Purificando basureros ~priv. Áine~

Kitty se encontraba amuchando la basura de un callejón para poder prender fuego todo, ya que le pareció el lugar apestaba a malas vibras, aunque Yoko sostenía que solo era mierda, y que necesitaba ser purificado con fuego, cosa a la que Yoko no se negó. Sobre todo luego de haber sido ella la que tuvo la idea...
Una vez tuvo encendida una pequeña fogata, comenzó a alimentarla con cuanta porquería encontraba, sin prestar atención a que ciertas "porquerías" eran bastante tóxicas...

- estas segura de qué esto sirve para purificar? apesta todavía peor...- protesto Kitty en voz baja.

“Na, na na , naaa , na ,na na , naaa , naaa”

Iba caminando, tarareando silabas sin sentido como mil veces había oído a mi padre hacer mientras leía en su escritorio, aquel sonido ordenado pero sin sentido tenia algo... Algo calmante en mi que siempre parecía ayudarme en momentos traicioneros.

Continuaba caminando, mirando a un lado y al otro de las calles mientras bebía a sorbos café de uno vaso de papel . “Bueno... “ pensé haciendo una mueca con los labios “ La cafeína también tenia un punto en todo eso... pero prefería otorgarle las gracias a papa que no a el buen café y admitir una posible adición”. Reí en voz baja mientras me acercaba a un callejón, el aroma pestilente que había olido hacia unos segundos parecía aumentar con la proximidad, había tenido la intención de saltar de allí, correr cruzando la acera para encontrar un poco de aire limpio antes de escuchar la voz lejana de una persona.

Curiosa continué acercándome, mientras aplastaba el vaso de papel vació entre mis manos y llevando una mano a mi boca y nariz. No me iso falta dar muchos pasos antes de encontrar el origen, tanto de la voz, como del hedor.

-Jo...der - dije mientras mi mirada viajaba de la montaña de basura quemándose a la chica pelirroja que parecía estar hablando sola , extrañamente algo en ella capto mi atención, pero el hedor de la basura estaba siendo mas potente que mis pensamientos - ¿se puede saber que quieres hacer, a damas de matarnos a todos con ese olor? - pregunte, acercándome mas a ella sin dejar de mirarla.

Spoiler:

Parpadeó volteando hacia la dueña de la voz... y porque además ya le lagrimeaban los ojos del humo que había- hola!!! vienes a ayudarnos a purificar este chiquero?- preguntó contenta, ladeando un poco la cabeza para mirarla con curiosidad- mi nombre es Kitty, y el tuyo?- se presentó lanzando otra bolsa al fogón que cada vez era más grande. Si no tenía cuidado, pensó, acabaría quemada ella también, por lo que se alejó un poco. Aunque de todas formas, eso no era suficiente como para no hacerla toser por el humo...

Aun seguía mirando a la basura y a la chica intercaladamente intentado averiguar que infiernos intentaba hacer cuando hablo , su pregunta me iso parpadear un par de veces antes de levantar una ceja y mirarla fijamente - ¿purificar? De que diablos estas hablando , lo único que vas a purificar así va a ser tus pulmones, porque literalmente no te van a quedar como sigas respirando este aire - pronuncie las palabras en un tono a la vez sarcástico e incrédulo- emm, Áine, mi nombre es Áine, y ahora vamos a salir de aquí, lo quieras o no - me acerque lo suficiente a ella como para apoyar una mano en su hombro y jalarla hacia mi, dando un paso a delante, dejándola detrás mío antes de intentar apagar el fuego.

Por un instante me quede mirando la pila encendida, negándome “ no, definitivamente no pienso apagarlo de un pisotón, vete a saber que hay ay” me dije a mi misma girándome en redondo unos minutos mas tarde para quedar frente a la chica , la pila aun seguía a medio encender, pero alguien se encargaría pronto de ello, no era posible que todas las personas de los alrededores no oliesen aquel aroma tan exquisito viniendo del lugar, y seguramente ya habrían llamado a los bomberos, otra razón por la cual salir de allí.

