This I s My Beginning {Olivia Blake}

Otro día mas en los Angeles, una ciudad bulliciosa y llena de gente muchos necesitaban ayuda la razón por la que estábamos ahí Rafael y yo, aun a pesar de nuestra caída seguíamos siendo los mismos y deseábamos ayudar a los demás y evitar que los demonios ganaran mas de lo que ya tenían, Sali de aquel lugar donde me había dejado Rafael para dar un paseo, ya era de mañana no era ya tan peligroso, y el no estaría tan nervioso de que yo saliera, me protegía demasiado pero yo en su lugar haría lo mismo.

Sabia que mi apariencia era de un ser indefenso que podían lastimar con facilidad, pero no era así yo sabia pelear aun que desde aquella pelea con esos 4 demonios no lo había vuelto a hacer, siempre estaba preparada por si se requería que lo tuviera que volver a hacer, uno nunca sabia lo que le deparaba cada día y mas en aquella ciudad llena de peligros donde los demonios tenían todo controlado

Camine por la playa disfrutando del roce del agua en mis pies, y la arena que se metia entre mis dedos, el sol salía y anunciaba un día nuevo una nueva esperanza de poder ayudar a alguien mas para lo que yo estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario

Caminaba por la playa viendo aquel mar tan inmenso y calmado por el momento, tal como no estaba mi alma, Rafael se había ido al Vaticano a buscar a Miguel, serian unas cuantas noches que no regresaría, eso hacia que mi pecho se aprensara, ya era suficiente el temor cada que salía en la noche para hacer su ronda, no dormía orando por que no le pasara nada, pero comprendía que tenia que ir a buscarlo hablar con el ambos necesitaban aquel encuentro.

Me pare junto a la orilla del mar sintiendo como el agua acariciaba mis pies cuando sono aquel celular que me había dado, aprendía rápido y en poco tiempo logre usarlo bastante satisfactoriamente, lo saque de la bolsa del pantalón que llevaba puesto y lei aquel mensaje de que no había logrado encontrarlo, suspire pesadamente y mande un mensaje dando animos para que no se acongojara y no se rindiera aun que eso suponía otra noche mas lejos de el y de sus brazos.

Miraba el mar tratando de contagiarme de su calma algo que no lograba sabiendo a Rafael tan lejos, cerré los ojos cuando escuche unos gritos venidos no muy lejos de donde yo me encontraba, al parecer era una chica que estaba siendo agredida por un tipo algo mal encarado, me acerque hasta donde estaba ella, era un humano que se veía había tomado y estaba bajo esos efectos, cuando me acerque me percate del café derramado sobre su chamarra pero eso no era suficiente como para que la tratara así

-Suéltela- dije acercándome hasta donde estaba ella, el hombre me volteo a ver con el ceño fruncido tratando de ahuyentarme, mi apariencia era el de una joven de menuda que podía ser presa fácil de cualquiera incluso un humano como el, sin perder la calma me acerque y puse mi mano sobre la de el en la que sujetaba a aquella chica y lo vi sonriendo de forma dulce, viéndolo a los ojos, sabia que ya no era un angel de luz amado por el padre pero aun seguía siendo uno que aun creía en que dentro de todos había bondad, -Suéltela, por favor- dije de nuevo viéndolo a los ojos, buscando un poco de luz dentro de el, poco a poco fue soltándola algo desubicado, tome de la mano a la chica antes que aquel hombre reaccionara llevándola lejos de ahí

-Estas bien?- pregunte viéndola mientras caminábamos sobre la acera

Seguimos caminando, al parecer ella también se vio afectada por lo que había hecho con aquel hombre, así que solo la sostuve hasta que la sentir un poco mas calmada y ubicada, -No tienes nada que agradecer - dije sonriendo, ella por dentro s sentía un poco alterada aun y por lo que había percibido era una bruja, tal vez tenia razón ya que pudo haber sido peor si no lo hubiera hecho no sabia que poder pudiera tener pero siempre podían lograr algún caos

-Una taza de cocoa estaría bien - respondi a su invitación de un café, ya que si me agradaba pero disfrutaba aun mas de una buena taza de cocoa, a demás que me vendría bien ya que no me encontraba muy bien con la lejanía de Rafael, era como si lo necesitara cada minuto del día para poder estar completamente bien.

