Lonely Boys * priv*

morgan estaba en medio de un parque, leyendo recostado contra un arbol, como de costumbre, era plena tarde, algo asi como las 15.30hs... estaba con la daga de su padre haciendola girar de punta al piso mientras leia un libro sobre mitologia celta, distraido con los auriculares conectados a su celular... cuando este dejo de sonar musica y le entro una llamada, era su padre que habia querido hablar con el en esos dias, pero morgan habia estado ocupado. se disculpo reiteradasveces con su padre mediante el manos libre para no soltar ni la daga que hacia girar o el libro en el cesped. su padre detubo sus disculpas y comenzo a decirle un monton de cosas, que estaba conviviendo con alguien, que no se preocupara no era una pareja ni nada, sino que era un compañero de casa.... aunque a veces morgan deceaba que su padre aprendiera a atar su lengua porque si le dijo que el compañero de casa era hermafrodita y que habian tenido relaciones * eso no es algo que quiera oir realmente....* pensaba mientras le contaba nimidades del encuentro, por suerte no eran detalles de la parte sexual o le cortaria la llamada... morgan casi entra en un apro cardiaco de hipertencion a causa del miedo que le dio cuando su padre le dijo que se habia combertido en crynos, pero cerberus insistia en que era algo bueno. - Como.. Como es eso algo bueno padre!? pregunto asustado morgan porque su padre parecia demaciado feliz para con la idea de ser crynos. " bueno.. para empezar porque al estar en estado crynos, recorde el dia de tu nacimiento..." solto cerberus, morgan estaba seguro de que detras de esas palabras habia una sonriza casi de oreja a oreja pero amable... su padre siguio hablando, probablemente describiendole lo que habia recordado, pero morgan no estaba escuchando, desde el momento que le habia dicho eso su respiracion se habia casi detenido y sus ojos se habian llenado de lagrimas rojas, la daga habia dejado de bailar sobre la tierra y el mango al fin habia golpeado el cesped. las lagrimas le rodaban por la mejilla, esas lagrimas de sangre que inundaban su sentido del olfato... mas lo que lo saco de su sorpresa y su llanto, fue que su padre le estaba diciendo que tenia que irce, habia encontrado un trabajito para hacer de dia y tenia que entrar..

- ha...s...si...a..adios..- atino a despedirce sintiendo que no podia detener esas lagrimas, lebandoce una mano al rostro y viendo luego sus dedos manchados, sonrio levemente entre sollosos -me... me recuerda...- susurro sintiendoce algo mareado por la emocion

New Orleans, la que partió siendo una colonia francesa rica en plantaciones, le recibía con una cálida mañana. La que tantas veces había sido azotada por huracanes e inundaciones y que cada vez, había vuelto a levantarse y cernirse en sus cimientos... Sin duda, esta era la ciudad favorita del cantante japonés. Conocía su historia, desde siempre le había llamado la atención y ahora que finalmente la conocía, sentía que París y la hermosa ciudad de Orleáns apenas podían competir con ella. Tantas historias y tantas culturas diferentes reunidas en un sólo y mágico lugar, esa era New Orleans.

Kanade y sus compañeros de escenario habían llegado temprano por la mañana, mientras que los instrumentos, las ropas y las cosas necesarias para la estancia del cantante, habían llegado la noche anterior. Los jóvenes humanos que tocaban junto al japonés se habían encerrado en sus respectivos cuartos a dormir apenas pisaron el elegante hotel, pero Kanade tenía otros planes, finalmente estaba en la ciudad de sus sueños y ya no importaba nada, ni su molesto resfriado, ni el que hubiera tenido que cancelar un evento, ni el hecho de que su familia ni siquiera se había molestado en contestar a sus repetidas llamadas. Una vez en la ciudad, era momento de un relajo y unas merecidas vacaciones, al menos, mientras sanaba del resfriado que le impedía cantar.

Así que, habiéndose cambiado de ropas a unas menos elegantes y más de acuerdo a la ocasión, se había preparado toda la mañana para un agradable paseo por la ciudad. Vestido con unos ajustados jeans negros, una camisa del mismo color algo holgada y unas gafas oscuras, además de zapatillas estilo convers, salió a media tarde a conocer el renombrado barrio francés. Sin embargo, sus planes no siempre salía como deseaba. Había obligado prácticamente a su joven guardaespaldas, un licántropo recién convertido, a quedarse en el hotel, y había olvidado su teléfono en alguna parte.

