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Luz en el jardín del Averno [Privado]
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Luz en el jardín del Averno [Privado]
Después de estar con Cat haciendo las fotos para su book y hablar un rato con él, salí de su tienda para regresar a casa. Todo iba genial hasta que en mitad de la calle desaparecí sin darme cuenta. Una luz cegadora hizo que cerrara los ojos, al abrirlos estaba en lo que parecía un jardín oscuro lleno de flores violetas, el olor era de azufre. Fruncí el ceño al darme cuenta de que había ido a parar al averno, me deje caer de rodillas creía que al estar allí perdería energía, pero no fue así, me sentía llena de energía, me sentía bien.
Acaricie mi vientre que se movía, parecía que a mi pequeño demonio le gustaba estar allí por lo que suspire y no me moví de donde había caído. Tal vez podría quedarme un tiempo en aquel lugar, tiempo del cual quedaba poco para que naciera mi bebé.
Puede que si me quedo aquí un tiempo, nazcas antes no? - pregunte al bulto de mi vientre que seguía moviéndose. No me hacía daño ni ningún dolor que pudiera hacerme en la tierra y eso que pensaba que estar en un lugar como aquel solo era dolor y mas dolor, podría ser que aquel lugar notara que el bebe sería un gran demonio del que cuidar también de la madre. La verdad es que no tenía ni idea de nada.
Acaricie mi vientre que se movía, parecía que a mi pequeño demonio le gustaba estar allí por lo que suspire y no me moví de donde había caído. Tal vez podría quedarme un tiempo en aquel lugar, tiempo del cual quedaba poco para que naciera mi bebé.
Puede que si me quedo aquí un tiempo, nazcas antes no? - pregunte al bulto de mi vientre que seguía moviéndose. No me hacía daño ni ningún dolor que pudiera hacerme en la tierra y eso que pensaba que estar en un lugar como aquel solo era dolor y mas dolor, podría ser que aquel lugar notara que el bebe sería un gran demonio del que cuidar también de la madre. La verdad es que no tenía ni idea de nada.
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Re: Luz en el jardín del Averno [Privado]
Fue una vibración la que hizo que levantara la mirada del libro que tenía entre las manos. Mi estancia en el Averno era puramente algo anecdótico desde que había decidido que era hora de volver a estar en activo, sin embargo mantenía mi casa por pura costumbre y comodidad. Tenía demasiados libros, demasiados objetos preciados en aquel lugar. Por un momento me quedé quieta, simplemente acariciando la vitela en la que estaban escritos los secretos de una de las tantas sociedades secretas que durante siglos habían poblado la tierra y finalmente me incorporé al sentir una nueva turbación que me resultó conocida.
Vestida tal y como estaba, con una simple túnica negra y los pies descalzos, dejé que fuera mi intuición la que me guiara y aparecí a los pocos minutos en el jardín donde se encontraba Lauren. La miré con curiosidad mientras me acercaba hacia ella dejando que mis pies hicieran ruido lo mismo que el roce de la prenda de ropa que llevaba contra mis piernas. No quería asustarla y menos en el estado en el que se encontraba.
— Lauren…—comenté mientras me detenía a unos pasos, observando sus manos apoyadas sobre su vientre antes de alzar mis ojos oscuros clavándolos en los suyos claros. — ¿Te encuentras bien?
Vestida tal y como estaba, con una simple túnica negra y los pies descalzos, dejé que fuera mi intuición la que me guiara y aparecí a los pocos minutos en el jardín donde se encontraba Lauren. La miré con curiosidad mientras me acercaba hacia ella dejando que mis pies hicieran ruido lo mismo que el roce de la prenda de ropa que llevaba contra mis piernas. No quería asustarla y menos en el estado en el que se encontraba.
— Lauren…—comenté mientras me detenía a unos pasos, observando sus manos apoyadas sobre su vientre antes de alzar mis ojos oscuros clavándolos en los suyos claros. — ¿Te encuentras bien?
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Re: Luz en el jardín del Averno [Privado]
Seguía sin moverme notando como mi niño seguía removiendose acariciando mi bulto aun mirándo este con una sonrisa, parecía que iba a salir disparado de la emoción por estar allí. Note de pronto que algo se movía por allí hasta que escuche la voz de mi querída tita, la mire y fruncí mis labios en una sonrisa.
Si tita Morrigan estoy muy bien, aunque mi niño no deja de moverse como si quisiera salir - ladee la cabeza sin dejar de sonreír ni de mirarla. - Aunque no puedo moverme, estoy bien - termine por tumbarme mirando ahora aquella oscuridad que había encima de aquel jardín Se está muy bien aquí, te quedas conmigo?
Si tita Morrigan estoy muy bien, aunque mi niño no deja de moverse como si quisiera salir - ladee la cabeza sin dejar de sonreír ni de mirarla. - Aunque no puedo moverme, estoy bien - termine por tumbarme mirando ahora aquella oscuridad que había encima de aquel jardín Se está muy bien aquí, te quedas conmigo?
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Re: Luz en el jardín del Averno [Privado]
La miré a ella y después al bulto que era su vientre. Aún le quedaba, si no me equivocaba, el suficiente tiempo como para no preocuparnos. Al menos eso era lo que creía. Sabía que algunos seres buscaban adelantarse y era el primer bebé de Lauren, al menos que yo supiera. Me maldije a mi misma por un instante, con cierta ironía, al pensar en que no había estado junto a ella en buena parte de sus momentos más importantes. Malditos pensamientos aquellos en los que me sentía ¿culpable? Oh, sí, los maravillosos lazos familiares que hacía que se sintieran cosas que uno no sentía de forma habitual por el resto de la humanidad.
— ¿Me permites?— pregunté entonces mientras me acercaba hasta donde se encontraba Lauren, sentándome a su lado mientras acercaba mi mano a su vientre pero sin tocarlo. — ¿Me dejas ver cómo se encuentra?
