1° dia de trabajo... un tekila por aqui... [LIBRE]

-Mmm... ya veo... me temo que tendré que esperar -suspiré algo frustrado, girándome a ver al camarero y llevándome el dedo índice a los labios, mordiéndolo y degustando mi propia sangre para calmar mis instintos. Observé en silencio cómo limpiaba el vaso y refunfuñaba a causa de la herida. Ladee ligeramente el rostro al ver su torniquete y sonreí de lado-. Debería dejar de sangrar pronto si eres un licántropo fuerte y bien alimentado. Aunque por las dudas, te aconsejo comer algo de carne.

Sugerí, llevándome nuevamente la mano a la sien, notando cómo de nuevo me dolía la cabeza. Gruñí bajo, molesto por el dolor. Algún vampiro molesto que intentaba meterse en mi mente, nunca faltaban los temerarios... busqué con la vista hasta dar con él, un sujeto joven, pero no un neófito. ¿Acaso todos en Vollkommen eran así de molestos?

- ju... mira quien lo dice.... y no, probablemente tarde media hora mas en sanar propiamente porque no soy un lycan bien alimentado... no ha sido mi prioridad esta semana- comente sonriendo y siguiendo la direccion de sus ojos-- recuerda, puedes hacerle daño mental, mas no fiscico...- canturree divertido encendiendo un cigarro y bebiendo otro trago de tekila para luego seguir atendiendo a la gente, mi compañero se divertia viendo como me medio desangraba y como actuaba ante ello, era un lycan mas joven que yo, probablemente bastante mas joven que yo... aunque no podria asegurarlo porque tampoco estaba muy seguro de cual era mi edad ecxacta, imaginaba que unos cuantos mas que 100, pero no podria decirlo con ecxactitud, mas mi compañero el aun parecia tener que acostumbrarce a oir todo con mas ecxactitud y a oler todo, me divertia eso a mi tambien claro.

-No estoy en mis mejores condiciones, pero tampoco me muero de hambre -comenté casi en un ronroneo, concentrándome en crear un escudo mental para evitar la migraña. Me conocía lo suficiente como para saber que si me dejaba llevar por las provocaciones de aquel vampiro, acabaría matándolo un poco sádicamente, y no quería perder mi asiento ni la oportunidad de seguir bebiendo en aquel local.

-Si no fuera porque estás trabajando, te invitaría a comer a algún lugar, la gente aquí se vuelve molesta y necesito un guía que conozca esta isla mejor que yo -comenté, encogiéndome de hombros y mirando su brazo herido, notando que su torniquete se volvía cada vez más inútil. Iba a comentar algo sobre su herida, cuando nuevamente sentí que aquel vampiro me provocaba... y sin poderlo evitar, mandé a su mente una pequeña muestra de mi poder, que sentí, desde allí, cómo dejó escapar un ligero gritito de dolor. Luego, otra vez la migraña. Necesitaba contacto visual para poder crear, para atacar con mi poder, y ahora, aunque había sido sólo una pequeña muestra, sólo por el hecho de no verlo directamente la migraña me atacó como nunca antes, mareándome un poco-. Cerberus... ¿me pones otra copa de sangre? Esta vez, que sea doble.

no pude evitarlo, me puse a reir con tal fuerza que mi compañero se sobresalto.

- alguien que conosca esta isla? no que habias leido mi mente? llegue hoy .. jajajaja, llegue especificamente para comenzar a trabajar, no conosco absolutamente nada del resto de la isla.... mas que el aeropuerto y el interior de un taxi- no podia dejar de reir mientras le servia su vaso de sangre, esta ves le habia sacado la copa y le puse un baso chopero, de los que son para cerbesa, pero con sangre - y doble se ha dicho.-

si te molesta de nuevo, puedo hacer que lo hechen.- le comente, aunque dudaba que le molestaran nuevamente.

