Kiss me undead

Había vuelto de nuevo a los ángeles, después de unos días por italia, pensando en mis cosas y haciendo mi trabajo, siempre me gustaba ni me cansaba. Ahora caminaba por los barrios bajos, con las manos en los bolsillos y un cigarro en mis labios.
Los demonios se quedaban mirando mi figura al igual que las chicas las cuales tenían deseos conmigo haciendo que sonriera.

Sin dejar de caminar por la calle de lejos escuche el chirrido de las ruedas de coches frenando hasta que se escucho el golpe de los dos coches colisionando por lo que me hizo sonreír y desplazarme hasta el accidente puesto que sus almas no salían de los cuerpos, estaban aun ligados a estos por lo que me acerque para ver como habían quedado los cuerpos.

Uno de los conductores tenia medio cuerpo salido por la luna delantera hecha añicos como el morro que había quedado hundido con arrugas, un cuerpo de mujer se había quedado aprisionado bajo el volante y parecía algo viva, si salía se quedaría paralítica. Sonreí de lado mirando la escena, comencé a caminar hacia el cuerpo del hombre con tranquilidad, era la hora, escuchaba las sirenas tanto de bomberos, de la policía y la ambulancia acercarse. Mire el cuerpo del hombre y le toque la cabeza.

Es tu hora pequeño - susurre cerrando los ojos y su alma fue directa a su lugar, al purgatorio.

Fui hacia la chica y la quede mirando, hice un gesto con la cabeza en forma de saludo y regrese a la acera para ver mejor el show de los humanos para quitar a la mujer del coche.

Pronto llegó la ambulancia seguido de varios coches de bomberos dispuestos a sacar a la pobre chica notando como el alma del bebe lloraba por que quería vivir. Encendí el cigarro con tranquilidad viendo como la gente se juntaba para ver mejor el espectáculo de los bomberos.

Una voz a mi lado, una que escuche hacía poco suplicaba que no me los llevara, gire mi rostro para verle y puse mi mano fría en su mejilla igual de fría, no llevaba los guantes de cuero, le sonreí y me acerque a su rostro.

Gatito... Yo no soy como mis hermanos que matan por diversión y placer... El viejo iba borracho y mas cosas que había hecho, ganándose un lugar en el purgatorio para luego alguien se lo llevará al averno - susurre en su oreja y luego rocé mis labios en su mejilla cerrando los ojos - La pobre chica solo estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado... Pero le daré una lección, de que no debe fumar cuando se está preñada, que piense que pierde al feto es lo mejor para que abra los ojos y se deje de tonterías. Yo solo cumplo ordenes cariño - comente sobre sus labios con la mano en su barbilla.

Me gire lo justo para ver como por fin sacaban a la mujer de los destrozos del coche y la ponían en la camilla para ir a la ambulancia, sonreí levemente y volví a poner mi atención en el gato.

Ahora es cosa de los lindos angelitos puros disfrazados de médicos y cirujanos los que se encargaran del bebé y de la mujer. El trato era llevarme al hombre - volví a susurrar y luego me aparté para volver a poner en mis labios el cigarro y seguir caminando tranquilamente, si me seguía eso ya era cosa suya, solo esperaba que si lo hiciera.

Sentí que me seguía hasta tomarme del brazo sonreí levemente y deje caer el cigarro cuando se puso delante de mi, pise el cigarro apagandolo y con mis dedos limpie sus lágrimas.

La vida de los seres es como una cuerda larga que al final de esta pone como, cuando y donde van a morir. Tengo un calendario donde van apareciendo los nombres de los que van a morir. Vuelvo a repetir que no mato por placer, solo por ordenes. - respondí acariciando sus mejillas con mis pulgares

Supuse que lo preguntaba por haberme llevado a su chico y a los hijos, suspire cerrando los ojos y le di un beso en la frente, baje hasta sus labios y le di un leve beso en estos.

No esta en mi naturaleza amar, nunca tengo el tiempo suficiente para eso, pensar en ser pareja de alguien y saber que día va a morir no es lo mio. Pero puedo darte sexo como aquel día, puedo estar algo mas de tiempo a tu lado, ahora que tengo parcas a mi servicio - sonreí de lado con mi frente pegada a la suya con los ojos cerrados. - Las parcas son almas de personas que en un pasado tenían el "don de la muerte" conseguí juntar todas ellas para que trabajaran para mi, ahora tengo mas tiempo libre dentro de lo que cabe - me separe de su rostro y le di un beso en la mejilla para luego tomar su mano y seguir dando un paseo.

