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Black as the Devil -priv +18
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Re: Black as the Devil -priv +18
Finalmente había olvidado quien era, yo sólo quería hacerle sentir que era diferente y a la vez darme cuenta que yo no era sólo un salvaje. Yo en realidad no lo veía como una postituta cara que había recogido en plena noche helada, sino una persona que merecía respeto pese a su profesión. Mi forma de ofrecérselo era de ese modo, un sexo placentero.
-Así, Alexei.
Sus besos eran la respuesta más dulce que me habían dado jamás, hasta ahora. Normalmente me arañaban dejándome marcas por todo el cuerpo, las cuales cicatrizaban mientras se hacían. Aquello era diferente, como diferente era él.
-Eres precioso, nunca lo olvides ni creas algo distinto.
Mis palabras estaban llenas de significado. Quería que entendiera que pese a ser extraño, pese a no ser un humano común, no era un engendro. Sabía que otros lo tratarían como un monstruo con el cual jugar a extrañas perversiones, yo sólo le quería hacer sentir.
Mis movimientos aumentaban de ritmo, un ritmo donde no dejaba de terminar en un golpe directo en aquella zona tan extremadamente sensible. Podía notar como su vagina se contraía y eso me hacía gruñir, mis gruñidos cada vez eran más acompasados con sus gemidos.
-Así, Alexei.
Sus besos eran la respuesta más dulce que me habían dado jamás, hasta ahora. Normalmente me arañaban dejándome marcas por todo el cuerpo, las cuales cicatrizaban mientras se hacían. Aquello era diferente, como diferente era él.
-Eres precioso, nunca lo olvides ni creas algo distinto.
Mis palabras estaban llenas de significado. Quería que entendiera que pese a ser extraño, pese a no ser un humano común, no era un engendro. Sabía que otros lo tratarían como un monstruo con el cual jugar a extrañas perversiones, yo sólo le quería hacer sentir.
Mis movimientos aumentaban de ritmo, un ritmo donde no dejaba de terminar en un golpe directo en aquella zona tan extremadamente sensible. Podía notar como su vagina se contraía y eso me hacía gruñir, mis gruñidos cada vez eran más acompasados con sus gemidos.
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Re: Black as the Devil -priv +18
Mis dedos terminaron en sus cabellos, revolviéndolos y enredándolos mientras recorría a besos su cuello, hasta llegar nuevamente a sus labios. Le besaba no por obligación, sino por deseo, sin dejar de gemir ahogado contra sus labios, de liberar jadeos excitados.
Mis piernas en torno a su cintura empecé a moverlas suavemente, tentadoramente mientras le acariciaba con ella los costados. Mi cuerpo estaba completamente agitado, bañado en sudor. Temblaba de pies a cabeza con el placer de sus movimientos.
-Gruñe para mi... -le pedí entre gemidos, escuchando sus gruñidos bajos, los cuales me excitaban aún más. Me sentía tan sensible como un primerizo, y sentía que pronto volvería a alcanzar mi orgasmo- Di mi nombre... Ahh... Atsushi....!!
Mis piernas en torno a su cintura empecé a moverlas suavemente, tentadoramente mientras le acariciaba con ella los costados. Mi cuerpo estaba completamente agitado, bañado en sudor. Temblaba de pies a cabeza con el placer de sus movimientos.
-Gruñe para mi... -le pedí entre gemidos, escuchando sus gruñidos bajos, los cuales me excitaban aún más. Me sentía tan sensible como un primerizo, y sentía que pronto volvería a alcanzar mi orgasmo- Di mi nombre... Ahh... Atsushi....!!
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Re: Black as the Devil -priv +18
Se veía vulnerable, atado al placer que yo le otorgaba. Era un mundo nuevo, un continente por explorar, y que no conocía límites. Pedí que dijera su nombre, rogaba que siguiera ese ritmo con sus acciones y el aroma de su cuerpo me embriagaba. Toda su experiencia se había evaporado y comenzaba a ser un folio en blanco.
-Pequeño y extraño, Alexei. Dulce Alexei, sólo tengo ojos y boca para ti.
Susurré en su oído mientras sus dedos jugueteaban con mis cabellos, revolviéndolos y tirando de ellos con deseo. Yo también sucumbía a ese deseo, a ser otra persona esa noche. Podía inventarme mil máscaras, ser el hombre que había estado esperando y ofrecerle carió. Sin embargo, sabía que todos mis juegos le harían daño y por lo tanto simplemente era yo ofreciéndole algo distinto.
Gruñí conteniendo mis ganas de ir a un ritmo aún más elevado, pero el que llevábamos pronto le llevaría al orgasmo junto a mí. No quería que dejara ese hermoso retorcer de su cuerpo, sensual y entregado, por otro más rápido. Deseaba que sus sentidos estuvieran intactos, que no dudara en que todo aquello era real.
Paré tomándolo del mentón con una de mis manos, para mirarlo fijamente gruñendo mientras salía para volver a entrar. Pensé en postergar el momento, en dejar que el tiempo se alargara un poco más, y esos movimientos eran cortocircuitos eléctricos en él. Conocía bien mis métodos, sobretodo ese juego de cambio de ritmo. Golpeaba dentro de su vagina, la cual se tensaba y humedecía, sintiendo que llegaría nada más regresara al ritmo anterior.
-Disfruta, Alexei.
Estreché su cuerpo contra el mío, lo hice de forma cálida, mientras regresaba al ritmo que le había hecho estremecerse. Necesitaba sentir como llegaba a la cima del placer, para hacerlo yo también.
-Pequeño y extraño, Alexei. Dulce Alexei, sólo tengo ojos y boca para ti.
Susurré en su oído mientras sus dedos jugueteaban con mis cabellos, revolviéndolos y tirando de ellos con deseo. Yo también sucumbía a ese deseo, a ser otra persona esa noche. Podía inventarme mil máscaras, ser el hombre que había estado esperando y ofrecerle carió. Sin embargo, sabía que todos mis juegos le harían daño y por lo tanto simplemente era yo ofreciéndole algo distinto.
Gruñí conteniendo mis ganas de ir a un ritmo aún más elevado, pero el que llevábamos pronto le llevaría al orgasmo junto a mí. No quería que dejara ese hermoso retorcer de su cuerpo, sensual y entregado, por otro más rápido. Deseaba que sus sentidos estuvieran intactos, que no dudara en que todo aquello era real.
Paré tomándolo del mentón con una de mis manos, para mirarlo fijamente gruñendo mientras salía para volver a entrar. Pensé en postergar el momento, en dejar que el tiempo se alargara un poco más, y esos movimientos eran cortocircuitos eléctricos en él. Conocía bien mis métodos, sobretodo ese juego de cambio de ritmo. Golpeaba dentro de su vagina, la cual se tensaba y humedecía, sintiendo que llegaría nada más regresara al ritmo anterior.
