Midnight moon and inocent kisses -Priv +18

la mano de morgan temblo en el aire sin poder llegar a destino mientras se dirigía hacia sus boxer, cuando kanade volvio a besarle el miembro, dejando tambien una lamida que le arranco un jadeo ahogado, al igual que esas mordidas en sus muslos, jadeos ahogados por sus manos mientras movia la cabeza en signo de negacion, estaba preocupado de que siguieran enfermandoce, pero simplemente, esas sensaciones podian mas en su cuerpo en esos momentos, no era justo, al ser sensaciones tan nuevas, tan particulares, su cuerpo las anhelaba, y si kanade comenzaba con esos juegos, parecia que no podia controlar sus reacciones...

kanade termino de abrir la bata de morgan y comenzo a besarle el cuerpo, aquellos tatuajes, morgan bien podria haber describido su reaccion como la de quedarse sin aliento ante esas acciones, temblaba lijeramente, sintiendo cada beso en cada cicatriz... eran besos que de cierta forma cubrian el dolor que ocultaba cada marca, cerro los ojos sabiendo que con esa accion habia logrado que se entregara, no podia rebatirce ante esos besos, simplemente, no podia, jadeo pegando su espalda al sillon ante esas caricias, ese tacto que despertaba toda su piel, tratando de ignorar su dolor de cabeza, que ciertamente pasaba a segundo plano con rapidez. solto un gemidillo ante la nueva lamida, inclinando su rostro hacia adelante, queriendo ocultarlo, abriendo los ojos solo un poco, muriendo de verguenza con la imagen de kanade arrodillado de esa manera ante el.

estiro una temblorosa mano hasta los cabellos ajenos, aun humedos y luego acaricio su rostro.

- p...por ... porque es...q...que no puedo...n...ni deseo n... negarme a t...ti?- pregunto en un jadeo ahogado, mirandole a los ojos, sintiendo que sus mejillas explotarian de tanto rubor.

Kanade escuchó su pregunta y ronroneó casi ante la mano de Morgan en sus cabellos y mejilla, cerrando los ojos para luego abrirlos mirándole anhelante, con un brillo de esperanza en sus profundos ojos azules-. ¿Tal vez, porque me amas? -Preguntó de forma dulce, acariciando las piernas del muchacho y levantándose un poco, hasta rozar la nariz ajena con la propia.

-¿Sería posible que el ser más bello y puro del mundo me ame? -Volvió a preguntar, para ahora sí, besar sus labios, de forma tierna y pasional a la vez, subiendo sus manos por el cuerpo ajeno hasta abrazarle por la cintura, atrayéndole hacia él. Una vez el beso acabó, pegó su frente a la del chico mirándole a los ojos, directamente, con una cálida y tierna sonrisa, pareciendo casi un cachorro desamparado y necesitado de cariño. Esa expresión melancólica de la noche anterior, volvió a oscurecer el brillo de su mirada.

morgan siguio sonrojandose ante aquellas acciones, ante el abrazo y ante las preguntas.

- n.. no se si.. si tal criatura te ame..p... pero yo si... yo te amo... aun... aun cuando no soy lo mas bello..o..p..puro del mundo... eso t... te contenta?...- pregunto entre jadeos remitentes por las acciones anteriores de kanade, y por su miembro punsante, culpa de kanade por completo, por esas lamidas, caricias y besos...

morgan noto esos ojos melancolicos nuevamente, le dolia por algun motivo cuando kanade se veia asi..., llevo sus manos al rostro de su pareja y acaricio sus mejillas sus labios y sus parpados, al tiempo que se inclinaba hacia el, dejando a poca disancia sus rostros.

- p... por que?- pregunto besando los parpados ajenos - por que tienes esa mirada tan melancolica a mi lado...?- su tono de vos era profundo y tranquilizador.

-Tú eres esa criatura, Morgan... eres el brillo de esperanza que ilumina mi mirada -susurró con entrega y total sinceridad, sin apartar su mirada de la del muchacho hasta que sintió esas caricias en su rostro, haciéndole cerrar los ojos y separar los labios ligeramente, jadeando bajo. Cuando Morgan besó sus párpados, volvió a estremecerse levemente y le sonrió sin abrir los ojos, una sonrisa con cierto atisbo de tristeza, pero una sonrisa sincera al fin y al cabo. 