Antes de hacer cualquier movimiento, de intentar atisbar cómo se encontraba el bebé y cómo se encontraba ella, prefería pedir permiso. Era necesario al menos para mí aquella pequeña cortesía que solo me permitía y haría con alguien que era importante para mí. Lauren, mi bendición y condenación al mismo tiempo.
— ¿Me permites?— pregunté entonces mientras me acercaba hasta donde se encontraba Lauren, sentándome a su lado mientras acercaba mi mano a su vientre pero sin tocarlo. — ¿Me dejas ver cómo se encuentra?
Antes de hacer cualquier movimiento, de intentar atisbar cómo se encontraba el bebé y cómo se encontraba ella, prefería pedir permiso. Era necesario al menos para mí aquella pequeña cortesía que solo me permitía y haría con alguien que era importante para mí. Lauren, mi bendición y condenación al mismo tiempo.
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Re: Luz en el jardín del Averno [Privado]
Ronronee cerrando los ojos notando como se acercaba, era raro que aun no haya aparecido ningún demonio para atacarme, aunque tal vez la presencia de la tía los hacia retroceder.
Claro tita, aunque creo que su don especial será la posesión de cuerpos - sonreí lamiendo mis labios esperando a que su mano se pusiera en mi vientre enorme. Yo creo que aunque falte un mes para que nazca quiere salir ya - murmure haciendo un puchero con mis morritos y moví la cabeza hacia los lados sin dejar de ronronear.
Claro tita, aunque creo que su don especial será la posesión de cuerpos - sonreí lamiendo mis labios esperando a que su mano se pusiera en mi vientre enorme. Yo creo que aunque falte un mes para que nazca quiere salir ya - murmure haciendo un puchero con mis morritos y moví la cabeza hacia los lados sin dejar de ronronear.
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Re: Luz en el jardín del Averno [Privado]
Con la advertencia de Lauren en la cabeza, terminé por apoyar mi mano en su vientre y la otra en su cabeza jugueteando ligeramente con su pelo rubio. La presencia era poderosa y estaba claramente delimitada separándose de la de Lauren. Iba a ser un gran guerrero, un ser temible puesto que ya lo era siendo apenas un hálito de vida. Dejé una pequeña caricia, un pensamiento, un contacto que le daba la bienvenida.
Se encontraba revuelto, parecía que Lauren tenía razón y quería salir y respirar el aire. Abrí los ojos para mirar a mi sobrina y sonreí brevemente.
— Está bien, aunque va a tener un gran carácter y tengo la sensación de que será un dolor de cabeza.— comenté mientras mantenía una caricia circular en su vientre con cariño. — Y tienes razón… parece que está deseando salir a saludarnos.
Se encontraba revuelto, parecía que Lauren tenía razón y quería salir y respirar el aire. Abrí los ojos para mirar a mi sobrina y sonreí brevemente.
— Está bien, aunque va a tener un gran carácter y tengo la sensación de que será un dolor de cabeza.— comenté mientras mantenía una caricia circular en su vientre con cariño. — Y tienes razón… parece que está deseando salir a saludarnos.
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Re: Luz en el jardín del Averno [Privado]
Cerré los ojos cuando puso una mano en mi vientre y la otra entre las hebras de mi cabello acariciando ambos. Nada mas poner su mano note como volvía a moverse de manera dolorosa, aunque no dolía tal vez en la tierra si me doliera.
Sonreí por sus palabras mirándola y llevando mis manos al vientre para calmarlo pero comencé a notar algo humedo que escurria por entre mis muslos.
Esto... tita Morrigan... em... ya sale... [- sonreí mas dejando las manos en mi vientre, no tenía miedo ni estaba nerviosa, parecía como si el infierno me acogiera en el jardín y me quitara todos los males que pudiera darme la tierra.
Sonreí por sus palabras mirándola y llevando mis manos al vientre para calmarlo pero comencé a notar algo humedo que escurria por entre mis muslos.
Esto... tita Morrigan... em... ya sale... [- sonreí mas dejando las manos en mi vientre, no tenía miedo ni estaba nerviosa, parecía como si el infierno me acogiera en el jardín y me quitara todos los males que pudiera darme la tierra.
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Re: Luz en el jardín del Averno [Privado]
Lauren no regresó de aquella reunión con el marica de ese maldito gato fashionista. Yo estaba tumbado en el sofá cambiando canales de igual modo que hice cuando llegó Jonte. Me había quedado solo pulsando canal a canal, mirando qué ocurría en el mundo o más bien qué querían que supieran los pobres humanos expuestos a las mentiras más fáciles de desmontar. El tráfico habitual comenzó a colapsar las avenidas cercanas a la vivienda donde nos encontrábamos, la luz descendió y llegó la noche. Intentaba ser el de siempre, despreocupado y únicamente molesto por aquello que no me saliera como deseaba. Sin embargo, Lauren era para mi algo más que un simple capricho o una pareja de paso.
Acabé dando vueltas por la habitación intentando sentirla por la ciudad, no lograba dar con su presencia pero sí con la de otros con los cuales se topó. Aparecí en la tienda donde había estado, estaba cerrada y los horribles maniquíes parecían cobrar vida. Mis pies descalzos se arrastraban por cada trozo de aquel laberinto, mis ojos verdes se posaron en las bandejas de comida vacía y su perfume invadió mis sentidos.
-Vale, estuvo aquí ¿y dónde ha ido?-pregunté antes de rascar mi ombligo frunciendo el ceño.-Oh... no.-susurré antes de gruñir.-¡Oh! ¡No!-grité dirigiéndome directo a los infiernos.
Algo había dicho el estúpido de mi suegro de su tía, algo era. No recordaba bien qué había dicho, me golpeaba con la palma de la mano derecha una y otra vez mientras mi cuerpo desnudo, salvo por los jeans que usaba, se movía por aquel paraje desolador. Primero pasé por la entrada donde las almas eran juzgadas y después llegué a los distintos recorridos que poseíamos. Los torturados solían lamentarse en ríos de lava mientras los demonios teníamos otro lugar, campos paradisíacos.