-No te he leído la mente, específicamente hablando... sólo he escuchado tus gritos mentales, tus pensamientos del momento -me encogí de hombros, bebiendo un gran trago de sangre notando cómo el dolor de cabeza menguaba con lentitud. Al bajar el vaso chopero, me relamí los labios suavemente y me sentí mejor al instante. Aquello no compensaba la sed de sangre ni de lejos a un vampiro común, pero yo ya era lo bastante viejo como para no necesitar más por esa noche.

-Supongo que tendré que conseguirme otro guía... y descuida, no molestará, si tiene instinto de supervivencia -reí ligeramente, divertido al notar al otro vampiro algo desorientado y nervioso. De hecho, siempre me resultaba divertido atacar así a mis presas o a mis enemigos, enseñarles sus miedos más profundos vueltos realidad, llevarlos al pasado, distorcionar su mente a un nivel irreparable.

sonrei con su respuesta, igual estaba ya bien dispuesto a saltar la barra a molerme a palos si era que se le ocurria molestar de nuevo.. solo porque necesitaba molerme a palos, dado que me estaba sintiendo agotado... me lleve las manos a la cara y me lleve los cabellos hacia atras, notando que a causa de la sangre, estos quedaban humedecidos y mas o menos ordenados.. ahora entendia por que me sentia agotado, el desangre.... y probablemente el haberme vomitado la vida en el avion en ese baño despresurizado tambien tenia algo que ver, y el haber ido a trabajar directo despues de bajar del avion sin comer ni nada y solo tener en mi sistema en esos momentos alcohol y nicotina, casi me hecho a reir viendo lo poquito que me cuidaba a mi mismo, y segui atendiendo, hasta que vino el cordinador de la noche ya bastante alterado con el olor de mi sangre y me pidio que porfavor se fuera a mi casa a curar devidamente y que descansara para volver a la noche siguiente.

- damn... ya me hecharon la bronca....- murmure frustrado

Observé en silencio cómo se desangraba vivo y cómo lo regañaba su superior, ante lo cual no pude evitar sonreír divertido. Terminé de beber la sangre de un gran y largo sorbo, sintiéndome finalmente satisfecho por las próximas dos semanas. Cuando acabé, le hice una señal a Cerb para que se acercara y le entregué varios billetes de 20 dólares para pagar lo que había consumido-. Ya me marcho, y tú deberías hacer lo mismo o te desangrarás vivo.

Tras decir aquello me levanté y me acomodé la gabardina. Una idea fugaz cruzó por mi cabeza, como mucho me pasaba últimamente, y luego me giré a observarle-. ¿Tienes para comer? Si quieres puedes acompañarme. Me invitaste un trago, no me molesta invitarte a comer algo -me encogí de hombros tras decir aquello y me acomodé el sombrero mientras aguardaba su respuesta.

guarde la plata que me habia pasado Alexander en la caja y luego le escuche la pregunta.

- pues... tengo algo de dinero... no mucho pero algo tengo, pero.. si quieres si podemos comer algo... de paso y me ayuda a regenerarme...- dije mientras desataba el torniquete, escurria el pañuelo y lo volvia a atar con mas fuerza, tomando mi bolso de debajo de la barra ( ese que tenia mis pocas prendas) y saliendo de mi trabajo saludando a mi compañero que se reia de mi desangrando, pendejo, ya luego le patearia.

- lo bueno es que para cuando termine de comer ya no estara muy lejos el amanecer y no tendre que esperar tanto para ir a buscar una inmoviliaria para buscar donde vivir - solte riendo mientras caminaba

-Dudo que pueda ayudarte a regenerarte... bueno, en realidad, no lo sé. Eres mi primer contacto con un licántropo -comenté y salí del local, caminando a su lado. De mi bolsillo saqué una cajetilla y luego de ofrecerle un cigarrillo, me llevé uno a la boca y lo encendí con la mente, como me gustaba hacer. El tabaco relajó todos mis músculos y despejó mi mente, oh, aquel vicio humano...