-Conoses un lugar a donde ir?-pregunte aun que yo conocía uno tal vez ella prefería algún otro y por mi no había problema de poder ir a donde ella prefiriera -Soy Olivia - dije mi nombre presentándome con ella con una sonrisa de manera amable y dulce

La escuche con una sonrisa, en realidad yo no calificaba mi acción como valentía, - Bueno solo trate de ayudarte- dije ya que era lo único que había hecho, nada mas yo no era una heroína ni mucho menos, solo hacia mi trabajo ayudar a los que lo necesitaran, no tenia muchos enfrentamientos, en realidad prefería mas ayudar y llevar alegría que otra cosa, aun que ya no era un ángel de luz amado por el padre aun seguía ayudando a los que lo necesitaran

-Mucho gusto Ha Neul- dije sonriendo -Que bien, bueno entonces te sigo - dije para que me guiara hacia la cafetería que ella conocía, hacia tiempo que no iba a un lugar así, la ultima vez había sido cuando me encontré al demonio de la envidia, un encuentro bastante interesante
Camine junto con ella el mar se escuchaba a lo lejos mientras las gaviotas hacían coro todas ellas, el sol brillaba ya en lo alto y la sal en el aire llegaba hasta mi nariz, la gente caminaba por las calles tranquilas el día era algo mas seguro, pero de noche ese lugar se volvia demasiado peligroso

Sonreí cuando dijo que no estaba tan lejos, así podríamos platicar un rato antes que el sol empezara su fuga diaria y yo tuviera que estar de regreso en la casa que había encontrado Rafael para nosotros, aun que el no estaba en la ciudad en ese momento yo debía estar en la casa para que el no se preocupara mas ahora que el estaba lejos y buscando a su hermano no le daría un motivo por el cual el se preocupara

-Espero que tengan pastel - dije entrando y sentándome en una mesa cerca de la ventana me gustaba ver a la gente pasar y pasear, el verlos era aprender un poco de cada uno, aun que ahora estaba caída aun podía sentir su alegría y sus miedos, aquel don aun lo poseía como algunos otros no sabia si debía aun calificarme como una traedora de alegría ya que mis alas ya no eran blancas ni poseía el amor del padre

Una chica de inmediato se acerco con dos cartas recitando las especialidades que en ese momento eran las del día, cada una de las cosas que dijo no estaban dentro de lo que deseaba en ese momento, así que ordene algo que llamo mi atención en la carta, un pastel de chocolate y una taza de cocoa caliente, no puede evitar sonreír un poco mas al hacer mi pedido, después espere a que ella pidiera

La chica hizo su pedido y la mesera no dilato en traernos lo que habíamos pedido, di un trato a mi cocoa y sonreí, luego preste atención a las preguntas de la chica, concentrándome en nuestra platica, recordando aquella vez cuando conosi a Rafael, recordaba cada una de sus palabras pero en esa ocasión recordé las que me dijo esa vez, tenia que estar atenta y tratar de no distraerme con otra cosa, aun a pesar de tener un tiempo en la tierra aun así era muy poco y no conocía muchas cosas lo cual daba pie a que me llamaran la atención y perdiera las palabras que la gente decía

-No, no soy de aquí y tengo poco de haber llegado- en realidad me refería no solo a la ciudad de los Ángeles si no también a la tierra, aun que en mi corta estancia ya habían pasado muchas cosas entre ellas mi reciente caída la cual me había dado la mas grande felicidad ya que estaba al lado del hombre que amaba

-Y tu tienes mucho aquí?- pregunte mientras saboreaba un pedazo de aquel pastel de chocolate, delicioso en verdad, había probado otros pero no como ese, tal vez después lo intentaría hacer en casa como los humanos lo hacían

Escuche atenta mientras daba otro trago a mi taza, -Conoces entonces muchos lugares?- pregunte ya que por lo que dijo ella iba de un lado a otro, me preguntaba que era lo que buscaba, todos buscábamos algo o tratábamos de conocer mas, mi sed de conocimiento con la que había llegado a la tierra tras mi caída no se había apagado seguía presente tal como el primer día, solo que ahora no tenia que descifrar todo sola ahora tenia a un hombre maravilloso que me ayudaba y me guiaba día a día y al cual amaba

