Enchaîné -priv-

Me quede atonita ante la accion de Mei , unpoco mas de tiempo para poder divertirme me podria haber venido fenomenal pero ahora tenia que buscar a alguien mas a quien torturar.

Toque el hombro del hombre o de lo que quedana de el.Ahora vuelvo , me deshare del cuerpo.-Dije con un tono serio y frustrado , lo normal tras saber que la diversion no seguiria.-

Me teletransporte junto al cuerpo y despues de unos segundos volvi a la casa de Mei.
Lo he teletransportado a algun lugar del oceano Pacifico , antes de ello lo cogele y le ate a un par de rocas , a no ser que exista alguien tan idiota como para hechar en falta a ese horrendo ser nos hemos librado de el.

-Todo tiene un final- dijo, sabiendo que la diversión para Jin había acabado. -De acuerdo- le respondió justo antes de que se teletransportase. Aprovechó para ver el lugar, y hasta donde había llegado la sangre, el suelo, un poco en la alfombra, antes totalmente blanca, y la pared tenían gotas salpicadas. Ya se ocuparía de ello. 

Aún con la toalla en la mano se acercó al instrumento que reposaba en el suelo, y que antes había usado, y lo limpió con delicadeza, para luego dejarlo en su caja y de nuevo en el lugar donde estaba oculto.

Se sentó al borde de la cama, y observó a Mihi desde la distancia que las separaban, los ojos de la muñeca brillaban reflejando la luz del día. Mei transfirió algo de su energía a la muñeca, que por un instante parpadeo repetidamente, para luego volver a quedar inmóvil. Suspiró y siguió contemplándola, hasta que notó la presencia de Jin de nuevo. -Muy bien- suspiró mirando a su acompañante. -¿Quieres hacer algo?-

Mire a Mei con una mirada de odio y rencor aunque despues de preguntarme que queria hacer cambie mi rostro a uno mas jugueton.Quisiera ir a algun sitio a divertirme.-Dije poniendo morritos y ojos de ternero.-

Cogi una toalla y el cuchillo de la cocina de Mei y lo limpie con la toalla.
Hagamos esto. Solo son tres palabras.Sexo , Alcohol y Drogas.-Sonrei al pronunciarlas.-
Queria divertirme y aunque estando quieta podia sentirme mejor al fin y al cabo era la pereza en persona no paraba de pensar en hacer cosas sangrientas aunque pensaba que si se lo contaba a Mei quizas se lo arruinaria como antes lo hizo.

Mei notó la mirada de odio de su acompañante, sabía que no le había gustado su comentario. -¿A divertirte?- sonrío con complicidad -conozco tus formas de diversión, pequeña- le miró entrecerrando los ojos. -Pero esta bien, ¿que ofreces?- preguntó, ya que podría esperarse cualquier cosa saliendo de la boca de Jin.

Observó sus movimientos, esperando una respuesta, sonrió al ver que limpiaba el cuchillo.

Rió alto, tapándose la boca con la mano al escucharla. -De acuerdo, pero tu me guías- al fin y al cabo era lo que hacía cada noche de su vida normal. Se levantó de la cama y retiró el lazo que adornaba su cabeza, se dirigió a su armario y lo abrió de par en par mirando todas las prendas de ropa que tenía, estaban separadas por colores, y una parte era de hombre y otra de mujer, realmente podría llegar a ser un poco maniática,. Se quedó pensativa mirando, ¿sería mejor ser Kai o Mei?

Ande a un paso acelerado en la casa de mei y pose mi mano en su hombro.¿De verdad importa que aspecto tengas? Lo importante es pasarnoslo bien , aunque con el aspecto de mujer atraeremos a mas hombres y tendremos mas victimas.-Dije con una gran sonrisa en la boca.-

Supongo que sera mas facil ya que nadie hecha de menos a la escoria.Meti el cuchillo en la parte trasera de mi pantalos y lo tape con mi camiseta y la chaqueta de cuero que vestia.

Mei se había mantenido callada, simplemente mirando a Jin -A mi si me importa, no suelo salir con cualquier cosa, tu vas con un cuchillo, y yo no te digo nada- dijo al ver lo que hacia con el objeto, tal vez había hablado con un poco de indignación en su voz.

De todos modos haría lo que quisiese. Tiró de su camiseta, sacándola por su cabeza, también se deshizo de sus pantalones ,y con ayuda de su pie izquierdo se quitó el zapato derecho, y viceversa. Tomó del armario una falda negra corta, que se enfundó en seguida y también agarró una blusa amarilla, y rebuscó unos altos tacones de plataformas, que dejó a un lado. Se puso la blusa y la acomodó dentro de la falda, luego se dirigió al baño, donde minutos después salió totalmente arreglada, no había cambiando mucho en general, pero ahora su pelo era rubio y corto. Buscó a Jin con la mirada, luego siguió con sus cosas.