Pese a todo, en esos momentos, Kanade se sentía en paz. El tono tranquilizador de su pareja le hizo sentir desnudo frente a él, sin máscaras ni trajes hermosos, sin actuaciones y sin sonrisas fingidas. Frente a Morgan, podía mostrar sus verdaderas emociones, su yo verdadero-. Porque... temo manchar tu alma con mis manos... Eres el ángel que ha venido a redimir mis pecados, pero sé que no queda salvación para mi alma... y aún así... Entre tus brazos... -se detuvo unos segundos y abrió finalmente los ojos, mirando directamente a los de su amado, buscando ver dentro de su alma-. Entre tus brazos, siento mi alma en paz. Pero temo el día en que debas marchar de vuelta al cielo... 

morgan sonrio de una forma tan extraña que ni el habria podido describirlo, aun con tantas palabras que leia todos los dias de sus miles y miles de libros.

- entonces no deves preocuparte por ello kanade...p.. porque, a los asesinos no nos dejan subir al cielo...- declaro besando sus labios suabemente y enrredando sus manos con las ajenas - si es a travez de estas manos, no me importa que manches mi alma, temo mas por la tuya...- declaro rosando los labios ajenos, guiando las manos de kanade a abrazarle, mientras cerraba los ojos

- y si tienes miedo de que me eleve y desaparesca..e..entonces no me pierdas de vista, aun cuando te lo pida..., no dejes de abrazarme nunca... rode el cuello ajeno con sus brazos, en un nuevo beso, bajando del sillon practicamente, quedando arrodillado a su lado

-No eres un asesino... sino un ángel redentor -respondió rápidamente, para luego corresponder a su beso y rodearle por la cintura, dejando que el muchacho le guiara dentro de aquel abrazo-. Mi alma... está demasiado negra como para siquiera ser digna de un mínimo de preocupación por tu parte -susurró bajo, apretando el cuerpo ajeno sin dañarle, en un abrazo cálido y seguro, atrayéndole hacia su cuerpo mientras volvían a besarse y acobijándolo en su pecho una vez ambos sobre la alfombra, temblando ligeramente aunque el calor de la chimenea ya había caldeado la habitación.

-Nunca dejaré de abrazarte... y peor aún... nunca te dejaré marchar... ¿es correcto que te condene, ángel mío, a una vida completa a mi lado? -Preguntó con suavidad, manteniendo sus labios pegados a los ajenos, rozándolos con cada palabra que articulaba. Entonces se puso de pie atrayendo a Morgan hacia él, sin permitirle despegarse de su cuerpo, y le condujo frente a la chimenea, besando suavemente su frente sonriendo, mirándole de forma cálida.

-Te amo tanto... te amo y te deseo tanto... -dijo con voz suave y profunda, dejando cálidas caricias en la cintura desnuda de su amante, abrazándole por debajo de la bata de baño-. Quiero marcar tu alma y que marques la mía... ¿es demasiado pedir, mi dulce y hermoso ángel de esperanza?

morgan se dejo hacer y lkevar, de un lado al otro mas quenada prestando atencion a sus palabras, molestandoce poquito a poquito, hasta que al fin junto a la chimenea y ante esa ultima pàlabra, lo miro ceberamente y le mordio el hombro ocn saña pero sin dejarle sangrar, una mordida rapida que a lo sumo dejaria un lijero moreton sobre el h ombro.

- no soy un angel, y to no podrias manchar mi alma.. deja de decir cosas malas sobre la persona a la que amo...- declaro refunfuñando y malmirandolo, notando que tal vez no fue la mejor de las ideas la de morderle, porque ahora.. se preguntaba como seria si lemordiera de veras, si su sangre fluyera... y el solo pensar en eso le hiso temblar... se separo de kanade abruptamente con los ojos preocupados.

- es... espera aqui, n.. no te muevas... o... oiste?- salio corriendo medio cubriendoce mejo con la bata y fue a la cocina, sin calentarlas ni nada para no perder mucho tiempo, bebio, no una sino tres de esas bolsas una tras otra, ahogado medio jadeando por beber tanto, sintiendo que su vicion estaba vidriosa, bebio un baso de agua para mitigar lo mas posible el sabor a sangre de sus labios y volvio caminando con kanade, cubriendoce los labios, con una mano, su vicion estaba aun algo teñida de rojo por la sangre y sus colmillos crecidos.

