Mejores Encuentros [Adrian]

Teniendo dias sin mucho que hacer mas que las cosas de siempre habia recibido la invitación de mi sobrino Adrian, estimado familiar ironias de la vida que nos separaba pero por que ahora no aceptar y visitarle seria muy grato verle despúes de tantos siglos, quizas no lo reconoceria habria de estar enorme o quizas hasta mas.

Respondi a su invitación citandolo en la Isla mas conocida por medio mundo, mostrandole mi emotividad en una nota deseandolo verlo, esperando fuece grato platicar con él de su vida y demas temas que habia escuchado murmurar por los alrrededores.

Al llegar al lugar me sente en una de las sombras que daban las ruinas jugando con una piedresilla en mis manos pasando el tiempo anhelado viendo caer el sol poco a poco sintiendo el crepusculo.

Habia salido del edificio, aprovechando mis dones para poder distraer a la guardia y aprovechando un poco el hecho de que aun el sol brillaba en lo alto. Sabia que Siegfried no despertaria hasta dentro de una hora o un poco mas, asi que habia tomado esta oportunidad para verme con mi "tio".

Ironicamente y pese a que muchos le temian, el hecho de que el era en cierta forma el hermano gemelo de Belial, mi madre, me hacia parte de su muy extensa familia.

Llegue al lugar donde lo habia citado, el viento arreciaba y yo me sentia sofocado debido a la carrera que habia dado, aun en mi forma animal.

-¡Hola Tio!-le salude parandome frente a el, sonriendo.

Al ver al muchacho parecia sofocado por lo visto se ajitaba con facilidad, lo detalle de pies a cabeza en dos oportunidades, era casi enorme bien portado con herencia familia -quien lo diria todo un herededo- comenté mientras posaba mis manos en sus hombros dandole un par de palmadas con entusiasmo -igual que tu madre sin mucha duda y a mi claro esta -rei un poco soltandolo para dar un par de pasos atras dandole un vistaso al cielo y a los alrrededores -has venido solo no?- murmure mientras acomodaba la solapa de mi gabardina estando vijilante de algunas auras presentes sin mayor importancia por el lugar procurando ser cauteloso.

Me sonroje un poco, sin dejar de sonreir, ante sus palabras.

-No soy un digno heredero, Darius si lo es, yo solo soy un bonito y valioso trofeo.-comente con pesades, volviendo la vista hacia la playa, hacia las ruinas de lo que en algun tiempo habia constituido mi espacio, mi "reinado".

-Si, no te preocupes, me le escape a la guardia de mi consorte.-comente- Son medio brutos pese a estar bien entrenados no se atreven a atacar a un cachorro de gato.

No te su expresion pesada parecia decepcionado de si mismo o quzias cansado de que los demas lo estuvieran de él -Como vas a decir eso Adrian, un heredero no se forma por ser astuto y de gran elojios, todo estan el la mente -volvi hacia el colocando un dedo en su cien luego bajando a su pecho -y lo que queda de espacio en el corazón, por mas muerto que esté el no piensa solamente actua por eso debes congelarlo y dejar que este gobierne -regrese mi dedo a su cien para despues alborotar sus cabellos -Darius Darius, ni se quien es -me encoji de hombros para volver a verlo -Hacen bien sin dudar que si te llegaran a lastimar tu consorte los aniquilaria de un solo instante- le guiñe el ojo izquierdo sin apartarme de su lado -que dices si caminamos un poco? es bueno relajarse y ver mas alla de la nueva realidad no?- lo invite insitandolo a que me siguiera no tenia pensado que las reunion recien empezada acabara por lo menos no sin lograr algo de esto.

Sonrei, era triste que todos viran la situación asi, que era mejor no dejarme guiar tanto por mis sentimientos y guiarme mas por la razon, aun que no sabia si podia lograrlo.

-Supongo que algo hay de razon.-comente.-Darius es mi hermano-le dije, caminando a su lado, estirando mis brazos pues me sentia entumido, debido a todos los cambios que habia en mi vida ultimamente, especialmente mis horarios de dormir habian cambiado.

