set the world on fire * Louis*

-Bueno, es verdad que por ser vampiro, aprendo más rápido, pero, ¿sabes? A veces creo que eso es como hacer trampa -comenté con una sonrisa divertida luego de que me picara, dejando escapar una leve risa-. Me gusta lo que hago. Pero al mismo tiempo, me provoca dolor, porque daño a quien creí amar. Así que es algo contradictorio.

Suspiré tras decir aquello y le tendí el estuche con el violín, dejándolo sobre sus piernas con una amable sonrisa-. Ten, es tuyo. Espero que acompañe tus días y noches de la misma forma que acompañó las mías -dije con sinceridad, sonriéndole abiertamente, casi sintiendo como si le conociera, de otra vida, ¿quizás?

puso aquel instrumento sobre mis piernas y me quede mirandolo, puesto que lo abri, no sabia tocar un violin... o almenos no tenia la sensacion de saber tocar un violin realmente.....

- como puede un sonido tan puro y tan perfecto dañar a alguien?-0 pregunte sin poder contener mis palabras, levantando la mirada y clavandola en los ojos ajenos - de veras vas a obsequiarmelo? a pesar de que le preguntaba para que estubiera seguro, ya ostentaba una sonriza feliz en mis labios por ello.

- tengo que darte algo a cambio....-

Su sonrisa me distrajo un poco del vacío que me provocó su pregunta, aunque creo que debe de haberse notado en mi mirada pues según Lestat, nunca he sido bueno ocultando mis emociones. Correspondí a aquella sonrisa con un atisbo de dolor en la mía, suspirando y desviando mi mirada al cielo, viendo la luna y las estrellas brillar con intensidad.

-Es un obsequio, no necesitas darme nada a cambio. En realidad, tu compañía es más que suficiente, mucho mejor que la soledad que me perseguía estos meses -comenté cerrando los ojos, sonriendo con cierta tristeza y dolor, una sonrisa dolorida y resignada a la vez, aunque también, guardaba cierta esperanza porque todo mejorara... tal vez..

-Ciertamente, puede dañar, y mucho. El sonido del violín, tan maravilloso y puro, tan lleno de vida y muerte... diría que incluso es capaz de matar -abrí los ojos y clavé mi vista en él, con expresión resignada y una sonrisa breve-. Los recuerdos que el violín oculta en él, fueron capaces de destruir lo poco de estabilidad que tenía con mi creador. Supongo que hay recuerdos que deben quedar en el pasado, sino, nunca podríamos superarlos.

- disculpa que lo diga asi... pero... ciertamente, yo tenia un problema... me molestaba ver a la gente mal.. aun cuando no le sconocia.. me molestaba verles en peligro o deprimidos y tenia que decir lo que me venia a la mente cuando trataban de explicarce, porque en mi interior creia que si lo decia, tal ves les alegrara un poco.

- pero si por que tu quieres tocar el violin tu creador no pudo superar algo, es su problema y no deverias sufrir por ello... que.. le recuerda a su pasado?... a si mismo o a alguien? ... cada musico.. cada persona que toca es diferente, podria apostar, que si lo que le recuerda es a alguien de antaño, ese alguien no toca como tu o tu como el, son seres diferentes que ponen sentimientos diferentes en cada melodia... es ... simplemente cruel tener conflicto con alguien porque en cierto modo te recuerda algo doloroso...

tal ves hablaba desde un punto egoista de aquel a quien nada le podia recordar algo....

Reí levemente con sus palabras, pero no riéndome de él, sino de mí mismo, esa risa resignada, que duele porque sabes que las cosas no son tan fáciles aunque desearías que lo fueran. Y bueno, también reí, porque él tenía razón, en varios puntos.

-No tienes que disculparte, porque tienes bastante razón. Sin embargo no es tan sencillo, menos aún, cuando has sido creado con el propósito de ser el reemplazo de esa persona a la cual inevitablemente, por cosas del destino ¿tal vez? terminas por regresar a la vida, de forma dolorosa, en la mente de quien te creó. Es algo complicado en realidad -expliqué, bajando la mirada y ahogando un suspiro, resignado al hecho de haber sido toda mi existencia un reemplazo o un sustituto de alguien más. Así había sido con Lestat y con Belial. 

