All the Love All the Hate - Priv-

Hice el cambio rapido del cargador, sin dejar de prestar atencion a los movimientos de Dennis, sintiendo la exasperacion de que el tiempo se me estaba acabando.

-No serias capas de ganarte el odio de tu hermano y de Adrian, o si? - pregunte, medio sonriendo, cortando cartucho apuntando directo a el, justo cuando se acercaba a mi, presione el gatillo, sintiendo como la bala se desprendia, el arma se sentia tibia entre mis dedos y el golpe de impacto en el brazo cuando esta salio disparada en direccion al enorme licantropo, golpeando justo en su hombro, clavando la punta esterilizada en hasta el hueso, inyectando el tranquilizante. Otro disparo mas, suponia era necesario, lo que fuera para salvar mi pellejo y evitar matar a ese animal.

Los pinchazos apenas fueron notorios, como el pinchazo de una aguja, no les presto la suficiente atención, gruño de nueva cuenta por la agresión, hubiera estado dispuesto a seguir con su ataque pero sus piernas tropezaron cuando intento moverlas, de un golpe seco callo sobre la fría tierra, intento incorporarse pero las fuerzas comenzaron a abandonar su cuerpo de manera acelerada.

Miro con furia al hombre mostrando sus dientes.

Observe al crinos caído y en como lentamente iba cambiando de forma, de ese ser antropomorfico hasta tomar la forma humana.

-Deberias agradecer a Adrian y a Andrew el que sigas vivo-murmure antes de que el perdiera totalmente la conciencia o algo aparente.

Llame a los hombres de la guardia, para que lo tomaran y llevaran a uno de los calabozos de la casa, hubicados en el sotano.

Lucho con todas su fuerzas pero su cuerpo no respondía, sintio sus músculos contraerse otra vez para adquirir la forma humana, dejando atras mechones de pelo cayendo por montones a la tierra humeda. 

Ese debía ser el mas potente tranquilizante que habían usado en el, los gruñidos animalescos pronto fueron mas humanos hasta ser completamente un grito humano. Perdía el sentido aunado a todo eso.

-No vas a encontrarlo - murmuro con sus ultimas fuerzas - nunca ... - esbozo un ultimo gesto antes de perder el conocimiento por completo desconectándose del mundo

-No te sientas tan seguro- sisee y le di una fuerte patada en el estomago de pura frustración justo cuando llegaban mis hombres - Metanlo en la mejor jaula y mantenganlo sedado... 

Indique y me diriji a la casa, sacando un ciagarro, esperando poder contactar a Jukka.

Nos movíamos, podía sentir el movimiento rápido del auto, intente moverme pero me fue imposible, algo sujetaba mi manos y quizá mis piernas, respire profundo y una punzada me recorrió el pecho en un dolor insoportable fuerte.

Ademas percibía el olor y sabor a sangre.

¿Como había llegado allí? Tenia pedazos de escenas en mi cabeza, recordaba a Dennis, luego nada, haber despertado en un lugar oscuro, también recordaba haber peleado con las pocas fuerzas que tenia y a consecuencia de ello había recibido una paliza con mas sedantes y luego el auto.

"Darius"


Hubo un movimiento rápido y el auto giro haciendo que mi cabeza golpease el cristal.

Entre en mi habitacion, encerrandome tomando una botella de JD's y me la epine hasta dejarla a la mitad, aun que sabia que aquello no funsionaria asi que regrese a la cantina, sacando una botella de laudano, haciendo lo mismo que habia hecho con la de whisky, sintiendo el efecto de los compuestos de dicha bebida.

-Maldito Dennis - murmure, dejandome caer en el sofa, cerrando los ojos, sintiedo cercano el amanecer, temeroso a de perder a Andrew - Jukka... Jukka.... donde te has metido.... Jukka.

