The Kiss Of Hope {Denniss}

-Yo... este...- medio sonrei, moviendome en el asiento, y acomodandome el cabello. Aun sentia el cosquilleo en los labios debido al beso,cuando sali del auto y pague al chofer, sentia el viento fresco golpear mi rostro, y ese ambiente que dejaba la lluvia despues de caer.

-Bienvenido a la mansion blanca - dije y comencé a andar en direccion a esta -Cuando termine de remodelarla, volvere a vivir aqui... quizas.. no se... es provable que llame a gente de mi guardia y bueno... aun no se... - segui hablando aun nervioso cuando llegamos a la enorme reja de entrada donde a penas se divisaba el sendero rocoso que llevaba hasta la enorme construccion de tipo greco-romano al fondo.

- Esto esta mas cerca de la ciudad - miro al taxi alejarse - no tanto como la cabaña pero igual es lejos. Te gusta aislarte mucho de la gente pero a la vez quieres estar cerca de ellos ¿No es asi?.

Camino hacia la fachada de aquel monumento en construcción, por un instante recordó su propia casa y el recordatorio de sus deberes volvió a sus hombros

- Es linda - murmuro, miro a su alrededor - ¿cuando planeas terminarla?

-Nunca me ha gustado sentirme solo - murmure y lidere el camino hacia la mansion - Aun recuerdo cuan hermosa era esta casa cuando era niño... en mi otra vida - dije - El ejercito de cazadores de Damien Viassus la destroso, la hizo estallar para exterminar a todos los vampiros que vivian en ella... aun que no o logro, por suerte, él era demaciado ingenuo para creer en su consejero, quien era solo un espia y quien informo del ataque... un poco tarde, pero lo hizo.

Suspire y segui el paso, sin detenerme, era un tramo largo hasta que llegamos a la enorme base de la fuente que seria instalada ahi.

-Aqui habia una fuente con un enorme ángel - indique - Y todo el camino estaba custodiado por ángeles... por eso la llamaban "Angel's Manor"...- suspire - Comenzaron a llamarle la mansion blanca cuando quedo en ruinas y solo la parte frontal -señale -fue lo que quedo en pie despues del ataque.

Escucho la historia del joven mientras le seguía y exploraba cada rincón de esa fachada con la vista, sonrió para si mismo, realmente debía ser muy ingenuo, la confianza en las personas que diriges es primordial si vas a poner tantas cosas debes probar su lealtad, así funcionaba su organización y estaba orgulloso de eso.

- No parece que tengas mucho empeño en terminar - llegaron a la puerta, vaya que no habian reparado en gastos con aquel trabajo, era mas que perfecto.

- Entonces ..... ¿Estamos solos ahorra? ¿Que querias mostrarme de este sitio?

-Quiero que la casa quede perfecta -indique - Por eso estan tardando en reconstruir algunas partes. Aun no traen el marmol para hacer las lozas y las fuentes, hay mobiliario en algunos almacenes subterraneos y las habitaciones de la parte frontal ya estan listas,el sistema de seguridad aun no esta al cien por ciento activo, pero en cuanto terminen, esta casa volver a ser una fortaleza y volvera a ser hermosa-indique con orgullo - Queria mostrarte esto - abri los brazos - Mi hogar... el lugar donde naci y creci una vez, cuando me sentia Yo, realmente yo y no esta especie de mala imitacion - torci los labios y volvi los ojos a las escaleras - Vamos a arriba, te mostrare el estudio y mi habitacion.

El si que se aferraba a su pasado con todas sus fuerzas, miro al chico de cabellos de oro a su lado. Se movió sobre lo que era el recibidor de la casa, mucho mas grande de lo que parecía desde afuera.

Hizo un gesto para que el chico le indicase el camino dentro de la casa - te sigo - y espero que el se moviera.

Subi lentamente los escalones, hasta llegar a la primera planta, entrando de inmediato a la primera puerta, donde se encontraba el estudio, el cual solo contenia un escritorio grande, y las paredes en blanco con manchas de haber sido reparadas recientemente.

-Este es el estudio, aun le faltan cosas - indique y segui andando hasta la parte trasera donde habia una puerta la cual llevaba a mi habitacion - Y esta es la habitación.

Sonrei, encendiendo las luces, un lugar espacioso, quizas no tan exagerado como la habitacion de Darius, pero tenia lo necesario.

Equipo de video y audio, una enorme cama con docel y colchas en color celeste, alfombrada y con una pequeña sala de estar, un librero y el closet empotrado y del lado derecho la entrada al baño, espacioso, con lozas de marmol y una enorme tina.

-Es la unica habitacion correctamente amueblada.  -dije - Mi gente sabe que vengo algunas veces a quedarme aqui.

Entro a su habitación en silencio, sin opinar nada, mirando todo, paso cerca de algunos muebles mirando lo que había en ellos, casi vacíos, paso sus dedo sobre la pequeña mesita de la sala de estar y cruzo hacia el estudio contiguo, estaba limpio para ser un lugar casi abandonado, sin duda esas habitaciones hacia olvidar el desastre que había en las otras habitaciones por las que había pasado. Era una burbuja. Su burbuja

Se acerco a la ventana, apoyandose en el marco de la vantana - Entonces - cruzo los brazos mirando el paisaje exterior - esto es lo que querias mostrarme - lo miro - ¿Tu habitacion?

Me sonroje ligeramente, sentandome en uno de los sillones, sonriendole.

-La casa en general... bueno, en realidad el unico lugar que esta realment ecompleto es esta habitacion - dije aun sonrojado - Quieres tomar algo? Quisas pueda traer algo del estudio.