-Creo que es mejor cambiar de tema... Aunque agradezco tus palabras. Siempre es agradable poder desahogarse con un extraño -comenté replegando las piernas contra mi pecho, sonriendo leve-. Aunque me resultas muy agradable. Casi como si te conociera.

escuchandole, se le ocurrio decir, que entonces su creador era unidiota, no solo lo habia creado como vampiro para susplantar a alguien sino que cuando tomaba atributos de esa persona como tocar un instrumento, al aprecer lo tomaba como algo malo y le reprochaba... pero escuchando que louis no queria hablar de ello, decidio no hacerlo y sonrio ante las palabras del vampiro.

- tal vez me conoscas... aunque no podria recordarlo... me señale la cabeza con una sonriza triste mientras apagaba mi cigarro y soltaba el humo - como te dije, yo mori en las guerras... hace ya 126 años... y un demonio me revivio, borrando todos mis recuerdos... asi que si te conoci, no puedo recordarlo.- tenia que explicarle, porque tal vez y pensando el si me conocia y se acordaba... y yo no podia reconocerlo, asiq eu devia decirle porque no lo recordaba en ese caso.

Escuché con atención sus palabras, también con cierta curiosidad, comprendiendo ahora sus anteriores palabras y lo extraño que parecía actuar y hablar. Y le entendía, más que bien-. Oh, ya veo, ahora entiendo mejor algunas cosas. Sinceramente, creí que estabas muy confundido -comenté con tono cortés, esperando no ofenderle con mi exceso de sinceridad.

-Yo en realidad no puedo estar seguro. Un demonio me raptó, y me mantuvo bastantes años en el infierno... Ya no puedo estar muy seguro de lo que recuerdo o no, así que mentiría si dijera que te reconozco o recuerdo -esa era segunda vez que admitía haber sido llevado al infierno, aunque la primera vez que lo dijera, Lestat no me creyera. Para él, tan egoísta, tan egocéntrico... bajé la mirada, decaído. ¿Cómo no podía entender que lo había hecho por él? Estúpido y mil veces maldito vampiro egocéntrico.

- ha.. entonces... tal ves nos cruzamos en el infierno?... yo de seguro era ese que se desmadraba la vida contra cualquie rdemonio... seguro por eso me hecharon a patadas tambien... dije con un claro tono de broma auqnue para mi podia ser una razon tan valida como cualquiera para lo que me habia sucedido, y ademas, queria asi subirle el animo, puesto que otra vez parecia deprimido.

- pues no se, pero se ve que los demonios se sienten solos alla abajo porque insisten en llevarce gente y devolverlos o que se les escape, mi compañero de casa tambien estubo en el infienro y el no habia muerto, solo fue.. tomado... en fin, apra mi que andan cortos de personal y quieren conseguir cuerpos vivos... tener relaciones con almas deve ser muy aburrido, por eso necesitan los cuerpos ficicos, no crees?- tacto donde ter has ido que siemrpe te necesito y nunca estas a mano de msi palabras?..... jamas aprenderia a suabizar mis pensamientos acazo?

Reí divertido con sus palabras tan descabelladas, aunque no pude evitar sonrojarme cuando mencionó el tema de tener relaciones con almas, sintiéndome algo cohibido y pudoroso respecto a ese tema. Si la intención de ese licántropo había sido subirme el ánimo, lo había conseguido y con creces, pues llevaba ya, meses sin reír de esa forma, tan espontánea y natural.

-Bueno, Belial no es un demonio propiamente tal, aunque el humor de Nerissa me hace dudarlo por momentos... Es un ángel caído -expliqué manteniendo mi sonrisa divertida-. Tal vez en algún momento oí hablar de aquel lycan que se peleaba con todo el mundo, podría decir que soy tu fan -comenté mirándole, agradecido por su gesto de subirme el ánimo y distraerme un poco de mis penas.

sonrei contento al oirle reir de esa manera, sinceramente era meor cuando la gente reia... bueno eramucho mejor cuando la gente gemia bajo mi cuerpo... pero eso era en otras circunstancias....

- yay.. tengo un fan jajaja dije con claro tono de broma

ciertamente, yo no sabia mucho... y lo que sabia lo sabia de leer libros, asi que  aquello que me decia, no era mucho que pudiera usar.

- Belial.. no es el angel caido que representa el deseo y la lujuria?... el gemelo de lucifer?- pregunte para asegurarme - quien es nerissa?

-Sí, es ese mismo y Nerissa es parte de una de sus personalidades -expliqué bajando la vista, sin ganas de entrar en mucho detalle sobre aquel ángel caído y sin ánimos de pensar en todo lo que había tenido que soportar a su lado. Aunque a veces pensaba que tampoco podía culpar a Nerissa. 