- Creo que me da miedo hasta pregunta que hay hay ..- dije observándola, fijándome en sus ojos turbios y llenos de lagrimas , la tome nuevamente por el hombro, impulsándola a que saliera del callejón conmigo, lejos del pestilente olor y la bruma de humo contaminado que lo perseguía.

Con la mano libre levante el cuello de mi camisa hasta mi nariz , cerrando los ojos y una mueca de desagrado antes de dejar escapar una maldición ante el nuevo aroma que estas habían adquirido.

Cuado estuvimos a unos metros del lugar volví a girarme quedando frente a la chica, inspeccionándola, debería de estar rondando los 17, entre 16 y 17 años , suspire para mi misma, intentando averiguar, que era lo que me había echo interesarme por ella. Su juventud, el echo de que iba a morir intoxicada, no me importaba - Demonios, no tengo palabras y por cierto, ¿no deberías estar en clases? - pregunte mientras se me encendía la bombilla, tal vez si la llevaba a su colegio me la quitaría de encima sin sentir remordimiento ...

Sonrió, acostumbrada a que la gente no entendiera lo que hacía y/o decía. De todas formas no le molestaba explicar-de las malas vibras que hay en el lugar-respondió muy tranquila, frunciendo un poco el ceño con lo de los pulmones e intentando mirar por debajo de la ropa a los mismos-tu crees? a mi me parecen estar muy bien...- respondió aún mirándose los pechos por debajo de la ropa, como si con eso supiera el estado exacto de sus pulmones.

Volvió a alzar la cabeza, sonriendo- qué nombre tan bonito! me gus...auch, oye.... qué haces? pero, pero... aún quedan muchas energías negativas. No podemos dejar esto así, es un desastre...- replico, luego de ser arrastrada hacía atrás. Aunque había una parte de ella que le decía que tal vez si sería buena idea irse del lugar, esa que en ningún momento estuvo muy segura de que fuera cierto lo que Yoko decía... Sobre todo teniendo en cuenta como se reía la desgraciada.
Se limpió las lágrimas de los ojos con la manga, mientras veía a Áine mirar por unos segundos la fogata, para luego darse la vuelta quedando frente a ella- no lo sé, no miré dentro de las bolsas, simplemente las lancé al fuego... qué crees que haya? - preguntó con algo de curiosidad y la voz ronca mientras era arrastrarla fuera del callejón.

Comenzó a moverse un tanto incomoda al sentirse observada de aquella forma, una vez que estuvieron más alejadas de todo el humo. Aún así, no dijo nada, simplemente sonrió un tanto nerviosa- no siempre es necesario hablar para decir algo, y de todas formas no siempre es necesario decir algo- habló utilizando el mismo tono que usaban los monjes sabios en las películas, series, etc- la escuela? qué hoy no era domingo?... domingo por la tarde?- preguntó un tanto perdida. Sabía que era posible que se hubiera confundido, de hecho, sería raro que no lo hubiera hecho- de todas formas, seguramente no hubiese ido si tenía clases... no tenía ganas de aburrirme- explicó. A veces vivir medio sola era una buena ventaja.

Quede parada, completamente petrificada frente a la mocosa , demonios, no lo entendía y sobretodo no la entendía, ¿que diablos había querido decir con lo que había dicho!?

