The Kiss Of Hope {Denniss}

No pude contestar, la voz se me atragantaba en un fuerte nudo en la garganta, mientras intentaba hacer hacia atras, a penas parpadeando.

-Puede decir mucho,.. como una advertencia - murmure, sintiendo su aliento caliente sobre mis labios - Hay ángeles que pueden saber todo de ti solo con mirarte... pero yo no estoy en ese nivel...

- No no pueden decirlo - murmuro de la misma forma - ni como advertencia, si alguien fuese a hacerte algo malo podria hacerlo aun con un aura limpia y no todos con un aura mala van a lastimarte - sintio el nerviosismo de chico, su corazon latiendo golpeaba sus sensibles oidos.

- Solo se necesita un detonante, un factor para definir el momento que seguira, que marcara los actos buenos y malos que pueden hacerse, solo un detonante pequeño Adrian

-Tu no me harías daño - murmure, sin saber por que, nuevamente - Que podría hacerte yo para que me atacases, a menos que estuvieras totalmente descontrolado...

Murmure, sin poder alejarme mas, aun respirando agitado, sintiendo cierto temor, y aun afrontándolo.

-Si eso sucediera... te perseguirían hasta el fin del mundo... te cazarían como a un lobo salvaje, ¿te arriesgarías? -pregunte y levante una de mis cejas, cambiando un poco el tono de mi voz, ligeramente mas profunda, así como repentino fulgor de mi mirada y la media sonrisa retadora en mis labios.

- ¿Eso es una amenaza? - levanto una ceja sin apartarse ni acerrase, sus labios casi rozaban los del chico - Pero bueno la respuesta es no, no me importaria, tampoco me aterra.

Subio su mano para acriciar su mejilla.

- No tengo razon para lastimarte, tengo mucho autocontrol y tu no me has ocultado nada, asi que estas a salvo - pego los labios a los suyos en un breve beso - por ahora.

Sonrei al sentir sus labios sobre los mios, sin dejar de mirarle, aun cuando se separo de mi.

-No suelo amenazar, mas bien advertir - comente, levantando la mano tomandolo por el cuello de su camisa y tirar de el para evitar que se apartara - Y si, te he dicho verdades de mi... pero no la verdad completa, no te he dicho lo mas importante.

Dije y tire fuerte de el, robandole un beso, posesivo.

Atrajo cerca de el su pequeño cuerpo cuando este lo jalo y beso, se limito a corresponder aquel contacto - ¡Ah, si! - sonrio en sus labios jugando con los dorados cabellos - ¿Y que es eso tan importante? - mordio ligeramente el pequeño y rosado labio -

-Ese es mi secreto - murmure dejando escapar un ligero jadeo - Hay que mantener un poco el misterio, ademas tu no me has dicho mucho de ti.

Sonreí y volví a besarle. Era casi adictivo, el sabor de sus labios y el calor que emanaba.

- Todos tenemos derecho a tener secretos - contesto entre sus labios - Tiempo al tiempo angelito rubio - sonrio profundizando el beso, tirando de sus cabellos ligeramente, deslizando una de sus manos hasta su cintura - Algunos secretos son mas dificiles que otros

Retorsi su camisa entre mis manos, gimiendo ligeramente entre aquel beso, mordiendo sus labios cada que podia, tirando de el cada poco hasta quedar recostados sobre el colchon.

Se separo al descubrirse en aquella posicion.

- Deja vu - murmuro besando al rubio, profundizando el beso, estrechandolo en su cuerpo - Detenme adrian, detenme por que esta vez no creo poder frenarme a mi mismo - sus labios dejaron la rosada boca para besar su cuello

Cerre los ojos un instante, sonriendo y pasando mis manos por su espalda, acariciando los fuertes musculos.

-Y quien quiere detenerte - murmure abriendo mis ojos de nuevo, empujandolo para dejarlo de espaldas contra la cama, trepandome sobre el, a horcajadas sobre sus caderas, mientras abria su camisa, haciendo volar los botones. Rei ligeramente. - Sera mejor que tu me detengas.

Dije y me agache para besar sus labios fugazmente para despues bajar por su cuello, dejando un camino de besos y mordidas en su piel.

Aquello le tomo por sorpresa, el chico ahora estaba completamente sobre de el, sonrio ante aquella situacion.

- Esta es una nueva situacion ¿Esta es otra de tus partes ocultas? - cerro los ojos ligeramente cuando sintio sus labios sobre su piel, se movio lo suficiente para tomar su barbilla - si me muerdes se acaba el juego - dijo en tono autoritario sobre los labios del chico - ¿entendiste?

Me mordí el labio inferior ligeramente, de forma provocativa.

-Ya te dije, seria casi un sucidio si te mordiera - sonrei besandole nuevamente, antes de apartarme y estirarme sobre la cama tomando el rosario que estaba sobre la cabecera de la cama. Un rosario de plata y cuentas rojas- Pero tengo otras ideas - dije y ate sus manos por encima de su cabeza con el rosario. -Espero que no te moleste... solo... es un juego - sonrei provocativamente, pasando mis manos por sus brazos, desgarrando su camisa por completo.

Pero las sorpresas no paraban, miro a adrian moverse sobre el busca de algo, lo vio atando sus manos y entonces lo supo, aquella sensacion que quemaba su piel, como si se tratase de un objeto al rojo vivo, era plata.

Maldijo internamente, pero no dijo nada, no le agradaba la idea que ser sometido de aquella forma, no cedia la autoridad en ningun sentido pero ver esos ojos azules era ciertamente tentador.

- No pense que te gustaran este tipo de cosas -

-Oh... no tienes idea - sonrei - Recuerdas la marca en mi pecho... creo que te deberia dar alguna idea, no?