-Piensa, piensa... piensa.-iba murmurando.-Piensa...-me senté en uno de los parajes observando al resto moverse a mi alrededor.-Piensa... Rabdos.-me concentré en buscarla a ella y a Lauren, una de las dos tenían que aparecer entre tanto demente, estúpido o ambicioso.
Acabé por teletrasportarme quedando frente a ambas. Cuando vi a Lauren a punto de parir estuve por caer de rodillas, las piernas mortales se aflojaron y mi mandíbula se desencajó. Quedaba mucho para parir, pero en el infierno parecía adelantarse todo. Iba a ser padre y era algo inminente.
-Ya no puedo salir corriendo.-balbuceé tragando saliva.-¡Quita!-grité apartando a Rabdos para quedarme junto a Lauren.-¿Qué tengo qué hacer? ¿Eh? Dime...-abrí los ojos al ver que ya casi no quedaba nada.
Acabé dando vueltas por la habitación intentando sentirla por la ciudad, no lograba dar con su presencia pero sí con la de otros con los cuales se topó. Aparecí en la tienda donde había estado, estaba cerrada y los horribles maniquíes parecían cobrar vida. Mis pies descalzos se arrastraban por cada trozo de aquel laberinto, mis ojos verdes se posaron en las bandejas de comida vacía y su perfume invadió mis sentidos.
-Vale, estuvo aquí ¿y dónde ha ido?-pregunté antes de rascar mi ombligo frunciendo el ceño.-Oh... no.-susurré antes de gruñir.-¡Oh! ¡No!-grité dirigiéndome directo a los infiernos.
Algo había dicho el estúpido de mi suegro de su tía, algo era. No recordaba bien qué había dicho, me golpeaba con la palma de la mano derecha una y otra vez mientras mi cuerpo desnudo, salvo por los jeans que usaba, se movía por aquel paraje desolador. Primero pasé por la entrada donde las almas eran juzgadas y después llegué a los distintos recorridos que poseíamos. Los torturados solían lamentarse en ríos de lava mientras los demonios teníamos otro lugar, campos paradisíacos.
-Piensa, piensa... piensa.-iba murmurando.-Piensa...-me senté en uno de los parajes observando al resto moverse a mi alrededor.-Piensa... Rabdos.-me concentré en buscarla a ella y a Lauren, una de las dos tenían que aparecer entre tanto demente, estúpido o ambicioso.
Acabé por teletrasportarme quedando frente a ambas. Cuando vi a Lauren a punto de parir estuve por caer de rodillas, las piernas mortales se aflojaron y mi mandíbula se desencajó. Quedaba mucho para parir, pero en el infierno parecía adelantarse todo. Iba a ser padre y era algo inminente.
-Ya no puedo salir corriendo.-balbuceé tragando saliva.-¡Quita!-grité apartando a Rabdos para quedarme junto a Lauren.-¿Qué tengo qué hacer? ¿Eh? Dime...-abrí los ojos al ver que ya casi no quedaba nada.
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Re: Luz en el jardín del Averno [Privado]
Cualquier otra persona hubiera entrado en pánico cuando Lauren indicó que el momento se había adelantado y que estaba de parto. Había estado presente en demasiados a lo largo de mi existencia y sabía cómo actuar por lo que estaba a punto de ponerme manos a la obra cuando una nueva presencia llegó de golpe, azotándome mucho antes de que unas manos me echaran hacia un lado. No había llegado a conocerle, pero no hacía falta ser una lumbreras para saber que me encontraba delante del padre de la criatura.
— Tranquilizarte en primer lugar.
No pude evitar que mi tono fuera frío y seco, mientras me movía para ayudar a Lauren ignorando a Agramón porque no era él quien me interesaba en ese momento. Miré entonces al demonios porque sí que había una cosa que podía hacer y de paso estaría lo suficientemente entretenido como para no molestar en el proceso.
— Ponte detrás de ella y deja que se apoye en tu cuerpo.— le dije entonces mientras terminaba por mover para ponerme justo en el otro extremo del cuerpo de Lauren. — Toma sus manos y permítele si es necesario que te rompa los huesos, aunque parece que no está sintiendo el dolor habitual.
Agua caliente y toallas era lo que necesitábamos con más prontitud por lo que antes de colocarme entre sus piernas, hice que aparecieran a nuestro lado. Podía haber hecho lo mismo con una cama confortable o unos cojines, pero resultaba mucho más interesante ver cómo reaccionaría el padre ante esa pequeña orden y si era capaz de permanecer durante el proceso o no. Estaba segura de que habría visto situaciones con sangre y gritos mucho peores de lo que vendría a continuación, pero la naturaleza era diferente y podía afectarle de formas distintas.
— Tranquilizarte en primer lugar.
No pude evitar que mi tono fuera frío y seco, mientras me movía para ayudar a Lauren ignorando a Agramón porque no era él quien me interesaba en ese momento. Miré entonces al demonios porque sí que había una cosa que podía hacer y de paso estaría lo suficientemente entretenido como para no molestar en el proceso.
— Ponte detrás de ella y deja que se apoye en tu cuerpo.— le dije entonces mientras terminaba por mover para ponerme justo en el otro extremo del cuerpo de Lauren. — Toma sus manos y permítele si es necesario que te rompa los huesos, aunque parece que no está sintiendo el dolor habitual.
Agua caliente y toallas era lo que necesitábamos con más prontitud por lo que antes de colocarme entre sus piernas, hice que aparecieran a nuestro lado. Podía haber hecho lo mismo con una cama confortable o unos cojines, pero resultaba mucho más interesante ver cómo reaccionaría el padre ante esa pequeña orden y si era capaz de permanecer durante el proceso o no. Estaba segura de que habría visto situaciones con sangre y gritos mucho peores de lo que vendría a continuación, pero la naturaleza era diferente y podía afectarle de formas distintas.