-l... lo siento...t..temi que.. p.. pudoera darme....sed...- declaro pegandoce a kanade, rodeando su cintura y undiendo su rostro en su pecho.

- no... no quice arriesgarme... declaro subiendo la mirada, en esos ojos de dos colores diferentes, ambos tenian entre el azul y el verde, rayas rojisas, sonrio lentamente y beso la mordida que le habia dejado.

Jadeó ahogado ante esa mordida, la cual se había sentido, para él, dolorosamente placentera, y cerró los ojos evitando dejar salir un gemido que delataría que aquella acción, en vez de servirle de lección, le había gustado y excitado bastante más de lo políticamente correcto para un humano común. Frente a las palabras de regaño de Morgan, abrió los ojos lentamente y viéndole sin una pizca de arrepentimiento en sus ojos, pues eso era lo que pensaba sobre sí mismo y se quedaba corto. Pese a su ego, la imagen que el cantante tenía de sí mismo no era de las mejores. 

Iba a decirle algo, cuando el chico se separó abruptamente de su cuerpo, diciéndole que no se moviera y huyendo de sus brazos y la habitación... Dejándole con algunas palabras en la boca que era mejor contener, y con expresión entre divertida y confusa frente a su reacción. Cayendo rápidamente en la cuenta de que había ido a beber sangre. Mientras esperaba, sin moverse de su lugar, se rozó la mordida con la punta de los dedos sintiendo que dolía e imaginándose la marca que le habría quedado... sonriendo con cierta morbosa satisfacción al sentirse marcado por Morgan.

Cuando el muchacho regresó, confirmando sus sospechas, sólo le sonrió abriendo los brazos y acobijándole otra vez en su pecho, besándole los cabellos sin comentar nada y estremeiéndose ante el beso en su moretón, jadeando ahogado, de placer-. Está bien, amor... Sólo déjame tenerte así abrazado... 

morgan ollo ese jadeo con completa claridad, siendo abrazado por kanade, y ollendo tambien aquel corazon, que gracias a la gran cantidad de sangre que acababa de ingerir, ya no era una tentacion peligrosa, sino solo... llamativa.

era probablemente a causa de la sangre... pero no pudo evitarlo, movio sus manos y estas sin pedirle permiso, ni a kanade ni a morgan, desataron la bata ajena, colandose asi entre la piel y las telas, aunque eran manos temblorosas, puesto que la verguenza y el pudor estaban alli, eran manos envalentonadas por la sangre, que le deshinibia bastante, tal vez no tanto como el alcohol, pero esto no era problema realmente... mientras abrazaba a kanade pegando sus cuerpos, tambien beso su pecho sus claviculas, y sobre su corazon, donde le solto otra mordida, esta vez mas fuerte que la anterior, aunque no demasiado.

- mis.... mis mordidas no son para que solo ganes ...p...placer de ellas..s..son ad... advertencias oiste... ?- declaro sin notar relamente que estaba lamiendo la mordida

El cantante se sorprendió ante las temblorosas y nerviosas acciones de Morgan, dejándose hacer y atrayéndolo a su pecho con algo más de fuerza al saberse descubierto, cerrando los ojos con una leve sonrisa ante las palabras de su pareja y sus besos sobre su cuerpo. Y luego esa nueva mordida, haciéndole jadear de dolor y también de placer, justo donde su corazón latía ahora con más rapidez y fuerza.

-¿Advertencias? ¿Para mí o para quien ose acercarse? -Preguntó con voz algo ronca debido a la excitación, aunque también, se debía en parte a que seguía sintiendo aquel ardor en su garganta producto de su resfriado. Abrió los ojos y buscó los de su pareja, deslizando una de sus manos por su cuello hasta la zona en donde le había marcado la noche anterior, comprobando con decepción que ya había desaparecido.

ante esa pregunta y aun estremeciendoce por la caricia de su mano, morgan volvio a morderlke, con cierta saña la verdad, para luego levantar la vista desafiante.

