Beautiful Skies - Priv -

Baje del auto, siguiendo el camino hacia el centro comercial, algo entuciasmado con comprar ropa, mas ropa nueva, puesto que no habia podido sacar nada mas que cosas sentimentales de la casa.

Segui andando un rato hasta encontrar el area para caballeros, acercandome de inmediato a una tienda que exhibia ropa juvenil, jeans, tenis, camisas, zapatos, para todo tipo de ocaciones.

Entre sonriendo al joven que estaba como encargado, tomando de inmediato un par de pantalones de vestir y zapatos, para darle gusto en algo a Siegfried, sin perder mi estilo, pues no queria lucir como mis antepasados, como lucia mi abuelo y mis tios en las fotos del album familiar que tenia en casa.

Me meti al provador,no sin antes tomar dos camisas, una en color celeste y otra en color lila, corbatas a juego, y me meti al fin al provador, saliendo unos minutos despues, vestido con uno de los atuendos.

-Y que tal, como me veo?-pregunte acercandome a Siegfried sonriendo.

Lo miró criticamente, al menos agradeciendo que el rosa estridente no estuviera presente - Me parece adecuado... pero de nuevo, lleva lo que quieras...recuerda que en estos... trabajos, se pierde mucha ropa

Ignoraba por compelto al joven dependiente, que estaba mas atento de Adrian, llevandole mas ropa al vestidor.. lo miro con cierto desden, mientras caminaba alrededor de la tienda, revisando cuaquier posible anomalia...

Sonrei, en cierta forma me sentia mejor al estar comprando ropa, aun que sonaba a cliche, era verdad que eso de ir de shopping te ayudaba a la depresion.

Segui midiendome camisas, pantalones y zapatos que me iba pasando el dependiente que no dejaba de sonreirme cada que me pasaba alguna prenda.

-Tu hermano es medio gruñon, no?-comento el chico, mientras me pasaba una corbata, a lo que yo solte una ligera carcajada- Algo, aun que el no es mi hermano.

Dije mirando a Siegfried a distancia.

-Oh, no me digas que es tu pareja?-pregunto.-Por que si es asi, supongo que no tengo mucha oportunidad de invitarte una malteada, no?

Dijo y me sonroje ante la invitacion, sin contestarle nada.

A pesar de estar a la distancia, era obvio q oia lo q le decian, pero solo le causaba exasperacion esa situacion
-Adrian, por favor apresurate, todavia tenemos otros lugares a los q ir- dijo en voz alta, sin preocuparse por la amenaza insignificante del vendedor

-Ya voy.-conteste, sonriendo aun tímidamente.-Gracias.

Dije al encargado, antes de meterme a cambiar las ropas nuevamente, quedandome con el primer conjunto que me habia provado.

-Listo-indique acercandome a Siegfried, aun sonriendo- Supongo que asi estoy mejor, no?

Adrian se acercó y Siegfried nada mas levantó la ceja, viendo q se habia cambiado
Se dirigio a la caja a pagar en efectivo la cuenta, el empleado aun bobo con Adrian
Dió una tarjeta de visita, con la direccion de una oficina de Northman en esta
-manden ahi las cosas- dijo disfrutando la reaccion del tipo al ver ellogo de la corporacion.
-Vamos- le indico a Adrian guiandole con la mano en la espalda a otra tienda, una sastreria- Necesitas algo mas formal para ciertas ocasnes

-Más formal aun?-pregunte levantando la mirada caminando en direccion a la sastreria- Quieres decir que usare esmoquin y esas cosas?

Pregunte entrando a la tienda, esperando a ser atendidos por quien fuera que atendiera un lugar asi.

Siegfried no contesto, nada mas lo guio dentro de la sastreri
Señor skarsgard- dijo un ho,bre ya grande, saludandolo respetuosamente - q gusto verlo
-Señor Portella, traigo un nuevo encargo, necesitamos q le tome las medidas al joven, siga el mismo pedido q le he hecho anteriormente, dos trajes de gala, un par de trajes de corte clasico obscuros y dos mas claros, camisas a juego. Y encargue las mancuerni,las a la joyeria, de platino u oro blanco.

