Torn Flesh (Priv. Red)

Trago saliva mientras sopesaba la posibilidad de sólo dar vuelta y decirle a su amo que no había encontrado nada, aquel lugar se veía bastante entero, la fachada había sido invadida por musgos y enredaderas, los vidrios quebrados, pero todo lo demás se mantenía estable, las paredes enteras, el techo en su sitio, ningún daño de importancia, incluso con algo de mala suerte el interior estuviese intacto, o quizás en el peor de los casos el propio Luther aguardase la llegada de incautos.

Observo disimuladamente a su acompañante, tan relajado, sonriendo con impertinencia, Poison era el obstáculo que le impedía dar la vuelta y hacerse el loco, no quería quedar como un cobarde delante de un mortal. Estrecho su mirada responsabilizándolo de antemano de todo lo que podría ocurrir si se tropezaban con el desgraciado de Ottis, el hechicero quizás tuviese suerte y muriese pronto, pero el conocía su propia resistencia, sería una eternidad muy muy larga de pasarse si debía hacerlo con sus intestinos colgando fuera de él.

- Esta es la mansión de Luther… - le dijo obligándose a dar un paso y luego otro, caminaba casi arrastrando los pies, como un niño al que su madre obliga a subir a su cuarto – En su mejor época, antes de la caída de Volkommen aquí se reunía con mi señor, solía ser un lugar bastante lujoso, con esas rarezas de esculturas antiguas, aunque también tenía piezas de arte conceptual… sólo un loco para apreciar la obra de otro – se sonrío un poco más animado con sus propias palabras “El maldito debe estar muerto, a muchos metros bajo tierra o quizás hecho cenizas” procuraba convencerse a si mismo. – los vampiros no son más fuertes que los demonios, pero Luther era muy astuto, cuando se proponía algo lo conseguía sin importar los medios o los recursos necesarios – iba relatando hasta que llegaron a la puerta principal, la cual se hallaba sellada, por lo que debió abrirla de una patada haciendo que las hojas de madera azotaran estrepitosamente la pared en el interior, un estremecimiento lo recorrió mientras miraba a todas direcciones procurando un indicio de que no estaban solos – tubo algunos amantes… todos acababan por desaparecer misteriosamente - siguió hablando para relajarse, como sospechaba el interior había cambiado poco, los muebles, aunque en un leve desorden y cubiertos de polvo seguían allí, algunos jarrones estaban hechos añicos pero incluso las pinturas aun colgaban de los muros – parece que alguien no limpia muy seguido – trato de bromear mientras sonreía falsamente relajado – no creo que encontremos nada de importancia aquí arriba, ya que era una fachada para su autenticas actividades… pero podemos intentarlo, el despacho debe estar en el salón bajo las escaleras.

Objetivamente, lo ideal hubiese sido bajar al sótano donde estaba el laboratorio, pero ese lugar aun le producía escalofríos y tenía esa sensación de que algo estaba mal sin poder decir el que, revisar el despacho era ganar un poco de tiempo para prepararse para confrontar lo que sea que encontraran abajo.

Yo tambien tenia motivos para estar alerta y desconfiar hasta de mis propios pasos y asi habia sido siempre que me habia internado en las ruinas mas profundas de Vollkomen. Al ser sigiloso y haber tomado las medidas pertinentes para pasar desapercibido, habia reptado por las rocas como si fuera una minuscula serpiente apenas imperceptible a la vista de cualquier ser. También cabia la posibilidad de que mi existencia no fuera mas que la de un ser insignificante que demente se internaba en estos lugares sin haber despertado el mas minimo interes hacia nadie. Fuera como fuera, habia logrado salir vivo de alli y eso me daba cierta confianza. Podria decirse que mi calma y mi frialdad hacian de escudo hacia cualquier terror que quisiera someterlo.

