Preocupada por mi nueva amiga ~privado: adris y jade~

Se despertó recordando que hoy era domingo y que el lunes anterior había conocido a un tigre muy divertido que se convertía en chica que quería ir al colegio, aunque esta chica estaba muy preocupada ya que no sabía si sus compañeros la iban a querer mucho o no. Y como Katherine era muy, muy buena amiga y se preocupaba por la gente a la que quería mucho, comenzó a pasear por la ciudad contándole a todo el que se cruzaba sus inquietudes y pidiéndoles ayuda. Todas y cada una de las personas a las que se cruzó le dijeron lo mismo: que el colegio se encontraba en los barrios bajos y que hoy era miércoles, no domingo.
- muchísimas gracias señor, que tenga buenas noches...
- joder, niña! es de día!!! aléjate de las drogas!
- y un muy buen karma! que los buenos pensamientos y las buenas vibras lo acompañen en.... por qué todo el mundo se aleja cuando le doy mis buenos deseos? - se preguntó a si misma viendo al tipo alejarse rápidamente.
Cruzo la calle e ingresó al colegio, el cual estaba sumido en un completo silencio ya que todos estaban inmersos en sus clases. Abrió la puerta de cada salón, como si fuese la puerta de su casa, y preguntó por Jade en cada aula que encontró, hasta que finalmente...
- buenas noches, quería saber si Jade se encuentra aquí, yo soy muy amiga de ella y... Jade!!!! ahí estas! te extrañe mucho! a qué no adivinas qué? hable mucho con Yoko y decidimos que íbamos a venir a hacerte compañía en clases! - a estas alturas la chica se encontraba muy parada en mitad del salón, delante del escritorio del profesor- por cierto, muy buenas noches a todos, yo soy Kitty y voy a estudiar con ustedes, espero que sean muy, muy buenos conmigo, y... ay, los quiero mucho! son tan tiernos y.... hola adris!!!!

estaba tan tranquila ignorando el discurso del profesor sobre el porque los gobiernos eran importantes y de que se trataban y tal ves tambien estaba haciendo un semi resumen de los diferentes gobiernos que habia habido en la ciudad, cuando comenzo a escuchar por fuera del salon, puertas habrirce cada tanto, y tras cada abertura, una pregunta con vocecilla demaciado adorable para su gusto...

comenzo a preguntarce si los dioses tenian algo en su contra cuando la niña pelirroja, llamada yoko, entro al aula preguntando por ella... al parecer en su vercion mas dulce, esa que se llamaba kath...

- los dioses si me odian....- murmuro adivinando que el profesor estaba a punto de interrumpir ese " adorable " reencuentro.

Hacia anotaciones en mi libreta, aun que mejor dicho, me puse a hacer dibujitos en las orillas de la hoja, flores, una serpiente un pato, gatos, especialmente gatos, me gustaban, mientras escuchaba hablar y hablar sin cansancio al profesor, quien parecia no saber que en realidad estaba dibujando aun que el creia que hacia anotaciones.

En esas mientras el profesor nos hablaba de los acontecimientos del siglo xxi, cuando el gobernante de los estados unidos era Barak Obama y no se que cosas, justo antes de que estallara la guerra, escuche esa vocesita tierna y tiplosa entrar al aula y un apreton en todo mi cuerpo junto con su aroma dulce.

-Hola Kitty-salude sonriendole, mirando al profesor que parecia estaba a punto de estallar como volcan.