Y no dije nada mas, simplemente sonrei al hombre amable que me indicaba me fuera a parar a un lugar, donde comenzaria a tomarme medidas.

Me sentia extraño, puesto que siempre, pese a todo, andaba vestido demaciado informal, nada suntuoso, pues no tenia la necesidad, Darius y Michelle eran los que siempre andaban bien vestidos, yo no.

Siegfried se sentó frente a el, en una poltrona de cuero, meintras el señor Portella le tomaba diligentemente las medidas al rubio.
Con a pierna cruzada, despidió con un gesto a uno de los asistentes que se habia acercado a preguntar si requeria algo.
-Azul... camisas de ese color, y blancas, las necesarias... tambien que traigan el muestrario de las corbatas, necesitara varias...
Adrian nada mas lo veia, no haia dicho nada...

Era demaciado, ropa en exceso, accesorios que sentia inecesarios, y me sentia avergonzado por el hecho que dejaria que el pagara todo.

-Despues de aqui puedo ir a comer algo?-pregunte, levantando el cuello para que me tomaran la medida, esperando su respuesta.

-Necesito que se quite esa ropa, joven-dijo el viejo hombre.-Necesito que se prueve algo mas.

No se movio cuando el sastre le pidio a Adrian q se quitara la ropa, solo se le quedo mirando
-"¿Quieres comer en unnrestaurant o quieres cazar algo?"- preguntó en su mente, sin moverse de postura, pareciendo mas la helada estaua de marmol sus creadores habian parecido alguna vez.

-Joven, siuede quitarsenla ropa , por facor.- pidio de nuevo el sastre- entre mas exactas las meddias mejor caida tendran las prendas

Me senti congelado por un instante, sintiendo la penetrante mirada de Siegfried sobre mi, escuchando su pregunta en mi mente, simplemente respire hondo.

-"Restaurante, ya bebi la sangre suficiente esta tarde"-conteste de la misma forma mental, mientras comenzaba a desabotonarme la camisa, sin dejar de sentirme nervioso.

Poco a poco fui desnudandome, hasta quedar solo en mi ropa interior azul celeste, sintiendome totalmente expuesto ante la fria mirada de Siegfried.

Mas que seduccion, Siegfried se divertia viendo las reacciones que provocaba en el joven dhampir.
Lo contempló con mirada pesada, paseando sus ojos en el cuerpo casi desnudo de Adrian, mirandole como se ve un objeto valioso, uno que se ha batallado mucho para conseguirlo

-Grazie- dijo el sastre, empezando a girar en torno a el, tomandole las medidas faltantes, diciendo numeros que su asistente apuntaba diligentemente
-Eso seria todo joven, puede vestirse si quieres- dijo haciendose hacia atras- Señor Skarsgard, si gusta ver las muestras de tela, mientras nosotros hacemos la ficha del joven.
Al salir ellos, Siegfred se levantó al fin, a inspeccionar los trajes que colgaban ya en los armarios, viendo y comparando las telas de estos, sin hacer caso del tembloroso dhampir medio desnudo en la mitad d ela hbaitacion

ME sentia agobiado por aquella gelida mirada, era como si pudiese atravesarme con esos ojos de hielo y yo no podia defenderme.

Baje la mirada totalmente sonrojado cuando ambos hombres se alejaron, tomando mis ropas para ir vistiendome de forma lenta y torpe.

Cuando termine me acerque a ambos, observando las telas, que parecian demaciado finas.

-Me gusta ese tono de azul-dije señalando una tela que estaba resagada bajo la negra, era una tela suave que me recordaba a Armand, un azul celeste muy bonito, el color preferido de mi padre.

-Quedaria bien en ti- dijo viendo la tela, en ese tono neutro. En parte era por su personalidad, Siegfried no era expresivo, ni mucho menos "romantico" como para decir cumplidos cada segundo, pero en parte era para poder jugar con los estados de animo del dhampir, voluble y sensible a cualquier cosa que se le dijera, y sobre todo, como se le dijera.