- d..digamos que u..un poco de am...ambas... una ad...advertencia para que dejes d...de insultar a la p...persona que amo, que casualmente e... eres tu.... dejo un beso sobre la mordida, mas sin dejar de verle a los ojos, sonrojado, claro - y una advertencia p..para el que se te acerque, que sepan que estas c..con alguien...- aun sin dejar de mirarle, volvio a lamer la mordida, para luego pasarle los dedos a la marca, arrastrando un poco de la saliba, dejando un caminito humedo en su peco, a la vez que se estiraba apra besar a kanade...

- a... aunque no necesito, preocuparme de eso u... ultimo verdad? pregunto sobre los labios ajenos.

Kanade volvió a jadear con esa nueva mordida, cerrando los ojos esta vez pues dolía bastante más que las anteriores, aunque eso no dejaba de causarle placer y cierto morbo... el morbo de ser mordido por un vampiro, o en su defecto, por un híbrido de vampiro y licántropo. Lo cual era mucho mejor, porque hasta donde sabía, incluso en ese sentido Morgan era único, lo cual hacía que todo fuera más interesante y personal, algo sólo de ellos dos. 

Abrió los ojos nuevamente mirando cada movimiento de su pareja nada más le oyó hablar, estremeciéndose y esta vez de forma bastante notoria, ante la lamida en el moretón que inmediatamente se formó en su blanca piel, el cual parecía, junto al de su hombro, destacar sobre su cuerpo, como si él, de un lienzo en blanco se tratase. Sonrió de la misma forma que Morgan hacía sobre sus labios tras corresponder su beso con pasión un tanto desbordada, y ladeó el rostro casi con gesto felino.

-No, dudo que debas preocuparte... pero, ¿sabes? Da la casualidad que de que el hombre que amas, así como merece todos los insultos del mundo, también merece todas tus mordidas -comentó picándole un poco, manteniéndole firmemente abrazado por la cintura. Antes de que Morgan pudiese responder, le besó con pasión y cariño, bastante consciente de que podría volver a llevarse otra mordida más dolorosa que las anteriores, aunque sin preocuparse en lo absoluto por ello. 

A medio beso, sin embargo, se interrumpió para sujetar a Morgan por la barbilla con una de sus manos y besó su nariz con gesto juguetón y un tanto infantil, viéndole con una radiante sonrisa felina-. Pero, ¿sabes? La gente suele ser muy insistente y caprichosa, así que para asegurarnos, deberías seguir mordiendo un poco más arriba, en donde todo el mundo pueda ver... -ronroneó soltándole, haciendo una ligera presión sobre el cuello ajeno para señalarle el lugar al cual se refería.

morgan se ahogaba en ese beso desbocado y estaba seguro que su respuesta era un desastre, pero solo solto un jadeo ahogado en lso labios ajenos, para luego, cuando kanade siguio diciendo que su persona se merecia todos los insultos, malmirarlo de manera completamente felina, mas porque decia que se merecia mas mordidas.. y tampoco le dejo contestarle o replicarle nada que ya lo estaba besando de nuevo, pero morgan no le mordio en el beso, porque probablemente le haria sangrar copiosamente, y no era nada conveniente.

se sonrojo en desmedida ante ese beso en la nariz y ante esas palabras, de que necesitaba mas marcas y en lugares visibles, mientras tocaba su cueyo para mostrarle donde, le temblaron un poco las piernas ante la idea de marcarlo donde todo mundo viera...

- es... estas...l...loco....e..eres un...m...masoquista....- declaro avergonzado... aunque medio sonriendo, puesto que por un momento penso que seria divertido el marcarle.. aunque jamas lo habria hecho si no le ofrecian la idea... entonces una idea le ensombrecio el semblante.

- todo mundo creera... que fue Klaha quien te marco... nadie... nadie in... interpretara realmente que... estas conmigo...s...solo nosotros...- dijo con un rostro triste ya sin sonreirle, mirandolo a los ojos, aferrandoce fuerte a el en esos momentos

-No soy masoquista... no tanto como lo hace parecer tu mirada -se defendió el cantante rápidamente, con una coqueta y juguetona sonrisa. Los temblores de su cuerpo ya eran mínimos gracias al calor de la chimenea, aunque seguramente se debiera a que su cuerpo se había medio adaptado a la fiebre, obviando el hecho de que él ya la había olvidado por completo. Así como su dolor de cabeza y garganta.

