Broken Bells - Priv -

-Pues Vollkommen es la ciudad de nadie, literalmente - dije soltando una risilla - Antes solia ser territorio del Rey Damien Viassus, cuando lo mataron paso a ser el cuartel del Rey Damihus .. y bueno... eso decian ellos, por que en realidad en los bajos mundos la ciudad estaba dividida en territorios y el mas grande, lo que abarcaba la ciudad de manhattan y el barrio del bronx eran mios... - sonrei - Pero bueno.. ahora es una ciudad infertil y fea.. y a no todos les agrada, solo liberty island tiene cierto encanto.

Lo escucho atento.

- Quiero ir alli - contesto firme y descicido, sonaba a un lugar al que definitivamente tenia que ir - y cuanto antes mejor - miro al chico - aunque si prefieres ir a otro sitio antes por mi no hay problema, quiza o quieras necesites hacer otras cosas primero - miro la hora

Lo mire fijamente, sonriendo a medias.

-Primero necesito ir con Darius - comente - Y despues podriamos ir a Vollkommen, aun que no se por que quieras ir ahi, es feo... no es como solia ser, es como estar en un bosque muy espeso y asi como de pelicula de Terror.

La cosa se ponia mejor, estaba de suerte.

- Y podre acompañarte a esa cita? - preguto esperando que la respuesta fuese afirmativa, a como Adrian habia hablado de ese tal darius lo imaginaba como alguien sumamente poderoso y un dignoo oponente si las cosas se daban, aunque esperaba a conocerlo para concretar esa idea

-No creo que haya problema - sonrei - A menos que mi otro socio decida presentarse, entonces si que lo habra - comente - El no es un vampiro muy amigable con los hombres lobo, como que no le gusta estar rodeado de ellos, pero los tiene que aguantar por mi, espero que tu no tengas problemas con los vampiros.

- Otro socio? - pregunto - hay otro? - cruzo los brazos - pense que solo eras socio de Darius, exactamente cuantos dueos tiene este sitio? - levanto la ceja cuestionando al chico.

Sonrio para si mismo ¿problemas para con los vampiros?. Muchos - No en absoluto, no tengo problemas - le sonrio al chico -

Suspire largamente, acomodandome el cabello detras de la oreja.

-Darius es el dueño de la ciudad - dije - Mi otro socio.. es respecto a otros negocios- comente desviando la mirada - Bueno, si quieres podemos ir a ver a Darius y despues nos vamos a Vollkommen.

- Claro - respondio finjiendo alegria, no le preocupaba la situacion, llevar con el jefe del sitio de la mano de alguien como adrian le daba beneficio bastante utiles- espero que el no tenga problema con - hizo una pausa algo molesto por la palbra que seguia en esa oracion - bueno con lo que soy - el nunca se habia llamado asi mismo como lobo o todos eso sinonimos.

- Cuando partimo? - presiono un poco

-No... el no tiene problemas -sonrei - Como te dije, casi toda la guardia son licantropos o cambiaformas - dije limpiandome los labios con una servilleta, la ucal deje junto a la tasa - Si quieres podemos ir ahora, si no tienes nada mas que hacer.

- Confiare en ti - hizo las misma acciones para dejar la taza sin vaciar junto a la servilleta, empujandola un poco y llamando a la mesera que los habia atendido antes para que le llevasen la cuenta.

Pago en efectivo para no dejar registro alguno y espero que Adrian se levantara de la mesa.

Me puse de pie, andando a paso lento, en direccion a la salida, verificando que mis guardias no se habian ido muy lejos, asi que simplemente segui andando, tomando un taxi en la avenida que nos condujera a la mansion.

-El camino es corto - dije una vez dentro - Pero no tengo ganas de subir a pie, es algo pesado recorrer el camino hasta la mansion.

Lo sigui lentamente, mirando la pequeña y casi femenina forma que caminaba frente a el - Entonces, ¿Como iremos? - pregunto al joven sin quitarle la mirada - ¿Tienes auto acado?

Salieron al aire fresco de la calle, busco con la mirada entre alguno de los autos de las afueras, pero no habia mucho movimiento.

-Taxi - dije sonriendole ligeramente, parandome cerca de la avenida y aguardando a que pasara alguno - No es lejos... eh... has visto el letrero gigante en Hollywood hills?

Pregunte haciendo señas a un taxi, subiendome en la parte trasera y aguardando a que Dennis entrara.