Murmure, dando otro trago a la botella cerrando los ojos, concentrandome en encontrar a mi creador, con la esperanza de que el estuviese cerca o quizas localizar a Andrew, si es que estaba conciente.

Iba a perder el conocimiento otra vez, mientras mas empeño ponía en moverme el dolor se agudizaba y las fuerzas se acababan, debía liberarme, debía volver, si Denn no estaba con nosotros en ese auto, cosa que estaba seguro por que no podía escucharlo, lo mas seguro es que estuviera con Darius, una punzada diferente me atravesó el pecho dejando un hueco, Darius.

Y si algo le pasaba yo .....

- El amanecer se acerca, todo estará bien entonces - oí decirse a si mismo a mi acompañante

Y el amanecer estaba sobre nosotros, podia sentirlo, la pesades en mi cuerpo, la perdida de sangre y la carencia de alimentacion estaba mermando mis fuerzas, la energia que me mantenia despierto durante el dia no era suficiente, cerre los ojos, escuchando solo el ruido seco de la botella de laudano caer sobre el alfombrado piso y despues nada, solo oscuridad y temor de no encontrarle, de perderlo, un temor que hacia mucho ya no sentia.

-Andrew - murmure antes de perder totalmente el conocimiento y dejarme llevar por la total oscuridad.

En mi cabeza había una gratificante imagen, Darius estaba de pie en lo alto de la escalera con el cabello alborotado como solia llevarlo cuando se encerraba en su despacho a atender sus negocios por horas.

Un rayo de luz directo a mi cara me hizo darme cuenta de que solo había estado soñando, abrí los ojos, ya no nos movíamos pero seguida en el auto, quizá en algún punto me había quedado dormido, mire al frente justo donde el cofre del auto se hallaba levantado despidiendo humo negro ¡Genial!

¿Que hora seria? ¿Habría dormido mucho? ¿Como estaría Darius? Y con esa ultima pregunta sentí las inevitables ganas de llorar, si el no había ido por mi solo significaba una cosa .... Dennis lo había .... me dolió el pecho, me encontré agachando la cabeza para sentir la primera lagrima correr mi mejilla

Debí habérselo dicho cuando pude, debí hablarle de mis sentimientos, ahora ya era tarde

Un momento .... Jukka ...... Jukka dijo que podías vender tu alma por lo que tu quisieras ¿no? Levante la cara mirando a mi alrededor, de pronto la idea de cambiar tu alma por el bienestar de alguien amado no sonaba tan mal

- Al fin despertaste, el auto se averió, debemos caminar y llegar a las Vegas antes de que anochezca otra vez, así que voy a soltarte los pies, pero recuerda si haces algo tonto voy a disparate - parecía bastante y yo apenas podía ponerme en pie

El olor a húmeda se fue haciendo mas y mas penetrante mientras despertaba, intento mover sus manos pero solo logro oír el sonido de cadenas impidiéndole moverse, aunado a eso el ardor en la base del cuello le hizo despertarse por completo de golpe.

Gruño fuertemente ante su situación, rechino los dientes, odiaba a ese vampiro, lo odiaba como nadie podía tener idea apenas pudiera iba a destrozarlo vivo hasta que pagara todo lo que había hecho.

Intento arrancar las cadenas pero el material se lo impedía, lo intento algunos minutos antes de darse cuenta que no lo lograría, pero quiza con el suficiente ruido atraeria al maldito chupa sangre hasta alli, necesitaba ponerse al tanto de lo que habia sucedido despues de perder la conciencia

Habia llegado a casa, sin saber cual pretexto dar, me habia ido y vuelto a regresar tantas veces y puesto muchos pretextos en el ultimo año y la ultima vez me habia ido con un hombre lobo al que a penas conocia.

La verdad, es que me sentia cansado, de toda mi situacion, de sentirme perdido estando cerca de Siegfried, pese a que paradojicamente era el lugar mas seguro para estar.