Con la misma facilidad con la que hacía todo, se perdió. Aún así, su ánimo era inquebrantable. No había llegado al barrio francés, pero sí, a un enorme y agradable parque en medio de la ciudad, en donde se veía a algunos niños humanos jugar y a alguna que otra criatura sobrenatural disfrutando de la luz del sol. La humedad del aire y el clima hacían que la sonrisa del joven fuera permanente, dado que era un clima muy similar al de su país natal, Japón.

Caminó un poco más hasta que sus pies le pidieron un descanso, así que, mirando a su alrededor, buscó algún árbol que diera buena sombra. Su vista se detuvo sobre un muchacho moreno con rastas que descansaba a los pies de un árbol, más fue su rostro lo que llamó su atención. No era humano, lo supo al instante por los hilos de sangre que ensuciaban sus mejillas. Lloraba. Se acercó hasta él en silencio y sacó de su bolsillo uno de sus blancos pañuelos de seda, se agachó frente a él con una sonrisa amable y se lo tendió-. Ten, úsalo.

muy perdido estaba morgan en su mundo la verdad, entre el mareo que le estaba dando por la emocion por los sentimientos encontrados... su padre estaba muy emocionad al decirle "me comberti en crynos".. una manera emocionada de esas que parece que la gente quiere repetir lo que hiso para sentirce asi, y eso no era algo muy seguro... combertirce en crynos no era lo mas recomendable, segun el punto de vista de morgan... entre ese pensamiento y el que le contradecia que le decia que si se combertia tal vez le recordara un poco mas, tal ves recordara todo su pasado... y le recordara por completo, asi al fin le diria "hijo" porque cerberus incistia en llamarle "morgan" mas no hijo... suponia que aun no se sentia realmente su padre... todos estos sentimientos, la alegria de que al menos le recordara un poco o la preocupacion de que estaba compartiendo la casa con quien le hiso combertir en crynos en primer lugar, la incertidumbre... todo eso hiso que nisiquiera notara que un humano se le habia plantado enfrente, se habia agachado frente a el mientras lloraba ... solo le noto cuando le ofrecio el pañuelo para limpiar sus lagrimas carmesi.

el susto y la sorpreza hicieron que se pegara por completo al arbol poniendoce rojo de verguenza ante la imagen que devia de estar dando... miro al humano, era un joven de procedencia nipona probablemente... sinceramente se sintio aterrado por unos momentos de notar que se le habia hacercado tanto sin que advirtiera su precencia... miro por un segundo la daga en el piso... preguntandoce si el humano seria un cazador.. pero.. un cazador no le ofreceria un pañuelo apra limpiar su rostro.. un cazador le degollaria y le mancharia mas... avergonzado por esta supocicion y por los malos pensamientos de si atacarle o no hacerlo, se puso muchisimo mas colorado y nervioso.

- l... lo s.. siento...g...gr.. gracias- dijo al fin extendiendo una mano temblorosa para agarrar el pañuelo , pero se detubo antes de limpiarce, pensando - hum.. hum.. s.. si lo u.. uso... qu.. quedara arrui... arruinado...- morgan notaba que aun tras la sorpresa que se habia llegado, con la aparicion del humano, sus lagrimas seguian callendo y le empañaban la vista bastante.

El rubio sonrió amablemente y asintió a las palabras del chico, más no hizo nada por retirar el pañuelo. En cambio, con voz suave, algo ronca por el resfriado, insistió-. Lo sé, pero no tiene importancia. Úsalo con confianza -había notado su sobresalto y la forma desconfiada con la cual lo había mirado, ¿pensaría que tal vez era un cazador? Podría ser, pero Kanade no tenía intención alguna de hacerle daño, todo lo contrario. Su alma empática y altruista le exigía prestar ayuda a quien la necesitara, ya fuera un pañuelo, ya fuera un techo bajo el cual refugiarse-. No querrás que te descubra algún cazador, ¿verdad? Vamos, sonríe y deja de llorar -le animó, sacando otro pañuelo y con movimientos suaves y medidos, limpiar algunas lágrimas que caían por aquellas morenas mejillas.

Se quitó las gafas oscuras dejando ver sus claros ojos azulados y le sonrió con suavidad, notando que el chico seguía llorando. ¿Qué le habría pasado? Estaba conmovido por sus lágrimas, jamás antes había visto a un joven tan bonito y apuesto con una mirada de emoción como la de ese chico-. ¿Te molesta si te hago compañía unos momentos? Me preocupan esas lágrimas que salen de tus ojos... -dijo con total sinceridad, mostrando un lado que casi ninguno de sus compañeros de trabajo conocía: el Kanade verdadero, el abogado, el que se desvivía por ayudar al resto aunque a veces no estuviera en sus manos.