-Disfruta, Alexei.
Estreché su cuerpo contra el mío, lo hice de forma cálida, mientras regresaba al ritmo que le había hecho estremecerse. Necesitaba sentir como llegaba a la cima del placer, para hacerlo yo también.
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Re: Black as the Devil -priv +18
Sus cambios de ritmo me dejaban sin aire, así como sus estocadas. Apenas volvió a entrar en mí dejé escapar un fuerte gemido de puro placer, haciéndome temblar, y su nuevo ritmo me hacía exclamar expresiones en mi idioma natal, dudaba que entendiera algo de finés.
-Ahhh... dioses...!! Ahh... -casi gritaba, sintiendo que volvía a llegar al orgasmo, arqueando mi espalda de forma elegante sintiendo cómo acababa. Mi respiración estaba demasiado agitada, pero no me importaba, había tomado mi medicamento para el pecho.
En esos momentos nada me importaba más que sentirlo moverse entre mis piernas, tocándome y besándome de la misma forma que yo hacía con él. Mi manos no se alejaban de sus cabellos, pero procuraba no jalarlos con demasiada rudeza. Era delicado, siempre y en todo aspecto de mi vida, inclusive a la hora del sexo, mis caricias eran suaves y cálidas, aunque en veces fuera sólo una ilusión a mis clientes. Pero ahora no lo era, le trataba con delicadeza y entrega porque quería hacerlo. Volví a besar sus labios varias veces, deseando quedarme con su sabor impregnado en mi boca.
-Ahhh... dioses...!! Ahh... -casi gritaba, sintiendo que volvía a llegar al orgasmo, arqueando mi espalda de forma elegante sintiendo cómo acababa. Mi respiración estaba demasiado agitada, pero no me importaba, había tomado mi medicamento para el pecho.
En esos momentos nada me importaba más que sentirlo moverse entre mis piernas, tocándome y besándome de la misma forma que yo hacía con él. Mi manos no se alejaban de sus cabellos, pero procuraba no jalarlos con demasiada rudeza. Era delicado, siempre y en todo aspecto de mi vida, inclusive a la hora del sexo, mis caricias eran suaves y cálidas, aunque en veces fuera sólo una ilusión a mis clientes. Pero ahora no lo era, le trataba con delicadeza y entrega porque quería hacerlo. Volví a besar sus labios varias veces, deseando quedarme con su sabor impregnado en mi boca.
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Re: Black as the Devil -priv +18
Aún quedaba demasiado para que la luz del sol apareciera, mi momento aún no había llegado. Si bien, él había vuelto a llegar a la cima del placer y yo lo hice hundiéndome entre sus piernas. Mi cálido torrente lo inundó completando el ciclo del placer. Mis colmillos aparecieron como los de un perro rabioso, unos colmillos asesinos que se doblegaron para besar besarlo con delicadeza.
-Alexei, aún no quiero que esto acabe.
Susurré aquello besando con calma su pecho, mordiendo uno de sus pezones, para luego caminar hacia sus caderas. Mis besos, mordidas y lamidas eran las de un experto. Tantos siglos habían hecho mella en mí, en mi forma de practicar el sexo. Sabía darle a cada uno el sexo que merecía, el suyo debía ser delicado porque no deseaba que se sintiera como una puta. Cobraba por ello, pero en sus ojos se veía nobleza y eso le ofrecía.
Me senté en la cama y lo alcé sobre mis piernas, dejando su rostro pegado a mi torso sanguinolento. Ambos estábamos perlados de sudor, pero el mío era rojizo y el suyo tan cristalino como el de cualquier humano. Mis manos jugaban sobre su vientre, deslizándose entre sus muslos para terminar hundiéndolos de nuevo en aquel cálido orificio.
-Una vez más, sólo caricias como la primera vez.
Besé su frente y sus labios con ternura, intentando recordar aquel hombre que una vez fui y que quería volver a ser sólo porque el amor de aquel fantasma me había hecho recordar. Recordar a veces es un tormento, un tormento intenso, pero en esos momentos deseaba volver a ser el guerrero noble que buscaba la verdad y la justicia. Con él hacía lo justo, respeto por respeto.
-Alexei, aún no quiero que esto acabe.
Susurré aquello besando con calma su pecho, mordiendo uno de sus pezones, para luego caminar hacia sus caderas. Mis besos, mordidas y lamidas eran las de un experto. Tantos siglos habían hecho mella en mí, en mi forma de practicar el sexo. Sabía darle a cada uno el sexo que merecía, el suyo debía ser delicado porque no deseaba que se sintiera como una puta. Cobraba por ello, pero en sus ojos se veía nobleza y eso le ofrecía.
Me senté en la cama y lo alcé sobre mis piernas, dejando su rostro pegado a mi torso sanguinolento. Ambos estábamos perlados de sudor, pero el mío era rojizo y el suyo tan cristalino como el de cualquier humano. Mis manos jugaban sobre su vientre, deslizándose entre sus muslos para terminar hundiéndolos de nuevo en aquel cálido orificio.
-Una vez más, sólo caricias como la primera vez.
Besé su frente y sus labios con ternura, intentando recordar aquel hombre que una vez fui y que quería volver a ser sólo porque el amor de aquel fantasma me había hecho recordar. Recordar a veces es un tormento, un tormento intenso, pero en esos momentos deseaba volver a ser el guerrero noble que buscaba la verdad y la justicia. Con él hacía lo justo, respeto por respeto.
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Re: Black as the Devil -priv +18
Intentaba acompasar de nuevo mi respiración, relajarme porque sabía que esto no acababa aquí. Sus besos me relajaban como los de ninguno, y a pesar de darme cuenta de que me ilusionaba falsamente, quería e iba a seguir haciéndolo. Ya antes me había sucedido un par de veces, dos a lo zumo, y aunque conocía el sufrimiento y las ganas de matarme que luego tendría, no me importaba, quería disfrutar este momento.
Cuando de nuevo estuve sobre sus piernas, me recargué sobre su pecho dejando mis manos sobre sus hombros. Sus dedos me hicieron estremecer, dejando escapar un suspiro de excitación al sentirlo dentro. Sus manos eran el placer puro.
-Dioses... Atsushi... -gemí bajo, cerrando mis ojos en expresión de placer- No te detengas...
Cuando de nuevo estuve sobre sus piernas, me recargué sobre su pecho dejando mis manos sobre sus hombros. Sus dedos me hicieron estremecer, dejando escapar un suspiro de excitación al sentirlo dentro. Sus manos eran el placer puro.
-Dioses... Atsushi... -gemí bajo, cerrando mis ojos en expresión de placer- No te detengas...