Pero ahi estaba, nuevamente de regreso a la casa familiar, andando entre las habitaciones de la planta baja, observando el ir y venir de la servidumbre que me sonreia ligeramente, casi complice y a sabiendas que no encontraria a esa hora a Darius, ya que el era casi en su totalidad, un ser noctambulo.

Suspire al llegar a la puerta que llevaba al sotano, encontrando a algunos hombres de la guardia con una actitud demaciado sospechosa para mi gusto.

-Que sucede, Roger? - pregunte a uno de los licantropos mas jovenes - Se les nota alterados, sucedio algo con Darius? - lo mire fijamente, aguardando su respuesta.

- Nada, solo... digamos que tuvo un altercado la noche de ayer con un licantropo extraño que vino a amenazale, creo que es hermano del amigo de Darius - comento, resaltando la palabra "amigo".

Me le quede mirando, sintiendo ansiedad ante lo que decia. El hermano del amigo...

-Dennis - murmure y lo quite del paso bajando las escaleras hasta llegar a los calabozos - Dennis..

Repeti el nombre cuando senti su presencia, cuando escuche los gruñidos y el sonido de cadenas en una de las jaulas.

La cabeza le daba vuelta cuando comenzó a recuperar el sentido, los brazos le hormigueaban pero no fue hasta que intento moverlos que cayo en cuenta de la situación en la que se encontraba, intento zafarse de las cadenas que rodeaban sus muñecas con algunos tirones pero no hubo resultados.

Gruño un par de veces antes de mirar con detenimiento la celda a la que había sido confinado por aquel vampiro, apretó la mandíbula en un acto lleno de furia, eso era la mas grande ofensa que había recibido su honra.

Iba a matarlo, a destrozarlo parte por parte, iba a causarle tal dolor que suplicase por una muerte rápida.

Entonces la puerta se abrió y la respuesta agresiva que iba a darle al visitante de pronto se volvió nada.

Adrian.

Se limito a mirarlo sin palabra alguna cuando el entro ¿Sabria ya la verdad? - ¿Que haces aqui?

-Yo vivia aquí, en cierta forma sigue siendo mi casa... bueno, los calabozos de mi casa - indique acercandome a el, observando las laceraciones que dejaban las cadenas en su piel desnuda - Mejor contestame, ¿que haces tu aqui? -pregunte hincándome frente a él - ¿Que hiciste para que él se enojara tanto?

Lo mire fijamente a los ojos, buscando la forma de desamarrarlo.

Miro la expresión en el rubio rostro, obviamente el no estaba al tanto de la situación por el momento ¿Podría beneficiarse de ello? Sería fácil.

- Ya lo sabes - respondió - ya te lo dije vine por mi hermano - volvió a tirar de las cadenas - es un idiota.

Regreso la mirada al chico, ¿realmente sería fácil convencerlo de que lo soltase? Sus gestos decían que si, pero ya le había mentido demasiado y eso empezaba a ser molesto.

- Vete! - artículó - es mejor que te vayas, ahora,

-Y donde esta tu hermano ahora? -pregunte, mordiendo mi labio inferior con nerviosismo - Supongo que Darius esta muy interesado en tu hermano, como para haber llegado a hacer esto, el no es tan salvaje - comente, buscando las llaves de las esposas por todo el calabozo, sin resultado.

-Cuando a Darius le interesa algo, lo va a proteger con su propia vida - indique, volviendo a acercarme a él - Esa fue la razón por la cual él no tiene alma.

Comente y suspire pesadamente rascando lijeramente mi nuca.

-Supongo que las llaves las tiene Darius... - dije cambiando de conversación.

Se habia presentado hasta el lugar donde le habia rastreado, suponia que ya habia sido demaciado tiempo el que habia permitido dejarlo jugar, divertirse y vivir en la mentira que su ingenuidad habia formado.

Adrian era suyo, desde hacia demasiado tiempo, llevaba su marca en su pecho y en todo su ser y era tiempo de que regresara a su lado, como lo que era, su consorte.