Tal vez debería recordar ser más cuidadoso en ese aspecto, pensaba, al recordar la marca que tenía en su mejilla. Un corte profundo por parte de una navaja al parecer mágica, ya que la herida no había sanado por más que los médicos la trataran. Todo eso por salvar a una chica pelirroja en apuros, pero, la había ayudado, ¿no? Aguardó la respuesta del chico pacientemente, era consciente de que tal vez podía llevarse una mordida o un zarpazo si lo asustaba demasiado, ya que el joven desconocido parecía demasiado nervioso y sobresaltado.

morgan le miro mientras el joven le decia que no importaba... se volvio a tenzar nervioso cuando este, tomo otro pañuelo y comenzo a limpiarle, se rebatio un poco para atras para alejarce un poco y comenzo a limpiarce el aunque poco podia hacer si las lagrimas continuaban callento, por lo que temblo cuando el humano dijo que no querria que le descubra un cazador... no es que no pudiera defenderce, es que preferia evitarlo. se limpio con un poc de mas fuerza dejando las manos pegadas a sus ojos con el pañuelo en el soltando algunos sollosos que se le escaparon porque se sentia agobiado de no poder llorar siquiera tranquilo dado que eso lo podia combertir en blanco de cazeria. escucho que el le preguntaba si podia quedarce sentado a su lado, si no le molestaba... morgan se limpio una vez mas la sangre de sus ojos y con estos algo irritados por refregarlos con el pañuelo, le miro, era un hombre como habia pensado, de procedencia nipona, tenia cabellos muy largos y una herida en su mejilla, unos ojos azules penetrantes que hicieron que volviera a ponerce colorado. asintio ante la pregunta de sentarce a su lado.

-n... no.. no t.. tienes..m... mie... miedo?- pregunto sollozando aun mas sin derramar mas lagrimas... estaba conciente de que no era el ser mas aterrador de la faz de la tierra, pero los pocos humanos que deambulaban en el mundo, trataban de evitar a los seres sobrenaturales... y no hacercarceles cuando estos estaban llorando sangre en un parque o eso creia.

Retiró su mano en cuanto el muchacho retrocedió algo asustado, y comprensivo como era, no insistió más en ello y guardó el pañuelo algo ensangrentado en su bolsillo. Observó cómo el joven intentaba dejar de llorar y disimular sus lágrimas sin mucho éxito al principio, quedando con los ojos finalmente algo hinchados e irritados.

Para la opinión del cantante, el muchacho se veía muy tierno y a la vez temeroso, antes había trabajado con gente así mientras sacaba su título de Derecho... ¿Sería tan tímido y nervioso porque le habrían hecho daño en el pasado? ¿Le habría sucedido algo traumático? ¿O simplemente su personalidad era así, tímida?

Como fuera, Kanade sentía curiosidad y también, la necesidad de ayudarle. Sonrió suavemente cuando el muchacho le preguntó aquello, negando con la cabeza lentamente-. ¿Por qué debería temer de alguien que parece necesitar ayuda? -Preguntó notando que su voz estaba un poco más ronca de lo normal, así que tosió cubriendo su boca con una de sus manos. Maldijo interiormente su resfriado, que le hacía picar la garganta y le obligaba a toser más de lo necesario-. Lo siento -se disculpó una vez consiguió dejar de toser, regresando su atención al muchacho.

morgan le miro pestaneando un poco... ante sus palabras no pudo hacer mas que sonreir un poco avergonzado y molesto consigo mismo.

- s... si... s... supongo que.. que esa... es la i.. imagen.. q.. que .. doi... alguien que... no puede en el mundo.. p... por si solo- cuando sucedian esas cosas, se sentia realmente un inutil.. no es que en esos momentos necesitara ayuda.. estaba feliz.. emocionado.. algo preocupado por su padre.. pero... lo que mas le embargaba era emocion y felicidad.. y aun asi, daba la imprecion de ser un pequeño cachorro perdido ante el mundo que le deboraria... levanto la mirada al escucharle toser, notando entonces que la respiracion de ese hombre era algo entrecortada, probablemente tenia un resfriado, pero parecia molesto por ello.

- s.. se en.. encuentra b...bien?- pregunto sin moverse de al abrazo a sus piernas cuando se percato de algo.

- P... Por los.. d.. dioses!!... que mal.. mal educado de mi parte.. n.. no me he pr.. presentado- declaro completamente avergonzado por su descortesia - m.. morgan... Morgan Cedrick Blackwood Moriarty- como siempre, al final de precentarse sintio la cencecidad de pegarce una palmada al rostro por utilizar su nombre completo, cosa que a veces notaba a la gente le molestaba porque eran muchos nombres que nunca recordarian. - q.. quedo arruinado... - dijo mirando el pañuelo, apenado por ello.