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Re: Black as the Devil -priv +18
Disfrutaba con aquel recital de gemidos, me hacían sentir en un mundo lejano donde nadie me encontraría y yo daría vida a una rosa marchita. Hundí dos de mis dedos en él imitando una penetración, mientras hacía eso mi lengua se paseaba por su cuello saboreando el sabor de su sudor.
Notaba como mi esperma corría entre sus piernas, manchando mis dedos y también sus muslos. Era hermoso de esa forma, podía regalar mucho placer si así deseaba. Si bien, no sólo era atractivo su cuerpo, también su rostro y su alma parecía tener una calidez especial. No me alejaría de él, le recordaría y le mantendría como mi protegido. Las calles pueden ser terribles y temía que una criatura como aquella terminara sufriendo aún más, porque ya parecía haberlo hecho bastante.
Mi otra mano se deslizaba por su espalda, dejando que se calmara y excitara a la vez, hasta que quedó entre sus nalgas acariciando aquel estrecho orificio. Introduje mi dedo en él y seguí con los dedos que penetraban su vagina, la cual estaba incluso siendo atendida ahora por mi pulgar masajeando su clítoris.
-Mi hermoso Alexei.
Murmuré aquello antes de besarlo hundiéndome en su boca, dominándolo de una forma que le ahogaría cualquier pensamiento junto a su aliento.
Notaba como mi esperma corría entre sus piernas, manchando mis dedos y también sus muslos. Era hermoso de esa forma, podía regalar mucho placer si así deseaba. Si bien, no sólo era atractivo su cuerpo, también su rostro y su alma parecía tener una calidez especial. No me alejaría de él, le recordaría y le mantendría como mi protegido. Las calles pueden ser terribles y temía que una criatura como aquella terminara sufriendo aún más, porque ya parecía haberlo hecho bastante.
Mi otra mano se deslizaba por su espalda, dejando que se calmara y excitara a la vez, hasta que quedó entre sus nalgas acariciando aquel estrecho orificio. Introduje mi dedo en él y seguí con los dedos que penetraban su vagina, la cual estaba incluso siendo atendida ahora por mi pulgar masajeando su clítoris.
-Mi hermoso Alexei.
Murmuré aquello antes de besarlo hundiéndome en su boca, dominándolo de una forma que le ahogaría cualquier pensamiento junto a su aliento.
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Re: Black as the Devil -priv +18
-Sólo tuyo... -dije entre gemidos, los cuales subieron de volumen al sentir sus dedos en mi entrada. Mi cintura se movía contra sus dedos, de mi cuerpo y mis gemidos emanaba una pura necesidad, deseaba volver a sentirle dentro de mí, llenándome, haciéndome suyo como nadie nunca haría.
Restregaba mi pecho contra el suyo, su piel no estaba tan fría como la de los vampiros normales, por su reciente ingesta, pero sí estaba de una temperatura que me volvía loco. No era un témpano de hielo, era un vampiro distinto de los que solían frecuentarme... me recordaba a Lestat y Louis, su pasión en su forma de ser, lo sensibles que llegaban a ser.
Su beso era como un hechizo, me hacía perder la cabeza. Separé más mis piernas a modo de invitación, le necesitaba dentro, que me mordiera con fuerza, que me tocara más aún y me hiciera gritar. Mis instintos se encendían otra vez, como si mi maldición se hubiera reactivado. Volvía a excitarme con sus dedos, a jadear como animal en celo.
Restregaba mi pecho contra el suyo, su piel no estaba tan fría como la de los vampiros normales, por su reciente ingesta, pero sí estaba de una temperatura que me volvía loco. No era un témpano de hielo, era un vampiro distinto de los que solían frecuentarme... me recordaba a Lestat y Louis, su pasión en su forma de ser, lo sensibles que llegaban a ser.
Su beso era como un hechizo, me hacía perder la cabeza. Separé más mis piernas a modo de invitación, le necesitaba dentro, que me mordiera con fuerza, que me tocara más aún y me hiciera gritar. Mis instintos se encendían otra vez, como si mi maldición se hubiera reactivado. Volvía a excitarme con sus dedos, a jadear como animal en celo.
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Re: Black as the Devil -priv +18
No pude evitar gruñir al sentir como su piel tan suave, cálida y perlada en sudor, se pegaba a la mía rozándose sin pudor alguno. Mis dedos se movían con certeza, conocía ya sus puntos débiles y los usaba en su contra. Los dedos que se hundían en su vagina terminaron por ser tres más aquel que juguaba con su clítoris, para después hundir dos en su trasero.
Sus redondas nalgas, tan perversas como deseables, parecían llamar mi atención esta vez. Si bien, parecía necesitarme dentro de él de forma imperiosa, como si se quemara en los infiernos y yo fuera la única mano tendida hacia la libertad.
Coloqué bien su cuerpo frente a mí, mis manos pasaron a sus caderas deslizándose sutilmente hacia sus nalgas. Apreté su trasero, hundiendo mis dedos en aquella carne dura envuelta en capas de suave piel. Pronto, con un movimiento de cadera certero, y la ayuda de una de mis manos, entré penetrándole.
-Quiero que goces como desees, que seas tú mismo y dejes atrás tus cadenas. Alexei, te quiero libre.
Sus redondas nalgas, tan perversas como deseables, parecían llamar mi atención esta vez. Si bien, parecía necesitarme dentro de él de forma imperiosa, como si se quemara en los infiernos y yo fuera la única mano tendida hacia la libertad.
Coloqué bien su cuerpo frente a mí, mis manos pasaron a sus caderas deslizándose sutilmente hacia sus nalgas. Apreté su trasero, hundiendo mis dedos en aquella carne dura envuelta en capas de suave piel. Pronto, con un movimiento de cadera certero, y la ayuda de una de mis manos, entré penetrándole.
-Quiero que goces como desees, que seas tú mismo y dejes atrás tus cadenas. Alexei, te quiero libre.
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Re: Black as the Devil -priv +18
- Ahh!! -grité de puro placer, sintiendo su miembro duro dentro de mí otra vez. Jadeaba de forma salvaje, sin dejar nunca de ser elegante en mis movimientos.
Sentía que deliraba entre sus manos. Empecé a mover mi cintura en círculo sobre su pelvis, sintiendo su miembro dentro de mi de forma exquisita, y luego a subir y bajar penetrándome a mí mismo.
-Soy libre... para ti -dije entre jadeos, con mis ojos cerrados. Apretaba sus hombros mientras me movía, me sentía húmedo y pegajoso pero no me importaba en lo absoluto- Dios... eres un dios... -murmuré contra su oreja, antes de lamer el lóbulo de ésta y mordisquearla, abrazándome a él de forma entregada.
