1° dia de trabajo... un tekila por aqui... [LIBRE]

- imagino que cuando eso sucede, luego el dolor que te ataca deve ser casi paralizante...- dije mirandole descansar sobre su silla.

termine de vaciar mi plato y me senti lleno, era mas de lo que habia comido probnablemente en tres dias asi que mi cuerpo no estaba del todo acostumbrado a ello. pero ya me sentia bastante lleno.

entonces se permite o no fumar en estos establecimientos?- pregunte mientras con una seña pedia otra cerbeza

-Una vez me pasó, la migraña fue horrible, pero lo peor fue perder el control. Murieron unas 50 personas a causa de la distorsión, todos sus miedos se hicieron reales y bueno... -abrí los ojos otra vez, encogiéndome de hombros con expresión un poco abrumada. Escuché su pregunta y en silencio, le señalé el letrero que decía no fumar. Lógicamente, con la ilusión también había desaparecido mi cigarrillo.

-¿Has quedado bien ya? ¿O pedirás algo más? -Pregunté, con ganas de salir a caminar y recorrer un poco más la ciudad antes de tener que buscar un refugio decente. Ya mañana me preocuparía por vigilar que Lutho no se metiera en tantos problemas, y mentalmente agradecí que la chica durmiera de día y cazara de noche.

- supongo que no habra sido una buena experiencia esa que digamos.

- pues termino esta cerbeza y ya termino.- declare tomando de la cerbeza que traia el mesero, y mirando con recelo ese cartel maldito que me prohibia el fumar cuando quiciera. jugue con mi zipo con el lobo grabado entre los dedos mientras hiba terminando mi nueva cerbeza en silencio, pensando en nada.

- ya.-

-No en realidad, fue un poco... traumante -comenté, observándole beber en silencio. Cuando acabó, pedí la cuenta al mesero y dejé varios billetes sobre la mesa, el dinero me sobraba y no me molestaba gastarlo en comida para seres hambrientos. Me puse de pie y me coloqué nuevamente el sombrero y las gafas, notando de paso que el cabello me había crecido y lo tenía bastante largo otra vez, como en la ilusión.

-Oh, tendré que volver a cortarlo... -comenté para mí mismo, buscando en mis bolsillos por una coleta... la cual no tenía. No me molestaba llevar los cabellos largos, aunque en estos tiempos, se me hacía extraño. Salí del local un tanto distraído, pero una vez afuera, de inmediato saqué mi cajetilla y me llevé un cigarrillo a la boca. Luego le ofrecí uno a mi acompañante.

le negue con una mano pues ya estaba con un cigarro mio en mis labios encendiendolo cuando el me ofrecia uno.

como le habia escuchado el comentario de que tendria que cortarce el cabello y le vi buscar algo, me saque una de las ligas que llebaba atadas en la muñeca y se la ofreci.

- si te sirve te la quedas... hum... que tanto te dura corto el cabello, crei que a los vampiros les creia inmediatamente al tamaño que tenian cuando les convertian, lo lei en algun lado...- dije extrañado.

-Si, bueno, lo corté nada más despertar -dije, encendiendo mi cigarrillo y volviendo a guardar la cajetilla-. Eso es cierto, cuando me convirtieron, llevaba el cabello así de largo. Gracias -dije por la coleta, tomándome el cabello en una cola de caballo por debajo del sombrero-. Digamos que sólo mi ropa ha cambiado desde aquel momento... -comenté, observando mi reflejo de reojo en la vitrina de una tienda cerrada-. Creo que amanecerá pronto, por eso ya ha crecido... Es hora de buscar un refugio.

Suspiré con cansancio, guardando una de mis manos en los bolsillos mientras con la otra sujetaba mi cigarrillo. Le di una larga calada y mantuve unos instantes el humo antes de soltarlo hacia el cielo. Si mi instinto no fallaba, deberían quedar unas dos horas para el amanecer, así que tenía tiempo para buscar un hotel decente o lo que fuera para dormir.

-en ese caso yo ire buscando algun ferri para volver a la ciudad, no buscare residencia en esta maldita isla ni que me pagaran millones por ello... prefiero resignarme a cruzar el agua.... todas las noches al venir a trabajar que vivir rodeado de ella.- declare muy convencido, porque el terror que le tenia al agua profunda era tal en mi que no me pondria a vivir alli ni de casualidad.

- Alexandre, ha sido todo un gusto conocerte, una experiencia nueva para recordar y manchar este lienzo en blanco, gracias por los recuerdos obsequiados.- declare haciendo una educada reverencia que me gustaba hacer a modo de juego, o al menos habia notado que la hacia con frecuencia, me preguntaba si era una costumbre de antaño.- disfruta de tu sueño diurno, ojala nos crucemos en un futuro- dije soltando humo con una sonriza

-Ha sido todo un placer, Cerberus, y una grata primera experiencia con un licántropo en lo que respecta a mi persona -señalé, imitando su gesto y haciendo una divertida reverencia con una coqueta y burlona sonrisa, como era mi costumbre, aunque también, quitándome el sombrero frente a él.

-Ten un buen viaje de vuelta a Vollkommen, au revoir -me despedí y me giré caminando en sentido contrario, con paso lento y calmo mientras terminaba tranquilamente mi cigarrillo. No sería muy difícil encontrar un refugio cerca de donde Lutho se hospedaba, y aunque sentía el amaneccer cercano, no me apuré demasiado... Pensando en aquel curioso encuentro que había tenido.


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FIN DEL TEMA