Ladeó el rostro ligeramente al oír su primera frase y se sentó en el pasto frente a él, con las piernas cruzadas. Su mirada se suavizó y dejó escapar un leve suspiro, a la vez que sacaba unos pañuelos desechables de su bolsillo y le tendía uno al muchacho para que terminara de limpiarse-. No he dicho que me parezcas que no puedes valerte por ti mismo, sólo te he visto llorar y he pensado que puedas necesitar ayuda. ¿Te cuento un secreto? Algunos antiguos dicen que la mejor forma de estar bien consigo mismo, es hablar un poco con desconocidos. Ellos jamás te juzgarán al no conocerte, y te escucharán todo lo que tengas que decir.

Tras decir aquello, siempre con un sutil tono confidencial, empezó a toser otra vez, dejando escapar varios estornudos similares a los estornudos de los gatos. Se llevó uno de los pañuelos desechables a la nariz, sintiendo que perdía con ese gesto tan humano toda su esencia y seducción. Y no era para menos, si se encontraba enfermo-. No es nada, sólo una ligera pulmonía -comentó sonriendo levemente, notando los ojos un poco llorosos por culpa de los estornudos. En ese momento agradeció interiormente el no haberse maquillado, ya que si lo hubiera hecho, el delineador hace mucho se le habría corrido.

-Tienes un elegante nombre, Morgan. Yo soy Kanade Haru Nakasato Yuji, es todo un placer conocerte -se presentó con su nombre completo también, sintiéndose algo extraño ya que era primera vez en su vida que lo decía en voz alta. Inclinó la cabeza ante él a la vieja usanza japonesa y luego le tendió la mano amablemente para saludarle, dudando un poco que el chico fuera a estrecharla. Parecía que era muy introvertido y que le costaba hablar con la gente-. No tienes que preocuparte por el pañuelo en lo absoluto, podemos lavarlo y quedará como nuevo. Y si no, da igual.

- l.. la sangre.. no.. no sale bien.. de .. la tela...- murmuro bajitopara luego reparar en lo que habia dicho, obviando sin notarlo la mano que cortesmente le ofrecia el señor Kanade.

- P.. Pulmonia?? eso es grave!! no.. no deveria estar en la calle!- declaro sin darce cuenta y llebando su mano a la frente ajena para ver si tenia temperatura... cuando toco la piel del otro hombre, se percato de lo que estaba haciendo y se puso todo rojo y a temblar por su impertinencia, sin ser capas siquiera de mover su mano...

-Lo sé, pero no importa, es sólo un pañuelo -dijo sin darle más importancia al tema y dejando caer su mano extendida, lo suponía... Más la reacción del joven ante la mención de que estaba enfermo, le sorprendió bastante. Sorpresa que su rostro, tan expresivo y siempre vivo, por supuesto reflejó. Parpadeó varias veces con algo de perplejidad para luego sonreír ligeramente y cerrar los ojos, sintiendo la calidez de su mano temblorosa contra su frente fría. Al menos no tenía fiebre, como noches atrás.

-Tranquilo, estoy bien ahora. Lo grave fue hace algunos días atrás, ya estoy mejorando -comentó con los ojos cerrados, para luego abrirlos y mirarle fija y penetrantemente a los ojos. Con suavidad, tomó la cálida mano del chico con las suyas frías como el hielo y la retiró al notar su nerviosismo-. Eres muy amable al preocuparte así por un extraño como yo. ¿Sabes? Soy nuevo en la ciudad y estoy perdido. ¿Te molestaría caminar conmigo unos momentos? -Preguntó con amabilidad y sutileza, esperando no asustarlo ni espantarlo con su invitación.

morgan no sabia si arrancarce la mano a mordiscos por haberse dejado actuar asi ante un completo desconocido y poco pudo hacer cuando este le tomo la mano para correrla de su rostro, al final le solto y le pregunto si no queria acompañarle a caminar porque el estaba perdido.

- h.. hum.. es. .. estas. p.. perdid.... perdido?- pregunto retrocediendo un poco y juntando su daga y su libro de mitologia, guardandolos en su morral, respirando y tragando saliba para tratar de calmarce.

- t.. tu eres... eres mas.. mas amable.. tu.. te hac.. acercaste. a alguien que.. no.. conocias.. - dijo sin mirarle porque le pondria mas nervioso

- a.. a donde... quieres ir?.. y.. yo trabajo cerca.. e.. en. un.. una libreria... c. conosco una.. cafeteria muy.. b.. buena... hum... y.. algunas.. tien.. tiendas...- declaro sin mirarle aun por nervios, no le parecio que seria buena idea dejarle solo puesto que si estaba recuperandoce de una pulmonia, el clima de new orleands, podria hacerle mal,...