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Re: Luz en el jardín del Averno [Privado]
Sonreí levemente al ver como gritaba Agra cuando apareció, pero me quede en silencio esperando a que se pusieran a discutir, en cambio la tía dijo que me apoyara en su cuerpo y que me cogiera las manos, haciendo que riera como niña.
La verdad es que no dolía, eso lo agradecía sobre manera, no quería sentir el dolor que sentían las humanas cuando daban a luz, yo no era ya humana así que no me podía permitir sentir dolor.
No, no duele - murmure mirándo a la tita, luego mire a Agra incorporándome un poco para que se pusiera tras de mi.
Vi como la tita hacía aparecer agua caliente mientras notaba como había desaparecido mis braguitas para que aquel niño pudiera salir, sentía como se abría paso en mi interior para encontrar aquella pequeña salida que ahora era mas grande para que pudiera salír. De mi boca salió un pequeño quejido haciendo que cerrara los ojos pero el pinchazo por suerte no se volvió a repetir mas.
Tita ya sale - murmure entre jadeos porque aunque no me doliera notaba a la perfección como se movía para salir de mi interior y comenzar a berrear, o eso esperaba.
La verdad es que no dolía, eso lo agradecía sobre manera, no quería sentir el dolor que sentían las humanas cuando daban a luz, yo no era ya humana así que no me podía permitir sentir dolor.
No, no duele - murmure mirándo a la tita, luego mire a Agra incorporándome un poco para que se pusiera tras de mi.
Vi como la tita hacía aparecer agua caliente mientras notaba como había desaparecido mis braguitas para que aquel niño pudiera salir, sentía como se abría paso en mi interior para encontrar aquella pequeña salida que ahora era mas grande para que pudiera salír. De mi boca salió un pequeño quejido haciendo que cerrara los ojos pero el pinchazo por suerte no se volvió a repetir mas.
Tita ya sale - murmure entre jadeos porque aunque no me doliera notaba a la perfección como se movía para salir de mi interior y comenzar a berrear, o eso esperaba.
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Re: Luz en el jardín del Averno [Privado]
No me gustaba seguir órdenes, me jodía muchísimo seguir las órdenes de Caim como seguir las órdenes de cualquiera. Pero esta vez, como pasaba con mi jefe, obedecí quedando detrás de Levi para abrazarla observando lo que sucedía. Podía sentir su energía naciendo, la crueldad retorcida en su pequeño cuerpo y como se movía bajo la fina piel del vientre de Lauren. Mis ojos verdes estaban prácticamente amarillos con la pupila como si fuera la de una serpiente. Mi piel se estaba enrojeciendo, podía incluso molestar a Lauren. Estaba a camino entre mi cuerpo real y la representación en la superficie.
-Vamos.-susurré bajo acomodando la cabeza de mi pareja sobre mi torso, mientras mi mano secaba el sudor de su frente.
Sabía que aquel momento sería un cambio brusco en mi vida, un eslabón en una peligrosa cadena que tiraba de mi cuello hacia un camino distinto. Sin embargo, seguía siendo cruel y déspota a mi forma. Había quemado algunos locales contrarios a Caim, no sin antes atemorizar hasta la muerte a todo aquel que almorzaba, cenaba o simplemente movía los pies dentro de un ambiente similar al que ofrecía mi jefe. Los hice arder para que las ideas macabras pudieran construirse desde un nuevo inicio.
-Vamos Lauren.-dije colocando una de mis manos en su vientre notando como el niño bajaba.
Odiaba estar allí, no era mi forma de ser, pero a la vez me encontraba bien porque mi orgullo me podía. Ese crío era mío y de alguna forma lo quería igual que a su madre, sólo porque era parte de ella. Sin embargo, esa lengua afilada que usaba no me agradaba.
-Vamos.-susurré bajo acomodando la cabeza de mi pareja sobre mi torso, mientras mi mano secaba el sudor de su frente.
Sabía que aquel momento sería un cambio brusco en mi vida, un eslabón en una peligrosa cadena que tiraba de mi cuello hacia un camino distinto. Sin embargo, seguía siendo cruel y déspota a mi forma. Había quemado algunos locales contrarios a Caim, no sin antes atemorizar hasta la muerte a todo aquel que almorzaba, cenaba o simplemente movía los pies dentro de un ambiente similar al que ofrecía mi jefe. Los hice arder para que las ideas macabras pudieran construirse desde un nuevo inicio.
-Vamos Lauren.-dije colocando una de mis manos en su vientre notando como el niño bajaba.
Odiaba estar allí, no era mi forma de ser, pero a la vez me encontraba bien porque mi orgullo me podía. Ese crío era mío y de alguna forma lo quería igual que a su madre, sólo porque era parte de ella. Sin embargo, esa lengua afilada que usaba no me agradaba.
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Re: Luz en el jardín del Averno [Privado]
Un nacimiento siempre era motivo de alegría. Eso era lo que nos habían enseñado, pero no siempre era así. Aquel, en particular, provocaba en mi una cierta excitación por ser quién era, por ser la criatura que sería parte de Lauren. Otros niños me importaban más bien poco salvo que pudieran ser utilizados para alguna cosa cuando fueran adultos. Entre las piernas de Lauren, podía, las cuales estaban ligeramente flexionadas, podía ver cómo se encontraba lo suficientemente dilatada como para que el niño encontrara su camino.
No parecía que fuera a ser un parto complicado, cosa que agradecí. Aunque no parecía que Lauren estuviera sufriendo, lo cierto que sí que podía notar su respiración entrecortada por el esfuerzo. Era un momento decisivo en la vida de la pequeña que yo había conocido como una niña y que sin embargo estaba siendo madre justo delante de mí.