Sentía que deliraba entre sus manos. Empecé a mover mi cintura en círculo sobre su pelvis, sintiendo su miembro dentro de mi de forma exquisita, y luego a subir y bajar penetrándome a mí mismo.
-Soy libre... para ti -dije entre jadeos, con mis ojos cerrados. Apretaba sus hombros mientras me movía, me sentía húmedo y pegajoso pero no me importaba en lo absoluto- Dios... eres un dios... -murmuré contra su oreja, antes de lamer el lóbulo de ésta y mordisquearla, abrazándome a él de forma entregada.
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Re: Black as the Devil -priv +18
Sus movimientos me recordaban a los de una pantera. Se movía como un felino ágil que buscaba la satisfacción al capturar su presa. Sus manos sobre mis hombros, su boca sobre mi oreja y su cuerpo por completo serpenteando sobre mis piernas, provocaba que fuera una deliciosa y mágica forma de fundirnos en otra realidad.
Dos de mis dedos se hundieron en sus nalgas, mientras su vagina apretaba contrayéndose al tensarse. Parecía que cada poro de esta se contaminaba de un éxtasis especial al sentir mi miembro, tan duro como desesperado por sus atenciones.
-Soy tu Dios ahora, el mismo que te hace blasfemar.
Dije aquello antes de recostarlo en la cama para arremeter contra él. Hundía mi miembro con rabia placentera. Bajé mi mano por su vientre hasta su miembro masculino, aquel sexo que colgaba sin cuidado ni mimo alguno por mi parte. Comencé a mastubarlo mientras la otra mano seguía hundiéndose en su trasero. Era una posición incómoda, pero no me importaba, de rodillas en la cama inclinado hacia él mientras le observaba sin perder detalle.
Salí de él nuevamente, dejándolo excitado en la cama. Abrí sus piernas colocándolas sobre mis hombros y me incliné entre sus piernas. Con cuidado alcé su pelvis y mi lengua se coló entre sus nalgas hundiéndose en su entrada.
Dos de mis dedos se hundieron en sus nalgas, mientras su vagina apretaba contrayéndose al tensarse. Parecía que cada poro de esta se contaminaba de un éxtasis especial al sentir mi miembro, tan duro como desesperado por sus atenciones.
-Soy tu Dios ahora, el mismo que te hace blasfemar.
Dije aquello antes de recostarlo en la cama para arremeter contra él. Hundía mi miembro con rabia placentera. Bajé mi mano por su vientre hasta su miembro masculino, aquel sexo que colgaba sin cuidado ni mimo alguno por mi parte. Comencé a mastubarlo mientras la otra mano seguía hundiéndose en su trasero. Era una posición incómoda, pero no me importaba, de rodillas en la cama inclinado hacia él mientras le observaba sin perder detalle.
Salí de él nuevamente, dejándolo excitado en la cama. Abrí sus piernas colocándolas sobre mis hombros y me incliné entre sus piernas. Con cuidado alcé su pelvis y mi lengua se coló entre sus nalgas hundiéndose en su entrada.
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Re: Black as the Devil -priv +18
Grité de placer como nunca había hecho, cuando me tendió en la cama y se hundió en mi cuerpo. Sus embestidas eran deliciosas, un poco más rudas que las de antes, pero estaba acostumbrado al sexo así como al sexo duro, aunque gritaría demasiado seguramente.
Suspiré con los ojos cerrados cuando salió de mí, me sentía tan lívido como una muñeca y dejaba que me manipulara a su antojo. Sus dedos en mi entrada me hacían estremecer y liberar jadeos desesperados, pero sentir luego su lengua, me hizo gemir arqueando mi espalda nuevamente, la humedad de su lengua casi me hacía llegar otra vez a mi orgasmo.
-Ohh dioses!! -exclamaba, llevando mis manos a su cabello, jalándolo, mientras abría mis piernas aún más para darle mayor espacio.
Suspiré con los ojos cerrados cuando salió de mí, me sentía tan lívido como una muñeca y dejaba que me manipulara a su antojo. Sus dedos en mi entrada me hacían estremecer y liberar jadeos desesperados, pero sentir luego su lengua, me hizo gemir arqueando mi espalda nuevamente, la humedad de su lengua casi me hacía llegar otra vez a mi orgasmo.
-Ohh dioses!! -exclamaba, llevando mis manos a su cabello, jalándolo, mientras abría mis piernas aún más para darle mayor espacio.
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Re: Black as the Devil -priv +18
Aunque en esta ocasión quería probar sus nalgas, hundirme pronto en ellas, mis dedos no dejaban de jugar con su dilatada vagina y de masajear su miembro. No me olvidaría facilmente, quería que me tuviera como un buen recuerdo.
Su aspecto era el de un ángel herido, un dulce ángel que buscaba quizás entre los infiernos el recuerdo de una lágrima o una plegaria en su nombre. Sus labios parecían abrirse como si fuera la caja de Pandora, provocando sonidos prohibidos para aquellos que no estuvieran a su altura. Cualquier ingrato podía pagar una alta suma de dinero, pero pocos lograban sacar partido al tiempo que él ofrecía como si fuera un tesoro mágico. Sus pezones se endurecían y eran tan sensibles como los de una mujer. Amaba su expresión facial y corporal, como se movía como serpiente retorciéndose en la cama y como se aferraba a esta tal vez buscando auxilio.
Mi lengua se hundía cada vez más entre sus nalgas, tres de mis dedos penetraban aquel húmedo orificio y la mano de su miembro apretaba el glande. Cuando saqué mi lengua de su trasero acaricié su clítoris lentamente, abrí los labios de su vagina y dejé de penetrarle. Mi lengua se deslizó con una lamida lasciva mientras mis ojos se clavaban en él. Si bien, mi boca terminó engullendo su miembro, saboreando su piel y sintiendo como se deshacía en gemidos.
Pronto cubrí su cuerpo con el mío, abrí sus piernas y entré lentamente. Nada más estar dentro gruñí mostrando mis colmillos y una mirada dominante. Quedé sobre él con una sonrisa en mis labios, mostrando uno de mis colmillos.
-Estás hecho para el pecado, el placer y la lujuria. Pero sobretodo, estás hecho para sentirla.
Su aspecto era el de un ángel herido, un dulce ángel que buscaba quizás entre los infiernos el recuerdo de una lágrima o una plegaria en su nombre. Sus labios parecían abrirse como si fuera la caja de Pandora, provocando sonidos prohibidos para aquellos que no estuvieran a su altura. Cualquier ingrato podía pagar una alta suma de dinero, pero pocos lograban sacar partido al tiempo que él ofrecía como si fuera un tesoro mágico. Sus pezones se endurecían y eran tan sensibles como los de una mujer. Amaba su expresión facial y corporal, como se movía como serpiente retorciéndose en la cama y como se aferraba a esta tal vez buscando auxilio.