Pregunte, bajando lentamente por su cuello, mordisqueandolo, sin romper la piel,solo jugando y lamiendo, llevandome el sabor a sal de su sudor.

-No todos tienen el valor de hacerse una scarificacion- murmure, mientras permanecia entretenido succionando uno de sus pezones.

- Eso explicaria muchas cosas - respondio - aunque no es mi costumbre meterme ni cuestionar a las personas en sus asuntos privados - respondio mirando aquella pequeña figura bañada en un nuevo deseo y una diferente sensualidad. Gimio con la reacciones de su cuerpo ante la humedad de los labios que jugaban sobre su cuerpo, trato de mover las manos pero el ardor y dolor de la plata quemaba y aumado a las caricas se le dificiltaba comenzar a pensar

Me levante ligeramente, sonriendo pasando mis manos por sus brazos, moviendome ligeramente sobre el, sobre su cadera, usuando mis dones para evitar que la plata le quemara en exceso.

-Tampoco quiero hacerte daño - murmure, besando sus labios ligeramente, pasando mis manos por su pecho.

- Gracias, eres muy condecendiente - tal vez asi no quedaria cicatriz de esas ataduras - sabes que imposibilitar mis manos no significa que no pueda cambiar la situacion - sonrio para el chico antea de reprimir um gemido cuando sintio su cadera moverse sobre la suya.

-Eres mas fuerte que yo, eso me queda claro - murmure balanceandome sobre el, repasando los musculos de su pecho y sus abdominales con la punta de mis dedos - Pero aun no termino...

Sonrei y deje su cuerpo un instante, estirandome sobre el mientras abria la camisa de mi pijama, quitandola, dejando al descubierto mi pecho, agachadome para volver a besarle y seguir con ello, delineando con mi lengua aquellos musculos que ya habia recorrido con mis dedos, hasta llegar a su abdomen, abriendo lentamente su pantalon,acariciando por encima de su ropa su miembro que comenzaba a endurecerse.

Se limito a sonreir cuando miro el torso desnudo del chico, la piel blanca le trajo el recuerdo de como era al tacto, suave y calida, tambien observo esa cicatriz que sobresalia en su pecho, peno en preguntar sobre aquello pero quiza despues.

Cerro los ojos y apreto los labios cuando sintio los movimientos de Adrian, la insistante forma en que le tocaba y miraba.

Abri la hebilla del cinturon, retirandolo de un solo tiron, haciendolo chasquear. Sonrei ligeramente y segui con mi trabajo, abriendo el boton y luego el cierre,metiendo mi mano dentro de su ropa para seguir acariciandole despacio.

Levante la mirada, buscando la suya, observando su rostro y sus reacciones ante mis caricias, ante el toque de mi mano en el, en su cuerpo, mientras le masturbaba con calma, tomando su miembro y sacandolo y masajeando con lentitud, sintiendolo crecer entre mis dedos antes de llevar mis labios a la punta, besandola levemente, sacando la lengua para dar una ligera lamida a toda la extencion.

Mantuvo fia su mirada en aquellos ojos en los que brillaba la chispa de la perversion y sin embargo seguia siendo hermoso.

Lo miro hacerse paso entre su ropa para dejarlo expuesto

Apreto las manos con fuerza cuando sintio la humedad de la lengua del chico recorrer una parte de el que comenzaba a palpitar de una manera acelerada, estaba comenzando a existarse nuevamente,

- Adrian - solto como reflejo

Sonrei con satisfaccion y continue con mis caricias, repartiendo lenguetasos y ligeros lametones en todo su miembro, subiendo y bajando con mismanos, jugando un poco con mis dedos en la punta que comenzaba a humedeserse.

Tome un poco de aire abriendo la boca de forma discreta, sintiendo un leve sonrojo en las mejillas justo antes de meter su pene en mi boca, succionando la puta, degustando el ligero sabor acido y a la textura de la blanda piel, a la dureza y a esa sensacion de palpitacion dentro de mi boca. Chupando con calma, como si fuese alguna especie de caramelo, sacandolo brevemente de mi boca para tomar aire antes de meterlo a mi boca de nueva cuenta, usando todos los musculos de ella, los dientes y la lengua para darle mas placer.

Queria que gimiera, que repitiera mi nombre, me gustaba escucharlo, era extraño y reconfortante, escuchar mi nombre siendo pronunciado de aquella forma, por el.

Cerro los ojos con fuerza cuando aquella cavidad humeda comenzo a roderle con suavidad, movio las caderas en direccion al placer de sus rosas labios, sus pños se cerraban con fuerza, su gargante se llenaba de saliva que debia tragar con fuerza mientras rechinaba los dientes cuando el chico decidia usar los suyos para provocar una prision diferente a su miembro,
agacho la cabeza mirando los rubios cabellos caer sobre su semidesnudo cuerpo ocultado el rostro del chico.

Se descubrio a si mismo llamandole en una voz glutural y a veces entrecortada y otras sin sentido, solo eran gemidos y su nombre. Adrian. Adrian

Mi cabeza subia y bajaba al ritmo de aquella felacion, llegando a sentir al tope de mi garganta su miembro, tragandolo lo mas que podia y sacandolo de mi boca dejando hilillos de saliva al paso, y al rededor de mis labios. Sonrei maliciosamente, pasando mi lengua por mis labios.

-Espero que te este gustando - sisee y volvi a bajar, saboreando aquella carne, dedicandole atencion a sus testiculos,los cuales acariciaba con mi mano libre,de forma lenta, sin quitar mis ojos de el, de su rostro.