Sin embargo, ante esa mirada triste de Morgan, y sus palabras respecto al plan de Dante y la situación con Klaha, le hicieron dejar de sonreír de aquella forma. Sintió el apretón más fuerte del abrazo de su pareja y suspiró suavemente, guiándole más cerca de la chimenea y besando largamente sus labios, con entrega-. Será algo sólo de nosotros dos... el resto del mundo no tiene por qué saberlo -indicó, pensando en alguna forma de subir el ánimo de su pareja.

Y tenía una idea, algo que desde que se enteró de lo que tendría que hacer en el escenario, le había dado vueltas en la cabeza. Porque si la idea de Dante era que él estuviera emparejado, ¿por qué simplemente no hacer pública su relación con Morgan? Sin embargo, no quería exponer a su pareja a eso. A la falta de intimidad par ambos, la falta de libertado para pasear tranquilamente por un parque y sobretodo, el hecho de que los periodistas y la prensa podía acosar a su tímida pareja y hacerle sentir mal... 

-A menos que tú quieras... -añadió tras un silencio demasiado largo, no muy seguro de querer exponer así a Morgan. Prefería mantenerle oculto, sólo para él, igual que hacía con su pasado, con su hermana y con su familia y su hogar en Roma. Era incluso un pensamiento egoísta, pero quería a Morgan sólo para él-. Morgan... si te pidiera acompañarme, venir conmigo a mi mundo de luz y máscaras, ¿lo harías? Si te pidiera... no volver a soltar mi mano, mandar a Dante y sus retorcidas ideas al demonio, ¿estarías dispuesto a soportarlo todo?

morgan se dejo llevar mas cerca del fuiego cosa que agradecio, ahogando con la mano unos estornudos leves,a los cuales apenas si les presto atencion, viendo que kanade guardaba silencio ante sus palabras, luego de decir que era algo solo de ellos, las marcas.. supuso.

luego de un largo silencio en el que morgan se sentia cada vez mas incomodo, kanade dijo aquello, y el hybrido se le quedo mirando con los ojos abiertos muy sorprendido, puesto que no esperaba una propocicion como esa...

- y.... yo...y... yo.... yo i.. iria .... c... contigo a..... a donde fuere... n... necesario... dijo avergonzado, temblando lijeramente con un poco de miedo. - en... enfrentaria a... q.. quien f... fuera necesario...- dijo levantando la mirada sonrojado, con cierto temor, pero decidido a la vez, porque morgan queria estar junto a kanade y no queria tener qeu ocultarse

Kanade observó los ojos de Morgan, fijamente... de aquella forma que parecía, podía absorber el alma de las personas, conocerlas a fondo, intimidándolas... Viendo el miedo en los ojos de su pareja, pero también, viendo decisión y voluntad. Entonces supo, o más bien, tuvo la certeza, de que Morgan no le abandonaría. Y sonrió, de forma cálida y radiante, como si el sol se encontrara oculto en su rostro. 

-Entonces, nadie tendrá que pensar que estas marcas las hizo otro. No te ocultaré del mundo, y haré hasta lo imposible por protegerte del veneno que provenga del mío -prometió, aferrando fuertemente a su pareja aunque procurando no hacerle daño. Le besó dulcemente los labios y tras acabar el beso, invitó a Morgan a sentarse sobre la alfombra, frente a la chimenea crepitante. Tomó asiento también y le atrajo hacia su pecho, cobijándolo y acurrucándole con gesto dulce.

-En el aeropuerto... Le diré al mundo que eres mi pareja, en el aeropuerto. Cuando todos los medios nos despidan, y así el mundo lo sabrá -indicó, mirando a Morgan a los ojos, pensando, que tal vez lo condenaría a seguir su estilo de vida, o peor, al acoso constante de la prensa, aunque ahora no era nada ni remotamente parecido a lo de siglos atrás, en los años previos a las guerras.

morgan se sento y de dejo llebar hacia el pecho de kanade, sinceramente se habia vuelto bien mansito de pronto, puesto que se habia puesto algo nervioso con esa mirda penetrante del cantante... y mucho mas nervioso se puso ante esa declaracion, ese anuncio de que le revelaria al mundo que eran pareja frente a los reporteros, en el aeropuerto.... temblo lijeramente ante eso, ya nte la idea de la reaccion de ese vampiro ... pero decidio en ese mismo instante algo muy importante.

