Shopping [Aniel] [+18]

Divertido, miro a Aniel tan segura de que me ganará. En esto es igualita a mí, pero lo cierto es que ya me ganó casi por completo. No he estado en 200 años con una chica, ella sí que me está ganando.

Acaricio y beso sus senos, como recordándome que esto es lo que tienen las chicas y que tal vez no sea tan genial, pero a veces te topas con una que sí lo es. Noto que le gusta y eso me anima. Hasta que claro, debo admitir mi derrota ante tu sostén. Pido ayuda y aunque eso me hace menos genial, lo pido de buena forma. Agradezco que me ayude y no dejo de mirarla mientras se desnuda. Es muy guapa y eso me gusta.

- Muy bien, ya lo verás.

Ya hasta había olvidado por completo que estamos en un baño y que me parecen mata-pasiones, ya nada de eso es importante. Aniel va tras mi camisa y la miro mientras lo hace. Sus ojos me dicen todo y yo siento su uña por mi pecho y me parece delicioso.

Pide su recompensa y no voy a negársela.

- Tengo varias recompensas en mente...

Vuelve a morder mi cuello y me distraigo... mis manos van en autómatico a moldear sus senos mientras que ella vuelve a tomar mi miembro. Elijo una de las opciones en las que había pensado y me acerco para lamer y succionar sus pezones por turnos. Me entretengo unos minutos y luego simplemente reconozco que va ganando.

- ¿Quieres otra recompensa... ama?

* el lame y besa mis pechos yo paso mi mano por su cabello, el deja de hacerlo y me habla , sonrió satisfecha por como me llama *

-claro que si pero antes -

* tomo su rostro con una de mis manos lo acerco a mi , para besarle lentamente voy bajando poco a poco por su cuello por su pecho , besando y pasando mi lengua llego hasta su estomago y sigo bajando hasta llegar a su miembro , alzo mi mirada y le sonrió para después introducir su miembro en mi boca succiono y lamo lentamente *

- mmm... delicioso -

* lo miro y continuo acelerando un poco mis movimientos jugando con mi lengua mientras chupo , después de un buen rato haciendo esto me detengo precisamente el gime me paro frente a el cojo su mano y la llevo a mi entrepierna yo estaba muy excitada y lo quería dentro de mi ahora *

- su turno de darme placer -

*lo miro y sonrio , apegandome bien a su cuerpo *

La llamo "ama"... por diversión y por reconocer que efectivamente, me tiene muy dominado. Y me gusta... Me pide tiempo y levanto una ceja, pero no soy quien para negarle lo que quiere, siempre que no se le ocurra botarme y dejarme así como estoy de caliente. Me besa y le correspondo, acariciando su espalda y de nuevo sus senos de una pasada hasta que Aniel se aparta de mis labios para excitar mi pecho. Mi tatuaje de dragón de la cadera derecha, pareciera vigilar que haga un buen trabajo, pero no esperaba que me hiciera sexo oral. Jamás lo pensé y parte de mí añora la posición donde yo tenía la espalda contra la pared. Sonrío también y me dejo hacer, sosteniéndome de la pared con ambas manos y sin poder dejar de mirarla. Hay chicas que en verdad saben hacer esto.

Pese a todo, aún el final no llega... Aniel se aparta de mí, se endereza y pone mi mano directo en su entrepierna. Meto mi mano entre sus piernas, explorando el misterio que es para mí su feminidad. Mis labios buscan su cuello y mordisqueo un poco la piel para luego besarla mientras dos de mis dedos encuentran un sitio en su interior.

Me entretengo unos minutos y luego jadeo en su oído.

- ¿Y si no quiero?

* el introduce sus dedos en mi y comienza a mover los lentamente luego el jadea en mi oído yo gimo , aunque no quisiera ya lo estaba asiendo sonrió y muerdo mi labio*

- pues si no quieres tendré que violarte -

* me rió el sigue moviendo sus dedos un poco mas rápido se me escapa un jadeo *

- eso se siente muy bien ....sigue-

* lo único que mi cuerpo pedía a gritos es que el me diera duro estaba muy descontrolada y caliente y si el no lo hacia yo me lo cogería muy duro me acerco a su oído y susurro *

- vamos coge me ya no lo soporto te deseo......hazlo-

* muerdo su oreja ansiosa que me tomara de todas las formas posibles *

Inevitablemente, me pongo en plan rebelde. Quiero saber qué me pasará si no acepto hacer todo lo que ella me ordene.

- Suena tentador...