Escucho al demonio mientras le hablaba de aquel vampiro, mientras ambos entraban en mansion bastante entera si uno se paraba a mirar a su alrededor. Ningun estupido por muy loco que estuviera entraba en un lugar asi sin tener algunas armas sorpresas, aunque claro no esperaba tener que usarlas contra ese vampiro tan alegremente.
-¿Fuiste alguno de sus amantes o de sus experimentos?- pregunté en voz baja, usando ese tono confidente con el cual mismamente el demonio le hablaba. Si, supe de alguna manera que habia formado parte de lo segundo, quizas por ello se viera menos seguro a medida que se adentraba en aquel lugar decrepito.

-Si tan astuto es como dices, espero que opte por la palabra antes de la espada...si sigue por aqui, claro.- añadi con una media sonrisa -Oh...siempre es el sotano, y creo entender el motivo- me encogi de hombros -Allá abajo tendra su guardia, su ataud o su cementerio propio...asi que aqui arriba no es preciso que sigamos perdiendo el tiempo, no?- añadi con una de las cejas alzadas y me dirigi hacia el salon, sucio aunque se mantenia en sorprendentes condiciones. Fui caminando por este hasta que me tope con una raida alfombra que estaba situada bajo una mesita que antaño debió albergar algun tipo de cristal o superficie fragil. La hize a un lado empujandola y tire de la alfombra polvorienta para observar aquel juego de tables de madera. Golpee con los nudillos un par de ellas encontrando finalmente una hueca.

-Eureka...- murmure levantandome de nuevo y con fuerza dí un pisoton destrozando la madera que cedió encantada bajo mi peso, desquebrajando otras de su alrededor.
-Tu primero, despues de todo es tu mision.- añadí haciendole una reverencia al rubio para que se internara en esa oscuridad -No temas, yo te sigo, la luz es mi fiel compañera.- le guiñe un ojo divertido, mis palabras entrañaban algo mas que simple retorica.

Hasta sólo un minuto atrás Cio seguía creyendo que el hechicero era de su agrado, pero ahora, con el sótano abierto en el suelo cual obscura boca esperando a su victima para que se adentrara en sus fauces y tragársela sin permitirle volver la luz del día, sólo conseguía pensar en sus manos retorciéndole su cuello hasta q su cabeza colgase sobre sus hombros.


- Claro… por supuesto, yo primero – dijo tomando una generosa bocanada de aire, como si fuese a bucear y se arrojo por la compuerta aterrizando hábilmente dentro de la obscura estancia. En una fracción de segundo sus ojos se adaptaron a la carencia de luz, curiosamente allí abajo los destrozos era más considerables, el equipo había sido destrozado, las maquinas que estaban por toda la instalación exhibían sus tripas de cables y metal desgarradas y colgando de sus abiertas chaparías.


Al examinarlas con mayor detenimiento aquello parecía ser obra de garras, por la forma de los cortes y algunos arañones en la pintura y otros muebles. El laboratorio era amplio y se extendía por debajo de la propiedad, contando incluso con un nivel inferior, debajo de donde estaba parado, era en esa planta inferior donde Ottis retenía a sus conejillos de india y también donde tenía un quirófano perfectamente equipado para diversos usos, entre ellos la vivisección que quería practicarle.

Siguió el rastro hasta dar con su origen, una escotilla arrancada a base de arañazos que dejaba ver una boca aun más obscura que conducía al nivel inferior, trago saliva sólo pudiendo imaginar que clase de cosa habría trepado por ese lugar y destruido de aquel modo el lugar.

Mi sonrisa se acentuó hasta la burla escuchando las resignadas palabras del joven demonio. Quizas por mi ignorancia me encontraba tan tranquilo a diferencia de él. Bueno, no podria imaginar como habria sido su misión si tuviera que haber venido el solito, capaz que no se adentraba tan profundo. Cuando lo ví sumergirse en la mas pura oscuridad busque por dentro de cazadora unas capsulas. Menos mal que sali de casa preparado, pensé, suspiré y me interné tras de dejandome caer pero a diferencia de él yo no veia demasiado bien en la oscuridad asi que lance las dos capsulas al aire y estas explotaron sin hacer ruido alguno dejando un cumulo de energia blanca, luminica que permanecia en el espacio y que iluminaba todo aquel desastre.

