Lollypop Luxury Amidas

Sus manos se posaron en mi trasero y note como me dejaba más espacio en su cuello para que siguiera atendiéndole ahí. Nunca había estado de esta forma con alguien, tal vez uno que otro coqueteo pero nada de estas cosas. Yo mismo decía que no quería llegar a más allá pero parecía por mis acciones que sí. Solo me dejaba guiar por mi instinto y esas cosas.

Me estremecí por su mordida en mi propio cuello y termine por separarme un poco gimiendo con suavidad, a la vez que escuchaba sus palabras. Ya no sabía en ese momento que decir sobre eso, me estaba comportando demasiado contrario a mis palabras, lo mire notándolo sonrojado y me sentí identificado porque el calor que sentía en ese momento en mi rostro era evidencia clara de que debía de parecerme una cereza.

- E-eso parece N-nikita p-pero debemos de controlarlo no quiero que después termines sintiéndote mal o raro y-yo quiero que nos sigamos viendo y conocernos más, me gustas mucho -lo abrace de nuevo ocultando mi rostro.

Me sentí feliz por sus palabras, hacía años que no sentía algo parecido y era bonito. Cuando de nuevo me hablo me deje llevar. Volviéndolo a tener encima de mi cuerpo. Observe sus ojos con cariño y continuó mordiendo mi cuello, acariciándome ¿Cómo era posible que me sintiera de esa manera con alguien que apenas comenzaba a conocer? Mi corazón latía de manera desbocada y podía comenzar a sentir como cierta parte de mi cuerpo podía despertar en cualquier momento.

- S-sé que no te aprovecharías de mí, eres lindo y amable conmigo –murmure entre gemidos y tome su rostro acercándolo al mío, besándolo de manera apasionada y con cariño que con solo él podía sentir.

A los segundos lo separe apoyándolo en la cama y me recosté a su lado acomodando mi cabeza en su pecho mientras acariciaba ahí, como si de dos amantes nos tratásemos, aquel acercamiento se sentía tan intimo y la atmósfera era tan agradable.

- A mi también me gusta estar así -le dije con voz suave. Podía notar como él se encontraba extraño, supongo que era por las cosas que acababan de pasar pero no quería que se sintiera de esa manera.

Al escuchar aquel gruñido levante mi cabeza de donde me encontraba y lo observe en silencio, como si no supiera que decir pero no era eso. Solo no me gustaba que se pusiera así, aunque con las cosas que habíamos hecho le deje con las ganas. Baje la mirada observando su entrepierna que se notaba algo abultado, suspire sonrojandome levemente, debía de ser eso.

- C-creo que esto no ha quedado muy bien ¿Verdad? -lo vi de nuevo parpadeando con una suave sonrisa y me subí a su cuerpo pero dándole la espalda, llevando mis manos hasta el miembro ajeno acariciando por encima de sus ropas.

Me disponía a meter mi mano dentro de su pantalón cuando me dijo eso, arquee una ceja sin que él pudiera verlo por la posición en las que nos encontrábamos, pero no me creía del todo sus palabras. Se notaba que deseaba que quería eso de todas formas no haríamos nada más. Debía de molestarle tener su miembro de esa forma.

- ¿Seguro? Porque aquí dice otra cosa, solo es para ayudarte ¿Si? Por hacerme sentir bien –susurre y saque por completo su hombría erecta, sintiendo como acariciaba mi espalda.

Suspire acariciándole la punta de su miembro con uno de mis dedos, jugueteando con este y después agache un poco la cabeza lamiendo su glande, mordiendo este y me lo metí a la boca, bueno hasta donde me alcanzo porque no era pequeño, era grande. Ojala le gustara no estaba acostumbrado hacer estas cosas.

Sus gemidos me animaban a seguir con la labor que hacía, su miembro a cada momento se volvía más grande y amplio en mi boca. Seguí las instrucción que me dijo y comencé a lamer con más rapidez y a mover mis manos para que acariciaran lo que no podía ocupar mi boca.

Me aleje unos segundos relamiendome los labios e hice mi cabeza un poco hacía el lado para verlo.

- ¿Esta bien así? ¿Te gusta? -me baje de encima de él y me acomode donde estaban sus piernas sin dejar de verlo, ojala estuviera haciendo todo aquello bien y que le gustara.

Le vi reincorporarse un poco mientras soltaba esas palabras que esperaba escuchar, sonreí cuando dijo que le gustaba y se volvió a su posición del principio. Suspire en el momento en que dijo que seguiría o no se controlaría así que mejor era seguir, aunque eso estaba como idea inicial. No podía dejarlo de esa manera.

Volví acercar mis labios hacia aquel falo y me metí la punta primero jugando un poco con esta y continuar a los segundos por meterla hasta lo que más me cayera dentro. Re dirigí mis manos hasta las partes que quedaban sin atención moviendo mis dedos de la mejor manera para que nada quedase desatendido.

Levante por unos segundos la mirada para verlo, notando sus expresiones causadas por mi atención, tal vez con esa acción quería asegurarme de que en verdad le estaba gustando y así darme los ánimos para continuar y hacer los movimientos cada segundo más acelerados y de mejor manera.

Las lamidas y succiones continuaban y a cada momento escuchaba sus gemidos más fuertes mientras aquel cuerpo se movía un poco por las corrientes de placer que debían invadirle por la atención. En unos minutos que pasaron sus palabras resonaron en mis oídos y continué lamiendo hasta que algo de ese líquido blanquecino salió haciéndose sentir en mi boca y me aleje un poco notando como más de este salía manchando un poco parte de mi rostro y de más mis labios, pero lo demás lo tome hasta que nada de semen salió de su ahora flácido pene.

Me aleje de su cuerpo a los segundos terminando arrodillado en la cama. Lleve dos dedos a donde había quedado ese resto de su semilla en mi rostro y lo limpie con estos para dirigirlos a mis labios lamiéndolos. Cuando estuvieron limpios por completo gatee hasta su lado y me recosté sin dejar de observarlo claro esta.

- ¿Ya te sientes mejor? -dije con voz dulce, abrazándome a su cuerpo con suavidad y cariño, esperando por su respuesta.

El sonrojo cubrió las mejillas de Nikita cuando limpie mis dedos que contenían su semen y me pareció algo adorable así que sonreí cuando estuve en sus brazos, aunque mi sonrisa se hizo más amplia cuando dijo que ya se sentía mejor. Eso me alegra y podía estar más tranquilo. Me acurruque en sus brazos y lo que dijo después me sonrojo ¿Profanarme? ¿Cómo podía decir esas cosas así tan abiertamente? Ah… aparte que sonaba tan exagerado. Sus labios se unieron otra vez a los míos y al momento de separarnos lo miré con el leve rubor.

- Mejor no pienses esas cosas, te pondrás duro otra vez –reí apoyándome de nuevo en él- durmamos, tienes que levantarte temprano entonces. Me encantará desayunar contigo -comencé a delinear su pecho con mis dedos- aunque cuando regrese a casa con todo lo comido tendré que hacer mucho ejercicio.

Cerré los ojos sin dejar de jugar un poco con esa zona de su cuerpo mientras comenzaba a tararear una melodía suave.

El sonrojo se instalo en mi rostro y aumento de gran manera cuando entendí a que se refería. Había oído que eso podía lograr bajar de peso pero no creía del todo aquello así que me sería algo extraño.

Suspire acurrucándome más con una sonrisa y susurre un "buenas noches" antes de caer dormido en sus brazos, ya nos volveríamos ver otra vez. Y sería de mejor manera. Estaría feliz con volver a estar en sus brazos de nueva cuenta.