Broken Bells - Priv -

Las cosas iban mas serias.

- ¿No es dinero? - repitio - pero eres el segundo, la persona mas importante en ausencia de tu socio y si bien no tienes toda la autoridad, supongo que si gozas de ciertos beneficios - tomo la taza de cafe sin beber de ella - quiza suene muy ambiciosa mi peticion pero te aseguro que se trata solo de una inocente peticion - estuvoo apunto de reir alli.

- Quiza si yo tambien te doy ciertos datos que te sirvan puedas ayudarme - si era necesario tocaria el tema de su familia sin descubrirse a si mismo, cuanto valor podria darle aquel chico a algunos detalles de la hermandad que el libereaba y que ahora podria ser amenazante para su territorio. Volvio a sonreir seguro de si mismo, en la plena garantia de que poseia una mente impenetrable - O es que deseas algo mas?

Suprimio la sonrisa de satisfaccion, el pequeño estaba ayudando sin saberlo.

- ¿Darius? - pregunto - ¿El es como tu? - el mayor apogeo de su familia y de la hermandad se centraba en el viejo continente, se habia hecho de inglaterra el lugar central de todo y de alguna forma se habian dejado en el limbo lugares tan importante como la ciudad de los angeles - Pero tu has dicho que eres el segundo a cargo, eso quiere decir que aun debe tenerte en estima lo suficiente como para no relevarte del cargo - volvio a tomar un poco de cafe - te asuro que la informacion que puedo proporcionarle acambio bien paga con creces su ayuda, Adrian. - hizo una pausa - si me consigues esa conferencia puedes fijar el precio que gustes, mis intenciones no son malas.

Respiro inclinandose hacia el chico - Asi que estas en una situacion bastante complicada - asentuo - lo ultimo que deseo es empeorar eso, tal vez si evitasemos pedirle ayuda a Darius, no creo que lo note, no debe ser una persona con mucho libre - y quiza solo el pequeño de enfrente podria ser suficiente.

Le molestaba todas las cosas que debia hacer para seguir los caprichos de un hermano escurridizo que habia sabido esconderse en aquel sitio, pero la otra parte de su encomienda era adentrarse en los Blood Rose lo suficiente como para saber si era o no tan peligrosa como se rumoraba.

- ¿Y en esta ciudad solo gobierna el o es que hay mas gente autoproclamada vagando por alli?

No contesto de momento.

¿Dueño?¿Socio? Aquello parecia ser una maraña de un enredado y complejo regimen, desde que habia llegado noto eso en su ambiente y en su peculiar gente, gente entre la que sin mucha dificultad habia logrado mezcarse, pero ahora tenia otra idea en la cabeza ¿Donde demonios estaba el niño y que estaba haciendo? No cabia duda, debia darle prioridad antes de que se metiese de donde no pudiese sacarlo.

- Sabes Adrian - regreso su mente a la conversacion en el cafe - no entoendo mucho de esto - ¿Por que esta ciudad necesita un dueño? - cruzo los brazos sobre la mesa - Tal vez puedas explicarme eso con mas detenimiento, quiza sea suficiente para mi y para mi proposito aqui.