Sentí como sus piernas temblaban y volvía a llorar por lo que pare escuchando lo que decía, la verdad es que era cierto para mi era trabajo y ya esta sin sentimientos ni ese tipo de cosas que el Señor había dado a los humanos. Me puse delante de él y volví a limpiar sus lágrimas llevando el dedo a mis labios para lamer su sangre cerrando los ojos.

Sé que sigues amando a Dio, no puedo amar pero puedo sentirlo de las personas, recuerdas que te dije que le daría recuerdos de parte tuya? Dice que sigas viviendo por Román, no te pide que vuelvas a amar, solo que sigas al lado de Román puesto que os tenéis a los dos - comenté acariciando de nuevo su mejilla mientras le mantenía sostenido del otro brazo por si se le ocurría caerse de bruces.

Siempre me era duro sentir el dolor de los familiares de los que morían, solo me sentía aliviado cuando nadie reclamaba al muerto, si no tenía familia, amigos o conocidos para mi estaba bien y no dolía.

Vas a tener fuerzas para seguir a mi lado esta noche? - susurre mirando sus ojos y bese la comisura de sus labios.

Una pequeña sonrisa se formó en mis labios cuando dijo que era mejor que estar solo. Caminaba con él del brazo cuando pregunto si podía dormir conmigo sonreí y acaricie su mejilla con el dedo.

Claro que puedes dormir conmigo, y todo lo que quieras - sonreí mostrando mis colmillos sin dejar de caminar.

Llevé otro cigarro a mis labios, se encendió solo, en aquella calle poco se escuchaba, solo nuestros pasos, la gente seguía en el lugar del accidente y luego se dispersarían a sus hogares, nosotros simplemente caminábamos hacia un hostal que hacia unos días había visto para poder quedarnos allí aun no tenía un hogar al que pertenecer.

Saque de mis labios el cigarro cuando se colgó de mi cuello correspondiendo a aquel beso rabioso que me daba notando su lengua pasearse por mi boca. Llevé mis manos a su cintura notando como se frotaba.

Claro que sé a qué te refieres - mis ojos brillaron con aquella idea, ladee la cabeza. - Aun no tengo lugar, pero se de un hotel por aquí cerca al que podemos ir - sonreí con malicia viendo como tiraba de mi cinturón.

Moví su cuerpo para pegar su pecho a la cristalera de un escaparate y metí mis manos dentro de su camisa acariciando su vientre y pegando mi pecho a su espalda, no me importaba hacerlo en medio de la calle, pero estaba sintiendo cierta ansias posesivas sobre su cuerpo, hacia él. Mordisquea su cuello y recuerda las marcas que le hizo aquella noche en el que le conoció.

Dime, aun tienes mis marcas? - pregunta lamiendo su cuello y mejilla sin despegarlo de la cristalera.

Alce una ceja cuando dijo que hacía poco le habían cicatrizado haciendo que sonriera y volviera a mordisquear su cuello dejando marcas.

Tugurios con ratas... La especialidad de mi hermano - murmure cuando se dio vuelta metiendo las manos para acariciar sus nalgas.
Cerré los ojos cuando me beso el cuello abrazándome, lo alcé para que rodeara mi cintura con sus piernas mientras le dejaba marca de mis uñas en sus nalgas.

Sábanas rojas, bañera y jacuzzi - murmure tirando de su cabello para besar sus labios desapareciendo de la calle para aparecer en el ascensor de aquel hotel al que había visto.

Cuando la máquina se paro comencé a caminar hacia una habitación vacía sin dejar de besarle ni de cargar con él ya que no pesaba nada. Al llegar a la habitación la puerta se abrió y seguí caminando hacia la cama para dejarlo en esta.

Metí las manos de nuevo en su camisa para subirla y quitársela, la tire a un lado de la cama y comencé a morder su cuello y pecho mientras mis manos se entretenían en abrir y quitar sus pantalones.

Contéstame a esto... Me extrañaste? - le mire y me separé lo justo para despojarme de mis ropas volviendo a tenderme sobre su cuerpo volviendo a besar y morder su cuerpo dejando marca.

