The Kiss Of Hope {Denniss}

Negue con la cabeza.- No lo haria - dije - Por que me enamore del hombre frio que conoci, el que hubiese perdido la memoria solo lo hizo una persona mas... blanda, y si, disfrute ese tiempo juntos, pero nunca fue lo mismo, fue como vivir en un sueño. - suspire - Un muy bonito sueño, pero nada comparado con la realidad.

Dije y deje el vaso en el suelo.

-Quieres algo de café? Creo que nos caeria mejor para el frio.

- Es una mejor propuesta - accedio al cafe que el chico ofrecia - vaya que eres complicado - respondio - asi que pese a todo sigues enamorado de el - bueno asi funcionaba algunas veces, ese sentimiento de aferracion que se tenia por el ser amado, el lo habia experimentado, aun lo hacia, por alguien a quien no podia tener.

- Supongo que asi funciona el universo, amas lo que no puedes tener, mientras mas rohibido y dificil sea mas atrayente resulta - torcio una sonrisa - solo espero que no lo esperes mucho tiempo

- Es tonto, lo se - murmure, poniéndome de pie de nuevo caminando hacia la cocina - Vienes? - pregunte andando lentamente pasando la puerta y llegar a la barra, donde estaba la cafetera, la llene de agua y luego comense a buscar la lata de café.

-Yo.. no se que hacer al respecto, no de momento - murmure - Amo a Siegfried, pero estoy muy confundido al respecto.

Lo siguio hasta la barra donde se recargo viendo las acciones del chico.- Bueno espero que te decidas pronto, por tu bien, no es bueno que una cara tan bonita este triste tanto tiempo.

- Por cierto ¿En que parte de sus negocios entras tu?¿Que haces para el? o ¿como es que terminaste enredandote con el?

- Me encargo del movimiento de los negocios aqui en america - comente sonriendole, dejando la cafetera trabajar en lo que sacaba dos tasas y el azucar - El se encarga de todo en Europa y parte de Asia, pero todo en america e Italia, son negocio mio, por que son mis territorios, por herencia.

Sonrei y me sente frente a el.

- Asi que europa - se apoyo en su muñeca aun mirandolo - yo he viajado por toda europa y no recuerdo que en algun momento tu cara se cruzara en mi camino y reo que si eso hubiera pasado no la olvidaria.

Se volvio a incorporar en el lufgar en dode estaba.

- ¿que tio de negocios?

- Bueno, del tipo de negocios de los que no puedo hablar - sonrei mirandole fijamente - Y tu, que tipo de vida llevas?

Pregunte, algo que si me quedaba claro, es que los negocios de la familia eran solo incumbencia de la familia.

Me levante cuando escuche que la cafetera termino de preparar el cafe, tomando la jarra y sirviendo el liquido en las tasas, regresando a la barra entregandole su tasa.

-Espero que te guste el café veracruzano, es buena cosecha, parte de las cafetaleras que aun conserva Darius como parte de su herencia familiar - dije mirandole fijamente.

- Del tipo de vida de la que no puedo hablar - respondio - es muy complicado para explicar - y tampoco podia hacerlo, "La orden siempre esta oculta, nadie salvo sus integrantes pueden saber de ella" - conociste a mi hermano, el no te hablo de mi o de su familia - esperaba que no, que por lo menos en su desobedencia obedeciera las normas, asi no tendria que castigarle.

- Vaya Darius suena como todo un super hombre, es que puede hacer todo?

Solte una risillla, mientras movia la cucharita dentro del cafe, endulsandolo ligeramente.

-Touche - dije y deje la cuchara a un lado - Bueno, digamos que Darius ha sabido llevar mejor sus negocios que yo - comente - Tiene cafetaleras, plataciones de vid y caña de azucar, en lugares estrategicos, donde puedan producir, entre otras cosas de las que no debemos hablar - sonrei - Es inteligente, aun que no lo paresca, aun que al parecer tambien tiene sus debilidades.... - levante los hombros - Hasta ahora, supongo que la unica debilidad comun que tenemos es Michelle.