Tome otro pedazo de pastel sin poder evitar disfrutarlo al máximo, definitivamente tenia que aprender a hacerlo de la manera como lo hacían los humanos para sorprender a Rafael, eso le gustaría mucho y yo disfrutaría de su sonrisa de alegría al ver el pastel, salí de mis pensamientos y le sonreí a la chica -Entonces no estaras mucho tiempo por aquí? -

Escuche con atención lo que me decía mientras tomaba la cocoa que había pedido, desde la vez que Rafael, aquella hibrida y en ese año nuevo habíamos ido a tomar un café, cuando hablaba con alguien siempre le ponía mas atención y trataba de no distraerme para no ofenderlos ni dejarme llevar por otras cosas -Pues yo no conozco muchas cosas pero creo que nos quedaremos aquí un buen tiempo - dije recordando que estábamos ahí para poder ayudar a los que pudiéramos y creía que Rafael deseaba quedarse ahí para poder ayudar a todos los que se pudiera

-No creo que nos movamos de aquí a demás acabamos de encontrar un lindo lugar - dije recordando aquel pequeño departamento en donde vivíamos, después de eso vi mi taza la cual apenas tenia un par de malvaviscos, a mi me gustaba con mas así que voltee a todos lados para cerciorarme que nadie viera e hice aparecer unos cuantos mas, sonreí y tome de nuevo mi cocoa sin dejar de sonreír

Disfrutaba de mi cocoa con los malvaviscos extras que había colocado en ella cuando escuche aquella pregunta en un tono que sabia que solo yo podía escuchar, no sabia si debía decirlo aun que después de todo ella no era solo una humana, era una en la que había algo mas una hechicera, me quede pensando unos momentos para después solo acercarme un poco mas a ella y decir en un tono lo suficiente bajo para que solo ella escuchara -Soy un Ángel- dije y luego regrese a mi lugar tomando otro trozo de pastel y bebi un poco mas de mi cocoa

Sabia que tenia que decirle que clase de ángel era pero no estaba segura, tal vez creyera que yo era mala o algo así por ser una caída aun que claro estaba que yo solo ayudaba a los demás como lo hacia desde que llegue a la tierra, trataba de dar felicidad a todos los que podía, y ahora lo hacia al lado de Rafael así como todo lo que aprendía día a día

Vi su reacción cuando le dije que era aun que no había dicho exactamente que clase de ángel era yo, tal vez en ese momento o tenia importancia alguna, continúe tomando mi cocoa mientras esperaba que ella aclarara todas sus dudas para después escuchar sus palabras, no sabia a que le había pasado pero estaba segura que tenia que ver con ángeles

-Por que de familiaridad? - pregunte sin ocultar mi curiosidad, a la mejor no le parecía pero no podía evitarlo estaba en mi naturaleza de querer conocer todo y mas de lo que sabia ahora, aun seguía conociendo todo y aun me faltaba mucho mas por conocer

De nuevo volvió la chica que nos atendió preguntándonos si estábamos bien o queríamos algo mas, solo sonreí negando ya que con lo que estaba comiendo y bebiendo no necesitaba nada mas, así que espere a que ella pidiera algo mas si es que lo deseaba

Escuche con atención lo que me contaba con respecto a aquel ángel que conoció hacia ya tiempo, por lo que escuche imagine que la ayudo en un momento que lo necesitaba justo como nosotros lo hacíamos, por que aun que eramos caídos aun hacíamos cosas buenas y para los demás

En ese momento recordé aquel hombre al que habíamos ayudado a bien morir y la carretera y el puente que levante para aquella villa a la que me había llevado Rafael y después de todo eso sucedieron todos aquellos eventos que nos llevaron hasta donde estábamos, el había desobedecido por ayudar a unos niños lo cual lo llevaron a la caída una no merecida y yo … bueno no tenia justificación mas que lo que había hecho era por amor aun que algunos no lo comprendieran

-Por lo general así es la forma de trabajar - dije tratando de que ella viera que no había sido algo personal el hecho de que el se hubiera ido así tan de repente