Mi lengua se hundía cada vez más entre sus nalgas, tres de mis dedos penetraban aquel húmedo orificio y la mano de su miembro apretaba el glande. Cuando saqué mi lengua de su trasero acaricié su clítoris lentamente, abrí los labios de su vagina y dejé de penetrarle. Mi lengua se deslizó con una lamida lasciva mientras mis ojos se clavaban en él. Si bien, mi boca terminó engullendo su miembro, saboreando su piel y sintiendo como se deshacía en gemidos.
Pronto cubrí su cuerpo con el mío, abrí sus piernas y entré lentamente. Nada más estar dentro gruñí mostrando mis colmillos y una mirada dominante. Quedé sobre él con una sonrisa en mis labios, mostrando uno de mis colmillos.
-Estás hecho para el pecado, el placer y la lujuria. Pero sobretodo, estás hecho para sentirla.
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Re: Black as the Devil -priv +18
- ¿Y tu para dármela, no? -le pregunté entre jadeos, mirándole con lujuria y una sonrisa de placer. Estaba comenzando a agotarme, pero poco me importaba mientras siguiera bajo su cuerpo y su encanto.
Ante cada caricia suya y cada embestida que daba a mi cuerpo, mis gemidos aumentaban progresivamente, y sentía que todo el hotel se daría por enterado de este encuentro. ¿Pudor? Para nada, que envidiaran mi placer, ellos que no se imaginaban lo que venía una vez que todo acababa.
Crucé nuevamente mis piernas en torno a su cintura mientras le besaba con intensidad. Mis manos aferraban sus brazos, mis dedos recorrían sus músculos despacio. Su mirada me excitaba, sentir cómo me dominaba y me hacía perder el juicio. Sus colmillos no me sorprendían ni asustaban, estaba acostumbrado a tratar con vampiros, a ser atacado por ellos, mordido por ellos y poseído por ellos.
-Eres el verdadero dios del sexo -suspiré entre besos, moviendo mi cintura deseando sentir sus embestidas, su cuerpo perforando el mío.
Ante cada caricia suya y cada embestida que daba a mi cuerpo, mis gemidos aumentaban progresivamente, y sentía que todo el hotel se daría por enterado de este encuentro. ¿Pudor? Para nada, que envidiaran mi placer, ellos que no se imaginaban lo que venía una vez que todo acababa.
Crucé nuevamente mis piernas en torno a su cintura mientras le besaba con intensidad. Mis manos aferraban sus brazos, mis dedos recorrían sus músculos despacio. Su mirada me excitaba, sentir cómo me dominaba y me hacía perder el juicio. Sus colmillos no me sorprendían ni asustaban, estaba acostumbrado a tratar con vampiros, a ser atacado por ellos, mordido por ellos y poseído por ellos.
-Eres el verdadero dios del sexo -suspiré entre besos, moviendo mi cintura deseando sentir sus embestidas, su cuerpo perforando el mío.
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Re: Black as the Devil -priv +18
Comprendía sus halagos, puesto que nadie hasta el momento no había tenido la delicadeza de observar su cuerpo. Yo deseaba ver como vibraba acalorándose, incluso sonrojándose, al sentirse libre y a la vez prisionero. De mi mente se había alejado momentáneamente la imagen de Louise, intentaba perderme en él y en el momento que me ofrecía por unos cuantos billetes. Sabía que aquello era más que un trabajo, algo me decía que parecía condenado a vivir de ese modo.
-No mereces desprecio, sólo amor y cuidados.
No me quedaría a su lado como una pareja, pero estaba planteándome la idea de seguir como un amigo. Protegería sus pasos, sabía que otros vampiros no serían tan amables con él y acabaría siendo golpeado, mordido e incluso asesinado si tenían la más mínima posibilidad.
Cerré mis ojos hundiendo mi rostro en su cuello, para besarlo lentamente mientras jadeaba gruñidos roncos. Mis brazos los rodearon con firmeza, pero sin estrangularlo. Parecíamos hechos el uno para el otro, para dejar atrás el tabú habitual y el dolor más intenso. Nos liberábamos de las pesadas cadenas y las pesadillas que venían cuando cerrábamos los ojos. Disfrutaba de su aroma, sus altos gemidos y sobre todo de su aroma.
La cama se movía por completo, las sábanas estaban empapadas con su sudor y el mío, mientras la ciudad parecía contemplarlos con cierta envidia desde cualquier edificio. Mi lengua se paseaba por la delicada piel de su cuello, recorriendo el breve camino de las gotas de sudor que se escapaban de detrás de sus orejas.
-Un esfuerzo más, Alexei.
Susurré aquello para emprender un ritmo más violento, pero por supuesto placentero para ambos. No dejaba de vigilar sus latidos, sus pupilas dilatadas, el sudor de su cuerpo y los gemidos placenteros que se escapaban de entre sus labios. Quería ver como llegaba a la cima de placer de forma frenética y a mi lado, por supuesto. Y con aquel ritmo pronto acabé dentro de él con una última y certera estocada, hundiéndome entre sus piernas mientras murmuraba algunas palabras en mi lengua materna, palabras sin sentido más allá de la delicia del orgasmo final.
-No mereces desprecio, sólo amor y cuidados.
No me quedaría a su lado como una pareja, pero estaba planteándome la idea de seguir como un amigo. Protegería sus pasos, sabía que otros vampiros no serían tan amables con él y acabaría siendo golpeado, mordido e incluso asesinado si tenían la más mínima posibilidad.
Cerré mis ojos hundiendo mi rostro en su cuello, para besarlo lentamente mientras jadeaba gruñidos roncos. Mis brazos los rodearon con firmeza, pero sin estrangularlo. Parecíamos hechos el uno para el otro, para dejar atrás el tabú habitual y el dolor más intenso. Nos liberábamos de las pesadas cadenas y las pesadillas que venían cuando cerrábamos los ojos. Disfrutaba de su aroma, sus altos gemidos y sobre todo de su aroma.
La cama se movía por completo, las sábanas estaban empapadas con su sudor y el mío, mientras la ciudad parecía contemplarlos con cierta envidia desde cualquier edificio. Mi lengua se paseaba por la delicada piel de su cuello, recorriendo el breve camino de las gotas de sudor que se escapaban de detrás de sus orejas.
-Un esfuerzo más, Alexei.
Susurré aquello para emprender un ritmo más violento, pero por supuesto placentero para ambos. No dejaba de vigilar sus latidos, sus pupilas dilatadas, el sudor de su cuerpo y los gemidos placenteros que se escapaban de entre sus labios. Quería ver como llegaba a la cima de placer de forma frenética y a mi lado, por supuesto. Y con aquel ritmo pronto acabé dentro de él con una última y certera estocada, hundiéndome entre sus piernas mientras murmuraba algunas palabras en mi lengua materna, palabras sin sentido más allá de la delicia del orgasmo final.