Aniel me pide seguir, porque claro, si hay algo que tengo es manos hábiles. Sonrío divertido pero no me detengo, tal y como pide. Noto que ya está perdiendo el control y eso me hace sentir muy bien en realidad. Se pone en un plan tan sexual que no puedo hacer más que obedecer. Diría algo, pero las acciones valen más que las palabras. Separo sus piernas un poco más y sin miramientos, entro en ella. Gruño... tal vez fui un poco brusco pero simplemente cedo al instinto. Jadeo en su oído, mientras me muevo dentro de ella, redescubriendo el encanto que casi ninguna mujer tiene para mí.

*el entra en mi de una vez yo doy un grito de placer al sentirlo dentro de mi muevo un poco mis caderas a su ritmo y gimo en su oído*

- oh si eso es -

*jadeo en su oído el placer que me inunda es algo impresionante, para que no le gusten las mujeres lo hace muy bien , paso mis uñas por su espalda y muerdo mi labio , tratando de ahogar un grito de placer *

- que bien lo haces -

* jadeo nuevamente mientra me embiste fuertemente *

No pierdo de vista las reacciones de Aniel, por dos razones. La primera, claro, es porque pese a todo, es posible que yo sea un asco y no voy a permitir que una mujer se burle de mí. Es mi mayor miedo en este momento, opacado por el calor del momento. La segunda es porque al igual que con los hombres, me encanta ver el efecto que provoco. Y tengo que decirlo, Aniel tiene unas reacciones que matan mi miedo, porque de verdad le está gustando. Así da gusto esforzarse.

Echo la cabeza hacia atrás, sin dejar de moverme. Sonrío divertido cuando directo y sin tapujos, me dice que soy bueno haciéndolo también con ella.

- Y tú, encanto... Pero dame un incentivo...

La beso fuerte y muerdo su labio inferior.

* el muerde mi labio yo jadeo en su boca , era un poco difícil actuar en este lugar a si que me las arreglaría , me giro dándole la espalda , lo introduzco nuevamente en mi y comienzo a moverme en suaves círculos, y luego hacia atrás y adelante pero suavemente, doy gemidos de placer y al parecer a el también le gustaba acelero mis movimientos embistiéndolo con rudeza ,e inclino hacia adelante para poder sujetarme y darme impulso *

- es suficiente incentivo para ti o quieres mas -

*gruño y lo embisto mas fuerte doy gritos de placer con cada embiste que doy *

La verdad no necesitaba un incentivo, creo que mi parte molestosa se hace presente de nuevo, pero no me arrepiento. Me gano algo muy genial en realidad. Jadeo mientras la miro cambiar de posición y me relamo un instante antes de que ella tome el control de la situación de un modo que jamás había visto que hiciera una mujer. Me sorprendo al escuchar un grito que sí, viene de mi garganta pero se salió sin más, y abrazo a Aniel por la espalda.

- Este es muy bueno, preciosa, de verdad que sí.

Mordisqueo su cuello mientras una de mis manos va tras uno de sus senos y la otra directo a su entrepierna para masajear su clítoris. Me muevo con tanta emoción como ella, jadeando y gimiéndole al oído.

* sonrió al escucharlo y saber que le esta gustando , el me abraza y acaricia mis pechos y mi centro jadeo fuerte al sentirlo,muerde mi cuello ,relamo mis labios y gimo , oigo sus quejidos que me existan aun mas,llevo una mano hacia atrás y acaricio su muslo , después paso mis uñas rasguñando su piel ,le doy una suave palmada en su muslo y acelero mas mis movimientos*

--!Eso es cariño sigue¡....ah como me gusta-

*digo con voz agitada , luego bajo la intensidad de mis movimientos ,arqueando mi torso llevo una mano hacia su cuello ladeo mi cabeza para ver su rostro paso mi lengua por sus labios sin dejar de mover lentamente mis caderas, atrapo su labio inferior y lo muerdo suavemente , lo beso mientras contraigo un poco los músculos de mi interior para aumentar la sensación de placer en el , lo miro fijamente mientras lo hago , me encantaba ver en su rostro esa expresión de placer , tomo sus manos y las llevo hacia mis pechos masajeandolos sin quitar mis manos sobre las suyas .

Aniel es increíble, mira que ponerme de este modo... Acaricio su cuerpo y esos senos que normalmente no me atraen pero que ahora me vuelven loco. Muerdo su cuello mientras canto en gemidos a dúo con ella. Y entonces ella va tras mi muslo y hasta me rasguña. Si algo podía hacerme esto todavía mejor, era algo así, un pequeño y delicioso toque de violencia.

