Midnight moon and inocent kisses -Priv +18

tubo que contener un reflejo gatuno de gran nivel al escuchar aquella alarma y no saltar de la silla, pero lo logro, hestoicamente se quedo en su lugar y solo miro de reojo aquella alarma, termino de comer al momento que kanade se ponia de pie.

- s.. si, ha... ha estado rica... g.. gracias.- dijo sonriendole para que no estubiera tan melancolico. - te.. es.. espero aqui...- dijo mientras se levantaba y tomaba los platos usados y los ponia en el carito del hotel., mas que nada para entretenerce con algo.

Kanade asintió y salió hacia su cuarto, la ropa que debería ponerse estaba doblada sobre su maleta, esperándole. Las cogió sin mucho ánimo y fue a cambiarse al baño, tomando sus cabellos en una coleta y sujetándolos con palillos chinos, aquella, era la única forma de controlar rápidamente sus desordenados rizos. Una vez estuvo vestido, guardó en su maleta su pijama y revisó el cuarto asegurándose que nada se le olvidara, y ya cuando estuvo listo, tomó la maleta llevándola hasta el recibidor, dejándola a mano para cuando vinieran a buscarle. 

Vestía unos pantalones de jeans azules y una camiseta negra con el logotipo de su banda, zapatillas tipo converse y una chamarra de cuero que le hacía lucir más ancho de hombros de lo que era, así como un poco más alto-. ¿Qué tal luzco? -Preguntó sin mucho ánimo a sabiendas de que estaba ojeroso y pálido, pero ya se maquillaría en el coche camino al aeropuerto. 

-Ven aquí, déjame enseñarte la sorpresa -y ahí estaba nuevamente su sonrisa sincera y luminosa, mientras tendía una mano a Morgan y le guiaba hasta el piano de cola. Se sentó haciendo que el híbrido quedara sobre sus piernas y apoyado contra su pecho, y luego de pasar sus manos por su cintura, medio abrazándole, posó sus dedos sobre las blancas teclas de marfil. Su piel parecía tan blanca y traslúcida como las teclas, y sus dedos largos y delgados se asemejaban más a los de un fantasma que a los de un humano.

-Compuse esto para ti, desde la misma noche en la cual te conocí -indicó, y luego, en un susurro íntimo, sólo para él-. Eres mi estrella fugaz... -Sus dedos comenzaron a bailar sobre el piano iniciando una melodía lenta y romántica, y pronto, su voz entonó melodiosamente la letra de la canción, transmitiéndole cuánto le quería y le extrañaría, y con todo, lo que significaba Morgan para él, su propia estrella fugaz. 

Canción (Episode - Versailles)

morgan no podia negarse a dejarse guiar cuando Kanade al fin le sonreia sin melancolia por la partida... aunque pronto se arrepintio de manera nefasta de haberse dejado llebar, al verse sentado sobre las piernas de su pareja, en un espacio tan reducido casi contra el piano y con el pecho ajeno a su espalda.... probablemente su corazon estaba al vorde de explotar y se podia notar lo nervioso que estaba.

morgan se preguntaba, sin decirlo en vos alta, si kanade era conciente de ello o lo hacia sin intencion... estaba casi seguro de que lo hacia a drede.... y aunque trato de poner toda su atencion en lo que el cantaba y tocaba sus nervios poco le permitieron, solo pudo captar lo minimo y necesario para entender que era una bella letra, pero nada mas, necesitaria oirla de nuevo... lejos del regazo ajeno, para poder comprender lo que habia oido.

Ciertamente la canción era bastante corta, y cuando el cantante terminó, con un suspiro de sus dedos sobre las teclas dejando salir los últimos sonidos melodiosos del piano, cerró los ojos y descansó unos segundos su barbilla sobre el hombro de Morgan. Notando sólo entonces lo mucho que temblaba debido a sus nervios, cayendo en la cuenta de que tal vez había sido muy impulsivo con el muchacho considerando lo tímido que era a pesar de que ya habían compartido los placeres de la intimidad juntos.

-Espero que te haya gustado... -murmuró separándose de él y dejándole libre para que se pusiera de pie o se alejara. Iba a añadir algo más, cuando alguien golpeó a la puerta sobresaltándole con sus palabras, se trataba del botones que iba en busca de su equipaje, avisando que el coche ya estaba fuera esperándole para marchar al aeropuerto. La hora se le había ido volando, pudo comprobarlo al observar por la ventana el oscuro cielo que se cernía sobre ellos.

-Ya es hora de marchar, mon coeur... -murmuró bajando la tapa del teclado, suspirando brevemente antes de ponerse de pie. Metió una de sus manos dentro del bolsillo de su chamarra y extrajo del mismo una delgada cajita cuadrada, en cuyo interior se encontraba  un CD con la canción que acaba de tocar en vivo, una grabación que él mismo había hecho con, claro, la ayuda de sus compañeros-. Ten, será un regalo y un recuerdo, ¿vale? -sonrió nervioso entregándole el obsequio, tomando su mano entre ambas suyas mientras volvían a llamar a la puerta.

morgan casi, casi suspira de alivio cuando kanade estaba dandole un poco de espacio tras el tocar aquella cancion, pero ni tanto pudo que golpearon la puerta y los nervios se le fueron por los techos, de hecho y morgan se paro de la sorpresa, como si tubiera un resorte en la columna....