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Re: Black as the Devil -priv +18
Sus palabras me agitaban por dentro, pero yo era fuerte y podía soportarlas, creerlas y guardármelas para el recuerdo. Cerré mis ojos cuando sentí su boca en mi cuello, estremeciéndome de placer, haciéndome suspirar más que gemir.
Cuando aumentó el ritmo, mis gritos volvieron a escucharse retumbar en la habitación. "Un último esfuerzo", había dicho. Le abracé con fuerza, acariciaba su espalda y su cabello casi de forma desesperada, como si no quisiera dejarle ir a pesar de que la razón me recordaba que no éramos más que cliente y prostituta.
Tras su última estocada, llegué otra vez al orgasmo, gritando de placer, repitiendo tanto su nombre como expresiones en finés. Mi cuerpo temblaba completamente, sobretodo mis piernas. No habían pasado ni tres horas y yo estaba agotado, sentía mi cuerpo cansado demasiado lívido tras aquel esfuerzo.
Cuando aumentó el ritmo, mis gritos volvieron a escucharse retumbar en la habitación. "Un último esfuerzo", había dicho. Le abracé con fuerza, acariciaba su espalda y su cabello casi de forma desesperada, como si no quisiera dejarle ir a pesar de que la razón me recordaba que no éramos más que cliente y prostituta.
Tras su última estocada, llegué otra vez al orgasmo, gritando de placer, repitiendo tanto su nombre como expresiones en finés. Mi cuerpo temblaba completamente, sobretodo mis piernas. No habían pasado ni tres horas y yo estaba agotado, sentía mi cuerpo cansado demasiado lívido tras aquel esfuerzo.
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Re: Black as the Devil -priv +18
Besé su frente y sus mejillas, estaba tan agotado que parecía haber luchado en una guerra. Con cuidado me aparté de él arropándolo con aquellas sábanas empapadas en el aroma de ambos, en un sexo que se pegaba a las paredes y a nuestras almas. Mis ojos se fijaron en los suyos, mis labios rozaron su mentón y luego sus manos.
-Siempre que me necesites podrás buscarme, siempre que estés en apuros y tu orgullo no lo impida.
Decidí darme una ducha, necesitaba sacar el sudor de mi cuerpo. Siempre había sido extremadamente pulcro con mi higiene. Era un guerrero que había estado rodeado de cadáveres, el cual se lavaba en el río a pesar de ser pleno invierno sólo porque el perfume de la muerte no era el suyo. Ahora siempre lo llevaba conmigo, igual que los sueños de otros y la pasión de muchos.
Dejé que el agua corriera sobre mi cuerpo, acariciándome con dulzura y recordándome a Louise. ¿Dónde estaba ella? Me dolía pensar que sus palabras fueron un engaño, una mera ilusión o que quizás la había logrado soñar tras tantos siglos sin un único sueño.
-Siempre que me necesites podrás buscarme, siempre que estés en apuros y tu orgullo no lo impida.
Decidí darme una ducha, necesitaba sacar el sudor de mi cuerpo. Siempre había sido extremadamente pulcro con mi higiene. Era un guerrero que había estado rodeado de cadáveres, el cual se lavaba en el río a pesar de ser pleno invierno sólo porque el perfume de la muerte no era el suyo. Ahora siempre lo llevaba conmigo, igual que los sueños de otros y la pasión de muchos.
Dejé que el agua corriera sobre mi cuerpo, acariciándome con dulzura y recordándome a Louise. ¿Dónde estaba ella? Me dolía pensar que sus palabras fueron un engaño, una mera ilusión o que quizás la había logrado soñar tras tantos siglos sin un único sueño.
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Re: Black as the Devil -priv +18
No dije nada a sus palabras, simplemente le miré con expresión cansada. Una vez que se fue al baño, cerré los ojos suspirando agotado, no sólo físicamente. Como pude me levanté y me alejé a mi ropa, buscando en los bolsillos de mi chaqueta hasta dar con un pequeño sobre de cocaína.
Necesitaba eso urgentemente, sentía que me estaba sobrepasando a mí mismo y que la angustia me atosigaba y ahorcaba. Temblaba completamente, pero eso no me impedía moverme como un felino elegante por el cuarto. Aspiré un poco con fuerza, ya casi no me quedaba y quería aprovecharlo al máximo.
Ya podría bañarme cuando aquello terminara por completo. Ahora lo que me importaba era la droga que aspiraba. Cuando acabé, dejé todo tirado encima y me tumbé en la cama con los ojos cerrados, esperando a que empezara a hacer efecto, y a que el vampiro regresara a la cama conmigo. Aquel polvo blanco era todo lo que necesitaba para seguir, era mi única medicina junto a las inyecciones de heroína que guardaba en casa.
Necesitaba eso urgentemente, sentía que me estaba sobrepasando a mí mismo y que la angustia me atosigaba y ahorcaba. Temblaba completamente, pero eso no me impedía moverme como un felino elegante por el cuarto. Aspiré un poco con fuerza, ya casi no me quedaba y quería aprovecharlo al máximo.
Ya podría bañarme cuando aquello terminara por completo. Ahora lo que me importaba era la droga que aspiraba. Cuando acabé, dejé todo tirado encima y me tumbé en la cama con los ojos cerrados, esperando a que empezara a hacer efecto, y a que el vampiro regresara a la cama conmigo. Aquel polvo blanco era todo lo que necesitaba para seguir, era mi única medicina junto a las inyecciones de heroína que guardaba en casa.
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Re: Black as the Devil -priv +18
Salí de la ducha empapado, ni siquiera tomé la toalla para secarme. Parecía un anuncio de colonia para el hombre "hoy en día". Las viejas muescas de las espadas de los viejos tiempos, aquellos en el cual fui humano, seguían allí a pesar del paso del tiempo.
Caminé lentamente hacia la cama sentándome en el borde. Había notado que se drogaba, como muchos en la ciudad, y todo era para sobrellevar la pesada carga que parecía arrastrar. Tal vez no había vivido momentos agradables, nada que fuera destacable, pero por otro lado eso le hacía más fuerte y más hermoso que el resto de seres.
-No deberías hacerlo, seguro que existe alguien que te ama y odiaría verte morir.
Todos teníamos a alguien amado, yo por desgracia la había perdido tal y como había venido a mí. Me quedé allí sentado, dándole la espalda, con los ojos pegados a la puerta por donde habíamos llegado. Cerré los ojos echándome hacia atrás, cansado.