- kanade... si ese vampiro... llega a ponerte solo una uña ensima o toca uno de tus cabellos, porqeu no le gusta lo que haces...- dijo en un tono de vos sereno, alsando su rostro y acariciando la mejilla de kanade - me encargare personalmente de que no vuelva a manejar la vida de nadie...- sus ojos brillaron peligrosos, aunque solo por un momento, luego cerro sus parpados alsandoce para besar los labios ajenos, besarle con profundidad, abrazandole del cuello, ahogandoce en ese beso, en el que sin darse cuenta, puso tanto de su pezo que tumbo a kanade al piso

- l... lo siento....-

Kanade sostuvo la mirada de Morgan mientras le hablaba, mirándole nuevamente con aquel brillo melancólico en sus ojos aunque en sus labios, podía divinarse el atisbo de una leve sonrisa. Aquel brillo en los ojos ajenos, sin embargo, le hizo jadear sutilmente, un sonido apenas audible incluso para Morgan, pues podía ver en su amante la sombra de un peligroso depredador... y esta vez, no podía estar demasiado seguro de si eso le agradaba o no. 

Ese beso, le tomó desprevenido aunque lo correspondió de la misma forma profunda y entregada, atrayendo a Morgan hacia su cuerpo aunque sin esperar que el chico le recargara todo su peso. Apenas emitió un quejido leve cuando sintió que le tumbaba sobre la acolchada alfombra, más por la sorpresa que por otra cosa, y le sonrió de forma cálida y un tanto divertida, acariciando la mejilla ajena con la punta de sus dedos.

-Descuida, está bien... -ronroneó casi, con voz ligeramente más ronca de lo normal por lo cual tosió levemente, cubriéndose los labios de forma elegante y delicada a la vez, como correspondía a la totalidad de sus movimientos-. Y dudo que haya que preocuparse por Dante al menos en ese sentido. No te preocupes por eso ahora mon ange... sólo preocupémonos por nosotros -dijo esto el cantante ensanchó su sonrisa y besó los labios de su pareja de forma apasionada, manteniendo sus caderas firmemente sujetas con una de sus manos y acariciando su mejilla con la otra.

sinceramente morgan no era totalmente conciente de los movimientos que hacia al estar tan embebido en sangre, devia tener mas control de ello, no podia beberse tres bolsas de sangre en 5 minutos, le alteraba.. le ponia suceptible, apasionado, salvaje?... bueno, lo que podia decirse salbaje en comparacion a su forma de ser de siempre... en pocas palabras le eliminaba la mayor parte de sus inhibidores, probablemente por eso mismo, aunque completamente sonrojado a causa de ello, solto un jadeo ante ese agarre tan firme en su cadera, y el rose entre sus cuerpos, probocados por el solo estar uno sobre el otro, solo cubiertos por esas batas abiertas...

- t... te amo...- dijo ocultando su rostro en el cuello de kanade, sin poder creer que no estubiera corriendo para el otro lado al estar en esa cituacion

-Je t'aime... te amo tanto... -susurró Kanade en el oído de Morgan, acariciando sus cabellos y su cintura, suspirando suavemente al sentir sus cuerpos rozarse, pero más aún, al sentir el pecho del chico al que amaba sobre el suyo. Subió la mano que acariciaba sus caderas y recorrió lentamente la espalda del chico por debajo de aquella bata, la cual no le había quitado sólo por el hecho de que ambos habían estado hasta hace poco, entumidos de frío. Sin embargo, la chimenea era relajante y su calor invitaba a quitarse la ropa de más.