Si el vampiro estaba ahí contaria con que no estuviera familiarizado con esa luz y de primeras se sentiria aturdido...si era mas inteligente, cosa que era probable, al menos lo sacaria de su escondite de sombras. Pero alli no habia vampiro ni habia nada, solo una destruccion evidente causada por un engendro evidentemente furioso.
-¿Crees que sea un engendro modificado que escapo?- pregunte quedando a espaldas de Cio, aunque era lo mas probable -Bien, esta vez ire yo primero damisela- lo aferre por el hombro y lo hice a un lado. Alcé la mano y llame con los dedos a esas dos pequeñas bolas de luz para que penetraran antes que yó en aquella cavidad. Inmediatamente tras poner un pie en la otra habitacion percibi el olor a rancio, a descomposicion y a demencia y al mirar al frente me pareció ver el reflejo, el fantasma, la aparicion de un hombre salpicado por la sangre. Fue una fracción de segundo, quizas fuera un truco de mi mente conmocionada por la informacion que Cio habia proporcionado y que YO no le habia pedido. Si, debia tratarse de ello...pero por si acaso...

Avancé con cautela. Esta habitación era un poco menos tetrica que la anterior, habian dos estanterias largas repletas de libros y de lo que creo suponer, investigaciones, pero también estaba vacia...asi que mi corazon volvio a retomar los latidos acompasados. No iba a mencionarle a Cio esa vision, asi como tampoco iba a mencionar que habia sentido un miedo bastante...jodido. Lleve a una bolita de luz conmigo y me dirigi a una de las estanterias enmohecidas, tomando uno de los denominados experimentos 2211. Al abrir el libro cuidando de que no se destrozara entre mis dedos por la humedad descubri uno de los horripilantes y fascinantes trabajos. En concreto parecia desear que la union entre lycan y vampiro fuera algo mas que eso, queria crear una raza superior. ¿Seria aquello lo que habia escapado? Dios, era un puto genio, retorcido, joder, podria haberlo adoptado como maestro si hubiese estado de acuerdo en tener pupilas. Me entretuve ojeando un libro tras otro. De pronto la mision no me parecio tan importante.

Cio vio a su compañero ojear con interés los archivos y notas de Luther, se pregunto si es que acaso comprendería su trabajo, quizás Poison aun tenía más sorpresas para él, y además de ser un hechicero con veneno en lugar de sangre en las venas, fuese encima alguna clase de científico loco, esa posibilidad no le entusiasmaba ni un poquito, ya había tenido su cuota de locos.

- Que estás leyendo? – le interrogo pero no le dio tiempo a responder, pues sintió una suave corriente recorriendo la cámara, frunció las cejas ya que estando bajo tierra no se suponía que el aire pudiese colarse de esa manera, así que siguió la invisible caricia hasta su origen mismo.

Una de las paredes había sido abierta con un huraco de un tamaño lo suficientemente amplio para que el y el hechicero pudiesen internarse lado a lado sin preocuparse por estar apretados, se acerco a examinar descubriendo que aquello fue cavado por garras debido a los surcos en el concreto y la tierra que se extendía más allá.

- esto va a la superficie – observo en vos alta justo antes de que un horrible tufo lo golpeara haciendo que se cubriera la nariz con las manos, sin embargo desde la obscuridad una peluda y descomunal garra lo golpeo desgarrando parte de su costado, arañando sus costillas cuyo blanco quedo a la vista entre los girones de tela y la carne abierta.