-El mundo y sus habitantes se han vuelto cada vez más extraños... -comenté con cierta melancolía, observando el oscuro paisaje a nuestro alrededor, los árboles, las aguas, los pocos animales que no habían rehuido a nuestra presencia. Y luego le miré a él, sonriéndole leve-. ¿Sabes? Me resulta agradable tu compañía. Creo que ha sido mejor que estar vagando en solitario por los pantanos.

- una de sus personalidades....- repiti en casi un murmullo, asimilando que los seres sobrenaturales entonces tambien devian de tener una especie de tendencia hacia la esquisofrenia en el sentido de doble personalidad... pero me distraje cuando Louis me dijo que era mejor compania que la soledad y sonrei.

- bueno eso es porque soy completamente carismatico y extrañamente seductor... cuando estoy de buen humor.. sino soy solo un macarra mas en este mundo infestado... y en esos momentos no soy compania para nadie.. salvo que busquen pelea jeje....-

-Vaya, tienes una excepcional imagen de ti mismo, ¿no crees? -comenté ensanchando un poco mi sonrisa, ladeando el rostro ligeramente ante un breve pensamiento fugaz. 

Le sonreí con cierta coquetería aunque siempre recatada, casi con ademán tímido aunque sincero-. ¿Entonces debo agradecer el haberte interrumpido en tu paseo estando tú de buen humor?

- no... no es realmente una buena imagen lo que tengo de mi mismo...- conteste con cierto tono sombrio, como velando que aquello que habia dicho era una vil mascara, pero no lo aclare, no habia necesidad de aclarar lo mala persona que realmente me sentia...

- hum... bueno.... dudo que hubiera peleado con un violinista solo porque si , de todos modos aun en mis peores dias... no creo que hubiera sido capaz de encontrar un motivo... tal vez... habria tratado de probocar tu ira puesto que eres vampiro y deves ser fuerte.. y ... a veces busco gente fuerte con la que pelear... pero... no creo que hubiera sido capas realmente de pelearte porque si jeje... dije sonriendo bien divertido, porque lo veia tan tranquilo y melancolico, que dudaba que nos hubieramos trenzado en una pelea aun yo estando en mis malos dias.

Noté su tono sombrío y posé una mano sobre su hombro con gesto cálido, palmeándole suavemente, aunque retiré de inmediato mi mano al notar que había sido un gesto demasiado imprudente y descortés-. En mi larga vida he conocido a dos o tres personas que tengan un buen concepto de sí mismos, así que no deberías preocuparte demasiado de ello. Piensa que al menos el ego no infla tu cabeza -comenté amablemente.

Reí levemente a sus siguientes palabras, desviando la vista otra vez hacia el frente-. En realidad dudo mucho que hubiera respondido a tus provocaciones, ya que no me agrada pelear ni discutir. Creo que probablemente te hubiera ignorado -comenté manteniendo la sonrisa, pensando en la cantidad mínima de cosas que conseguía irritarme lo suficiente como para pelear o discutir con alguien. Y la principal de aquellas cosas, cómo no, llevaba un enorme cartel en la frente que citaba "Lestat". Casi que resoplé al pensar en él e imaginar su rostro burlón.

- ho, pero yo tengo un don casi nato para picar el punto ecxacto que hace que el otro quiera pelearme tambien jejeje...- y en esas palabras si que hiba todo mi orgullo, porque baya a saber uno por que pero me enorgullecia de mi habilidad de encontrar los puntos deviles de las personas.

- pero no te preocupes, hoy sinceramente no tengo ganas de pelear, tengo ganas de una velada tranquila... reposar aqui es bastante tranquilo y tu compania tambien lo es, asi que gracias.- dije sonriendo de manera consiliadora, dejando en claro que no me pondria a buscarle sus puntos a ver si encontraba pelea con el.

-Soy yo quien debe agradecerte, por tu amabilidad y tu compañía -dije con gesto sincero, mirándole profundamente y luego mirando el estuche del violín, volviendo a evocar mi discusión con Lestat, el que me comparara con Nicolás. Y me sentí cruel y culpable, por lo que bajé la mirada nuevamente.

-Entonces, ¿no sabes tocar? ¿No existe la posibilidad de que pueda escucharte a ti, tocar alguna melodía? -Pregunté luego de un largo silencio, buscando distraerme de mis propios pensamientos que sólo conseguían bajarme el ánimo.