- ¡Eso! ¡Maltrátame!

El maltrato no es algo físico... disminuye la velocidad y jadeo intentando controlarme para no arrojarla al piso y hacer las cosas a mi manera. Después de todo, esto sirve para prolongar nuestro encuentro. Ella mordisquea mi labio inferior y yo prácticamente dejo de moverme, aceptando la pausa que ella eligió que tuviéramos. La recompensa es grande... siento cómo su interior se hace más estrecho y suelto una combinación entre expresión y gemido de lo bien que se siente. Cierro los ojos y echo la cabeza hacia atrás, abriéndolos hasta que siento cómo Aniel me pide en silencio que masajee sus senos. Exhalo en su oído y eso es justo lo que hago, jugando con ellos entre mis manos y apretando entre los pulgares e índices sus deliciosos pezones.

- Más te vale compensarme por ser tan bueno, ¿eh?

Salgo de su interior y vuelvo a entrar de golpe lo más profundo que puedo.

- Aunque sea en otra ocasión... Te prometo un lugar mejor que este.

* sonrió al oírlo decir que lo maltrate haría mas cosas pero seria demasiado bruto de mi parte y quizá muy loco ya me estaba costando controlar ,mi lado sádico disfruto de sus caricias y de oírlo gemir cuando toca mis pechos me apego mas a el me acerco a su boca gimiendo muerdo su labio un poco mas fuerte *

-veo que te gusta que te maltrate -

*paso nuevamente mis uñas por sus nalgas pero mas fuerte*

- claro que te lo compensare del modo que quieras -

*me embiste con fuerza un grito se me escapa, jadeo y respondo *

- si otro lugar estaría bien aquí no puedo hacerte lo que me gustaría-

* me inclino hacia adelante y comienzo a moverme cada ves un poco mas rápido y con fuerza ya era imposible contener los gemidos de placer , lo miro hacia atrás , mientras me penetra y le sonrió lujuriosa *

No sé qué me impulsó a decirle que me maltrate... bueno, lo sé. Un ataque de locura provocado por la lujuria. La verdad es que no creo que este sea el tipo de cosas que uno le dice a las chicas. Aunque... no sé qué se le diga a las chicas, la verdad. Me muerde con más fuerza y gimo encantado.

- Me encanta... no tienes idea de cuánto.

Tal vez esto no debiera salir de mi boca, pero no estoy pensando muy coherentemente que digamos, ya qué. Aniel me rasguña con más fuerza y la verdad me encanta. No está nada mal para empezar. Le pido que me compense y salgo de su interior sólo para volver a entrar con fuerza. Me acerco a su oído en cuanto acepta que tengamos otra ronda en un lugar mejor.

- Te llevo en moto al hotel donde me hospedo...

Ella comienza a moverse y me relamo al verla, siguiendo el ritmo que marca.

- Eres incansable, nena... te pareces a mí.

*mientras me muevo un poco mas rápido el me dice que le encanta lo que le hago sonrió con suficiencia al ver que no había perdido mi toque , con el tiempo creí que eso lo había perdido, pero no aquí estoy disfrutando y dando placer. respondo a su comentario*

-pues que bien que te encante por que tengo mucho mas de esto-

* lo miro y muerdo mi labio ,suelto un gemido ,el me embiste con fuerza , jadeo *

- claro nos vamos a tu hotel , así podre mostrarte otras cositas... ademas me encanta montar en moto -

*relamo mis labios *

-soy así cuando las cosas están muy buenas-

*le guiño y hago un movimiento de caderas que lo hace gemir , sonrió *

Por lo visto tanto ella como yo tenemos algo oculto: Aniel por lo visto es una sádica maltrata-hombres mientras que yo, obviamente soy bastante masoquista. Algunas de las cosas que he hecho en este sentido alterarían a un humano convencional.

- Sácalo todo, nena, me lo merezco.

Todavía ni terminamos con la primera sesión y ya estamos planeando otra. Lo cierto es, que si sigue así o hasta mejora como seguramente pasará, Aniel será "mi chica". O bueno, la única mujer con la que haga estas cosas. Se lo ganó.

- A partir de ahora, me llamaré moto... para que me montes.

Es cierto, las motos son sexies. Abres las piernas y traes o delante o detrás alguien con quien misteriosamente tienes que tener contacto físico.