— Lo estás haciendo bien Lauren.— comenté con una pequeña sonrisa mientras dejaba una breve caricia en una de sus piernas flexionadas mientras sonreía brevemente. — Ya se le está viendo la cabeza, solo es un poco más… empuja.
Eran palabras amables para una persona que se lo merecía, para alguien que formaba parte de mi familia. Los que me hubieran visto en otras de mis muchas formas de ser seguramente no me reconocerían. Sin embargo, me sentía cómoda allí, arrodillada entre las piernas de Lauren viendo nacer a su hijo. Pronto un nuevo grito de vida se escucharía en aquel jardín y mis manos estaban dispuestas para recoger al bebé aunque eso significara que mis manos se mancharan de sangre.
Oh, sí, sangre pero esta vez no por arrebatar una vida, sino por traer al mundo una nueva. Tantos matices diferentes que en las consecuencias podían ser similares y a la vez tan diferentes.
No parecía que fuera a ser un parto complicado, cosa que agradecí. Aunque no parecía que Lauren estuviera sufriendo, lo cierto que sí que podía notar su respiración entrecortada por el esfuerzo. Era un momento decisivo en la vida de la pequeña que yo había conocido como una niña y que sin embargo estaba siendo madre justo delante de mí.
— Lo estás haciendo bien Lauren.— comenté con una pequeña sonrisa mientras dejaba una breve caricia en una de sus piernas flexionadas mientras sonreía brevemente. — Ya se le está viendo la cabeza, solo es un poco más… empuja.
Eran palabras amables para una persona que se lo merecía, para alguien que formaba parte de mi familia. Los que me hubieran visto en otras de mis muchas formas de ser seguramente no me reconocerían. Sin embargo, me sentía cómoda allí, arrodillada entre las piernas de Lauren viendo nacer a su hijo. Pronto un nuevo grito de vida se escucharía en aquel jardín y mis manos estaban dispuestas para recoger al bebé aunque eso significara que mis manos se mancharan de sangre.
Oh, sí, sangre pero esta vez no por arrebatar una vida, sino por traer al mundo una nueva. Tantos matices diferentes que en las consecuencias podían ser similares y a la vez tan diferentes.
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Re: Luz en el jardín del Averno [Privado]
Cerraba de vez en cuando los ojos empujando para ayudar a mi bebé a que saliera, me sentía bien allí con la tita y Agra, aunque podía notar que a Agra no le gustaba mucho estar allí pero tampoco quedaba otra como había dicho él.
Empuje un poco mas apretando mis dientes gruñendo hasta que por fin salió del todo mi bebito haciendo que quedara jadeando con los ojos cerrados apoyada en el cuerpo de Agra. Abrí los ojos y busque a mi bebé que comenzó a llorar, estire los brazos hacia la tita.
Quiero verlo... Dámelo tita - pedí con voz de niña pequeña esperando a que me lo diera.
Empuje un poco mas apretando mis dientes gruñendo hasta que por fin salió del todo mi bebito haciendo que quedara jadeando con los ojos cerrados apoyada en el cuerpo de Agra. Abrí los ojos y busque a mi bebé que comenzó a llorar, estire los brazos hacia la tita.
Quiero verlo... Dámelo tita - pedí con voz de niña pequeña esperando a que me lo diera.
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Re: Luz en el jardín del Averno [Privado]
Aquello cada vez iba de mal en peor. Entre que me acusaban siempre de ser un descastado, alguien incómodo de sentir cerca, y que mi gran suegro se había dedicado a crucificarme... entre una cosa y otra... tenía ganas de destrozar aquel jardín aplastado cada rincón con mi odio desatado. Sin embargo, el llanto del niño calmó mis oscuros pensamientos dejando que mis ojos verdes se quedaran fijos en aquel trozo de carne temblorosa.
La segunda vez de mi resurgir entre los peldaños destrozados de la Tierra, la cual me brindó grandes días de lujuriosa felicidad, pude saber qué era la emoción de ser padre. Sin embargo, el niño como mi pareja terminaron muertos a causa de la guerra. Rafael decidió sellarme en el infierno sin importarle mi dolor y mi duelo. Aquel niño, cuyos pulmones me demostraban una fuerza y una rabia características en mí, era la esperanza de mi tercera venida.
Me aparté de Lauren para tomarlo yo entre mis manos. Mis ojos tomaron contacto con los suyos mientras no podía dejar de sentir orgullo. Era mi hijo. Al fin tenía un heredero, alguien que me comprendiera quizás. Sin embargo, de momento parecía empeñado como todos en varios asuntos relacionados con Lauren y conmigo. Parecía que todos tenían derecho a opinar sin conocerme, hablar sin saber cuales eran mis sentimientos y mucho pero aún equivocándose de pleno.
-Hola.-dije antes de comenzar a llorar, no por frustración sino por la felicidad que sentía. Aunque sabía que si alguien decía algo lo mataría, sin importarme si era la propia Rabdos.
La segunda vez de mi resurgir entre los peldaños destrozados de la Tierra, la cual me brindó grandes días de lujuriosa felicidad, pude saber qué era la emoción de ser padre. Sin embargo, el niño como mi pareja terminaron muertos a causa de la guerra. Rafael decidió sellarme en el infierno sin importarle mi dolor y mi duelo. Aquel niño, cuyos pulmones me demostraban una fuerza y una rabia características en mí, era la esperanza de mi tercera venida.
Me aparté de Lauren para tomarlo yo entre mis manos. Mis ojos tomaron contacto con los suyos mientras no podía dejar de sentir orgullo. Era mi hijo. Al fin tenía un heredero, alguien que me comprendiera quizás. Sin embargo, de momento parecía empeñado como todos en varios asuntos relacionados con Lauren y conmigo. Parecía que todos tenían derecho a opinar sin conocerme, hablar sin saber cuales eran mis sentimientos y mucho pero aún equivocándose de pleno.