-Te gustaría... ¿te gustaría que te susurrara un poema al oído? -Preguntó tras un breve y relajante silencio, que junto a Morgan, no era para nada incómodo. En esa situación, ¿cómo podría serlo? Tomando su barbilla con suavidad, levantó el rostro del muchacho y besó lentamente sus labios, de forma profunda, grabándose cada rincón de su boca y lengua, cada tacto de su cuerpo y cada enigmático sabor en su memoria.

ante esa pregunta y ese beso tan fascinante de cierto modo, morgan se puso completamente rojo y nervioso, jadeando por aire al terminar el beso, se medio bajo de arriba de kanade.

- p... po... poema al... al oido?.. n...no.... no... s.... soportaria... t... tantas palabras a... al... o.. oido... m...mo... morire de n.. nervios antes... d ..de que termines... - declaro escondiendo su rostro en el pecho ajeno de todos modos, puesto que ya sus manos no servian para eso porque kanade siempre las corria, y no podia correr su pecho... puesto que ya esaba contra el piso... o almenos ese fue el razonamiento de morgan.

-Pero, yo sé un técnica para que los nervios no te controlen -comentó Kanade con una singular sonrisa cálida, sonriendo aún más cuando Morgan regresó a ocultarse en su pecho. Esta vez, sin embargo, el cantante llevó ambas manos a acariciar los cabellos ajenos para relajarle y ayudar a que dejara de temblar, cerrando los ojos y evocando aquel viejo poema... uno de los que más le gustaban, por la tragedia y el amor que se ocultaban en sus versos.

Tras unos minutos de silencio, se medio sentó apoyándose en sus codos y atrajo a Morgan hacia él consiguiendo que sus rostros quedaran a pocos centímetros de distancia. Hizo ademán de acercarse a besar sus labios pero en lugar de eso, dejó un tierno beso en su mejilla y se inclinó hacia su oído, empezando a susurrar, con voz suave y melosa-. Cierra los ojos e imagina lo que te relato... Y no olvides respirar lentamente... -después de aquel consejo, besó el lóbulo de su oreja y sujetó a Morgan con firmeza, de modo que no le fuera tan sencillo escaparse.

"Hace de esto ya muchos, muchos años,
cuando en un reino junto al mar viví,
vivía allí una virgen que os evoco
por el nombre de Annabel Lee;
y era su único sueño verse siempre
por mí adorada y adorarme a mí.


(...)¡Oh sí! -no tan felices los arcángeles-,
llegaron a envidiarnos, a ella, a mí.
Y no más que por eso -todos, todos
en el reino, ante el mar, sábenlo así-,
sopló viento nocturno, de una nube,
robándome por siempre a Annabel Lee.

Mas, vence nuestro amor; vence al de muchos,
más grandes que ella fue, que nunca fui;
y ni próceres ángeles del cielo
ni demonios que el mar prospere en sí,
separarán jamás mi alma del alma
de la radiante Annabel Lee (...)."

Cuando Kanade acabó de relatar aquellos fragmentos de poema, se separó de Morgan sólo lo suficiente para poder verle a los ojos, rozando su nariz con la ajena con gesto tranquilizador-. Este poema me recuerda a ti... a nosotros... Espero que te agraden los versos de Poe -comentó para, finalmente, besar sus labios con lentitud y calidez, con aquella entrega que caracterizaba sus besos y la emoción de profundo amor que le embargaba cada que sostenía al muchacho entre sus brazos.

kanade si sabia como manejarle... sabia que una vez lo agarrara, morgann no utilizaria su fuerza para safarce, por miedo a lastimarle, y se quedaria por eso quieto... o relativamente quieto, temblando ante sus acciones, ante ese beso en su lobulo, ante sus susurros que rosaban su oreja.... cerrando los ojos sintiendose sonrojado , con grandes intenciones jamas conclusas de moverse y apartarse...

hiba a contestar pero antes kanade le beso con esa entrega tan particular, por lo que dejo la respuesta para despues, respondiendo nervioso aquel beso.

- hhha..... m... me gusta...- respondio casi sobre sus labios soltando un jadeo, refiriendoce a los poemas de poe...

El cantante sonrió complacido ante la respuesta de su pareja, volviendo a besarle de forma lenta y profunda mientras con una de sus manos recorría su cuello y sus hombros, de la misma forma lenta, seductora, que el movimiento de sus labios sobre los del nervioso híbrido. Kanade dejaba sutiles caricias sobre la cálida piel del otro a la vez que sutilmente, deslizaba aquella bata por los hombros de Morgan, buscando quitársela y desnudarle de a poco, intentando evitar que el chico se alterara o cohibiera demasiado. 