-Ahora que lo pienso, también debería buscarme un refugio, aunque un baño de sol a mi edad no me vendría mal -dije con una media sonrisa, caminando sin saber muy bien hacia dónde nos dirigíamos y sin que me importara demasiado. Después de todo, mis sentidos siempre me guiaban en la dirección correcta.

tome el cigarro manchandolo un poco de sangre y lo encendi con mi zippo, el sabor del tabaco con un poco de sangre, fue raro, pero no desagradable.

- y como es en esta epoca ser un vampiro? no se les hace dificil encontrar comida a ustedes? digo... he notado muchos seres sobrenaturales, mas pocos humanos, y segun yoko... una amiga mia... antes no era asi, antes eramos nosotros la minoria y solian... la mayoria de los seres.... ocultar su naturaleza. - no me incluia en esa mayoria porque por las pocas cosas que le habia dejado a yoko contarme, no parecia molestarme si la gente se enteraba que yo era un lycan o no....

-Humanos hay, si sabes buscar. Pero también puedes comprar sangre conservada, o beber de neófitos que aún conservan más de humano que de vampiro -respondí, soltando el humo y sonriendo levemente mientras lo miraba-. Por mi parte, bebo sangre una vez a la semana o menos, estoy algo viejo.

Tras decir aquello me puse a pensar en los viejos tiempos, en París de 1700 y en Los Angeles de 1900 y la década del 2000. Fueron buenos tiempos, interesantes, mejorando cada vez en mi opinión-. Antes nos ocultábamos por indiferencia, o por supervivencia. ¿No puedes recordarlo? Yo provengo de una época en la cual se quemaba a la gente viva en la hoguera... si sospechaban que eras algo extraño -una nueva calada a mi cigarrillo, que sirvió para relajar mi mente de los recuerdos que me pesaban.

- jum... no.. no puedo recordarlo...- dije con una sonriza amarga en los labios sintiendo como el humo llenaba mis pulmones... ha dulce veneno.

- alli parece que podria comer algo- comente señalando una de esas cafeterias que no son cafeterias, que estan abiertas toda la noche y que tambien sirven comidas.

- esto de trabajar por las noches no le deja a uno tiempo de conocer los rededores...- comento de broma

-Si quieres puedo llevarte a esos tiempos, momentaneamente. Eso es lo que hago, es mi poder -comenté, siguiéndole hacia aquel local de comida rápida, de esos que estaban abiertos las 24 horas-. Pide lo que quieras, no te cortes. Aprovecha de llenarte el estómago para que esa herida sane luego, o el aroma de u sangre atraerá depredadores más peligrosos.

Una nueva calada a mi cigarrillo antes de entrar al local tipo cafetería, en donde tuve que apagarlo con resignación-. La vida nocturna... créeme, pronto sólo desearás que sea de día, para poder pegar ojo -comenté, haciendo un guiño divertido.

- jum... podrias contarme ocmo es, mas no podrias encontrar en mi memoria recuerdo de ello, me revivieron, con la memoria completamente en blanco, salvo por mi nombre, pinches demonios que al parecer no soportan que uno les moleste... o balla a saber que le hice realmente, nisiquiera se gasto en explicarme sus razones.- comence a reir divertido con eso, mas no por el hecho de haber perdido toda mi memoria.

- no hay nada aqui, mas que las dos semanas que llevo de vida.- dije dandole unos toquecitos a mi cabeza no podia negar, era desconcertante el no saber nada de mi... mas en ciertos momentos se me hacia divertido.

sonrei casi tentado de dejar seguir sangrando mi herida ante la posibilidad de un potencial contrincante a causa de esta.-no me tientes.....- murmure casi evitando dar un zarpazo a mi propio brazo solo para ver que pasaba, pero luego recorde... alimentarme tenia que alimentarme... bue recorde no es la palabra, mi cuerpo me lo recordo poniendoce a gruñir por comida dado que le llegaba el aroma de la cafeteria.