Negué con la cabeza tomando aire profundamente para dejarlo ir lenta mente - ¿aburrirte?- parpadee una, dos y tres veces rememorando todos aquellos comentarios raros que había dicho - vamos por partes .. Kitty? - dije tanteando su nombre hasta verla asentir - primero, creo que mataste cualquier vibración, buena o mala hay atrás y aquel humo de lo que fuese que había en las bolsas que , créeme - dije puntuando las palabras - no quiero ni saberlo, se nos estaban por empezar a comer a nosotras, por esa parte me alegro de haberte encontrado, aunque bien mirado sino te encontraba no tendría cargo de conciencia que tengo ahora y por lo que tengo que llevarte a cualquier lado con un adulto al mando - volví a tomar aire, aquella que hablaba no parecía yo, infiernos ni a palos parecía yo, parecía que alguien parecido a mi padre me hubiera poseído y metido en la cabeza un manual de “ cuida al prójimo” paso por paso que por alguna razón, me hacia no querer dejar sola a la chica - tercero, no, cariño mío, no es domingo, es un muy bonito miércoles por la mañana, así que , podrías decirme donde puedo llevarte, así no me pesas en la conciencia?

Asintió con la cabeza-si, uno va al colegio a aburrirse o a hablar con los compañeros... al menos hasta que te regaña algún profesor- o eso era lo que le había explicado Yoko, aunque algunas veces si prestaba atención a la clase si hablaban de algo interesante.

-ay, no! - exclamó volteando preocupada como si pudiera comprobar de alguna forma que aquello fuera cierto-pero yo no quería matar nada...-murmuró un tanto arrepentida, sin saber siquiera si era cierto que con eso purificaba o mataba algún tipo de vibra. Finalmente suspiró aún escuchando a la chica-pero no haces nada malo? dile a tu consciencia que esté tranquila que... para qué un adulto?- preguntó en un tono que dejaba claro lo mucho que la había confundido la idea.

Abrió los ojos bien sorprendida-woaaaaw...miércoles... y por la mañana, qué loco! y... no sé adonde quieras llevarme, no quiero ir a ningún lado en particular. Pero si lo dices por lo de los adultos... supongo que la casa de Adris estará bien, aunque a Darius no le gustará saber que no fui a la escuela... no quieres dejarme aquí, mejor? o vamos a la plaza o a tomar un helado, o algo?- sugirió no muy convencida de querer volver a casa. Sin no recordaba mal, hacía ya un par de días que no pasaba por allí y la última vez que tardó eso en volver casi la matan... así que nop, no tenía ninguna intención de ir a casa todavía.

Había dicho cada una de las palabras que me habían parecido, casi con una calma completa ... El problema vino después, con cada uno de sus comentarios algo en mi se había ido fragmentando, y al final, ya no pude ocultar la carcajada de diversión que me produjo su respuesta.

“ dile a tu consciencia que esté tranquila” repetí la frace que había dicho antes de abrir los ojos para mirarla fijamente, me estaba observando extrañada, bueno, entendía porque, hacia unos segundos estaba dándole la lata para que me dijera donde podía dejarla a la primera de cambio, actuando toda responsable, y ahora estaba riendo exactamente de nada.

Me pare, aclarando la cargante, con una sonrisa extraña en la cara intentando recordar lo que había dicho al final para encontrarle sentido a su expresión, precia un tanto preocupada. - no se que ataque de mama gallina sobre protectora me agarro - pronuncie mas para mi que para ella - mira, sino quieres que te lleve al cole o a tu casa, que tal si al menos te invito a tomar algo y me aseguro de que no aspiraste demasiado humo, o llevarte a un hospital?

Kitty la miró un tanto... bastante extrañada, de que pasara de estar seria a reír como si nada-eres bipolar?- preguntó sin poder contenerse e intentó arreglarlo en cuanto se dio cuenta de lo que había dicho- perdón, eso fue muy grosero. Descuida, no es malo ser bipolar... o al menos no mucho, solo es malo si matas a alguien o intentas suicidarte, o quizás... mejor me callo- soltó una risita nerviosa.

-mejor vayamos a tomar algo, si llego a arrastrar a Yoko a un hospital hará un desastre... además, a mi tampoco me gustan demasiado- sonrió más animada tirando de su mano-vamos! conozco un lugar donde tienen unos chocolates riquísimos! te gustan los chocolates, verdad?