Sin siquiera prestarle atención al profesor, prácticamente se le tiro encima a Adrián como si lo conociera de toda la vida cuando apenas lo había visto una o dos veces- te extrañe mucho, mucho, mucho, muchoooo!!! no sabía que también ibas a la escuela, ahora con más razón me quedo a estudiar con ustedes! adónde me siento? Jade, me haces lugar en tu asiento, o mejor! me siento arriba tuyo, total soy chiquitita y ador...- no pudo terminar de hablar ya que el profesor acabó estallando, haciéndola saltar en su lugar del susto.
- Se puede saber quién demonios es usted y por qué diablos interrumpe así en MI clase?! Señor Bennett, saque ya mismo a su amiga del salón!
- sacarme? por qué? si yo también vengo a estudiar! mire en sus papeles, va a encontrar mi nombre- respondió muy ofendida, aunque haciendo pucheros y mirando al hombre con lagrimitas en los ojos por "discriminarla" de aquella forma, e ignorando alguna que otra risita dentro del salon.
- Aquí no hay absolutamente nada sobre usted, así que no mienta más y salga del salón ahora mismo o llamaré al director!- respondió el hombre practicamente morado de la bronca.
- Qué no hay nada sobre mi?!- replicó una octava más arriba de su tono habitual- a ver! deme eso!- le quitó los papeles de manera brusca, apoyándose en el escritorio para anotar su nombre debajo de todo, lleno de corazoncitos y estrellitas y luego se los devolvió sin ninguna delicadeza (o sea, se los estrello en el pecho)- si aquí esta clarito!!! Kitty y Yokis! lea, lea!!!! ve? estoy en todo mi derecho de quedarme, así que cierre la boca y de clases, con mi permiso, voy a sentarme! - y sin más, se sentó en el piso cruzando las piernas como los indios, mientras el profesor la miraba totalmente estupefacto.

obviamente no hiba a llorar, pero la exprecion a la situacion emocional de jade en esos momentos era facilmente descripta por la frace " no sabia si reir o llorar".

no sabia realmente si pelear con el profesor que la mataba de aburrimiento o agradecerle por haber evitado que la niña de cabellos rojos se le sentara ensima en una clara violacion de su espacio personal.

- en todo caso realmente podria estar anotada en esta escuela y esta clase propiamente dicha, pero es muy posible que por su reciente ingreso al sistema, aun no hayan podido actualizar su lista de alumnos dado que usted no es realmente un miembro importante del sistema estudiantil, probablemente pensaron que usted como persona adulta y madura que es podia tratar con la situacion de manera correcta y con el respeto devido a un nuevo alumno y no gritandole que se balla del aula como un loco desaforado recien escapadito del loquero...- comento al final mirandoce las uñas, mientras se sacaba un poco de mugresita que habia en una de ellas.

No pude evitar sentirme entre confundido y divertido de ver la actitud de de Yoko o Kitty o quien quiera que fuera la que hablaba, el como le gritaba el profesor y la contestacion de Jade.
Me encogi de hombros, medio sonriendo mirando la mala cara del profesor que estaba a punto de gritarle a las chicas.

-Profesor, yo estoy de acuerdo con Jade y bueno, nada mas para aclararle, no me apellido Bennett, bueno si, pero creo que por respeto a mis padres deberia indicar correctamente mis apellidos, asi que cheque su lista y confirme.. Mi nombre es Adrian Deirdre Lioncourt Bennett.

La pelirroja miró con todo el agradecimiento a Jade, mientras ella la defendía del malvado hombre de las gafas, temido por infundir un horripilante aburrimiento entre sus alumnos. La peor de las torturas, decían algunos... Y le dedico la misma mirada a Adris que también se puso de su lado - exacto! suponiendo que yo esté registrada, qué le hace pensar que usted es tan importante como para que le avisen? el único que tiene la culpa acá de ser un retrogrado, inepto, estúpido, hijo de una mujer a la que le gusta comerciar con su cuerpo, es usted...Así que comience a tratarme con respeto si no quiere que lo acuse! - repitió lo que más o menos entendió que había dicho su amiga, y sin más, la moco...muchacha le saco la lengua, dando por finalizada la discusión dejando al tipo completamente furioso. Pero a diferencia de la furia anterior, esta era del tipo fría y calculadora.

- muy bien, si esta registrada entonces no tendrá problema en acompañarme a la oficina del director a comprobar todos los datos, verdad? Y ya que es una alumna, suponiendo que lo sea, también podrá recibir allí su castigo por faltarle el respeto a un profesor- sonrió con frialdad- lo mismo que sus amiguitos.
Y sin más, el tipo se encamino hacia la puerta, sosteniéndola abierta - después de ustedes...

