Stigmata || Siegfried

Lo sostuvo entre sus brazos, sintiendo la fragilidad de su cuerpo y el como aquel simple acto mundano, o la facilidad con la que Adrian se entregaba a sus deseos, a lo que para él consideraba primordial, lo hacían aun mas frágil, tan fácil de romper.

Suspiro largamente sin dejar de pasar su mano por la delgada espalda, recorriendo cada vertebra, de usar su otra mano para enredar y juguetear con su cabello, permaneciendo en silencio con la mirada fija en el techo, rememorando aquellos años cuando a penas le había conocido, en cuanto distaba de ser ese vampiro neófito a ser el híbrido de ahora, le habían robado la perspicacia y la ambición, dejando solo una bella envoltura y un cumulo de emociones encontradas, de temores, principalmente.

Este Adrian que tenia en brazos no era nada en comparación al que el había ... ¿Amado? No sabia si esa era la palabra que buscaba, pero si tenia en claro que el Adrian de aquello entonces, de antes de las guerras y del que había sabido después, de Blondy, era el único ser en el mundo que le había devuelto la capacidad de apreciar los sentimientos humanos que hacia tato había olvidado, los mismos que habían muerto en el instante que había tomado la mejor descición para ambos, vivir sus vidas separados.

Cerro los ojos, dejando la mente en blanco, para no perturbar mas su calma, quedándose dormido aun con el pequeño cuerpo pegado al suyo.