Parte del hecho de llamarla incansable es en realidad un reclamo, pero no sé bien contra quién. En gran medida es porque no me puedo perder como hago con los hombres porque aquí no soy el pasivo. Pero igual, lo vale y el infierno puede seguir ardiendo. Volvemos a movernos y muerdo su oreja. Tomo una de sus piernas por el muslo y la levanto para que me quede a la altura de la cadera y me permita llegar más profundo.

- Dime qué más hago... no voy a resistir tanto. En esta sesión, claro. Podemos tener más...

Acelero el ritmo, pero siento que estoy a punto de enloquecer.

*bien el me pide mas , en este lugar es complicado sacar todas mis cartas así que solo le daré un poco mas de mis muestras cuando tengamos otro encuentro juro que lo despedazo en el buen sentido de la palabra , si es que tiene buen sentido , rió para mi misma , pongo mi mano en su cabello y lo jalo hacia atrás , paso mi lengua por su garganta y roso mis dientes contra su piel , lo muerdo ligeramente sin soltar su cabello muevo mis caderas con mas fuerza haciéndome gemir *

- no es necesario que te cambies el nombre ...para poder montarte -

* inclino su cabeza para que me mire, su rostro y el mio queda frente a frente , lo miro fijo, mientras nuestros movimientos se volvían cada vez mas salvajes o yo me volvía mas salvaje , me pregunta que hacer , yo gimo sen sus labios me dirijo a su oído y digo entre jadeos *

- córrete para mi ... vamos acaba nene se que quieres hacerlo-

* jadeo nuevamente en su oído, y lo muerdo mientras los embistes son cada vez mas fuertes*

Me jala del cabello... se nota que ya descubrió que me encanta. Es por la situación. Ha sido una persona cualquiera en la calle y como mínimo ya estaría electrocutado. Gruño al sentir el tirón y cómo mi cabeza está enteramente a su merced. Por si fuera poco, lame y muerde mi cuello... sí que aprende rápido.

- Mejor... no suena sexy.

Aniel me obliga a mirarla y esos ojos me pierden. Acompañados, obviamente, del movimiento de nuestros cuerpos. Si hay algo que puede dominarme es justamente una mirada. Yo pedía de verdad un consejo, un "tócame aquí" o un "muévete así", pero escucharla decir algo tan vulgar y directo, es demasiado sensual. Sólo la miro, advirtiéndole que no me salga con alguna tontería, aunque sé que no lo hará, y sólo me muevo lo más rápido y violento que puedo. Empiezo a gritar... porque sí, yo soy un escandaloso, y jamás me ha importado que me escuchen. Arranco mi oreja de sus dientes cuando ya no resisto y arqueo la espalda mientras suelto un fuerte grito y tengo un maravilloso e inesperado orgasmo.

En cuanto termina, recargo la frente en su hombro... río divertido.

- Sálvame, siento que me caigo.

*mientras nuestros cuerpos se mueven el gime y grita , nunca había visto a un hombre hacer eso pero solo lo hizo mas interesante siento que logra acabar y yo lo sigo con un grito de placer ,echo mi cabeza hacia atrás y respiro agitada el apoya su cabeza en mi hombro y lo arrincono a la muralla para poder tener mas soporte*

-esto si que estuvo bueno-

* me rió al oírlo*

-vale ....yo te salvo -

*lo miro y le sonrió ,mientras trato de bajar mi adrenalina *

Ni puedo ni intento siquiera callar mi escándalo personal. Así soy y no voy a cambiar. Ni siquiera me importa si Aniel piensa que estoy loco o que soy un pervertido. Si lo piensa, pues es cierto. No comprendo por qué siento ganas de sonreír y de reírme, pero lo hago. La abrazo y la beso.

- Yo sé que soy genial...

Intento de verdad ni caerme, ni deslizarme, ni hacer que me cargue o alguna de las cosas de ese estilo que hago a veces con un hombre.

- ¿Qué tal una cena? Hay que reponer energías... aunque ya inventaron el servicio al cuarto.

Me acomodo la ropa, pero no del todo. Aunque me arreglo el pantalón, dejo desabotonados algunos botones de abajo de la camisa.