-El mundo cada vez está más sumergido en la miseria... Alexei ¿hacia dónde caminamos? pronto todos estaremos muertos y nos encontraremos en el infierno, porque esto es sólo un reflejo de todo el horror que allí existe. Sé que has estado en él, lo noto. Yo también descendí a los infiernos, pero por fortuna sólo de paso.
Caminé lentamente hacia la cama sentándome en el borde. Había notado que se drogaba, como muchos en la ciudad, y todo era para sobrellevar la pesada carga que parecía arrastrar. Tal vez no había vivido momentos agradables, nada que fuera destacable, pero por otro lado eso le hacía más fuerte y más hermoso que el resto de seres.
-No deberías hacerlo, seguro que existe alguien que te ama y odiaría verte morir.
Todos teníamos a alguien amado, yo por desgracia la había perdido tal y como había venido a mí. Me quedé allí sentado, dándole la espalda, con los ojos pegados a la puerta por donde habíamos llegado. Cerré los ojos echándome hacia atrás, cansado.
-El mundo cada vez está más sumergido en la miseria... Alexei ¿hacia dónde caminamos? pronto todos estaremos muertos y nos encontraremos en el infierno, porque esto es sólo un reflejo de todo el horror que allí existe. Sé que has estado en él, lo noto. Yo también descendí a los infiernos, pero por fortuna sólo de paso.
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Re: Black as the Devil -priv +18
Le sentí regresar pero no abrí los ojos, sentía que los efectos comenzaban y con aquello, una sonrisa tonta apareció en mi rostro. Cuando le miré, estaba tendido a mi lado. Sus palabras casi me hicieron soltar una carcajada, tal vez era por la droga, pero estaba eufórico y sus palabras me hacían gracia de una forma retorcida e irónica.
-La muerte... parecería un paraíso comparado con todo esto -comenté, sonriendo mientras le miraba- Pero lo que nos espera es el mismo infierno, ese es nuestro único destino después de la vida.
Terminé riendo suavemente, me parecía algo increíblemente estúpido e irónico, yo mismo me sentía un estúpido. Vivía el infierno en vida, jamás escaparía de él y si me drogaba o me mataba, ¿importaba? Nada cambiaría demasiado.
-Caminamos... hacia el infierno... -comenté, mirando mis manos ahora, me parecían tan hermosas, todo yo... Y no significaba nada- Pero al menos disfrutamos el trayecto -terminé por comentar, volviéndome hacia él, levantándome con cierto esfuerzo y colocándome sobre su cuerpo, sentado sobre su vientre. Moví un poco mis caderas, rozándome con él para que siguiéramos con aquello, quería tener sexo hasta quedar sin aliento sobre aquella cama.
-Atsushi... disfrutemos juntos la caída a los infiernos -le susurré, acercándome a su rostro con cierta torpeza, besando sus labios con lujuria, con renovado deseo.
-La muerte... parecería un paraíso comparado con todo esto -comenté, sonriendo mientras le miraba- Pero lo que nos espera es el mismo infierno, ese es nuestro único destino después de la vida.
Terminé riendo suavemente, me parecía algo increíblemente estúpido e irónico, yo mismo me sentía un estúpido. Vivía el infierno en vida, jamás escaparía de él y si me drogaba o me mataba, ¿importaba? Nada cambiaría demasiado.
-Caminamos... hacia el infierno... -comenté, mirando mis manos ahora, me parecían tan hermosas, todo yo... Y no significaba nada- Pero al menos disfrutamos el trayecto -terminé por comentar, volviéndome hacia él, levantándome con cierto esfuerzo y colocándome sobre su cuerpo, sentado sobre su vientre. Moví un poco mis caderas, rozándome con él para que siguiéramos con aquello, quería tener sexo hasta quedar sin aliento sobre aquella cama.
-Atsushi... disfrutemos juntos la caída a los infiernos -le susurré, acercándome a su rostro con cierta torpeza, besando sus labios con lujuria, con renovado deseo.
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Re: Black as the Devil -priv +18
La droga le influía y le daba nuevos ánimos, le hacía reírse de sus propias desgracias y desear sexo olvidando por completo que era un cliente. Yo en realidad no me sentía como tal, quería pensar que era el inicio de unos lazos de amistad perdurables. Mis manos se hundían en sus cabellos acariciándolos mientras él intentaba encenderme, sin embargo mis ideas iban hacia otra dirección distinta.
-¿Por qué no me regalas un poco de ti?
Mis palabras sonaban sinceras, era un ruego hacia un trato más humano. Quería sentir que todo había merecido la pena, que todo merecía la pena. Deseaba pensar que podíamos conversar y confesarnos de alguna forma, dejarnos llevar por caricias intensas sin llegar a un sexo desatado.
-Me gustaría conocerte, tener un amigo al fin. Tengo un líder, un amor imposible y sólo queda un amigo al que acudir si deseo contemplar como se destruye a sí mismo.
Tomé su rostro entre mis manos dejando que mis ojos oscuros se fundieran en los suyos, mis pulgares acariciaban sus mejillas lentamente mientras las yemas de mis dedos presionaban leve sus sienes. Acabé incorporándome para abrazarlo, pegando su rostro a mi torso y mis manos a su espalda. Era pequeño comparado conmigo, liviano y suave. Estaba tan drogado que podía sentir como su corazón palpitaba por culpa de la excitación de la droga.
-Cuéntame tu dolor y yo te contaré el mío, así cada uno cargará una parte del otro. Hace mucho que no tengo un amigo, ni nadie apreciado de esa forma.
-¿Por qué no me regalas un poco de ti?
Mis palabras sonaban sinceras, era un ruego hacia un trato más humano. Quería sentir que todo había merecido la pena, que todo merecía la pena. Deseaba pensar que podíamos conversar y confesarnos de alguna forma, dejarnos llevar por caricias intensas sin llegar a un sexo desatado.
-Me gustaría conocerte, tener un amigo al fin. Tengo un líder, un amor imposible y sólo queda un amigo al que acudir si deseo contemplar como se destruye a sí mismo.
Tomé su rostro entre mis manos dejando que mis ojos oscuros se fundieran en los suyos, mis pulgares acariciaban sus mejillas lentamente mientras las yemas de mis dedos presionaban leve sus sienes. Acabé incorporándome para abrazarlo, pegando su rostro a mi torso y mis manos a su espalda. Era pequeño comparado conmigo, liviano y suave. Estaba tan drogado que podía sentir como su corazón palpitaba por culpa de la excitación de la droga.
-Cuéntame tu dolor y yo te contaré el mío, así cada uno cargará una parte del otro. Hace mucho que no tengo un amigo, ni nadie apreciado de esa forma.