Algo parecido a un lycan surgió del pasaje, que para la criatura resultaba estrecho, pues incluso cuando ingreso al laboratorio permanecía encorvada, con su lomo y cabeza tocando el techo. Los ojos de la criatura eran rojos y brillaban en la obscuridad, mayormente los rasgos de su cabeza eran los de un lobo, excepto por el hocico que tenia ciertas deformaciones protuberantes y colmillos tan grandes que le era imposible cerrar del todo sus fauces babeantes y espumosas, el cuerpo era como el de un gigantesco hombre hecho de macizos músculos abultados, con un bello uniforme y grueso, aunque no tupido pues se podía entrever la piel, pero tanto sus piernas y brazos terminaban en garras negras y afiladas.

- Ulfhednar… - leyó en el pecho de la gigantesca monstruosidad, marcada a fierro esa palabra era indeleble.

Como si reaccionase a la misma rugió amenazadoramente y su garra se dirigió con intenciones asesinas hacia el demonio que por los pelos esquivo un golpe que podría haberlo separado en dos mitades.

[spolier]disculpa la demora, he tenido bastante mala suerte con este personaje[/spoiler]

Spoiler:

-Imagina...un cruce entre hombre lobo y vampiro...- susurre en respuesta ensimismado con lo que estaba leyendo, por lo que habia escrito parecia posible hacer dicho experimento e incluso...parecia que habia tenido cierto exito. Estaba decidido a llevarme todos esos papeles, todos los que mis brazos pudieran abarcar pues esto era como el oro para mi. Asi que me afane a recogerlos y apilarlos uno en el suelo con extremo cuidado sin percatarme de que Cio habia descubierto algo que desde luego debió haber llamado mi atencion.
-¿El que va donde?.- si, parecia que habia dicho algo y sin duda lo que me llevo alejarme de ese oro en paginas fue el rugido de una bestia.

-Mierda bendita- gruñí desplegando mas bolas de luz que parecian afectar a los ojos de aquella bestia acostumbrada a la oscuridad. El maldito cientifico vampiro habia conseguido hacerlo, aunque no estaba seguro de si esa criatura era mas un fallo o un acierto.
-¡Ni se te ocurra matarlo! ¡Debemos capturarlo!.- exclame aproximandome al bicho por el flanco derecho mientras pensaba de que forma poder capturarlo sin que nos destrozase los cuerpos. Cio estaba herido. ¿Me haria caso y no lo destrozaria? En mi afan de destruirlo todo resulto que no tenia ninguna arma para dormirlo, podia invocar a mi katana, pero tan solo conseguiria cercenar miembros.

La criatura por fin se percato de mi presencia y no me alegre por ello en absoluto, pero ya habia preparado mi cuerpo para entonces por si tenia que enfrentarme al vampiro aquel. Asi que cuando lanzo la garra hacia a mi con intencion de desgarrarme, la esquive, fui hasta la pared que quedaba al lado de la criatura, camine por ella horizontalmente dandome impulso y me agarre a su espalda, escalando hasta hincar las largas uñas en su nuca.

-Busca algo para dormirlo! busca plata! lo inmovilizara pero no lo matara por que tiene genes de vampiro. Rapido coño- gruñi mientras trataba de aguantar los traqueteos que daba aquel animal para librarse de mi. Sin duda tenia esa chispa de inteligencia y pronto comprendió que si su espalda daba contra la pared, yo quedaria atrapado entre su carne y el muro. Asi lo hizo, senti que los huesos de mi cuerpo crujian asi como todo el dolor en las articulaciones. La pared cedió ante el brutal movimiento de la bestia y se rompió haciendonos caer en lo que parecia otra maldita sala.

-Argg...- jadee adolorido ahora en el suelo, tenia sangre y pelo bajo las uñas y el cuerpo molido. Tardaria un tiempo en regenerarme, esperaba que este sacrificio involuntario sirviera para que Cio lo atacara y capturara.