-Hola.-dije antes de comenzar a llorar, no por frustración sino por la felicidad que sentía. Aunque sabía que si alguien decía algo lo mataría, sin importarme si era la propia Rabdos.
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Re: Luz en el jardín del Averno [Privado]
Pronto tuve a aquella criatura que era parte de Lauren y Agramon en mis manos. Podía sentir la fuerza que había en él, la vida, y ese halo de maldad que parecía envolverle. Oscuridad, sí, mejor llamarlo oscuridad. Aún cubierto de sangre, antes de que me diera tiempo a ponerlo en los brazos de Lauren, Agramón se adelantó tomándolo de mis manos. Arqueé brevemente las cejas, pero no dije nada.
— Está perfectamente.— comenté mirando a Lauren, antes de disponerme a limpiar los restos del parto que acababa de tener lugar. No ha habido gritos ni maldiciones como sucedía por norma general, pero sí estaba la sangre. Después de un par de minutos dejando que padre e hijo se reconocieran, miré a Agramón. — Debe al menos limpiarse y vestirse, no es un débil humano pero…
Desvié de nuevo la mirada hacia Lauren, sonriendo ligeramente una vez que no había ya resto de sangre y me moví ligeramente hacia finalmente ponerme de pie. Estando allí Agramón sabía que Lauren estaba segura y también sabía que aquel era un momento demasiado privado para la pareja como para que yo estuviera como la tercera en discordia. Me gustaba, por supuesto, estar cerca de ella, pero…
— Creo que tenéis mucho que hacer ahora mismo… así que yo me retiro salvo que queráis venir a mi casa si no queréis salir todavía del Hades y preferís estar más seguros que en mitad de este jardín.
Dudaba que con nuestras presencias alguien fuera tan estúpido como para intentar nada, pero nunca se sabía. Me habían demostrado que la mayor parte de los seres que habitaban aquel lugar o la tierra o el cielo no eran seres racionales, es más, yo diría que todo lo contrario. La lógica no funcionaba, sino que se buscaba ser más que el resto siempre… como si no se dieran cuenta de que la mayor parte —salvo muy contadas excepciones— no eran más que pequeñas piezas de ajedrez que se movían de un lado para otro con facilidad o mosquitos tan fáciles de eliminar como apretarlos con el pulgar.
— Está perfectamente.— comenté mirando a Lauren, antes de disponerme a limpiar los restos del parto que acababa de tener lugar. No ha habido gritos ni maldiciones como sucedía por norma general, pero sí estaba la sangre. Después de un par de minutos dejando que padre e hijo se reconocieran, miré a Agramón. — Debe al menos limpiarse y vestirse, no es un débil humano pero…
Desvié de nuevo la mirada hacia Lauren, sonriendo ligeramente una vez que no había ya resto de sangre y me moví ligeramente hacia finalmente ponerme de pie. Estando allí Agramón sabía que Lauren estaba segura y también sabía que aquel era un momento demasiado privado para la pareja como para que yo estuviera como la tercera en discordia. Me gustaba, por supuesto, estar cerca de ella, pero…
— Creo que tenéis mucho que hacer ahora mismo… así que yo me retiro salvo que queráis venir a mi casa si no queréis salir todavía del Hades y preferís estar más seguros que en mitad de este jardín.
Dudaba que con nuestras presencias alguien fuera tan estúpido como para intentar nada, pero nunca se sabía. Me habían demostrado que la mayor parte de los seres que habitaban aquel lugar o la tierra o el cielo no eran seres racionales, es más, yo diría que todo lo contrario. La lógica no funcionaba, sino que se buscaba ser más que el resto siempre… como si no se dieran cuenta de que la mayor parte —salvo muy contadas excepciones— no eran más que pequeñas piezas de ajedrez que se movían de un lado para otro con facilidad o mosquitos tan fáciles de eliminar como apretarlos con el pulgar.
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Re: Luz en el jardín del Averno [Privado]
Solté una especie de ronquido-gruñido-quejido cuando Agra se separo de mi para coger a mi bebe de las manos de la tía, me quede estirada para que ella limpiara todo y luego me quede sentada mirándola con una sonrisa, me alegraba que estuviera bien.
Fruncí el ceño al ver que Agra se ponía a llorar y el bebé se lo quedaba mirando con curiosidad.
No te preocupes yo lo limpio - murmure y me acerque a Agra para hacer que el bebé quedara limpio e hice aparecer un body con oregitas de gato, todo blanquito.
Tome a mi bebé por fin y le di un besito en la frente, tenía la piel oscurita como Agra y los ojos entre verdes y azules, sonreí y me dispuse a darle el pecho pero la tita me distrajo de lo que iba a hacer. Mire de reojo a Agra y de nuevo a ella y le sonreí.
Yo quiero ir a tu casa así me enseñas... No creo que papa sepa mucho como se da el pecho a un bebé - hice un leve puchero y mire a Mich que se había quedado con los ojos cerrados, parecía que se había calmado y ya no lloraba.
Fruncí el ceño al ver que Agra se ponía a llorar y el bebé se lo quedaba mirando con curiosidad.
No te preocupes yo lo limpio - murmure y me acerque a Agra para hacer que el bebé quedara limpio e hice aparecer un body con oregitas de gato, todo blanquito.
Tome a mi bebé por fin y le di un besito en la frente, tenía la piel oscurita como Agra y los ojos entre verdes y azules, sonreí y me dispuse a darle el pecho pero la tita me distrajo de lo que iba a hacer. Mire de reojo a Agra y de nuevo a ella y le sonreí.
Yo quiero ir a tu casa así me enseñas... No creo que papa sepa mucho como se da el pecho a un bebé - hice un leve puchero y mire a Mich que se había quedado con los ojos cerrados, parecía que se había calmado y ya no lloraba.