El sastre volvio a entrar - Listo Señor Skarsgard, necesita algo mas, vio algo que le agradara?-
-Si... de hecho vi algo que me gusto bastante- dijo sin quitar los ojos de ADrian, recorriendole completo como si aun estuviera semidesnudo
-Adrian, enseñale las telas que te han gustado, haran las camisas de esos tonos...

Podia sentir como si me desnudara con la mirada, era demaciado lo que el provocaba en mi, que no pude mas que bajar la mirada y tratar de disimular el estremesimiento que me habia hecho presa, moviendome, totalmente sonrojado hacia donde estaba la tela que habia visto.

-Esta tela, me gustaria para unas camisas.-dije al sastre, medio sonriendo aun nervioso, volviendo la vista hacia Siegfried- Y esta...-indique un rollo de tela negra que me habia gustado por como estaba hecha, suave y parecia como la piel de los duraznos, ademas de ser fresca.

El sastre nada mas volvio a ver a Siegfried y este le confirmó la decision de Adrian con un asentimiento.
-Eso seria todo señor Skarsgard, haremos igual que siempre, le mandaremos su pedido a la brevedad
-Muy amable, vamonos Adrian- dijo saliendo de la tienda, sin esperar a que el rubio reaccionara.

-Necesitamos comprar varias cosas mas- dijo cuando se puso a su lado- pero podemos mandar a otra gente por eso si ya estas cansado, ¿que prefieres cenar?- dijo sacando su celular, esperando para comunicarse con su asistente en lo que Adrian le respondia

-Cansado no estoy, simplemente tengo hambre.-comente levantando la mirada para verlo a la cara.-Podemos ir?

Pregunte, y en ese instante me senti como un chiquillo con su padre o hermano mayor y me quede sonriendo ante tal pensamiento.

Sin responderle directamente, por que iba hablando en sueco con su asistente, dandole las instrucciones precisas de las armas que queria que llevaran al edificio, y dejandole la asignacion de conseguir alguna especial para Adrian, lo guió nada mas con una mano en su espalda, caminando hasta alcanzar una puerta negra.

No necesitó tocar, por que se abrió la puerta, y Siegfried entró con confianza, trayendo tras de si al rubio. Dentro del lugar, estaba un lujoso restaurante japones, decorado como los lugares antes de la guerra, como si fuera un delicado jardin oriental, nada que ver con la puerta que todo ocultaba

Me quede sorprendido por lo suntuoso del lugar, mas que restaurante, me parecia uno de esos lugares exclusivos para caballeros, una casa de geishas, o algo asi, aun que no podia asegurar nada y realmente no me interesaba en ese instante, ya que por el momento lo unico importarte para mi era saciar mi hambre.

-Bonito lugar.-comente simplemente hasta que llegamos a la mesa que nos habian asignado.

Apenas tomaron asiento en una mesa apartada, cuando una camarera, completamente vestida como geisha, incluido el maquillaje y el peinado se aparercio a su lado, de lo sigilosa q fue su entrada.
-Buenas noches señores... Puedo ofrecerles algo de beber?- pregunto con una inclinacion de cabeza
Siegfried e inmediato ordeno na botella de sake, sin preguntele a Adrian, la camarera se retiro para ir por la orden

-Pense que pediriamos algo para comer, bueno yo.-dije, mirando a la mujer, tenia un bonito atuendo en color cobalto y bordados de seda en colores, era un bonito kimono.

-Realmente es un bonito lugar este.-comente, volviendo el rostro con curiosidad por la estancia.

-pediras cuando traigan la bebida- Indico, semtandose correctamente ante la mesa, mirandole friamente

-Supongo q estas acostumbrado a q nadie te diga como comportarte, pero una de las cosas q es necesario quenaprendas a conportarte en toda situacion, no me basta q seas buen cazador, o q seas socible, debes de aprender a encajar en todas partes

-Ok, entiendo.-dije mirandolo fijamente, siguiendo la forma en que se sentaba en la mesa-Comprenderas que para mi hermana y las nanas no era facil criar a un par de niños hiperactivos.

Comente, sin dejar de mirarle.