Entro dentro de la mansión, aun cuando el sol dejaba rastros en el cielo teñido en rojo y purpura, un bonito atardecer para un evento tan ajetreado. Los guardias le miraron de mala gana, como acostumbraban, especialmente ese licantropo al que llamaban "Roger", que siempre parecía estar muy encantado con Adrian.

-Buenas tardes, señores - dijo con su marcado acento sueco, algo que salia a flote cuando se encontraba fuera de sus cabales, cuando las cosas no salían como deberían ser, a su favor.

Siguió andando, ignorando las miradas, o cualquier cosa que aquellos perros pudiesen decir u opinar, ellos no tenían el derecho y ellos sabían por ordenes de su amo, que no debían meterse con él. Bajo las escaleras que llevaban a los sótanos y calabozos de aquella mansión, siguiendo el tono casi meloso de la voz de Adrian y la gruesa voz de aquel estorboso perro.

-Yo que tu no lo soltaría, Adrian- dijo en cuanto entro al lugar, sucio y frío, digno de alguien como ese sujeto - Los perros deben mantenerse atado, especialmente cuando son capaces de morder.

Sonrió ligeramente, recargado contra el marco de la puerta, mirando al licantropo directamente a los ojos.

-Por que no le dices la verdad de tu naturaleza, Dennis Phillip JonBenét... Lider de la orden de cazadores... Fratérnite des Neuf? - dijo, retoricamente, sin borrar la sonrisa sarcástica que se había formado en sus labios, mirando alternativamente al licantropo y a su consorte.

Suprimió un rugido ante la molestia que el comentario de Adrian le causo, el hecho de pensar en su hermano con aquel insoportable vampiro le removia las entrañas, lo que se sumaba al hecho de que no podía responder a la pregunta ¿Donde estaba el niño?, cerro los puños, no sabia si el plan seguía su rumbo pero si ese chico preguntaba por el era obvio que el no estaba en la mansión, al menos algo si podía controlar.

- No necesito de tu ayuda - respondió entre dientes cuando el chico comenzó a moverse por el lugar - te dije que te fueras, ademas tampoco le gustara a tu hermano el encontrarte aquí.

Una voz nueva le hizo mirar a la puerta nuevamente. Alto, fornido, cabellos dorados y ese tono autoritario de voz ¿Quien era aquel hombre y por que lo conocía? Demonios, estúpido Andy, ¿Que no sabia mantener la boca cerrada? A este paso no podía asegurar que el castigo que recibiría fuese ligero, aunque tampoco podía asegurar que no quisiera que fuera así.

-¿Quien demonio eres tu? - rugió al hombre.

Comenzaba a sentirse fuera de si otra vez, era casi imposible controlar la ira de su posición y sumisión obligada

No fue gran sorpresa para el ver la expresion de susto en el bello rostro de Adrian, sus ojos azules y brillantes conuna iridicenci irreal q solo.los angeles y demonios poseian.

-¿Me has extrañado, Adrian?- pregunto entrando a la habitacion -¿O tu perro te a servido bien?

Dijo sarcastico quedando frente a su consorte y a pocos pasoa de Dennis.

-Yo..yo.. Siegfried- le escucho murmurar, con voz tremula, sin dejar de mirarle casi con miedo.

-Despues hablaremos- sentencio y volvio su mirada a Dennis, observandole con despresio. -No se que haya visto n ti, y no se cuales sean tus intenciones hacia con el, pero.las cosas no se quedaran asi,sucio perro.

Dijo siseando, chasqueando los dedos, abriebdo asi los cerrojos de las cadenas.

- Siegfried - murmuro con la hilarante sonrisa de lado en su rostro - el amante ofendido al fin hace su aparición - vaya que le tomo mucho más tiempo del que pensé ¿Así es para todo? Bueno eso explicaría por que tu consorte no es feliz.