- ya ya... mejor voy a comer antes de meterme en problemas... y si, el amanecer lo ansio solo para poder dormir, porque el sol me lastima los ojos asi que siempre prefiero evitarlo.-

-No necesito usar tus recuerdos, con los míos basta -dije entrando al local, divertido al escuchar rugir a su estómago. Al parecer, sí que tenía hambre, más su ánimo parecía incapaz de decaer-. Y bueno... mejor no meterse con demonios, creo que sufren de una bipolaridad severa -reí tras aquel comentario, me había topado con unos cuantos, sabía algunas historias, y no terminaban todas con un final muy feliz que digamos.

-Siéntate, y relájate, te daré una pequeña muestra, algo simple -indiqué la mesa más cercana y tomé asiento frente a él. Me quité el sombrero y las gafas, observé al camarero acercarse y le sonreí amablemente, sin enseñar los colmillos, por supuesto-. Pide hasta saciarte, no hay problemas -comenté, cruzándome de piernas y pidiendo un capuccino.

ordene al mesero lo primero que vi con carne en su menu, y le dije que no lo cosinaran demaciado, que me gustaba la comida jugosa. unas papas y una cerbeza, si porque no? que hacia de malo seguir tomando...

lo observe un momento antes de responder a su invitacion... no terminaba de gustarme la idea de que la gente entrara a mi mente... me incomodaba... pero asi tal ves, con ver algun paisaje o ciudad de esa epoca, que el me mostrara, tal ves y con suerte, podia desencadenar alguna oleada de recuerdos propios.. aunque ya estaba perdiendo las esperanzas de que eso sucediera jamas.

- de acuerdo muestrame lo que tienes.- dije mirandole, preguntandome por que ecxistia la estupida prohibicion de fumar en esos locales...

-Mírame a los ojos un momento -le pedí suavemente, una vez el camarero se alejó en busca de nuestros pedidos. Lo observé fijamente a los ojos, bastó sólo un par de segundos para que mis pupilas se dilataran y mis ojos se volvieran totalmente negras... Y luego, a nuestro alrededor, el ambiente cambió.

El local se encontraba lleno a rebosar de humanos charlando alegremente, vestidos con la moda de muchos siglos atrás. Le sonreí sutilmente y me coloqué las gafas otra vez-. Mira a tu alrededor, estamos en diciembre, 1998 -indiqué. Nuestras ropas también había cambiado: él, vestido con jeans y una camiseta de AC/DC y yo, con mi cabello largo cubriendo parte de mi camiseta de Kiss.

El local, ya no era una cafetería, sino un antro con una banda noventera de rock tocando al fondo canciones de una banda llamada INXS. El camarero llegó con nuestro pedido y le agradecí con un movimiento de la cabeza, tomando la taza de café y acercándola a mi rostro, olfateándola-. Mmm... delicioso. Come antes de que se enfríe, la comida sí es real jejeje...

no podia negar. era una habilidad sorprendente, mire mis ropas y medio frunci los labios... era un estilo mas metal q goth y no terminaba de convencerme, casi rio con sus cabellos tan largos, mas no me parecio.

observe nuestro alrrededor, la banda, el nuevo aspecto del cafe, la gente, todo, lo observe... mas no me proboco nada.

- damn... he de ser sincero contigo, por un momento pense que una ambientacion de esa epoca me traeria algun recuerdo, mas nisiquiera nostalgia...- declare con molestia comenzando a cortar la carne en pedazos y comiendo mientras aun estaba caliente. bueno al menos eso me cambio un poco el humor porque estaba bastante rico y eso me alento a seguir comiendo, mientras seguia recorriendo con la mirada todo el lugar, y atravez de la ventana, mas aun asi por mas que me devanaba los cesos en el intento, no traia nada.

-No hay nada en tu memoria, eso debe ser -comenté, bajando mi taza de café y apoyando la espalda en el respaldo de la silla. Acomodé mis cabellos tras la oreja y saqué un cigarrillo, empezando a fumar tranquilamente, al igual que muchos humanos que estaban a nuestro alrededor. La música me animó un poco, eran viejos recuerdos de una época tranquila en la cual no era muy difícil ser un vampiro.