*no puedo evitar reír al verlo de esa manera si que me cae bien este chico*

-mmm...si lo acepto eres genial...me convenciste-

*bromeo un poco y comienzo a vestirme*

-sip una cena seria genial tanto ejercicio me abrió el apetito...claro que se invento el servicio al cuarto pero en este cuarto no creo que aya ese tipo de servicios -

*me rió mirando el baño, ,me acomodo bien la ropa y me acerco a un espejo para ver el estado de mi maquillaje y mi cabello no estaba tan mal le daba un aire medio salvaje , me rió nuevamente , lo miro y alzo una ceja*

- ¿ y bien...que hacemos ?-

Me visto rápido y me recargo la pared, aprovechando para ver cómo Aniel se viste. De hecho, me gusta más cómo se ve así, con el cabello alborotado y la ropa un poco arrugada. Más porque es "mi culpa" y eso lo hace más sexy. Me anoté un tanto extra con las mujeres, aunque no es algo que me anote muy seguido. Río con el asunto del servicio al cuarto de baño.

- ¡Para nada! Lo decía porque fuéramos a mi hotel. O bueno, no es mío, pero es donde me hospedo desde que me mudé porque soy muy flojo para hacer limpieza y esas cosas del hogar.

Aniel se acerca al espejo y la abrazo por la espalda. Beso su cuello y luego me separo para ver yo también el daño de mi cabello. Ella sí se ve increíble, a mí se me aplastó de la nuca el pelo. Me paso un mano por el cabello y me lo electrizo para que vuelva a pararse. Le guiño un ojo a mi reflejo y luego volteo a mirarla. Tal vez esto fue muy... pues gay.

- Tú dime... yo te ofrezco cena y un lugar para quedarte. Y transporte en moto. Puedes negarte, claro, pero ya viste que no soy soberbio, digo la verdad para que me envidien.

Río divertido, porque en realidad sí soy soberbio, sólo no soy LA Soberbia.

*lo miro de reojo y veo que me esta observando mientras me visto, le sonrió de lado y le respondo*

-la mayoría de los hombres son un poco flojitos para esas cosas de la limpieza-

*me rió el se acerca ami y besa mi cuello luego se mira al espejo y hace un gesto yo sonrió *

- eso es amor propio ... me gusta -

*pienso un poco su proposición bueno no había mucho que pensar ya estaba decidida *

- acepto señor envidia -

*sonrio y le guiño *

- nos vamos chico guapo?-

-Yo siempre lo he sido. Más porque mucho tiempo no viví realmente en una casa.

Beso su cuello y luego me acomodo el cabello. Sí, sé que me preocupo tal vez demasiado por mi apariencia, pero es que soy demasiado guapo como para no arreglarme para ser aún mejor. Río divertido con lo que dice Aniel.

- Soy el hombre de mi vida...

La invito a cenar y luego a mi habitación. No tiene por qué pasar nada... sí, claro, cómo no.

- Después de ti.

Abro la puerta y algunos tipos que estaban haciendo cola, maldicen. Les grito de cosas y al ver salir a Aniel me envidian. Sonrío divertido al sentir cómo se regodean en mi pecado. Luego, sólo guío a Aniel hasta el estacionamiento. Me acerco a mi moto.

- Mi novia.



Riendo, me subo a la moto y espero a que ella lo haga.

*me carcajeo ante su comentario de "soy el hombre de mi vida " fue inevitable no hacerlo.*

-claro que si -

*salimos del lugar y había hombres esperando sonrió malvada a esos tipos que me miran con cara de "te comeré" o algo así pero ni en sus mejores sueños pasaría eso,camino junto a el hasta el estacionamiento y me presenta su moto como su novia nuevamente me rió, el sube a su moto y sonríe*

-muy bonita tu novia ...con permiso la voy a montar-

*me rió y subo a la moto me sujeto de su cintura *

-a ver cuanto corre esta preciosa -

* sonrió y me apego mas a el *

Admito que soy divertido. De mi boca salen un montón de frases divertidas que me hacen demostrarle a todos lo genial que soy. Lo cierto es, que no me tomo casi nada en serio y esta debe ser la razón por la cual puedo ser tan alivianado.

Salimos y es claro que los hombres me envidian. ¿Y cómo no? Aniel es bonita y más de uno vio que no parecíamos ser íntimos amigos y sin embargo nos fuimos a encerrar un buen rato. Es porque soy genial y ustedes no, idiotas.

Llegamos al estacionamiento y le presento a mi moto.

- Oh, no soy celoso.

Sonrío cuando me sujeta de la cintura. Sí, las motos son sexies justo por esto.

- Corre bastante. Sujétate fuerte porque no me gusta conducir lento.

Arranco y voy a toda velocidad por el camino largo para disfrutar un poco de la rapidez de "mi chica". Me detengo en una heladería.

- ¿Quieres? Yo invito.