Miro sus gestos, los nervios con los que se movía o hablaba, levano una ceja ante la explicacion - Ya veo - regreso la mirada a fuera de la vantana y cruzo los brazos - Si, quiero tomar algo.

Me puse de pie y sali en direccion al estudio, sacando del pequeño frigobar una botella de champaña y tome unas copas de la cantina, regresando a la habitacion, dejando todo sobre la mesita de centro.

-Es una buena champaña, la trajeron directo de Francia - indique mientras servia y luego me acerque a donde estaba el, entregandole una copa - Salud.

No parto la vista de donde la tenia, justo sobre la copa de los arboles alineados a fuera, sin duda alguna ese lugar le había no solo recordado Londres, su familia, su posición y su destino.

Tuvo un pensamiento a su hija, a su hermana ... a su padre, extrañas combinaciones de sentimientos comenzaban a aparecer y eso no le gustaba, le enfadaba salir de su perfecto equilibrio, lo mejor seria volver antes de que esto se volviera mas complicado.

Lo miro regresar, tomo lo que le ofrecía y bebió su contenido, luego miro al chico - ¿Exactamente que esperas de mi? -

-Tu compañia - conteste mirandolo fijamente antes de dar un trago a mi copa, degustando el liquido dorado - El tiempo que quieras quedarte, las veces que quieras venir y escapar de tu rutina.

Sonrei ligeramente y apure el contenido de la copa, dejandola en el marco de la ventana y mirando hacia los arboles fuera.

Le dio un trago a la bebida y la dejo sobre el marco de la ventana, respiro profundo y se acerco al chico tomándole por la barbilla - ¿Acaso no te dije ya que fueras mas especifico? - le quito la bebida de sus manos y la coloco cerca de la mesita para volver a pegarse a el y besar sus labios mientras pasaba su mano libre por su espalda y dejarla rodeando su cintura - ¿Esto es lo que quieres no?

Cerre fuerte los ojos, dejandome llevar por el calor de su cuerpo, por el sabor de su boca, por su cercania.

-Si...- murmure aun con los ojos cerrados, pasando mis manos por su pecho, de forma lenta, pegandome mas a su cuerpo.

Se dio la razón a si mismo después de escuchar su respuesta, aunque siendo sincero no le fue difícil, el chico estaba pasado por una etapa falta de atención era obvio que tomara toda la que necesitaba de el antes de desecharlo.

Levanto el ligero cuerpo del chico hasta colocarlo sobre la cama para colocarse sobre el.

Enrede mis brazos a su cuello, acomodandome debajo del peso de su cuerpo en cuanto me dejo sobre la cama, abri los ojos, medio sonriendo.

-Esta cama es mucho mas amplia que la de la cabaña, no crees? - pregunte y pase una de mis manos por su frente, quitando el pelo de su rostro - Me gustas mucho.

No dijo nada, no tenia nada que decir ni las ganas de hacerlo, solo se limito a besar al chico, a atender los labios rosas y la piel pálida del cuello mientras sus manos se hacian paso entre su ropa ágilmente para quitarla y acomodarse entre sus largas piernas.

Podia oler su propio aroma emanando del chico, algo un tanto satisfactirio.

Volvi a cerrar los ojos, casi ronroneando al sentir sus labios en mi cuello, esa calides extraña y a la vez familiar, era reconfortante el toque de sus manos, me hacia sentir vivo, de alguna extraña manera, tan distinto a él, tan perfecto en toda su condición casi humana.

Me movi debajo de su cuerpo, buscando sus labios, besandolo ardientemente, enrredandome por completo a el, buscando mas de ese contacto caliente de su piel.

Busco una mejor postura sobre el chico, intercalando tiempos para besarle y para deshacerse de su ropa para luego seguir con la del chico, dejando al descubierto la blanca y suave piel que se estremecia bajo de el, sintio el impulso de pegar su labios a aquel marmolado vientre.

No habia palabras solo jadeos y besos, no necesitaba mas que eso.

Arquee el cuerpo casi en su totalidad, mordiendo mis labios ligeramente al sentir los suyos sobre mi vientre, aferrando mis manos a la colcha.

-Dennis...- jadee su nombre, solo por capricho, queriendo escuchar mi nombre en sus labios.

Sonrio al oir su nombre de aquellos rosados labios, sus manos se deslizaron por el pecho del chico hasta sus caderas, moviéndose con agilidad sobre su pantalon desabrochandolo lentamente e introduciendo una mano dentro de la tela hasta encontrar la masculinidad del rubio, jugueteando con el lentamente.

Me retorsi de placer al sentir su mano invadir mi ropa, tomarme de aquella manera, acariciarme como lo hacia, era simplemente placentero el tenerle cerca.

-Ahh.. Dennis - nuevamente su nombre. Me incorpore un poco, sobre mis codos para mirarle fijamente, sonriendole en un coqueteo casi sutil.

Agilizo el movimiento de su mano, aferrándose mas al ya despierto del chico, presionadole con ligereza mientras lo miraba intentando incorporarse - Adrian - mumuroo mientras volvia a poseer sus labios a acariciar su cabello con la mano libre.

Mientras comenzaba a desgarrar sus pantalones para ahorrar el trabajo de desnudarlo.

Enrede mis dedos en su cabello, besandolo con pasion, mientras gemia ahogadamente sobre ellos.

-Dennis- nuevamente su nombre, el simple placer de pronunciarlo, era una sensacion distinta, pura pasion y deseo.