendo. Aquello era el infierno mezclado con el paraiso, la atrocidad sucumbiendo al nirvana de la lujuria. Movi las caderas fuertemente alentado por esa sensacion que se prolongo hasta que ninguna gota quedo dentro de mis testiculos.

-Aaaagghhh...- exhale un gemido de gozo final hasta que senti que mi garganta se desfragmentaba a si como chirriaban mis cuerdas vocales.

por Invitado Sáb Mar 31, 2012 3:52 pm

Estaba siendo un experimento bastante controvertido. Jamás había estado con un hechicero que aguantara más de un par de embestidas, lo cual me dejaba insatisfecho. Había terminado por no aceptar seres inferiores a mi rango, pues eran incapaces de darme lo que tanto ansiaba. Sin embargo, algunas mujeres humanas eran capaces de soportar un poco de mi poder dentro de ella. El poder infernal que emanaba de mi cuerpo, parecido a un imán que parecía atraer a todas como zorras deseando un poco de atención.

Su cuerpo brilló como si fuera una bombilla, lo hizo de un intenso color verde. Era fetichista de ese color debido al color de mis ojos, y a la descendencia genética que causaba en mis propios vástagos. Si bien no me dio tiempo a tocar su piel, pues no duró más de dos segundos, y pronto esos gemidos salvajes volvieron a surgir de su boca. Había quedado callado, pensé que ya llegaba al fin y tendría que buscar a otro que acabara su trabajo, pero aquel momento de magia parecía haber cargado su resistencia ofreciéndome un poco más de él.

Pude percibir como su cuerpo se contorsionaba y temblaba bajo el mío, sus piernas ya no daban más de sí y tampoco sus sentidos. Había llegado el final. Sus músculos me aprisionaron en su interior mientras mis uñas desgarraban nuevamente la carne de sus costados, dejando de esa forma una marca inconfundible en su piel. Acabó manchando su simiente el suelo de aquella sala mientras gruñía dejándose llevar por el placer. Sin embargo, yo no terminé llegando y tan sólo lo giré agarrándolo de sus cabellos.

-Te daré tu premio, furcia.

Susurré antes de introducir mi miembro en su boca, lo hice sin permitirle retomar el aliento por el esfuerzo que había realizado en apenas unos segundos atrás. Mi semen llenó su boca ahogándolo, cosa que me trajo sin importancia. Gruñí complacido por llegar a la cima del placer, pero no me detuve a contemplar su cuerpo agitado.

Me aparté de él echando mis cabellos hacia atrás ayudado por mi mano derecha, me giré hacia la puerta con paso firme y la crucé. Había acabado el show, no me daría más de sí aquel cuerpo y debía buscar otro que terminara de agradarme. Pensé en alguna mujer agradable a la vista, o quizás un chico con rasgos afeminados. No importaba, la noche seguía.

PD: Acaba cerrando

por Invitado Sáb Mar 31, 2012 11:15 pm

Mis sentidos se agudizaron, estimulados en lugar de perderse en las divagaciones del orgasmo. Podia escucharlo todo, los gemidos de la habitacion contigua, el sonido de una nariz aspirando una raya e incluso podia ver mas allá de esas paredes. Mi piel se habia erizado, metamorfoseado durante unos segundos tornandose escamas en ciertas zonas, pero claro, no pude disfrutar todo lo que queria esta sensacion sobrenatural, pues Caim tenia la imperiosa necesidad de acabar en mi boca.

No engulli todo su semen pues necesitaba parte de el para mis futuros planes. Asi que para cuando el demonio se dió la vuelta y desapareció por la puerta gatee hasta mis ropas, la mayor parte de ellas destrozadas y urgué hasta encontrar un pequeño vial. Escupi ahí parte de ese veneno tan corrosivo como amargo, mezclado con mi saliva, que mas tarde tendria que separar del mismo y lo tapé. Acto seguido empece a regenerar mis heridas, ya fueran internas como externas. Sabia que tal proceso me dejaria debilitado y privado de magia durante quizas algunas horas, pero no tenia planeado hacer nada mas esta noche. Ya habia conseguido lo que deseaba de este encuentro...ademas yo buscaba a otro demonio para otros menesteres mas formales y algo me decia que mi camino aun seria tan largo como retorcido.

Me levanté al rato y estire mi cuerpo, palpe aquellas zonas que habian sido dañadas, ahora lampiñas y nuevamente recuperadas y no me moleste en salir por la puerta principal. Aun tenia reservas de magia despues de todo, para usar hechizos mas básicos. Hice estallar la piedra de aquellas paredes abriendo un boquete...una tras una, atravesando diversas salas hasta encontrar la que me llevaba nuevamente a la ciudad.

CERRADO

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