- queria crear yo misma mis problemas con los directivos...- comento en vos baja levantandoce - pero problemas son problemas...-

se detubo junto a adrian y le susurro.

- no creo que este realmente anotada, asi que ahora con los directivos, si es un buen momento para usar tu nombre....-

-Yo me encargo.-murmure, esperando no pasar frente al salon de Darius o pensaba ocultarme o tomar la forma de un gato o perro o del mismo director contal de no toparmelo y ganarme la regañada del año.

ASi que me puse de pie, caminando detras de todos, especialmente detras de Yoko, mirando a todas partes, rogando.

Abrió la boca indignada al oír las palabras del profesor- por supuesto que no!- exclamó "ofendida", pero al ver que Jade y Adrián se ponían de pie, hizo lo mismo, preguntándose porque tanto escándalo. Aún así, se sintió un poco mal por sus dos amigos,no quería que tuvieran problemas por su culpa- Awww... lo siento Jade, debí haberte preguntado si... si... ya habías perdido tu virginidad problematica directorial antes de hacertela perder a la fuerza. Ahora siento como que te violé - susurró para que el profesor no la oyera, siguiéndola fuera del salón con Adris detrás- y perdón a ti también, Adris...

- silencio! nadie les dio permiso de hablar. - gruñó el profesor, haciendo que Kitty se sobresaltara y lo fulminara con la mirada, mascullando por lo bajo algo sobre el karma, las malas vibras y cosas sobre su madre no muy bonitas.

- no te preocupes brujita, hiba a pasar de una forma u otra- le contesto antes de que el profesor las callara tan educadamente, por lo que decidio que le haria una visita lobuna varias noches, para volverlo loco y que cambien el profesor.

A penas me sentia seguro, si claro, detras de ellas y del profesor que tenia cara de pocos amigos, claramente su edad no ayudaba, pues era mas joven que yo, pero ni para mensionarlo, capas que se ponia mas furioso ante tal hecho.

Suspire y alcanse a tomar la mano de Yoko, sonriendole cuando escuche repentinamente una voz que podria reconocer hasta en el mismisimo infierno.

-Y se puede saber a donde te llevan?-pregunto y senti su respiracion calida en mi oido.

Me sobresalte completamente, girandome despacio, bajando la cabeza.

-Yo este... bueno... yo...

Habia salido del salon por un cafe, sinceramente habia sido mala idea el haberme incorporado a clases del ultimo semestre de la preparatoria, dados a mis conocimientos, debi haber tomado la desicion de asistir a la universidad, sin embargo ahi estaba, con toda la autoridad que tenia, aun que no era del todo agradable, aun que conveniente, caminando por el plantel, con un baso de unicel en la mano lleno de cafe, tranquilo, o al menos creia eso hasta que escuche el griterio armado en uno de los salones de segundo grado, sabia de quien era y me asegure de ello cuando vi salir del salon a dos chicas y a Adrian detras de ellas con cara de susto, mientras el profesor tenia cara de pocos amigos.

-Y se puede saber a donde te llevan?- me habia acercado con rapides a su espalda, pasando mi brazo en torno de su estrecha cintura, murmurando a su oido de forma casi sensual, a lo cual el contesto como era su costumbre.

-Señor Lioncourt, no deberia estar usted en clase?-pregunto el profesor mirandome de mala gana tambien.

Bebi de mi cafe, mirandolo con una ceja levantada.

-Deberia, pero la clase ya me la se de memoria.-indique.-Y a ellos a donde los lleva?-pregunte yo, mirando a Adrian que estaba totalmente sonrojado y a la chica con cara de "te voy a matar" y otra chica...

El profesor contesto, pero no preste atencion alguna, pues esa chica pelirroja... esos ojos y la risa casi maniaca.

-Yoko....-pronuncie su nombre sorprendido, acercandome a ella.-Yoko, realmente eres tu?