-Así es, digamos que en estos momentos soy el prototipo de turista japonés, aunque sin la cámara -sonrió divertido, ya que por lo general los turistas japoneses tenían expresión de estar perdidos y fotografiaban todo lo que veían con sus cámaras, además de que tenían la inevitable traba del lenguaje. Se levantó y sacudió sus jeans mientras Morgan guardaba sus cosas, observándole con curiosidad aunque manteniendo su expresión amable para no ponerle nervioso.

-Siempre me acerco a la gente, es la mejor forma de conocer personas maravillosas y agradables, como tú -al decir eso sus ojos buscaron los ajenos, notando cómo estos le evitaban. Su curiosidad por ese chico aumentaba con rapidez, le parecía un joven atractivo y le gustaba esa timidez sincera que demostraba. En su mundo casi todo se trataba de personas de plástico y máscaras y trajes caros y hermosos, y resultaba agradable saber que detrás de todo eso aún quedaba esperanza, gente "humana" de verdad.

-Vamos a donde desees, yo sólo te sigo. Lo que he visto de la ciudad me ha maravillado, aunque realmente lo que buscaba era el Barrio Francés -comentó empezando a caminar junto al chico. Sin embargo, se detuvo de golpe y algo sorprendido al ver un enorme cartel en la cuadra frente a ellos, en donde anunciaba su próximo evento en un antro conocido de la ciudad. En primera plana estaba el rostro de Kanade vistiendo su traje favorito, uno rojo con bordados de oro, observando a la cámara de forma penetrante y sonrisa seductora. Tras él, las siluetas del resto de los componentes de la banda, y bajo ellos, el nombre de la misma, "Fallen Vampires"-. Vaya, que rápido han colgado los anuncios... -comentó para sí mismo, colocándose las gafas oscuras otra vez y recogiendo sus dorados y relucientes risos en una coleta, lo que menos quería era ser reconocido y no poder seguir con su paseo.

morgan sentia la mirada ajena clabavada en el he intentaba ignorarle con todas sus fuerzas, entonces le oyo decir algo y levanto la mirada encontrandoce con esos ojos azules penetrantes en un cartel gigante, sintio que se ruborizaba levemente y sacudio la cabeza, notando que Kanade se ponia los anteojos.

- d.... de veras.. eres tu el... del c... cartel?- pregunto un poco mas calmado, comenzando a controlar su vos de a poco y con unpoco de curiosidad.

- que.. que musica tocan?- pregunto mientras caminaba

-Sí, lo soy... ¿verdad que mi rostro luce mejor sin la cicatriz y la nariz roja? -Preguntó en tono divertido, para luego estornudar repetidas veces y toser un poco. Ahora que lo pensaba bien, tal vez debiera decirle a Yuuki que re-programara su concierto de la próxima semana, ya que lo más probable fuera que aún no hubiera sanado del todo su resfriado. Tenía la garganta demasiado irritada para siquiera ensayar los nuevos temas.

-Mi estilo es más el metal sinfónico y el Aristocrat Goth en el vestir -respondió sorprendiéndose al notar que el chico ya no tartamudeaba tanto. Parecía que la curiosidad le hacía olvidar su nerviosismo, lo cual era bastante bueno para poder entenderle mejor-. ¿Qué música te gusta escuchar? -Preguntó sutilmente, esperando que con aquellos temas de conversación Morgan entrara en mayor confianza.

le miro el rostro viendo la cicatriz y la nariz roja y luego miro el poster gigante.

- m... me gusta.. mas.. la cicatriz.....- dijo sonriendo levemente ruborizandoce un poco por decirle eso, pero al fin y al cabo, algunas cosas habia heredado de su padre cerberus, y eso era un amor puramente visual hacia las marcas en los cuerpos. de todos modos se sintio avergonzado de haberle mirado fijamente para poder contestarle. mientras caminaba escuchaba la descripcion de lo que tocaba su banda.

- suena interezante... yo? pues... m.. en mi infancia.. escuchaba mucho metal... d.. de todo tipo, ... sinphonico... hardcore... melodico.. goth... lo que fuera.... por mi padre.. pero.. pero luego... luego me incline por escuchar sonetos de violin... piano.. paganini, bethoven... siglieri.. bach... eso es... lo que escucho yo.. a .. aveces... c.. cuando s.. siento nostalgia.. escucho las... viejas b.. bandas de mi padre.- conto sonriendo lijeramente recordando con algo de tristeza cuando era pequeño y su padre le hacia escuchar esas bandas que el amaba y que juntos cantaban por toda la casa bajo lamirada de padre quinn.... sonrio, su padre aun no recordaba esas cosas...