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Re: Luz en el jardín del Averno [Privado]
Por unos minutos recordé el nacimiento de mi primer hijo, el cual no duró mucho vivo. El llanto de aquel demonio albino de ojos verdes, tan profundos como los míos, llorando junto a su madre y deseando que yo lo tomara entre mis brazos. Ese momento en el desierto cerca del oasis donde me hospedaba, aquel enorme palacio blanco y luminoso lleno de aroma a flores y dátiles. Un paraíso que no recuperaría, aunque en ocasiones deseaba volver a esa vida lejos de los casinos, luces despampanantes, gritos histéricos de aquellos que aniquilaba y todo lo que podía llamarse tecnología.
El bebé me miraba con unos ojos rasgados como los míos, su piel bronceada por culpa de mi legado genético, capturaba cada trozo de materia oscura que estaba a su alrededor. Era un ser poderoso aunque con esa ropa parecía un vulgar niño en brazos de su madre. Pero no era uno cualquiera, era un demonio que seguramente me haría la vida imposible.
-Aiab.-susurré antes de tomarlo entre mis brazos, arrancándoselos a su madre de los suyos.-No me gusta esta ropa, parece un mocoso cualquiera.-dije cambiando aquello por una una camiseta oscura y amplia, para luego envolverlo en una manta verde oliva.-No pienso que le pongas esas cosas, no quiero que confundan a mi hijo con un mocoso común. Me da igual si para él es mejor así, yo quiero que todos le teman como a su padre.
Ahí recordé cierta discusión que pude oír de boca de Caim en su teléfono móvil. Estaba hablando con Leviathan mientras me daba una de las misiones del nuevo local. Me sentí como ese imbécil y la verdad me reconcomió por dentro. Se lo devolví a Lauren vestido como antes gruñendo, dando vueltas por el lugar y con ganas de romper todo. No quería ser como mi jefe, pero tampoco quería que todos se burlaran del crío. No podía hacer nada. Tan sólo tenía que dejar que Lauren lo criara a su modo.
El bebé me miraba con unos ojos rasgados como los míos, su piel bronceada por culpa de mi legado genético, capturaba cada trozo de materia oscura que estaba a su alrededor. Era un ser poderoso aunque con esa ropa parecía un vulgar niño en brazos de su madre. Pero no era uno cualquiera, era un demonio que seguramente me haría la vida imposible.
-Aiab.-susurré antes de tomarlo entre mis brazos, arrancándoselos a su madre de los suyos.-No me gusta esta ropa, parece un mocoso cualquiera.-dije cambiando aquello por una una camiseta oscura y amplia, para luego envolverlo en una manta verde oliva.-No pienso que le pongas esas cosas, no quiero que confundan a mi hijo con un mocoso común. Me da igual si para él es mejor así, yo quiero que todos le teman como a su padre.
Ahí recordé cierta discusión que pude oír de boca de Caim en su teléfono móvil. Estaba hablando con Leviathan mientras me daba una de las misiones del nuevo local. Me sentí como ese imbécil y la verdad me reconcomió por dentro. Se lo devolví a Lauren vestido como antes gruñendo, dando vueltas por el lugar y con ganas de romper todo. No quería ser como mi jefe, pero tampoco quería que todos se burlaran del crío. No podía hacer nada. Tan sólo tenía que dejar que Lauren lo criara a su modo.
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Re: Luz en el jardín del Averno [Privado]
Demonios, siempre buscando imprimir el miedo en los que se encontraban a su alrededor e imponer. Sin embargo, ¿qué podía esperar del demonio del Miedo? Arqueé brevemente las cejas ante sus palabras y sus gestos mientras me cruzaba de brazos por un momento. El bebé había heredado buena parte de las características física de su padre por lo que no podría decir que no fuera suyo y, en cierta manera, me agradaba porque eran rasgos similares a los míos como podía ser esa tez aceitunada que hablaba de las tierras bañadas por el Mediterráneo. Debilidad. Sí, aquel mocoso iba a ser una debilidad igual que había sido su madre.
Respiré hondo por un instante, mirando a mi alrededor mientras ellos hablaban. Eran una familia y aunque estuve a punto de gruñir a Agramón por la forma en la que había tratado a Lauren, también sabía algo: eran sus asuntos de pareja y yo, por muy tía que fuera de Lauren, por mucho que la quisiera, tenía que mantenerme al margen. Además conocía el carácter arisco de los demonios y que si interfería podría ser mucho peor. Los movimientos de Agramón era como los de un animal enjaulado que no sabía bien qué hacer, que no sabía cómo comportarse. Podía sentir la pura energía negativa que desprendía de su cuerpo y chasqueé brevemente la lengua, pero finalmente miré a Lauren.
— No estamos lejos.— comenté mientras le miraba, observando el rostro de mi sobrina y después clavando la mirada en los ojos de Agramón. — Podemos ir en un parpadeo y además el padre se merece una buena copa de vino para celebrar el nuevo nacimiento ¿no creéis?
Y un puro, como se hacía antiguamente. Intentaba por todos los medios ser amable y suavizar el tono agrio de mis palabras, pero en ellas se había trasladado un tanto la incomodidad por cómo se había comportado unos instantes antes.
— Además creo que habrá un lugar que podría ser de su interés.— miré entonces a Lauren con una sonrisa. — Me encantaría poder ayudarte en estas primeras horas, querida.
Respiré hondo por un instante, mirando a mi alrededor mientras ellos hablaban. Eran una familia y aunque estuve a punto de gruñir a Agramón por la forma en la que había tratado a Lauren, también sabía algo: eran sus asuntos de pareja y yo, por muy tía que fuera de Lauren, por mucho que la quisiera, tenía que mantenerme al margen. Además conocía el carácter arisco de los demonios y que si interfería podría ser mucho peor. Los movimientos de Agramón era como los de un animal enjaulado que no sabía bien qué hacer, que no sabía cómo comportarse. Podía sentir la pura energía negativa que desprendía de su cuerpo y chasqueé brevemente la lengua, pero finalmente miré a Lauren.