Una vez el beso acabó, el rubio japonés sonrió coquetamente sobre los labios ajenos y se separó totalmente de Morgan, dejando que un par de estornudos felinos se perdieran entre el sonido del fuego crepitante de la chimenea. Observó entonces a los ojos de Morgan, perdiéndose momentáneamente en aquellos colores tan bellos y particulares, admirando la belleza misteriosa de la heterocromía. Luego, sin palabras, Kanade volvió a recostarse atrayendo al chico con él, dejándole descansar nuevamente sobre su pecho a la vez que cerraba los ojos, sólo un momento.

-¿Aún tienes frío? -Preguntó al cabo de unos instantes, abriendo los ojos y desviando la mirada hacia el fuego, a la vez que acariciaba los cabellos del joven híbrido enredando sus dedos entre sus rastas. Con una leve sonrisa misteriosa y sin aguardar respuesta, en un rápido y a la vez cuidadoso movimiento, con una agilidad y despliegue de movimientos que sólo la práctica otorga, giró de tal forma que Morgan quedó recostado sobre la mullida alfombra, bajo su cuerpo-. Dime, mon amour... ¿te gustaría que te ayudara a entrar en calor, una vez más? Sólo tienes que pedírmelo... ya lo sabes -susurró con voz ronca y seductora, casi sobre los labios del muchacho. Desplegando sobre él a propósito, toda su seducción y coquetería, mientras una de sus manos se deslizaba por su costado hasta detenerse sobre su muslo derecho, apretándolo sugerentemente.

aquellas caricias y aquel beso le ponian nervioso, lo suficiente para que volviera a temblar suavemente, y auqnue kanade quiso despojarlo de su bata, el que estubeiran algo asi como sentados en la alfombra le ayudo a morgan para poder evitar que se la quitara por completo de hecho sin notarlo, se movio de modo que la bata callo de sus hombros pero quedo a mitad de sus brazos, por lo que aun se medio cubria con esta como podia, soltando lijeros jadeitos en ese beso.

al oirlo estornudar, aun nervisoso tratando de que la bata le cubriera, le hiba a preguntar si estaba bien, pero esa mirada de kanade le dejaba siempre sin palabras y cohibido, de hecho casi se encojio sobre su pecho cuando lo llevo a recostarse nuevamene sobre la alfombra...

morgan se sentia abasallado a veces por kanade, quien le hacia preguntas y antes de poder contestarlas, hacia algo que le impedia responder... como dejarlo abruptamente debajo de el, preguntandole aquello que hiso que su rubor aumentara de manera abrupta, temblo ante esos labios que le rosaban, y ante esa mano que a pesar de aun estar la bata en si... la esquibaba conmaestria y tocaba su piel, la cual de manera poco disimulada, respondia positivamente, haciendo que se escaparan por entre sus labios jadeos nerviosos, y uno un poco mas fuerte al momento en que kanade agarro de ese modo su muslo.

- n... nunca dejar.. que.. que responda una pregunta antes... de hacer otra?- pregunto desviando la mirada algo avergonzado por sus reacciones, mas teniendo en cuenta que hacia pocos momentos el estaba sentado en el sillon y kanade lamiendo su miembro.. el mero recuerdo de ello le hizo temblar cerrando los ojos.... respiro profundo y abrio los ojos de nuevo, mirando los ajenos.

- aprovecha... mi reciente ingesta de sangre, que me deshinive... sino jamas sacarias una respuesta de esa pregunta...- confeso sonriendo nervioso al tiempo que enrredaba sus brazos tras el cuello de kanade y lo besaba aun con una lijera torpesa. se separo de sus labios soltando un suspiro nervioso - por favor kanade... ayudame... ayudame a entrar en calor....- pidio en un susurro, aunque a mitad de la frace cerro los ojos apenado sin poder creerse lo que estaba diciendo, muerto de verguenza, pero la sangre podia con su pudor.. y probablemente la promesa del cantante de dejar de ocultarle esa noche en el aeropuerto y el desmentir esa frsa con klaha, probablemente eso le envalentonaba mucho.