- ¿En serio? Parece que eres el único, mi representante insiste en que la cubra con maquillaje cuando salga al escenario -comentó llevándose los dedos a la cicatriz, delineándola suavemente mientras su mirada se entristecía al pensar en ello, su rostro, su carta de presentación y la parte de su cuerpo que más amaba -pecando un poco de narcisista y egocéntrico-, quedaría marcada hasta el fin de sus días.

Sacudió la cabeza ligeramente para quitarse aquellos oscuros pensamientos, prestando atención a las palabras de su acompañante. Era una interesante variedad de música la que le gustaba a decir verdad, y de hecho le sorprendía un poco y le costaba imaginarse a ese chico tan tímido escuchando metal. "Es como el chico perfecto...", pensó para sí mismo, asegurándose de tener su mente sellada cuidadosamente. Le había visto llorar sangre como a un vampiro y supuso que era un híbrido, y por lo que sabía, algunos podían manejar la telequinesis.

-Opino que tienes un exquisito gusto musical -comentó mirándole, notando su mirada algo triste. Sintió de inmediato una gran necesidad por borrar esa expresión de tristeza de su rostro y tuvo ganas de verle sonreír, así que pensó en algo que pudiera distraerle de sus pensamientos-. ¿Te gusta el sonido del piano? En el hotel en el cual me hospedo, hay un gran piano de cola. Si quieres, por la noche puedes acompañarme y te lo enseño. No soy un gran pianista, pero conozco varios temas de Satie que puedo tocar para ti -ofreció, esperando con el corazón a que el chico aceptara su invitación.

morgan levanto la mirada sorprendido por la invitacion... sorprendido y algo nervioso... dos sentimientos que se plasmaron en su rostro casi como si fueran letras grandes e nun libro con escritura pequeña.

- a.. a.. quien... n.. no le.. le.. gusta... gustaria es.. escuchar.. el. p.. piano....- sonreia nervioso y sonrojado, miro a kanade para preguntarle si de veras estaba bien, pero miro su rostro de nuevo, la cicatriz- mi padre siempre dijo que cada cicatriz es un trofeo, que no deven ser ocultadas, que hay que llevarlas con horgullo... me .. p.. permites?- dijo deteniendoce frente a el y con mano temblorosa le saco los cabellos que le cubrian esa parte del rostro. trato de sonreirle con mas confianza que anteriormente para enmarcar mejor sus siguientes palabras - ya... ahora llevala con orgullo.- declaro algo ruborizado por su atrevimiento, pero no era lindo haberle visto la mirada ensombrecida cuando ocntaba que su manager le decia que ocultara su marca.

El cantante sonrió abiertamente al escuchar su comentario, ¿era aquello un sí? Sin embargo, la siguiente acción del muchacho lo tomó totalmente desprevenido, en realidad no se lo esperaba. Se detuvo quedando totalmente quieto, sin dejar de ver nunca directo a aquellos ojos de dos colores diferentes, ¿cómo se llamaba? ¿Heterocromía? Sintió que su corazón se aceleraba sutilmente cuando aquella mano temblorosa apartó el mechón de finos rizos que cubrían su mejilla y cicatriz.

Cerró los ojos un momento, para luego observar aquella sonrisa espontánea y deslumbrante, la cual correspondió de forma sutil y naturalmente coqueta-. Está bien, la llevaré con orgullo y honor, lo prometo -dijo con voz suave, nuevamente más ronca de lo normal. Tosió un par de veces notando que le sonaba el pecho, pero no le dio mayor importancia a ese detalle.

Al volver a ver al muchacho y notar el rubor de sus mejillas, le sonrió con verdadera alegría y satisfacción, parecía que de verdad confiaba en él y ya no tartamudeaba tanto como al principio. El nipón retomó el paso sintiéndose algo extraño, como si al llevar la cicatriz despejada todo el mundo pudiera fijarse en ella. Sin embargo, cumpliría la promesa que acababa de hacer a ese muchacho tan diferente del resto, ¿sería lo que había estado buscando, finalmente?

ante la sonriza de Kanade, morgan se ruborizo un poco mas, y agradecio internamente que este decidiera comensar a caminar de nuevo, dado que la mirada de esos ojos azules le hacia temblar, guardo sus manos en los bolsillos y camino a su lado nervioso.