— No estamos lejos.— comenté mientras le miraba, observando el rostro de mi sobrina y después clavando la mirada en los ojos de Agramón. — Podemos ir en un parpadeo y además el padre se merece una buena copa de vino para celebrar el nuevo nacimiento ¿no creéis?
Y un puro, como se hacía antiguamente. Intentaba por todos los medios ser amable y suavizar el tono agrio de mis palabras, pero en ellas se había trasladado un tanto la incomodidad por cómo se había comportado unos instantes antes.
— Además creo que habrá un lugar que podría ser de su interés.— miré entonces a Lauren con una sonrisa. — Me encantaría poder ayudarte en estas primeras horas, querida.
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Re: Luz en el jardín del Averno [Privado]
Gruñí de mala manera cuando Agramon volvió a quitarme a mi bebe de los brazos y decía y cambiaba su ropa por una simple camisa negra.
Pero a mi me gusta así, que parezca un niño normal! Papa y yo tenemos muchos enemigos, no quiero que se enteren de que ahora papa es abuelo, ya dejare que lo entrenes como demonio guerrero cuando crezca deja que haga lo que quiera con Aiab! - murmure cuando al final cedió al body de gatito y me lo devolvió. - Además es un regalo de Cat - mire a mi nene que me miraba con aquellos ojos, sonreí y le acaricie la mejilla regordeta con mi dedo índice.
Mire a la tita, parecía incomoda y a la vez parecía que quería atacar a Agra por como se había comportado para conmigo. Sonreí mostrando mis dientes y me levante para poder ir hacia ella y luego ir a donde estaba viviendo en aquel lugar, pero recordé algo.
Alguien tendría que hablar con papa o con Daichi para decirles que estamos bien, si no me encuentran por la tierra seguro que se colapsa de frustración por no saber donde estoy
Pero a mi me gusta así, que parezca un niño normal! Papa y yo tenemos muchos enemigos, no quiero que se enteren de que ahora papa es abuelo, ya dejare que lo entrenes como demonio guerrero cuando crezca deja que haga lo que quiera con Aiab! - murmure cuando al final cedió al body de gatito y me lo devolvió. - Además es un regalo de Cat - mire a mi nene que me miraba con aquellos ojos, sonreí y le acaricie la mejilla regordeta con mi dedo índice.
Mire a la tita, parecía incomoda y a la vez parecía que quería atacar a Agra por como se había comportado para conmigo. Sonreí mostrando mis dientes y me levante para poder ir hacia ella y luego ir a donde estaba viviendo en aquel lugar, pero recordé algo.
Alguien tendría que hablar con papa o con Daichi para decirles que estamos bien, si no me encuentran por la tierra seguro que se colapsa de frustración por no saber donde estoy
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Re: Luz en el jardín del Averno [Privado]
-Cerveza.-dije a lo de la copa mientras miraba al niño.
Quería imponer cierto respeto de otros hacia él, porque muchos tenían hijos pero no tan importantes para la vida del infierno. Muchos mestizos, demasiados hechiceros venidos de ángeles caídos, varios demonios inferiores... pero jamás un demonio con todas las cualidades de un adulto. Era un demonio superior, un demonio que pronto sería parte de un legado de miedo y caos.
-¿No podrías ponerle algo que llamara menos la atención?-dije rascándome la nuca.-Así sólo será más llamativo, es mejor bodys de un sólo color.-murmuré antes de suspirar.
Tendría que ser yo quien fuera a decirselo a mis suegros, sin embargo no me apetecía. Rabdos estaría mejor cuidando del bebé con ella, explicando qué hacer y qué no hacer. Luego yo podría aparecer tal vez ebrio, aunque no me agradaba demasiado el alcohol... aunque a las cervezas si le daba.
Me hice aparecer un pendiente en la oreja, una promesa. Por cada hijo me perforaría y haría aprecer en mi la muestra que significaba ese orgullo. Otros se tatuaban, algunos llevaban algo al cuello y yo pues pensé en lo del pendiente. Una vez lo llevé por mi otro hijo, pero ahora lo llevaría por uno que no moriría.
Comencé a cantar bajo mientras lo observaba y él me observaba a mi. Parecía cansado, quizás por el esfuerzo del nacimiento. Deslicé uno de mis dedos por sus mofletes y sonreí. La canción más bien era para su madre, aunque también en parte para demostrarle a él que me quedaría.
canción
Quería imponer cierto respeto de otros hacia él, porque muchos tenían hijos pero no tan importantes para la vida del infierno. Muchos mestizos, demasiados hechiceros venidos de ángeles caídos, varios demonios inferiores... pero jamás un demonio con todas las cualidades de un adulto. Era un demonio superior, un demonio que pronto sería parte de un legado de miedo y caos.
-¿No podrías ponerle algo que llamara menos la atención?-dije rascándome la nuca.-Así sólo será más llamativo, es mejor bodys de un sólo color.-murmuré antes de suspirar.
Tendría que ser yo quien fuera a decirselo a mis suegros, sin embargo no me apetecía. Rabdos estaría mejor cuidando del bebé con ella, explicando qué hacer y qué no hacer. Luego yo podría aparecer tal vez ebrio, aunque no me agradaba demasiado el alcohol... aunque a las cervezas si le daba.
Me hice aparecer un pendiente en la oreja, una promesa. Por cada hijo me perforaría y haría aprecer en mi la muestra que significaba ese orgullo. Otros se tatuaban, algunos llevaban algo al cuello y yo pues pensé en lo del pendiente. Una vez lo llevé por mi otro hijo, pero ahora lo llevaría por uno que no moriría.
Comencé a cantar bajo mientras lo observaba y él me observaba a mi. Parecía cansado, quizás por el esfuerzo del nacimiento. Deslicé uno de mis dedos por sus mofletes y sonreí. La canción más bien era para su madre, aunque también en parte para demostrarle a él que me quedaría.
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