- Si, lo he visto - respondio, intento abrir la puerta del taxi para el chico pero este se le adelanto y abordo primero, hizo un gesto de molestia y subio al auto - siempre es difícil ser cortes contigo? - siendo ingles y una muy bien educado tenia el concepto de modales ante todo, la verdad es que eso le gustaba, la forma elocuente con que había aprendido a vivir, tanto que salir de ella le resultaba exasperante.

-Bueno... no se si te has dado cuenta, pero no soy una chica - comente de broma, mirandole fijamente - Espero no ofenderte, pero no me gusta mucho depender de la gente, me hacen sentir... raro... - "como un objeto", pense desviando la mirada hacia el frente.

- No es que seas una chica - respondí apoyándose en la puerta del taxi - tampoco es que no puedas hacerlo, pero ya te lo dije, soy tu invitado y a menos hay cosas que puedo hacer para agradecer ese detalle.

Abrió un poco la ventanilla - Soy ingles, creci con algunas ideas muy radicales - bastante radicales para ser exactos.

-Ah... entiendo - sonrei ligeramente, acomodandome un mechon de pelo detras de la oreja, sin saber por que me habia sonrojado - Estoy acostumbrado aque me traten un poco rudo, o que me sobreprotejan... mis socios... Darius es medio frances y mi otro socio es sueco, solia ser un vikingo cuando humano, hasta donde se, asi que... uno es en extremo complaciente y el otro es frio como un tempano de hielo

No era nada especial solo era una constumbre que tenia, iba a decirselo pero prefirio guardar silencio, nunca daba cuentas de sus acciones, que las entendieran los demas como se les diera en gana.

- Si no es un trato que te agrade por que lo haces? Por que siguea sigues en negocios directos? Pon un intermediario, es mas facil - trato de disimular el toque frio que habia escapado de sus labios, su verdadero tono de voz.

Suspire largamente nuevamente, medio sonriendo.

-Quizas te cuente despues por que no - dije, señalando al chofer por donde subir a la montaña, mirando el camino, esperoando a llegar hasta la reja que cercaba la propiedad.

Me limite a ver el sitio por donde ibamos, un tanto mas desierto que la zona donde estabamos, se notaba el toque privado al que nos acercabamos.

- Estas seguro que estará alli o que tendrá tiempo de verte? - pregunte - supongo que es alguien bastante ocupado

-El siempre tiene tiempo para mi y siempre sabe cuando estoy cerca - dije sonriendole, indicando al chofe que se detuviera en la reja, me asome por la ventana para marcar un numero en el teclado electronico oculto y enseguida se abrio.

- Por muy ocupado que este? - volvi a preguntan examinando mas detenidamente la portesuela del sitio donde estabamos, por un momento me senti como en la casa de mi padre en Londres, cerre los ojos, extrañaba ese sitio tranquilo - Vaya que le gusta vivir bien y a todo lujo

-El es raro... ya lo veras, luce muy distinto a como realmente es - dije mientras miraba el sendero hastaque llegamos a la puerta de la mansion - Aqui esta bien,

Le dije al chofer y le tendi el cambio para pagar el monto y baje del auto.

-Le gustan las cosas caras y lujosas - mensione sonriendole a Dennis.

- Ya lo creo - respondi poniendose a su lado al bajar del auto - si puede tener una ciudad supongo que esta muy acostumbrado a obtener siempre los mejores lujos.

Lo sabia por que el tambien era asi.

Sintio un pequeño alivio, estaba muy seguro que su hermano no estaria alli, el huia de una vida asi o eso era que le habia entendido en la ultima confrontacion que tuvieron, asi que por obvias razones ese sitio no seria de su interes.

Me pare frente a la enorme puerta de madera tintada en color caoba, tocando una de las manijas en forma de cabeza de leon, solo aguardando unos segundos antes de que una de las personas de servicio fuera a abrirnos, sonrei al hombre que amablemente nos dejo entrar.

-El señor Merchant le espera en la sala - dijo el, guiandonos - Como ha estado, joven Adrian, hacia tanto que no venia por aqui? -pregunto y yo solo sonrei.

-He estado bien.. y bueno ... en lo que cabe - conteste entrando a la sala, observando el lugar lujosamente arreglado con cuadros y sillones de cuero, la enorme alfombra color purpura, el color favorito de Darius y la enorme chimenea al fondo que estaba encendida, y el, Darius, parado cerca de la cantina con una copa de whisky en la mano.