- hum... a..adonde quieres.. ir?.. que tal... a tomar... un te? te hara bien,... la.. la humedad de New Orleans.. no es buena.. p.. para cuando tienes... problemas respiratorios...- dijo al escucharle toser de nuevo, morgan pensaba que quienquiera que fuera su manager, deveria de pensar mejor las cosas antes de hacerle ir a un lugar asi con ese problema de salud....

- c.. conosco una.. una casa de te.. t.. tradicional.. la.. la arquitectura.. es hermosa.. antigua.. y tienen.. muy buen servicio....- dijo mirando la calle

La sugerencia del muchacho parecía una buena idea, un té le haría bien para la garganta y evitaría que le diera un enfriamiento repentino. Sin embargo, el rubio tenía una nueva idea en mente, quería comprar una cámara fotográfica -otra-, para así poder inmortalizar cada momento y lugar que viera de la que consideraba, su ciudad favorita entre todas-. La humedad no me afecta realmente, Tokio es bastante húmeda también, aunque me crié más en París y Roma -comentó, observándole, notando cómo se relajaba a medida que caminaban.

-Me encantaría ir a ese lugar, pero primero, desearía encontrar una tienda de aparatos electrónicos y comprar una cámara -dijo riendo suave, ya sólo eso le faltaba para ser el prototipo de turista japonés que había descrito antes. Con la vista iba recorriendo los escaparates de las tiendas y las calles que atravesaban, todo realmente llamaba su atención, la mezcla cultural que se veía era enorme.

Luego volvió a observar sutilmente a Morgan, sonriéndole suavemente cuando sus miradas se encontraron. Entonces, tos y estornudos otra vez, que resaltaban el sonido de su pecho y le dificultaban un poco la respiración al joven cantante. Tal vez debería tomar sus medicamentos pronto, pero los había olvidado en su cuarto de hotel junto a su teléfono. Se detuvo repentinamente y miró hacia atrás, preguntándose qué tan lejos estaría el hotel en donde hospedaba, pero no podía verlo entre tantos edificios. Además, tenía que tomar en cuenta el hecho de que llevaba caminando sin rumbo más de dos horas.

- una camara? h... pues seguro hay.. un.. una casa de electrodomesticos... camino a la casa de te- sus ojos se encontraron de nuevo, pero morgan no tuvo mucho tiempo de ruborizarce esta vez, porque knade volvio a toser y estornudar, y sus pulmones sonaban. le vio buscar algun lugar con la mirada...sin comprender mucho que buscaba dijo - n.. no quieres pasar por .. por una f... farmacia? es.. estoy seguro q..ue hay una... a la v...vuelta de la esquina-

le preocupaba.. bueno esa era su naturaleza.. preocuparce por otros... damas o caballeros, el se preocupaba y queria ayudarles, algo que al parecer compartia con kanade.

- n.. no seria.. bueno.. que tu con.. condicion empeorara...- declaro con preocupacion marcada en la voz, casi sin pensarlo apresuro la caminata tomando a Kanade de su camisa... notando que esta era fina... cosa que le hacia fruncir los labios - por que.. la.. gente insiste en.. en no abrigarce.... cu.. cuando estan en.. enfermos....- murmuro haciendole doblar la esquina llegando ala farmacia, notando al fin que le estaba agarrando de manera poco caballerosa aunque no le hacia daño porque solo agarraba la ropa, solto alarmado las telas ruborizandoce hasta las orejas.- l... l.. lo... s..sie... siento... f... farmacia....- dijo señalando nervioso las puertas para que kanade decidiera si queria realmente entrar y comrarce lo que necesitara... a veces le pasaba eso, que su instinto sobreprotector afloraba y no notaba sus acciones, hasta que ya las habia hecho.. como cuando llevo a yoko en brazos por media new orleands sin notar siquiera que ella estaba en corpiño, pero aquella vez estaba preocupado porque la niña habia sido envenenada y no podia moverce.. tenia escusa aquella vez.. ademas yoko era su tia .. y amiga.. era distin to a andar arrastrando a un recien conocido una cuadra para llevarle a la farmacia.

Sorprendido y divertido a la vez, se dejó medio arrastrar por aquel muchacho sin oponer mayores resistencias, procurando contener su risa suave una vez el chico le soltó y se ruborizó notablemente-. Muchas gracias por traerme, Morgan, eres muy amable -el cantante lo miró con ternura y no pudo evitar darle una suave palmada en la cabeza, en un tierno gesto, para luego girarse a ver la farmacia mientras intentaba recordar qué medicamentos eran los que debía tomar. Sin embargo, últimamente no era él quien se encargaba de esas cosas.