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Re: Black as the Devil -priv +18
Le miré con cierta confusión, extrañado por aquellas reacciones suyas. Yo ahora lo que menos quería era hablar de nada, mi cuerpo me pedía el suyo y eso era lo único que me importaba.
-Lo siento -me disculpé, cerrando los ojos y apartándole, mirándole con las mejillas encendidas y con mis ojos brillando por el deseo- Pero tendrás que desencantarte. No vendo compañía, sino sexo, cariño -le aclaré, riendo por nada, con una falsa euforia y sensación de felicidad- Y tu has pagado por ello.
Volví a besarle en los labios, con mis manos sobre sus hombros y moviendo mis caderas contra las suyas. Mi corazón latía acelerado, mi cuerpo estaba ardiendo junto al suyo. Más de una vez había tenido una sobredosis y acabado en el hospital, pero ahora estaba casi seguro, de que no me había excedido, o al menos tal vez no demasiado.
-Tal vez puedas llamarme fuera del trabajo... -susurré en su oído, antes de morder su cuello.
-Lo siento -me disculpé, cerrando los ojos y apartándole, mirándole con las mejillas encendidas y con mis ojos brillando por el deseo- Pero tendrás que desencantarte. No vendo compañía, sino sexo, cariño -le aclaré, riendo por nada, con una falsa euforia y sensación de felicidad- Y tu has pagado por ello.
Volví a besarle en los labios, con mis manos sobre sus hombros y moviendo mis caderas contra las suyas. Mi corazón latía acelerado, mi cuerpo estaba ardiendo junto al suyo. Más de una vez había tenido una sobredosis y acabado en el hospital, pero ahora estaba casi seguro, de que no me había excedido, o al menos tal vez no demasiado.
-Tal vez puedas llamarme fuera del trabajo... -susurré en su oído, antes de morder su cuello.
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Re: Black as the Devil -priv +18
Estaba siendo un desconsiderado y un descarado, sin embargo yo terminé cayendo en su juego. Necesitaba apartar nuevamente la imagen de Louise, era como si me persiguiera su rostro aniñado esperando que la abrazara. Me preguntaba si estaba en los muelles jugando entre las rocas, tal vez en aquel parque olvidado entre la maleza o quizás sentada en mi piano en ese mismo instante. Quería olvidarla de nuevo, como ella me había olvidado a mí.
-De acuerdo.
Fue lo único que dije justo antes de comenzar a dejar que mis manos siguieran sus caricias, ya que pronto mis dedos comenzaron a deslizarse por su torso hasta sus muslos recorriéndolos lentamente. Las yemas de mis dedos parecían fundirse con aquel calor tan pegajoso, un calor producto de la euforia por la droga.
-Eres un adicto.
Susurré incorporándome un poco más, para terminar por diendo la punta de mi lengua ofreciéndole sangre. Sabía que eso contrastaría los efectos peligrosos de la cocaína, pero intensificaría a la vez el deseo que parecía recorrerle de una punta a la otra de su cuerpo.
-Excítame entonces, muéstrame lo sensual que eres mi bello Alexei. Mi dulce y excitado hechicero, dame de ti algo más que caricias y unas miradas cómplices. Provócame.
-De acuerdo.
Fue lo único que dije justo antes de comenzar a dejar que mis manos siguieran sus caricias, ya que pronto mis dedos comenzaron a deslizarse por su torso hasta sus muslos recorriéndolos lentamente. Las yemas de mis dedos parecían fundirse con aquel calor tan pegajoso, un calor producto de la euforia por la droga.
-Eres un adicto.
Susurré incorporándome un poco más, para terminar por diendo la punta de mi lengua ofreciéndole sangre. Sabía que eso contrastaría los efectos peligrosos de la cocaína, pero intensificaría a la vez el deseo que parecía recorrerle de una punta a la otra de su cuerpo.
-Excítame entonces, muéstrame lo sensual que eres mi bello Alexei. Mi dulce y excitado hechicero, dame de ti algo más que caricias y unas miradas cómplices. Provócame.
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Re: Black as the Devil -priv +18
Le sonreía de forma estúpida, lamiendo sus labios mientras me hablaba. Mis dedos recorrían sus fuertes brazos. Cuando sentí el sabor de su sangre, gemí contra sus labios sintiendo cómo me excitaba aún más. No solía beber sangre de vampiros, bueno, sangre en general ya que me daba... recelo.
-A tus órdenes, mi dios -dije contra sus labios, dirigiéndole una mirada lasciva y una sonrisa llena de lujuria.
Le empujé hasta recostarlo y me acomodé sobre su vientre. Mis dos manos estaban sobre su pecho ayudándome a mantener el equilibrio, mientras empecé un sensual baile sobre su vientre, no sólo me restregaba contra él, sino que dejaba que mis cabellos se esparcieran por mi pecho como una negra cascada, que mi rostro lleno de placer fuera lo que le provocara, de momento.
-A tus órdenes, mi dios -dije contra sus labios, dirigiéndole una mirada lasciva y una sonrisa llena de lujuria.
Le empujé hasta recostarlo y me acomodé sobre su vientre. Mis dos manos estaban sobre su pecho ayudándome a mantener el equilibrio, mientras empecé un sensual baile sobre su vientre, no sólo me restregaba contra él, sino que dejaba que mis cabellos se esparcieran por mi pecho como una negra cascada, que mi rostro lleno de placer fuera lo que le provocara, de momento.
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Re: Black as the Devil -priv +18
Acepté aquel trato porque él estaba perdido en el mundo de la droga, sabía que aunque me negara iba a seguir clamando más sexo. Mis manos se acomodaron sobre sus caderas contemplándolo, dejando que me excitara con su baile sensual.
Mis ojos eran profundos, a muchos les inducía miedo y a otros simple atracción, y eran estos los que buscaban los suyos intentando conectar con su alma, si aún la tenía aunque estuviera cubierta de heridas. Apreté brevemente su cadera con mis dedos, parecían hundirse en su piel.
-Mi dulce Alexei, no deberías permitir que tu alma esté llena de cicatrices.
Me incorporé de nuevo besando su torso, así como sus mejillas y su cuello. Regaba cierta ternura en mis acciones, quería ofrecerle algo que no le habían dado jamás y que debía recordar que debía buscarlo.
Mis ojos eran profundos, a muchos les inducía miedo y a otros simple atracción, y eran estos los que buscaban los suyos intentando conectar con su alma, si aún la tenía aunque estuviera cubierta de heridas. Apreté brevemente su cadera con mis dedos, parecían hundirse en su piel.
-Mi dulce Alexei, no deberías permitir que tu alma esté llena de cicatrices.
Me incorporé de nuevo besando su torso, así como sus mejillas y su cuello. Regaba cierta ternura en mis acciones, quería ofrecerle algo que no le habían dado jamás y que debía recordar que debía buscarlo.
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