- yo?...- mire el estuche y luego mire a Louis, parecia algo melancolico de nuevo, me pregunte que podia hacer que alguien estubiera tan mal... una pelea con su apreja tal vez?..., de todos modos no le pregunte y sonrei mientras abria el estuche - no lo se realmente... podemos siempre averiguarlo...-

me puse de pie con el instrumento en mano y me acomode frente a el, mas bien copiando la pocicion de las manos como el las habia puesto al agarrar el instrumento al tocar para mi.

- es algo largo... lo que pretendo tocar.. espero no te aburras.... o errar demaciado...-

mire las cuerdas y con mi minimo conocimiento que habia adquirido en ese tiempo, recorde cual era cada nota, acomodandolos como yo queria para comenzar un soneto qeu habia escuchado hacia unos dias.

https://www.youtube.com/watch?v=z7rxl5KsPjs

mis ojos probablemente se vieron raros, los senti raros, mientras comenzaba tocar , en los dos o tres primeros minutos, cometi algun que otro error... mas luego, aun sin mirar las cuerdas, los sonidos fluian de manera impecable.

Me acomodé mejor contra el tronco de aquel árbol sonriéndole amable ante sus palabras, observando cómo se acomodaba y empezaba a tocar, una melodía al inicio melancólica, con cierto toque oscuro que provocó que cerrara los ojos. Era tan bella como los antiguos sonetos que solía escuchar en mi casa en New Orleans, junto a mi pequeña muñeca de finos rizos dorados y mirada misteriosa. 

Sería imposible poder aburrirse con una melodía como aquella, tan bien interpretada, tan llena de diferentes matices de sonidos y emociones capaces de sobrecoger el alma. Cuando acabó, dejé salir un suspiro profundo y le miré con una sonrisa amable y ojos asombrados, pues aquella había sido un maravillosa interpretación.

-Es hermosa... -comenté casi sin aire, más que impresionado por el talento que poseía para aquel instrumento-. Ahora sabemos que tocas de maravilla, te felicito -dije de corazón, poniéndome de pie y dedicándole un aplauso, leve, para no caer en l descortesía.

sinceramente al terminar la melodia, me quede respirando de manera profunda y confusa, bajando el instrumento, ollendole su alago , sonriendo lijeramente como respuesta, sin despegar la mirada de aquel instrumento... de mis manos...

mi osnrisa de agradecimiento se volvio en una sonrisa incomoda y nerviosa.

- vaya.... jeje... esto.... esto solo despierta mas incognitas...- podia sentir que las manos me temblaban ligeramente por lo que guarde el instrumento y cerre el estuche sin dejaspegar los ojos de este. - mil incognitas....-

- habria jurado que podria tocar un bajo o una bateria, pero jamas hubiera imaginado saber tocar un violin... jaja... me jusgue demaciado pronto jajaja-

-Supongo que es porque, con o sin memorias, todos somos criaturas hermosas y misteriosas... -comenté notando el temblor de sus manos y el nerviosismo en su voz-. Espero que pronto se despejen todas esas incógnitas y puedas recuperar lo que perdiste, y seguir creando más recuerdos y memorias... -comenté de todo corazón, observando el estuche del violín con expresión indescifrable.

Volví a pensar en Nicolás y en Lestat, de forma inevitable. ¿Y si quien había sido egoísta era yo y no él? Suspiré y me llevé un par de dedos a masajearme el puente de la nariz, en silencio.

-probablemente el recuperar mis memorias solo despierte mas incognitas... aunque debo de admitir.. prefiero recuperarlas antes de seguir con este velo de ignorancia sobre mis ojos...- solte un suspiro corriendome los cabellos que se me hiban al rostro para variar....

-sea lo que sea que te aflije... parece mas molesto que el no recordar nada....- comente notando nuevamente esa exprecion en su rostro - es algo en lo que te pueda ayudar? aun siendo un desconocido?...- me rei ligeramente

- lo siento, de pronto y recorde que una amiga siempre menciona que yo tenia complejo de caballero y andaba ayudando a todo mundo cuando podia.- pensaba en las expreciones exageradas de mi querida pelirroja y eso me habia hecho reir, cuando no era el momento para tal cosa.