-Morgan, ¿sería demasiada molestia si te pido prestado tu teléfono? He olvidado el mío y no recuerdo bien qué medicamentos debo tomar -dijo con voz suave y tono seductor, intentaba controlar su coquetería e instinto de seducción para no ponerle nervioso ni asustarle, aunque por momentos no podía evitarlo, eran parte de su persona. Sin embargo, sus intenciones eran sinceras y la amabilidad que destilaba también lo era.

Acomodó sus ropas mientras hablaba, notando que nuevamente aquel mechón de rubios cabellos cubría parte de su mejilla. Con paciencia y una ligera sonrisa, lo acomodó tras su oreja y le sonrió alegremente a Morgan, para que viera que de verdad procuraría no ocultar su cicatriz, al menos en sus momentos fuera del escenario.

morgan respiro tranquilo al ver que kanade no le habia molestado que le arrastrara media cuadra a la farmacia, y su rubor no tubo tiempo de desaparecer entre las palmadas en la cabeza y el tono de vos que el humano usaba.

- ho.. s.. si.. t.. toma- dijo revolviendo su morral y sacando un celular no muy moderno la verdad, pero a lo sumo tenia camara de fotos y mp3 para escuchar... y servia para lo que realmente servia un celular.. comunicarce. en la pantalla, habia una fotografia de morgan durmiendo con su gato kuroro... cuando noto eso mientras le daba el celular, sintio que queria morirce de la verguenza y se dedico a mirar la vidriera de la pantalla "disimuladamente"

-Gracias -dijo recibiendo el teléfono, sonriendo de lado al ver la imagen de fondo de pantalla. Le parecía que Morgan se veía adorable junto al negro minino, pero no hizo ningún comentario al adivinar los nervios del muchacho. Marcó de memoria el número de su guardaespaldas y aguardó a que contestara mientras observaba los edificios a su alrededor. Cuando finalmente Yuuki, su guardaespaldas, contestó, el cantante sonrió apartándose un poco el teléfono del oído.

-Moshi moshi, Yuuki? -Kanade no tuvo que decir más para que del teléfono se escuchara un fuerte regaño y varias frases una tras otra en japonés por parte de su guardaespaldas. Sin embargo ya estaba acostumbrado a eso y por ello había apartado un poco el teléfono. Algunos minutos pasaron, tal vez dos o tres, hasta que por fin pudo hablar, siempre en japonés y en voz algo baja. El cantante insistía en que aún no fuera a buscarle y que estaba todo en orden y bajo control, que no se preocupara por el teléfono y los medicamentos y le explicó la situación hasta ese momento. En realidad fue una llamada algo larga, aunque Kanade apenas se dio cuenta de ello. Cuando finalmente consiguió el nombre de sus medicamentos y colgó, habían pasado al menos unos 20 minutos a base de regaños y exclamaciones exasperadas por parte de su interlocutor.

-Muchas gracias Morgan... creo que me he tardado un poco, lo siento, te lo pagaré -se disculpó algo avergonzado, entregándole el teléfono y entrando a la farmacia. Fue directamente al mostrador desocupado y le pidió al dependiente varios medicamentos diferentes, la mayoría antibióticos, cosa que al mismo vendedor dejó un tanto perplejo. Bueno, Kanade debía reconocer que no tenía un simple resfriado o pulmonía, sino una compleja neumonía que no debía dejar de tratar. Luego de pagar y tomar la bolsa de medicamentos, se percató de que no había llevado morral ni bolso alguno para guardar sus cosas.

-Creo que tendré que ir de compras otra vez... -observó a Morgan y le sonrió alegre-. ¿Qué te parece si te invito a ir de compras conmigo? Será mi forma de pagarte por la llamada y por la paciencia que tienes al acompañarme -sugirió amablemente.

morgan reconocio que Kanade hablaba en japones por telefono y realmente no entendio en si la combersacion, solo algunas palabras perdidas, pero como no era educado escuchar combersciones ajenas, en realidad le prestaba minuciosa atencion a cada producto en la vidriera, tratando de evitar oir la charla.

- ho.. n.. no es .. necesario...- contesto cuando kanade dijo que le pagaria, le siguio dentro del local mientras guardaba su celular y miraba todo lo que le pedia al dependiente...- pulmonia mis.... ni que estubiera tratando a mi padre...- dijo mas para si mismo en un murmullo que para kanade.

- d.. de compras?...n... no.. no es n. necesario.... y... yo no... no necesito.. n.. nada- se sentia algo incomodo con que le invitara a ir de compras, porque en realidad no creia estar haciendo mucho por el como para qu le invitara.. ademas luego en teoria tocaria el piano para el no? creia que esa era paga suficiente... pero le daba mucha verguenza mencionarlo.