Yoko probablemente la cagaría a puteadas más tarde, por andar haciendo amigos como si nada, pero... la chica parecía divertida, y de todas formas quería chocolates. Además siempre era genial hacer amigos nuevos, así que... que le dieran a Yoko.

Escuche la palabra que salio de su boca , parpadeando una y otra vez ante el torrente que lo siguió, de alguna manera parecía intentar arreglarlo pero en su lugar empeorar la visión que estaba dando.

Negué con la cabeza y pase una mano por mi cabello, trenzándolo mientras la veía reír.

-He? - dije mientras me dejaba medio arrastrar de su mano - si, si, claro que me gusta el chocolate ... - mirando fijamente su nuca. “ Ella estaba hablando de ella misma en tercera persona y con otro nombre o de quien demonios hablaba?” sus palabras y la tal “Yoko” me habían dejado completamente intrigada por no decir aturdida.

“tal vez si que debería llevarla a un hospital” me remarque a mi misma, apurándome a dar un par de zancadas para quedar a su lado - entonces tu me dices donde estamos yendo, te sigo, así que no te pierdas - acote mientras pensaba como podía sacar el tema de “quien demonios era Yoko” sin asustarla.

Sonrió contenta al pensar que ya tenía muchas cosas en común, eso era presagio de una futura excelente relación.
- genial! que bueno que te guste, ese te encantará!- exclamó, caminando demasiado alegre-descuida, queda cerca... pase por ahí cuando buscaba el basurero, solo esta a unas calles

-y dime, Áine- se dio la vuelta, caminando de espaldas sin soltarle la mano, para poder verla a la cara mientras hablaba-eres de por aquí? a qué te dedicas? te gustan los hombres, las mujeres, los animales o te da igual?... eso fue broma- soltó una seguidilla de preguntas, riendo un poco con la última.

Cada tanto miraba de reojo por donde iban, para asegurarse de no pasarse.

Sonreí, negando con la cabeza incapaz de cualquier otra cosa que no fuera imitar su sonrisa, las expresiones de su cara e incluso el modo de caminar y sus exclamaciones.. Aquello no podía ser exactamente normal, nunca habría pensado que una persona a la que dos minutos antes me tenia medio regañándola por quemar basura en un callejón estuviera tan emocionada por verme ... O era por el chocolate? ... No lo sabia con seguridad, solo podía admitir para mi misma que me agradaba la libertad y la extraña alegría con la que me recibía en estos momentos aun que estuviera tirando excesivamente de mi mano por el camino.

-Por el amor de todo lo que es sagrado, dime que no esta tan cerca del basurero, créeme, no creo poder comer nada si esta cerca de una peste como lo que olía en aquel callejón. No quiero siquiera saber de donde lo sacaste .

La vi girar hacia mi, aun caminando de espaldas , sonriendo - Si? - dije apretando un poco mas su mano por si caía y necesitaba dar un ligero tiron de ella para evitar que comprara el suelo - sabes, que estas pisando a la virgen caminando así, no? - pregunte con cara de consternación mirando a sus pies. Las monjas del colegio al que había asistido nos habían aterrorizado por años diciendo aquella frasecita cada vez que una de las niñas se volvía a caminar de espaldas , lo cual, claro estaba, instaba y nos daba aun mas ánimos de hacerlo, tan solo por verle la cara. -Anda, olvida el comentario - rei - que querías preguntar ?

Espere a que terminara de hablar para emitir aquellas sonoras carcajadas que sino parecía se me atragantarían - No, la verdad que no me da igual, me gustan los animales, pero no tanto como para llegar a ese extremo - dije - y vengo de Londres.

Tire levemente de su mano para que se acomodara a mi lado y así evitar acabando por ir un hospital antes de pregunta - y tu?, se que estudias, pero siempre as vivido aquí?