Darius, darius, darius, ¿por que siempre darius? No sabia por que peo eso le molestaba de gran medida, presiono con fuerzas sus manos cerrando los puños, habia conocido a ese hombre y pese a que se habia mostrado educado algo no terminaba de gustarle de el y por la mirada quiza el sentimiento era mutuo.

- Abra un dia en que no menciones a Darius de esa forma tan alabadora? - pegunto en un tono molesto

Abri grandes los ojos parpadeando un par de veces y entonces baje la mirada mirando mi cafe, notando como las venas en las manos de Dennis se marcaban, sin saber por que, era algo que tambien habia notado en Siegfried siempre que hablaba de Darius.

-Lo siento -murmure - A veces no pienso mucho lo que digo, en especial cuando es Darius... yo..bueno... - no termine la frace y me quede en silencio, levantando la tasa para dar un trago al cafe, sintiendo el ardor debido a lo extremadamente caliente que estaba y al hecho de que era mas sensible a muchas cosas por ser lo que era- Demonios! -,deje en la mesa la tasa, haciendola rebotar sobre ella, llevando una mano a mi boca.

Sabia que el habia orzado muchas de esas veces en que el chico le habia mencionado pero no esperaba que le respondiera con tanta ilusion como estaba haciendolo, nisiquiera cuando mencionaba a sigfried se notaba el entusiasmo como con darius.

- Es solo que tu hermano no me agrada - se sincero - lo siento pero no se por que solo no me agrada - iba a tomar el cafe cuando tuvo que regresar la taza con rapidez cuando el chico solto ese quejido, se levanto de donde estaba y se acerco a el tomando su mano -¿Estas bien?

Negue con la cabeza apretando los labios, sintiendo mis ojos llenos de lagrimas. Abri ligeramente los labios.

-Me queme con el café - murmure y me separe un poco para ir por agua fria - creo que bebi muy rapido - dije y tome un vaso limpio y agua directa de la llave, dando un trago - Entiendo un poco el que no te caiga bien Darius... cuando yo lo conoci, lo detestaba, creia que era una persona muy arrogante.

Dije y me acerque de nuevo a Dennis.

-Siento haberte incomodado. - sonrei.

No dijo nada a las acciones del chico - No lo se, es raro, no suelo prejuzgar la gete antes de concerla, per con el fue diferente, no puedo quitarme esa sensacio de que no fue muy sincero en esa visita.

- Tal vez servivria que cambiemos de tema a uno donde no lo incluyamos - paso su mano acariciando el borde de su labios - ¿Ya estas mejor?

Asenti, sin dejar de mirarle, sintiendu sus dedos sobre mis labios.

-Arde un poco, pero supongo que pasara - conteste dejando mi mano sobre su muñeca - Deberias tomar tu café, antes de que se enfrie.

Sonrei, moviendome hacia atras ligeramente, sin saber por que el hecho de sentir sus dedos en mis labios me hizo sentir bien, con ganas de besarlo,nuevamente.

- Pense que por tu condicion cosas como esta no podrian bañarte en lo mas minimo - se alejo un poco tomando un vaso y poniendolo en el grifo para llenarlo otra vez, abrio las puertas de los estantes hasta encontrar el frasco de sal y vertir un poco sobre el vaso moviendolo con la mima cuchara del cafe - No lo bebas, solo enjuagate con esto, te hara que dejes de sentir dolor

Tome el vaso que me daba, acercandome al lavabo bebiendo un poco de aquella agua salada, haciendo lo que me decia y escupuendo, repitiendo dos veces, pese a sentir una sensacion rara en la lengua, pero se habia ido un poco el dolor.

-Gracias - dije sonriendole, acercandome nuevamente a el y pararme de puntitas para darle un beso en su mejilla.