Por fin se vio liberado de la ataduras pero sabia lo que eso también significaba, el epilogo de una nueva pelea, bueno don fanfarron podía esperar un momento mas mientras arreglaba el nuevo asunto.

Se puso en pie sin importarle el estar expuesto completamente.

Sentí mi corazón latir rápidamente en cuanto le vi de pie en la puerta, no tenia palabras para decir que es lo que sucedía, o explicación alguna, ¿como es que sabia de la existencia de Dennis?

-Siegfried por favor - pedí acercándome a el, tomándolo por su antebrazo, tratando de alejarlo de Dennis, pues se le notaba demaciado tenso y no sabia hasta donde podia llegar realmenbte Siegfried o Dennis - Hablemos, ¿si? 

Lo mire fijamente sin soltarle, notando su fría mirada fija en mi.

Aun se sentía alterado por el altercado con aquel joven vampiro y el Fenrir, sus nervios estaban a flor de piel, tanto que el simple toque y la mirada acuosa de Adrian solo lograban alterarle mas.

Cerro los ojos, evitando aquellas imágenes que Alexander había puesto en su mente, y tomo a Adrian por el brazo, alejándolo de él.

-Tu y yo tenemos que hablar Adrian, pero no ahora - dijo en un tono frío, tirando de el para sacarlo del calabozo, lo quería lejos de ese perro - Ahora vete... ve recoger tus cosas, que en cuanto termine este asunto regresaras a Suecia conmigo así necesite llevarte a rastras. Eres mio Adrian, que no se te olvide.

Dijo empujándolo ligeramente, sintiendo la falsa fragilidad de su cuerpo al hacerlo, el como con un ligero empujón de su mano Adrian había golpeado contra la pared, con su rostro aun asustado y pálido.

Ni siquiera lo pensó, le tomo solo medio segundo reaccionar ante lo que acaba de , la forma en que lo trataba, la frialdad con la que le hablaba y .....

No se contuvo mas, tan rápido como pudo salio de la jaula empujando al vampiro lejos del rubio pequeño, sujetándole por el cuello de la camisa y golpeando con fuerza su rostro con el puño, hasta para el fue extraña su reacción pero que mas daba quería desquitarse de las ultimas cosas ocurridas.

fue a penas un rose de sus dedos, ni siquiera habia sido un golpe, solo un empujon que me habia dejado contra la pared, aun aturdido por toda la informacion, el heco de que Dennis era un cazador, quizas eso explicaba su actitud, no lo sabia con seguridad, pero lo que me alteraba era el hecho de que el, Siegfried lo sabia, sabia lo que habia pasado entre ambos y ahi estaba, reclamando...

-Sieg...- queria explicarle, justificarme, buscar alguna forma de solucionarlo, como solia hacerlo en mi otra vida, pero era real, habia perdido mucho en el proceso de renacer. Respire profundo, acercnadome de nuevo, quizas fue demaciado lento o quizas Dennis demaciado rapido, pero en un abrir y cerrar de ojos ahi estaban enfrentandose.

Dennis aplastando a Siegfried contra la pared donde yo habia estado hace rato.

No quería entablar una discusión ahí, no frente a ese sujeto, no quería que Adrian armase un drama con todo lo que tenia que decir sobre él. A punto de tomarlo por el brazo y volver a arrastrarlo piso arriba y encerrarlo en la habitación que le pertenecía en esa casa, sin embargo esos planes se vieron frustrados cuando sintió el fuerte golpe en el rostro y el gruñido de aquel perro.

-Como te atreves - gruño y lo empujo lejos de el, mirándolo con frialdad, al tiempo que pasaba el dorso de su mano cerca del labio, notando que sangraba - Que te has creído sucio perro... Con que derecho te atreves a golpearme a tocar algo que no te pertenece... Entiéndelo, solo fuiste un juego para él - dijo señalando a Adrian.