Hice aparecer unas esposas para atar sus muñecas a los barrotes del cabezal de la cama, hice aparecer una cinta negra con que tape sus ojos e hice aparecer una vela negra.

Recuerdo que dijiste que no te gustaba que te trataran como una muñeca, o al menos creo que pensaste eso. Bien espero que no olvides esta noche. - murmure y vertí un poco de cera en su pecho, mordiendo mi labio inferior, aunque bien sabia que tal vez la cera le hiciera cosquillas mas que otra cosa a un humano.

Al ver como salían manchas rojas por debajo la venda hizo que parara de hacer aquello haciendo desaparecer la vela, y me aparte de su cuerpo para ver como terminaba por convertirse en gatito.
Ladee la cabeza y lo tome en brazos mientras me sentaba mejor en la cama tapando mis piernas con las sábanas rojas sin apartar a kitty Cat de mi pecho, me lo acerque para mirarle y le di un beso en la cabecita peluda, volví a pegarlo a mi pecho y me puse a acariciar parte de la cabeza su lomito y a rascar las orejas.

Estás muy bonito así de gatito - murmure con media sonrisa sin apartar mi mirada de él- Yo también se convertirme en gatito - me incliné sobre él y le di otro beso en la cabeza pero deje ahí mi nariz oliendo su aroma cerrando los ojos.

Seguí acariciando su pelaje notando que se había dormido y relajado, suspire cerrando los ojos pero seguí acariciándole pese a que durmiera. No sabía cuanto había pasado desde que se durmió pero apareció Grey a mi lado mirando fijamente a Cat.
Sonreí levemente y le hice un gesto para que no dijera nada pero igual me informó por telepatía.

Sobre estas fechas Susette se llevó a su esposo y a sus hijos

Le mire cuando dijo aquello y cerré los ojos, ahora entendía por que estaba tan sensible, me acerque mas a él dando un beso en su cabeza. Termine por tumbarme mientras Grey quitaba las esposas del cabezal para luego desaparecer, una vez tumbado me puse al gatito glamuroso en mi pecho para ver mejor como dormía.

Seguí parte de la noche mirando como se removía encima de mi cuerpo, parecía llorar aparte de patalear, puede que Angie tuviera razón y me había vuelto monógamo de golpe con aquel vampiro. Vi como al final se relajaba y volvía a ser humano por así decirlo, sonreí levemente y acaricie su cabello negro por unos minutos, pues ya había amanecido sin casi enterarme. Me incliné hacia él dando un beso en su cabeza para luego poner las manos en su espalda como abrazándole, y me quede un poco dormido.

Escuchaba de fondo a los pocos pájaros que quedaban vivos y a Grey reír a carcajadas mientras parecía perseguirlos asustándoles. Sonreí levemente y desperté para ver al gatito dormido encima de mi, ladee la cabeza y volví a acariciar su cabello por minutos, le quería para mi pero no como pareja, era mio a mi modo, no dejaría que cualquier otro chico lo tocara pero tampoco quería dejarle la "marca de la muerte" así que solo le hacía marcas que con los días se le irían. Cerré los ojos de nuevo para que aquel cuerpo que tenia siguiera descansando.

Note que había salido de encima mio y como se iba al baño, me moví para quedar de lado pero deje que se quedara en el baño, sintiendo como Grey hacia de las suyas apareciendo donde estaba Cat.

Papi cree que eres suyo, puede que te deje ir pero las marcas que te deja siempre te llevarán a él

Escuche como se reía con malicia y volvía a desaparecer, me levante y fui al baño quedando sentado en el taburete, ronronee levemente pero no le pregunte si había dormido bien, pues se me hacia raro y sabía que no mucho.

Que quieres hacer hoy? - pregunte sacando un cigarro sin dejar de mirarle.

Alcé una ceja con su pregunta, adivinando que Grey le había dicho que él me pertenecía, sonreí levmente y me levanté para acercarme a él dandole un beso en la mejilla.

Si, pero se que nunca llegarás a amarme, con solo me dejes estar contigo ya me vale, tampoco voy a obligarte a que dejes de amar a tu esposo - sonreí tomando con cuidado aquel anillo que llevaba del cuello y lo mire levemente para luego darle un leve beso. Entonces quieres que hoy siga contigo? - pregunte dejando el anillo para quedar mirándole con media sonrisa