Teniendo una hija de esa edad trucos como ese debio de aprenderlos de buena y mala manera, aunque no creyo nunca que los usaria con alguien de mas edad. Acepto su disculpa aunque no sentia que la mereciera, tampoco esperaba el fugaz beso que habia recibido.

Sonrio ligeramente antes de tomarle por la muñeca y con la mano libre sujetar su barbilla hasta fundir los labios en los suyos.

Senti sus labios sobre los mios, el estraño calor y la sensacion q dejaba en mi. Pse mi mano libre en su hombro para sosrenerme y despues separarme, sintiendo mis mejilas totalmente sonrojadas, sonrei tontamente desviando la mirada.

-Se va a enfreiar tu cafe.- dije nerviosamente.- Quieres algo para comer... Tengo galletas.

Se separo del chico dando la vuelta y volviendo al lugar que antes ocupaba en la barra, justo donde la taza de cafe esperaba por el - No, gracias - respondio - girando la taza levemente - hazlo tu si quieres - miro al chico de forma fija por un segundos sin decicir nada recorrio la boca de la misma con uno de sus dedos - Asi que tan mal la pasaste que ahora me rechazas -

Saque una caja de galletas de la alacena, dejandolas sobre la barra y volvi al refrigerador, sacando un carton de leche, hechando un poco en el cafe, para templarlo, y me sente.

Meti una galleta a mi boca, aun sintiendo el cosquilleo en mis labios, y el ardor en las mejillas, levante la mirada cuando el hablo.

-No... no es eso es que...- respire profundo - No lo se... Me gustas... y mucho... es solo que me pones muy nervioso... -levante los hombros - Es algo tonto despues de... lo que hicimos... supongo.

Siguio repasando el contorno de la taza con el dedo - ¿Nervios? No entiendo por que, tu lo has dicho despues de ese viaje en el avion esperaba que hubiera mas confianza entre nosotros - lo miro - pero creo que estamos como en el principio.

Separo su mano y se dispuso a beber de aquel liquido caliente - Eres complicado pequeño adrian - bebio algunos sorbos - tal vez por eso eres un tanto encantador, auqnue me gustaria que hacer para que sientas mas seguridad en mi presencia

-No lo se - sonrie - Mira, quizás si te hubiera conocido en mi otra vida - hice un ademan con la mano - No se... probablemente no estariamos hablando - sonrie y me meti una galleta a la boca, un poco insinuante - Antes era mas... extrovertido... y ... -suspire largamente - Mas promiscuo.

Dije y tome la tasa, dando un trago al cafe, mucho mejor asi, tibio, aun que aun sentia estragos en la lengua.

- Quizas ni siquiera te hubieras fijado en mi - sonrei.

- Ese tu suena muy divertido - le sonrio manteniendo la mirada en el - pero el actual tambien es bastante agradable, muy muy agradable - le sonrio - bueno en tu otra vida yo aun no habia nacido, creo que nisiquiera era un proyecto puesto que creo que ni mis padres habian nacido.

Dejo la taza en la mesa - Adrian, es es imposible, si entrases a una habitación repleta de gente, nadie te ignoraría, por envidia o lujuria simplemente es difícil no verte, nuestro encuentro en el cafe es un claro ejemplo de eso

-Usualmente la gente me veia con cara de querer comerme o rebanarme la garganta - levante los hombros y di otro trago al café - A finales del siglo XX y principios del Siglo XXI, la vida era mas ... facil que ahora... no tenia miedo de salir sin escoltas, pese a los tantos insidentes que tuve - dije - Pero ahora... todo es como vivir en un mal sueño... con espacios de bonitas experiencias. - comente - Te hubiera gustado vivir en esa epoca, habia muchas y Nueva York era un total encanto, especialmente Broadway... era facinante.

Sonrei abiertamente, dejando a la vista los diminutos colmillos en mi dentadura.