Sonrió débilmente a Jade, aunque sintiéndose más tranquila al saber que no estaba enojada con ella. Sabía que la chica-tigre tenía su carácter por lo que apreciaba su amabilidad cuando esta hacia acto de presencia.

La mano de Adrian apretando suavemente la suya hizo que la seguidilla de insultos y deseos de malas vibras se detuvieran por completo. Soltó un último suspiro y alzo la mirada para sonreirle al mismo tiempo que él se detenía sobresaltado y con cara de cachorrito regañado. Fulminó con la mirada a quienquiera que se atrevió a provocar esa reacción en SU Adrián, pero así como enfocó el rostro de la otra persona, este desapareció dejando en su lugar imágenes sueltas de escenas lejanas sin ningún sentido aparente, como siempre que Yoko tenía algún recuerdo.
Lástima que esta vez el asunto de la recordada estaba siendo demasiado fuerte, eran demasiadas imágenes y un par de nombres que despertaban todo tipo de sentimientos.
Para cuando el torrente de recuerdos ceso, estaba toda agitada, prácticamente hiperventilando y segura de que había lagrimas en sus ojos queriendo salir...
- Darius... - fue todo lo que Yoko murmuró, sin estar muy segura de nada. O al menos de otra cosa que no fuera sentarse en el suelo antes de partirse la cabeza.

jade se detubo mirando al nuevo protagonista de la ecena en la que estaban, al parecer era el hermano de adrian y yoko le conocia, pero la pelirroja se ajito demaciado al reconocerle, por lo que se le paro al lado.

- levantece ahora mismo, aun tienen que discutir sus asuntos de irreberencia con el director!- exclamo el profesor queriendo agarrar a yoko por el brazo con toda la intencion de samarrearla para que se levante.. aunque solo le quedo en intencion porque jade le dio vuelta la cara de un puño.

- que no ve que se ha hiperventilado?, necesita aire, no que traten de samarrearla.- le dijo plantandocele delante con ganas de comercelo.

Me asuste un poco al ver la reaccion de Kitty, como habia reaccionado a las palabras de Darius y me agache a su lado, sin saber que hacer.

-Estas bien?-le pregunte, volviendo la mirada hacia Darius, buscando algun tipo de explicacion, el profesor simplemente blasfemo y se fue balbuceando un sin fin de cosas, suponiendo que le tenia mas respeto a Darius que a mi.

Me preocupo un poco ante el hecho de ver a Yoko reaccionar asi, me agache junto con Adrian, cargandola y llevandola a la enfermeria, suponiendo que se alteraria, pues antes no le gustabn los doctores y dudaba que les agarrara gusto.

-Perdona si te asuste,chaparra-dije besando su frente, sin detenerme hasta llegar con la enfermera quien la atendio de forma rapida.

saltó del susto por el grito del profesor y vio como Jade le daba vuelta la cara de una trompada, por lo que hizo una nota mental de, no solo darle las gracias, sino también un premio más tarde.

Asintió a Adris, sabiendo que el "estar bien" era algo más bien relativo, sobre todo teniendo en cuenta que su aspecto no debía ser el mejor en ese momento. Volteó a ver a Darius cuando él se puso a su altura tomándola en brazos, y se acomodó en ellos como si fuese lo más normal del mundo, sin siquiera preguntarse adonde la estaba llevando.
-no me asustaste- respondió negando con la cabeza y cerrando los ojos. Iba a empezar a explicarle que hasta hacían 10 minutos atrás ni siquiera lo recordaba cuando me di cuenta que estábamos en lo que debía ser la maldita enfermería del colegio y prácticamente tenía a la enfermera encima.
- ah, no! no, no y no!!! estoy perfectamente bien, no necesito ninguna enfermera ni nada de na...mmm!!!- comenzó a protestar y patalear aún en los brazos de Darius, pero evidentemente sin asustar a la enfermera que ni bien se cansó de su griterío le metió un termómetro en la boca para que se quedara callada.

siguio a los muchachos hasta la enfermeria, y sonrio viendo el berrinche de la pelirroja con respecto a estar ahi.

