Dark Light -privado-

Las noches en esta ciudad eran un tanto extrañas, calles llenas de gente, mortales o inmortales, sin importar raza, se paseaban por sus calles, como si fuese pleno día, la gente, pese al temor, lo hacia, por que esta era la escencia de la ciudad, desde aquellos lejanos años a finales del siglo XX, cuando se habia viso en su pleno apogeo.

Una ciudad llena de luz, aun que tenia sus rincones oscuros, sus suburbios o barrios bajos, donde vivia la gente mas pobre, y desamparada, me resultaba curiosa la convinacion de seres y gentes de distintas clases sociales que vivian aquí, la ciudad de los Angeles.

Por ello, es que esa noche precisamente y por simple curiosidad me aventure, a pasear por las calles mas pobres, sin encontrar nada realmente interesante, mas que un parque un tanto desalineado, arbustos y arboles mal podados, fuentes secas o demaciado sucias, basura por doquier, pero sin embargo, seguia luciendo bonito, pese a todo y por llo, me habia quedado ahi, sentado en un banco, observando a la poca gente que aun paseaba.

volvia la noche, la oscuridad que tanto amaba, y mas si aquel dia estaba libre y aburrida y eso que significaba?que iba a salir a divertirme a jugar con los humanos a alimentarme de ellos a ser lo que era un vampira..
Caminanba con mis andares llenos de sensualidad y probocacion ,algo muy normal en mi, pues era yo, la diosa d ela noche, la mujer por la que todos los hombres se pegaban para que pasase una noche entre sus brazos, y las mujeres se peleaban por ser como yo y otra incluso se morian por tener sexo conmigo, y yo tan feliz de ser asi..
En el parque vi a un atractivo hombre sentad, solo y una luz se encendio en mi, iba a divertirme iba a seducirlo y si habia suerte, me lo iba a llevar a mi cama

-que hace un apuesto caballero como tu tan solo?-


off:perdon la demora me quede sin internet en casa

El viento soplaba pacibo, se respiraba la calma, incluso entre los pocos mortales que rondaban, no temian de mi presencia, probablemente acostumbrados a vivir rodeados de seres malditos. Suspire largamente, pesimista al saber que mi figura ya no era lan impresionante como antes, algo que heria mi ego, que me dejaba con inquietud, necesitaba algo, una nueva aventura, gritar tan fuerte, que Dios escuchara, que Lucifer tambien lo hiciera, necesitaba atencion, algo que se me estaba negando. Levante el rostro hacia el cielo negro, un manto de terciopelo, con pocos diamantes pegados a el. embelesado como estaba, no me percate de la curiosa presencia que me "acechaba", hasta que el dulce aroma de su perfume lleno mis pulmones, baje la mirada y torci la sonrisa mas galante que tenia en mi repertorio, acomodandome en el asiento.

-Bonsoir Mademoiselle - salude galantemente, poniendome de pie, haciendo gala de mis modales de caballero frances - Mis razones, son algo poco interesante en comparacion a usted, madame - conteste a su pregunta - Mas bien, siento ... curiosidad de saber que es lo que usted esta haciendo en un lugar tan... vulgar, siendo usted toda una dama.


off: Lo siento, problemas familiares, pero ya volvi

Levante ligeramente una de mis rubias cejas, torciendo una sonrisa medio sarcástica y llena de satisfacción.

-¡Oh... Vaya, usted es de las mías, buscando aventuras en lugares peligrosos! - comente con genuino entusiasmo - Y... ¿tiene algo interesante que hacer esta noche o me dejaría hacerle compañía en su "aventura" nocturna?