Ante sus primeras palabras recordé una frase que leí una vez, de cierto filósofo cuyo nombre se me escapaba: "En la ignorancia yace la felicidad del hombre"... No supe muy bien cómo sentirme al respecto. A veces deseaba olvidar, fervientemente, o no saber ciertas cosas y luego miraba a Cerberus y su deseo de saber y recordar, de averiguar quién era él. Y por momentos, desde que Lestat me creó, yo me hacía la misma pregunta: "¿Quién soy? ¿qué soy?"

Apenas fue una fracción de segundo en la cual desvarié, pero escuché -ciertamente, lejana-, la voz del licántropo ofreciéndome ayuda y luego su risa ligera. Me limité a sonreírle levemente y desvié la vista negando con la cabeza apenas, leves movimientos indicándole que no se reocupara, que no había de qué disculparse-. Es bueno que desees ayudar a otros, eso habla muy bien de ti -comenté cuando acabó de explicarse, acomodando un mechón de cabello tras mi oreja.

-Dicen que no hay nada mejor que desahogarse con un desconocido, pero no estoy muy seguro... En realidad soy más de escuchar problemas ajenos que de relatar los míos, no me gusta incomodar o molestar -me expliqué, aunque notoriamente agradecido por su amabilidad. Di un par de pasos hacia el borde de las aguas pantanosas pero en lugar de perderme en su negra profundidad, levanté la vista hacia la luna que tímidamente comenzaba a mostrarse. Aún faltaba mucho para la luna llena y no es que me preocupara mucho pese a tener cerca a un licántropo, más bien, era una forma de tener una ligera idea de la fecha y del paso del tiempo. 

-Espero no incomodarte con mis siguientes palabras, dado que recién estoy conociéndote -dije volteándome a verle con una sonrisa sincera y amable-. Pero me alegra y me tranquiliza saber que tienes una amiga en este mundo. Hoy en día los amigos son un preciado tesoro...

- Una amiga.... si supongo que es importante tener a alguien asi hoy en dia.- dije sonriendo y mirandole.

- en todo caso tambien soy de los que se dedican a escuhar los problemas ajenos... viene como impreso en mi codigo genetico el tratar de proteger a aquellos que veo " desvalidos" de una u otra forma... espero no se tome a mal- tome el violin por impulso y me lo coloque en pocicion... sin mucho sentido solo pase el arco ppr las cuerdas de manera caotica, pero a la vez con bastante armonia, era una melodia que se podia diafrutar... pero que no dejaba de lado la melancolia entelre todo.

- si solo... te dejas llenar por la duda que la vida te pone delante...- sin dejar de tocarcada ves de manera mas veloz, y clavando loa ojos en los suyos - si lo haces solo terminaras siendo menos de lo que puedes ser....argh...- el tocar a toda velocidad y con esa humedad del pantano proboco que una de las cuerdas se cortara golpeando mi rostro, en la mejilla probocando un corte y que comenzara a rrirme.

- lo siento... soy un irresponsable ... sin contar que soy un metiche evidentemente... realmente lamento haber roto la cuerda- miraba con lastima el violin..

-¿Parezco alguien desvalido? -Pregunté sonriendo de lado, obviamente sin tomármelo a mal. Más bien me hacía algo de gracia, aunque en cierta forma tuviera razón. Más que desvalido, a veces sentía que era miserable. Seguí sus movimientos mientras volvía a colocar el violín en posición para tocar y ladeé el rostro levemente frente a aquella nueva melodía, salvaje y caótica y armoniosa a la vez. 

Cuando me miró a los ojos, sostuve su mirada oyéndole, sintiéndome un poco intimidado por la forma en que clavaba sus ojos en los míos, perdiéndome un poco en su color. Una mirada llena de misterio y transparencia a la vez, como si algo ocultara incluso de sí mismo. Como si pudiera ver a través de mí con demasiada facilidad, y sumado a la música, me sentía casi hipnotizado...

Pegué un brinco cuando la cuerda se cortó y pude liberarme de su mirada, regresando a la realidad. Noté que su mejilla comenzaba a sangrar y aunque sabía que por su naturaleza no tardaría en sanar, fue inevitable que me preocupara-. Oh, ¿estas bien? -Pregunté estirando la mano y quitando con mis dedos algunas gotas de sangre, casi sin pensar en lo que hacía-. No tienes que disculparte, y no eres un metiche, descuida... Es mi culpa por haberlo traído a un lugar con tanta humedad y no haberlo cuidado bien. Soy yo quien lo siente, por no haberte dado un objeto en buen estado..