- ho bamos, que tanto te pueden hacer? a lo mucho una inyeccion y ya...- comento mirandola divertida.

- se conocen hace mucho?- pregunto

-No te hara nada.-dije sonriendole, acariciando sus rojos cabellos, aprovechando ese gesto para robarle solo un poco de su energia, para que se tranquilizara, alejandome de ella para ir con Adrian que lucia algo alterado tambien.-Digamos que al rededor de cien años.

Indique a la chica que los acompañaba, sonriendole. Estrechando a Adrian que de inmediato se pego a mi, buscando proteccion, sentia su pequeño cuerpo temblando.

-Yo la conocia tambien?-pregunto el, levantando la mirada ligeramente acuosa.

-Ella fue parte importante de tu vida en Vollkommen.-dije pasando mis dedos por su palida mejilla.

Mientras la enfermera preguntaba que le había sucedido, Yoko fulminó con la mirada a Jade, acababa de quedarse sin premio por golpear al profesor con lo que había dicho, y de todas formas, además tuvo que bufarle como gato enojado luego de escupir el puto termómetro.
El dolor de cabeza ya la estaba matando y por alguna razón también comenzó a sentirse cansada hasta para pelear y/o patear a la maldita enfermera con cara de bruja- mentira...-murmuró bajito, viendo como Darius se alejaba y la dejaba a merced de aquella mujer sádica, que le agarraba el brazo como si fuese suyo con la excusa de querer tomarle la presión.
Intentaba prestarle atención a la charla, ya que no tenía demasiadas fuerzas para moverse, pero no podía dejar de mirar con miedo a la vieja malvada y eso la distraía. Además, la voz de Darius le daba una sensación de deja vu un tanto molesta...

Ni bien terminó de revisarla, le acercó un par de algo parecido a aspirinas - nou.... me va a envenenar... no tomo nada...- murmuró dejando de hacer pucheros para taparse la boca con ambas manos y cerrar los ojos... como si de esa forma se hiciera invisible.

jade rodeo los ojos, se le hacerco a yooko, le saco las aspirinas a la enfermera que parecia inepta porque no queria forsarla, aparto lasmanos de yoko rapidamente y le metio las aspirinas a la fuerza, para luego taparle la nariz y la boca.

- asta que no las tragues no respiras- dijo con una sonriza casi sadica.

Me quede mirando a yoko, tratando de buscarle algun parecido a alguien, sin realmente saber a que se referia Darius, pero el sentimiento de deja vu no se sentia nada bien.

-Ella era hija adoptiva de "mamá".-comento Darius, sin dejar de abrazarme.-Tenia como cinco años cuando la encontro armando desmadre en el bar donde el trabajaba, Rivers era su niñera.

Comento y se quedo con una sonrisa en su rostro, algo divertido, aun que yo solo estaba confundido.

Tan invisible se sentía que ni se dio cuenta cuando Jade se acercó, ni lo que hacía, hasta que le quito sus propias manos de la boca para meterle las pastillas a la fuerza y luego taparle toda vía de respiración.
Con los ojos muy abiertos, y comenzando a dar patadas de la desesperación, sin ninguna intención de tragarme las malditas pastillas, incluso metiéndolas bajo la lengua para no hacerlo ni por accidente.

"Papi Adriiiiiis!!!!" gritó mentalmente "va a matarme, golpeala!" pidió, rogando para que recordara aunque sea eso, mientras continuaba retorciéndose maldiciendo mentalmente porque las malditas pastillas comenzaban a disolverse "rápido!!!"

- puedes patearme todo lo que quieras, pero sabias que el cuerpo humano aun en estado de devilidad aguanta al menos tres minutos sin respirar? y que unas pobres pastillas duran a lo sumo un minuto en la boca antes de disolverse?- dijo esperando a que pasara el tiempo.

- espero tengas presente de que hasta no escuchar que tragues no voy a soltarte, y que si tragas,, como la pastilla ya se ha de estar disolviendo, por mas que no quieras, terminaras tragandote al menos la mitad.- sonrio con cinismo, era lindo verla retorcerce para safarce.