-Provecho -dije cuando empezó a comer. Una muchacha rubia que también llevaba una camiseta de AC/DC se acercó a nosotros con una enorme sonrisa. Una pequeña falda apenas cubría parte de sus muslos, y llevaba unas botas rojas que le llegaban hasta las rodillas.

-"Hola, disculpen, ¿les molesta si les pido una foto? Ambos son muy guapos" -dijo con voz suave y chillona. Yo simplemente le sonreí y observé a mi acompañante.

hice un sonido como de resignacion y molestia hacerca de lo que de mi mente, pues tenia razon.

alce una ceja algo confundido cuando aparecio esa chica rubia pidiendo una foto... acaso todo eso no era una vicion creada por el? o era un recuerdo suyo y solo me incluia alli... o su hego era tan grande que hasta sus imagenes creadas le pedian fotos? jaja, de todos modos trague la comida y asenti, observando con curiosidad la cituacion

Sonreí divertido ante su expresión confusa, pero no comenté nada. Nada más asentir, la chica se sentó sobre sus piernas y tomó una foto con una cámara Polaroid, la cual en cosa de un minuto imprimió la fotografía-. "Gracias!!" -exclamó la chica feliz al ver la fotografía y se alejó rápidamente hacia un grupo de jóvenes que estaban cerca del escenario.

-Ella era real. Estás viviendo un recuerdo, pero no mío, sino de este local. Le llamo a mi poder distorción de la realidad, ya que todo lo que suceda aquí te afectará directamente -le expliqué, volviendo a llevarme la taza de café a los labios. El aroma me hizo soltar un suspiro de gusto-. Si te caes, o si te dañas, o si una chica te besa o te golpea, será tan real que lo sentirás. Incluso puedes morir aquí, pero descuida, eso no sucederá.

comence a reir lijeramente con lo que decia.

- hace casi una hora ya que me estoy desangrando lijeramente, aunque ya esta sanando, si eso no me mato, ya no creo que el recuerdo del edificio pueda matarme... salvo que se queme...- comente para luego tomar un trago de cerbeza, lo senti como la gloria en mi garganta, pero era logico, nada que ver su sabor refrescante al tekila que quemaba tu cuerpo cuando lo tomabas.

[color=brown]- y que hacias tu en estas epocas... tenias asi el cabello?- pregunte para luego comer unas papas.

-Sí, siempre he tenido así el cabello -comenté, bajando nuevamente la taza y relamiéndome, añorando poder beber un café tranquilamente-. Y no lo decía por eso, pero si te metes en problemas, no podré hacer nada si te hieres demasiado -observé a mi alrededor, la banda tocando, jóvenes bailando y bebiendo... realmente nosotros eramos los únicos seres sobrenaturales allí. Eso se sentía extraño y me traía cierta paz y relajo.

-En esta época solía trabajar con muchachos como esos -señalé a la banda-. Estudié y me dediqué a ser representante de jóvenes talentos, me aburría bastante. En el 2002 formé mi propia banda, pero ya no canto como antes... o bueno, no me llama tanto la atención ahora -expliqué. para luego volver a observarlo. Luego suspiré pesado y cerré los ojos un instante, y al abrirlos, muy sutilmente, la escena había cambiado y habíamos regresado a la actualidad.

- pues ese es un trabajo interezante, me pregunto si yo tocaria algun instrumento... sera cosa de probar en algun momento.- era mas un comentario para mi que para el. mire como todo volvia a la normalidad y sonrei.

- es agotador? ese tipo de habilidad no cansa?- otro sorbo de cerbeza y mas carne siguieron entrando a mi organismo que parecia gritar de felicidad con el alimento.

-Esta vez no me he cansado, ya que has accedido voluntariamente -respondí, sonriéndole amablemente. Mis ojos habían recobrado su color azulado habitual, y esta vez, la migraña no se había molestado en atacarme.

-Cansa cuando ataco y no miro a los ojos de mis víctimas -expliqué tranquilamente-. Es difícil porque si no me controlo lo suficiente, todo el mundo a mi alrededor entra en la ilusión -luego cerré los ojos y descansé un poco, apoyando la espalda en el respaldo del asiento.