Asenti ante su leve expilcación -si que la hay, claro que la hay con respecto a tu hermano habia escuchado hablar de él pero pues nunca me parecio interesante saber de su persona a diferencia de ti es como tu madre- volvi a darle un palmada suave me empezaba a sentir algo inpertinente estando ansioso repentinamente -¿Que tanto has conocido estando libre de hacer tus maldades?- suponia que Adrain al estar en sus andansas habrai recorrido muchos lugares mas sin realzar su presencia, podia persivir que en su ser no reinaba la maldad si no los sentimientos que lo guiaban a realizar lo correcto al menos por una fraccion de segundo, ya luego quien sabe, podria explotar quizas? si era un misterio incognito para mi quizas para el era un poco mas facil de realizar.

-Yo no hago maldades- comente sonriendole- De hecho, la unica maldad que he hecho es poner petardos en los sanitarios del colegio y escaparme de la guardia.

Dije sonriendo ligeramente divertido al recordar como habían quedado los baños y la risa loca que me había dado junto con Yoko.

-Y tu como has estado?-pregunte mirándolo- Sabes, escuche la otra noche a uno de los hombres de la guardia y dijo que era malo tener tratos contigo y cuando le dije que eras mi tio se puso totalmente palido y comenzo a rezar y se alejo, y ahora ni se me acerca.-comente soltando una carcajada muy divertido al respecto.

-Aun asi es maldad estimado, y sobre todo valor por que te pudistes meter en problemas sin importarte lo hicistes que es lo que cuenta de verdad- pase mi mano sobre su hombro para seguir con la caminata que solamente al inicio nos daria un recorrido por los alrrededores -Ya sabes ocupado buscando distraerme de tantas enrredadas de siempre- pase mi mano por mi sien en forma de masaje volviendo a mirarle calmadamente -Ah no sabe lo que dice el pobre infelis ahora te teme, ves Adrian lo que significa ser la verdadera familia- en ademan de relajacion y pura casualdad meti mi mano en uno de los bolsillos de mi gabardina -yo hago tratos y los cumplo pero hay otros que no les gusta pagar su precio justo entonces es alli cuando hay que actuar y darles una lección asi sabran con quien no tendran que meterse nunca mas y si te molesta alguien solo dime veras que quedara a tus pies rendido eternamente- me uni a su carcajada demostrandole confianza al muchacho de bajo poder proximo familiar mas cercano.

Segui sonriendo dejando que pasara su brazo por mis hombros, aun que eran gestos que habitualmente no dejaba que casi nadie hiciera, puesto que me provocaban reacciones extrañas.

-Bien... hay alguien a quien quiero a mis pies.-le comente sin dejar de sonreir.-Bueno, aun que no me gustaria que fuera por cuestiones de tratos y eso, prefiero hacer las cosas por mis medios antes de pedir favores.-indique.-aun que hay ciertos krusnik molestos que rondan por el mundo y me molestan, ellos fueron los causantes de mi ... muerte-dije bajando la mirada con cierta congoja, pues era cierto que de no haber sido por ese par probablemente yo seguiría viviendo mi vida lo mas feliz posible con mi familia.

Su expresion se mantuvo relajada hasta despues de segundo menciono alguien a sus pies... que interesante trato tenia en mis manos pero el precio de esta ocacion estaria vacio sin nada por apgar mas bien solo por cobrar, deje que que termiance de hablar apra relacionarme bien con el tema y asi poder abarcarlo en todos sus sentidos. Cuando finalizo se desvio totalmente del interes inicial reviviendo su desgracia -No estimado no te castigues asi- camine por sus espaldas colocando ambas manos en sus hombros nuevamente tratando de confortarle -de todo lo que ocurre tienes que ver un lado positivo, si no hubieran sido ellos quien ubiera sido? nunca te lo has preguntado? si devistes vivir o llegar a lo que eres ahora? saca tus conclusiones pequeños pero que no sean apresuradas ni que te confundan- mientras hablaba me iba acercando a su oio para que me escuchace claro -puedo preguntarte algo que me inquieta Adrian- musíte su nombre mientras mantenia mis manos en sus hombros causando un poco de presión -¿sabes quien es tu padre?- volvi a susurrar pero esta vez con cautela y discrecion desinteresanda, los temas que tocabamos todo tenian relación y era mejor ir a la base de sus recuerdos sin lastimarlo ni contra su voluntad.