- l.. lo siento... - murmuro avergonzado por ello, y al notar que quien tocaba practicamente era quien venia a anunciarles que ya no les quedaba nada de tiempo juntos hasta que kanade se fuera, suspiro apesadumbrado y busco su morral, aunque en su camino se topo con Kanade entregandole una grabacion del tema que habia tocado recien, morgan sonrio con sinceridad y con mucha felicidad porque ahora si podria escucharlo y ya luego agradecerle por ello como es debido.

- g... gracias, lo... lo escuchare mucho... y... s... si me ha gustado...- no estaba mintiendo, lo que habia escuchado si le habia gustado. probablemente, y sin notarlo, aunque estaba nervioso y medio temblando, mientras kanade sostenia sus manos, morgan fulmino con la mirada aquella puerta que sonaba nuevamente tras los golpes de quien les venia a buscar.


- debemos ir llendo Ka... kanade.. s... si nos... nos seguimos re... retrazando solo p.. pro... prolongaremos lo inebitable....- dijo soltando sus manos y tomando al fin su morral, guardando en el con cuidado la cajilla del cd.

-Lo sé, pero siempre resulta difícil marcharse de un lugar en el cual te sientes como en casa -indicó el cantante soltando sus manos, alejándose a abrir la puerta. El botones entró sacando su única maleta; las guitarras y el resto de los instrumentos ya debían ir a medio camino hacia el siguiente destino, al igual que la gran mayoría de los elegantes trajes, siendo sólo, las ropas informales y las cosas personales de Kanade lo que cargaba ahora.

El japonés miró nuevamente a su alrededor asegurándose de que nada se le quedara, guardó su teléfono en el bolsillo y tomó el sombrero que Yuuki le había dejado colgando del perchero. Estaba listo, pero no se sentía preparado para marchar aún y la duda le llenaba de ansiedad. Por ello, buscó nuevamente la mano de Morgan y, entrelazando sus dedos, salieron ambos de la habitación hacia el elevador; ahora tocaba lo más difícil y arriesgado de la noche, enfrentarse a Dante, hacer pública su relación con el híbrido a su lado y esperar salir de una pieza, sin tratos que pudieran comprometer a su amado.

Esperaba que todo saliera bien. Lo deseaba con todas sus ansias.

morgan se habia olvidado de un importante hecho, el cual le vino a la mente en el momento en que entro de la mano con kanade al ascensor, y era que kamade planeaba el hacer publica su relacion... no solo publica... hacerlo frente a las camaras.... frente a los periodistas y televidentes y frente a ese manager suyo Dante... de pronto y todo volvia a ser demaciado para el...

- k... ka... kanade...n.. no... no e.. es n...chus.... no es nes... nescesario q.. que r.. rea..... realmente lo... lo a..anun... anuncies... es... es al.. algo .... hum... ha.... peligroso?.... c... con.. con dante alli... co.. con t... todo e... el p... publico....- sintio un sudor frio por la espalda y ya no sabia si adjudicarlo a su resfrio o al terrible ataque de nervios que estaba padeciendoo, sentia literalmente como le temblaban las rodillas.

El tartamudeo de Morgan era lo que menos necesitaba para controlar su creciente ansiedad, la cual no se reflejaba en su rostro o voz, sino en la forma nerviosa con la cual retorcía un mechón de cabello que había quedado libre de la maraña de rizos que sujetaban los palillos chinos. Dudaba realmente que fuera peligroso... para Morgan, o para su salud física. Probablemente Dante le regañaría y le ofrecería un trato, un contrato nuevo, tal vez extendería la gira pensando que sólo era un amorío "de verano" (aunque se encontraban en invierno) y esperaría a que Kanade se olvidara. Pero claro, eso si sólo le decía a él y rechazaba el teatro con Klaha. Porque si los fanáticos lo sabían, y los medios, que en estos días grises un cotilleo era como el manjar más exquisito... 

El cantante negó con la cabeza, no quería pensar en las consecuencias. Por una vez, quería tomar la decisión correcta, no actuando impulsivamente que es como todos creerían, sino pensando con el corazón, decidido a enfrentarse a todo, a enmendar su camino. Notó que Morgan temblaba como si pudiese volver a desmayarse y apretó su mano, aclarándose la garganta sutilmente pues por unos momentos la capacidad del habla le había abandonado. 

-Todo irá bien, ya verás. Dante no hará nada con la prensa allí, mucho menos en un lugar público donde podría verse demasiado expuesto -dijo para calmarle, viéndole con una sonrisa segura y radiante, pensando que alguien debería darle un Oscar por mejor actuación del año aunque hace décadas que esos premios habían dejado de existir. No quería poner nervioso a Morgan, necesitaba verse fuerte para él, infundirle confianza para que se quedase tranquilo y conforme. 

El elevador llegó a su destino y caminaron hacia la salida del hotel; afuera, el aire húmedo y frío congestionaron de inmediato las vías respiratorias del cantante y tuvo que rebuscar en sus bolsillos por unos pañuelos, sonándose y estornudando felinamente de vez en cuando. Subieron al sedán negro que los esperaba y, luego de que acomodaran su maleta, partieron hacia el aeropuerto, dejando atrás el hotel, comenzando a alejarse hacia las afueras de New Orleans.